Improvisada Orgía Gay en la Playa Nudista con Mirones (Real)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por vanallen94.
Hola, este verano como todos los años tocaba al fin tras mucho esperar, por inconventientes perosnales ir a pasar el día a la playa nudista.
Solo que esta vez además de con mi pareja también nos acompaño un buen amigo mío con el que comparto gran parte de vicios y morbosidad.
Todo comenzó así:
Habiamos quedado yo y mi pareja con el en el aparcamiento de la propia playa para acudir juntos a dejar las toallas, pero al llegar nosotros antes directamente fuimos a dejar las toallas y a desnudarnos ante la demás gente que allí había.
Inmediatamente fuimos a tomar un baño refrescante los dos y a hacer el amor en el agua, dar rienda a nuestra pasión (que no es poca), besarnos, magrearnos, nos lo pasábamos muy bien.
De hecho desde la orilla y las toallas la gente no dejaba de mirarnos, quizás les llamaba la atención o les deba morbo ver a un chico joven con un maduro (mi pareja es mayor que yo) jugando en el agua o incluso ver como de vez en cuando tímidamente me la chupaban o yo a mi pareja.
Poco después llego mi amigo, nos localizó, y rápidamente dejó sus cosas, se desnudó y vino cara a nosotros entrando lentamente en el agua, le saludamos y estuvimos un rato hablando de nuestras cosas los tres, hasta que nos cansamos y nos fuimos a las toallas a tomar un poco el sol para ponernos bien bronceados y descansar.
Yo que soy muy ardiente sexualmente, deseo mucho a mi pareja y soy muy travieso, me encanta provocarle constantemente, incluso cuando no toca, y se cómo tocar para enseguida ponerle muy cachondo, comienzo a acariciarle su perfecto culete disfrutando del tacto, mientras a la vez con un dedo juego con su ojete y con la otra mano le pellizco los pezones, enseguida del gusto comenzó a jugar con mi rabo, primero acariciándolo, luego pajeandolo y al final chupándomelo, mientras se me iba poniendo durísima.
A todo esto nos encontrábamos al final de la orilla, casi encima de unas dunas naturales, mi amigo que se encontraba al lado es también voyeur/exhibicionista como nosotros y no dejaba de mirarnos.
Pero además de él, en la orilla, cerca del agua, se encontraba un hombre de unos 40 años de una aspecto bastante decente, que nos observaba de pie tieso, como si fuese un vigilante de seguridad, sin quitar ojo de nosotros, si mi pareja me la mamaba se le ponía durísima, cuando mi pareja descansaba un poco se le bajaba, pero a la que mi pareja volvía a llevarse mi polla a la boca otra vez se empalmaba, todo esto que cuento sin quitar ojo un segundo.
Llegó un momento que el nivel de excitación fue tal que los dos nos fuimos a la duna de detrás, enseguida se puso a perrito y comencé a metérsela, lentamente al compás que le iba abriendo con mi polla, mientras comenzaba a bombear, mi amigo vino a las dunas con nosotros y se puso a contemplar como follabamos.
Al cabo de unos instantes se le puso tan dura, que se fue hasta la orilla, sedujo a ese maduro de 40 años y lo invitó a unirse a la fiesta.
Enseguida colocaron la toalla a apenas 1 metro y algo de nosotros, aquel hombre nada mas llegar nos dijo: ’’Que bien os lo pasáis’’, mientras su cara esbozaba una sonrisa morbosa.
Mientras nosotros seguíamos follando con el gusto y el morbo de hacerlo ante nuestros mirones, ellos enseguida comenzaron a magrearse y poco a poco pasando a mayores, pronto aquel maduro con pinta de hetero comenzó a chupársela a mi amigo que la tenía empalmadisima.
Era un éxtasis de placer y de gusto, el estar dándole a mi pareja por su rico culete mientras gemía del gusto, éramos vistos y a la vez verles a ellos follar, una de mis mas grandes fantasías (Ver a gente follar).
Ante aquella orgía brevemente improvisada habían acudido a vernos además del hombre que se había unido follando con mi amigo, un hombre muy viejo y una chica joven de pelo negro muy atractiva y con el brazo tatuado, al final de todo aquello habíamos reunido a 4 personas que hacían de mirones nuestros.
Lo cierto es que estábamos dando un espectáculo muy morboso, yo que soy alto, de complexión media, ni delgado ni gordo, varonil , mi pareja que es un maduro super sexy, de ensueño, con una piel perfecta, bien cuidado, de carácter joven y entregado a mi como pasivo, y mi amigo que es moreno, como de color caramelo, desaliñado y un poco hippie.
Ante todo aquel contexto yo veía a mi amigo follarse al maduro, a nuestros mirones el hombre mayor y la chica joven, aquella orgía de mi amigo y yo follandonos a dos maduros en plena naturaleza , con un gran sol, el aire fresco y con tantos mirones que terminé estallando en un orgasmo brutal, al correrme dentro de culo de mi amor, de mi pareja.
Tras aquello, me tumbe encima de él, sobre su espalda con la polla dentro todavía y le susurré al oído:
-Te ha gustado amor?
-Muchísimo
-Ya tienes lo que deseabas que te llenase el culo de mi leche, la leche de tu nene?
-Si, que rico amor
-Eres mio
-Si, soy tuyo y siempre tengo ganas de tí
Seguimos viendo a mi amigