Hospital hot
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por morochouruguayo.
Bueno tenía una operación programada por tener calculo es en la vesícula, un par de días antes me internaron para hacerme chequeos de rutina, presión, orina, sangre, en fin todo eso.
Cuando llego el jefe de enfermería, me asigna una habitación donde la otra cama estaba vacía, o sea que estaría yo solo de momento (eso pensaba). Yo fui solo ya que hasta que no me operaran no necesitaría de cuidados.
Al ingresar en la habitación, el jefe de enfermeros (Germán), me muestra las instalaciones, el baño, muebles, me da el control remoto de la tele y me dice:
-Germán: tenes televisión por cable, canal Venus y playboy los anule solo deje canal gay, y me mira con una sonrisa burlona y picara a la vez.
-Yo: bueno si queres cuando salgas lo miramos juntos, por ahí se nos ocurre algo.
-Germán: No me tientes que lo miramos ahora jajajaja. Antes de marcharse me indica que en unos minutos vendría por mí para llevarme a realizarme los estudios, que me desvista y me ponga esa especie de poncho.
-Yo: bueno no si me lo pedís así te espero desnudito jajajaja.
Se retira de la habitación, y yo me distraigo mirándole el hermoso culo que tenía, bueno no solo el culo tenía hermoso, es apuesto, ojos verdes muy claros, pelo castaño bien cuidado, por lo que revelaba su delgado pantalón blanco muy buenas piernas, un torso contundente y espalda ancha, manos grandes, brazos peludos, estatura 1.85 mts aproximadamente y unos 75 kilos más o menos, muy varonil, o sea que ese enfermero es de infarto.
Procedo a sacarme la ropa como me pidieron que lo haga, me visto el ponchito, me calzo las ojotas, y me quedo esperando.
En pocos minutos Germán estuvo en la habitación, vino trayendo una silla de ruedas, a la que no me quería subir, pero muy persuasivo me dijo que es el protocolo de la sociedad médica y que debo hacerlo, así que no me quedó más remedio que hacerle caso. De camino donde me tenía que hacer los estudios conversábamos de alguna experiencia que otra, lo que como yo venía sin ropa, la erección que me dio se notaba mucho, así que poniendo mis manos encima de mí regazo pensé ayudaría a disimular.
Pero no fue así, Germán se dio cuenta y me dice que tenía el remedio para esa dolencia, que conocía un lugar donde seguramente podría aplicarme su tratamiento.
La clínica estaba siendo remodelada en algunas secciones y es ahí donde fuimos, con una llave abrió una puerta de unos consultorios que estaba a punto de ser reinaugurados, allí cerró la puerta, arrimó una camilla donde me acosté y de inmediato comenzó a realizarme la mejor chupada de verga hasta ese momento. Mientras se sacaba la ropa, al quedar totalmente desnudo, dejo ante mí un hermoso cuerpo no de gimnasio, era algo natural, buenos brazos, pectorales marcados velludo, unas piernas divinas, una verga tamaño medio doblada hacia arriba muy venosa y una hermosa colita durita y peluda. Me dijo que no teníamos mucho tiempo, que después nos daríamos el gusto más cómodos y sin apuros. Le propuse un 69, mientras el me chupaba formidablemente mi verga, decidí devolverle el favor y también se la chupe, pero era tan buena la vista de su culito que no aguante más y comencé a introducir mi lengua en su agujerito delicioso
Los dos gemíamos de placer, yo pensé que así acabaríamos los dos, Germán extendió la mano y del bolsillo de su pantalón saco un condón, me lo puso, llevo sus dedos a la boca sacando saliva y así lubrico su ano. Mi verga mide unos 20 x 6 cm, y se sentó de una vez, introduciendo de golpe todo esa carne, dejando escapar un gemido entre placer y dolor, comenzando una cabalgata desenfrenada a lo que entre la excelente chupada y esa cabalgata no aguante más y le enuncie que me acabaría, comienza masturbarse y casi simultáneamente acabamos los dos, me llenó el pecho de un espeso y caliente semen, salió de encima mío y me dio un espectacular beso.
Nos dirigimos al baño del consultorio y nos lavamos un poco, él se vistió, se arreglo un poco el pelo y proseguimos camino a mis exámenes.
Cuando llegamos nos dicen, unos cinco minutos más y ya nos retirábamos, ni que hubieran ido de joda nos dice el otro enfermero. Dejamos escapar una sonrisa cómplice y a mi parecer el orto enfermero algo se dio cuenta, pero no me importa si se dio cuenta que se sume jajaja.
Terminado los estudios mi reciente conquista me lleva a mi habitación, y me dice mañana temprano te visito y si queres miramos mi canal favorito.
Obvio que me visitó, pero si quieren como fue mi estadía en esa clínica antes y después de mi operación, dejen comentarios y si les gustó y de esa manera continuare.
Un abrazo
Morochouruguayo
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