III Una tarde en casa de Andrés
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ElianOcho.
Un día después de la escuela Federico me dijo que si lo acompañaba a casa de Andrés ya que necesitaba hacer un trabajo escolar y quería ir con su padrino para que le comprara los materiales y como su casa esta cerca en el bus llegamos rápido pero bien acalorados, Andrés nos recibió con gusto y subimos a su cuarto en donde le dio dinero a Federico para que el comprara lo que necesitara y Federico le dijo “ya me tengo que ir pero si quieres ahí se queda Adrián” asi que Andrés bajó a dejar a Federico en la puerta mientra yo me ponía cómodo: me quite la playera y los zapatos y me senté en la computadora.
Regreso Andrés y me dijo “¿está haciendo calor verdad?” y sin contestarle dijo “aquí tengo un short para ti” y se puso atrás de la silla y la jalo hacia atrás quedándome yo parado con las manos sobre el teclado, detrás de mi me desabrocho el cinturón y el botón de mi pantalón escolar y de un tirón lo jalo hacia abajo con todo y la ropa interior el cual pise y empuje a un lado y como no le pedi el short a Andrés ni di señales de estar incómodo Andrés solo me acercó la silla en la que me senté completamente desnudo y seguí jugando con un cierto gusto y sensación en mi estomago.. después de un rato sentado yo en la orilla de la silla él se quitó la playera y se sentó detrás de mí y pasó un brazo y mano sobre mi pecho y la otra mano sobre mi penecito el cual empezó a acariciar mientras me lamia a lo largo de mi espalda, cuello y orejas lo que me causaba sensaciones electrificante y que mi penecito estuviera completamente apuntando hacia arriba y mi corazón palpitaba a mil por hora.
Yo seguía jugando y disfrutando todas sus caricias por largo tiempo hasta que se levanto y semetióo bajo el escritorio y así el por debajo y entre mis piernas empecé a sentir besitos y lamiditas sobre mi penecito y mi pansita, metiendo su lengua en mi ombligo lo que curiosamente me producía sensaciones en mi pene a ese punto ya no estaba concentrado en el juego, me recargue hacia atrás estirando mis piernas hacia delante mientras yo le acariciaba su pelo mientras Andrés se metía todo mi penecito en su boca después de un rato se paro y me tomó de la mano y me guió para que me acostara sobre la cama.
Acostado boca abajo comenzó con mis pies a acariciarlos y besarlos, subió poco a poco por mis piernas con mil cariños hasta que se detuvo sobre mis nalgas, las cuales besó, lamió y mordió suavemente lo que me producía sensaciones electrizantes por lo que levanté mi colita dejando a su vista mi hoyito y mis huevitos colgando el cual empezó a lamer y besar y mordisquear yo estaba completamente ‘derretido” entonces paró y me dio la vuelta, separo mis piernas y entre ellas se dedicó a lamer y chupar mi penecito… luego levantó mis piernas sobre su espalda y así lamía chupaba y besaba mi hoyito, trataba de meter su lenguia dentro y yo ayudaba haciendolopara atars… chupaba mis huevitos y me lamia hasta la punta de mi pitito lo que me hacía sentir que la cabeza de mi pene iba a explotar en cualquier momento.
Entonces paró y me acomodo boca abajo sobre la esquina de la cama con una pierna en cada lado casi incado en el suelo, saco la crema y me puso a crema entre mis nalgas y mi hoyito en el que empezó a meter uno de sus dedos dentro lo que me daba ricas sensaciones.
Entonces Andrés se puso detrás de mi, se quitó los pantalones y ropa interior y con su pene que estaba parado empezó a frotarlo entre mis nalgas… sobre mi hoyito… yo dejándome llevar por las sensaciones empecé a mover mi colita rítmicamente hasta que puso la cabeza de su pene sobre mi hoyito y empezó a hacer presión hacia adentro… su pene era grande y al empezar a entrar sentí cierto dolor lo que me hizo emitir un quejido que hizo que Andrés se detuviera,, se esperó un momento y nuevamente buscó la entrada a mi por lo que yo, deseandolo dentro de mi baje mi mano, le agarre el pene el cual sentía caliente y a palpitante y lo dirigí y apunte al sitio correcto al lo cual nuevamente empezó a hacer presión y yo no me sentíi listo, le dije, “me duele , me lastima” y el dejo de intentarlo.
Me dejó ahí y se fue hacia al baño y regresó con una vela tipo de cantil, lo que en un momento me sorprendió pero inmediatamente imaginé para que la iba a usar…, utilizando el lado delgado empezó a pasarlo entre mis nalgas encremadas y sobre mi hoyito, me picaba suavemente el hoyito… yo estaba encantado… y una vez que la vela quedó encremada me la fue metiendo poco a poco hasta que con singular facilidad la tenía toda dentro de mi produciéndome sensaciones súper placenteras… la dejó adentro… mientras me lamía la espalda, después la sacó y me acomode en medio de la cama con los brazos y piernas extendidas como “una estrella de mar” y Andres entendió que le pedía la repetición pero ahora Andrés giró la vela y me la metió del lado grueso, la cual después de empujarla un poco abrió paso para que automáticamente entrará casi toda dentro de mí… dejandola ahi mientras nuevamente y con más calma me encaramaba en rico masaje los pies, mis brazos, mi espalda hasta mi cuello mientras yo disfrutaba a mil con los ojos cerrados y una colita llena y feliz…
Luego Andrés sacó la vela lentamente y hasta que salió haciendo un “pop” me agarro y jalo de la cintura hasta que quede incado, yo esperaba que el intentara nuevamente, pero ese no seria mi dia… él se acostó en la cama y se acomodo su cara bajo mis piernas bajo mi penecito y me empezó a chupar mientras que agarrando mi cintura me dirigió para que hiciera el movimiento de caderas y el oprimiendo mi pene con sus labios el cual entraba y salía y yo explotaba de placer…. puso sus manos en mis nalguitas y mientras uno de sus dedos acariciaba mi hoyito que aun deseaba acción mientras yo le pedía que no parara, pero no con palabras, sino con un “ahh!” y un “uhh!” hasta que yo explote en un recorrido de sensaciones que hicieron que mi pene y colita palpitaran sin control para finalmente quedar rendido y exhausto tirado sobre la cama mientras Andrés se sentó junto a mí con una sonrisa en su cara mientras acariciaba mi pelo mientras yo tomaba aires nuevamente.
Pasados unos minutos en que ese torrente de sensaciones se fue extinguiendo me pare y me senté nuevamente a la computadora a jugar un rato más, mientras Andrés desde su cama acostado acariciaba su pene mientras me veía jugar, yo supe que le gustaba verme encueradito y más adelante no faltaron oportunidades de simplemente estar desnudo en alguna alberca en algun jardin, en algún río o en alguna playa…
Pasado un tiempo me llamó nuevamente me pare y me senté en la cama junto y recargue mi cabeza en la almohada, subí mis pies a la cama y ambos quedamos como platos él con su pito parado entre mis nalguitas y asi nos pusimos un rato aver unas caricaturas, yo me sentía muy bien junto a él, yo recibía su afecto con gusto, sin miedos, sin engaños y con confianza, pronto el acomodo su pene entre mis piernas y me abrazó y empezó el movimiento característico que me hacía sentir rico tanto en mi colita como en mi penecito y huevitos porque su pene con ellos chocaban, frotaban y estimulaban.. Andres poco a poco aumentó su ritmo y sentí como su pene empezó a palpitar y pronto una sensación de algo caliente se recorrió entre mis piernas y que incluso llegó a botar hasta mi pancita el cual Andrés con sus últimos movimientos casi desbocados me embarro ese liquido caliente y cremoso sobre mi pancita, huevitos y mi penecito que ya se había puesto durísimo con tanto placer.
Andres detuvo su movimiento dejando su pene entre mis piernas el cual se le ablandó mientras descansaba, ahi entendi que yo le ayude a sentir un placer como el que el provoco en mi, lo que me hizo sentir bien, luego el se paro y se arreglo mientras yo seguia viendo la tele por un largo rato más en lo que Andrés acomodaba unos papeles de trabajo y al terminar me dijo “ te llevo a tu casa…” y me tomó de la mano y me llevo al baño con mi penecito todavía medio paradito… en el lavado me lavo el cabello con shampoo y con una toallita me lavo todo mi cuerpecito, me vistió sin prisas sobre la cama, me peino y una vez listo salimos a la cochera y en su auto me llevo a mi casa pero una cuadra antes le dije “déjame aquí…”, recuerdo que yo era el que le sugería a Andrés algunas cosas para que nadie sospechara, antes de bajarme Andrés dijo “¿Ya sabes que te quiero mucho?” y yo le contesté “sí, ¿soy como tu noviecito verdad?” y sonriendo me baje del auto y muy contento de haber pasado una tarde maravillosa.
Esa fue la primera vez de muchas en la que Andrés y yo disfrutamos de nosotros solos y poco a poco y sin prisas fue enseñándome mas y mas cosas que les contaré en otros relatos.
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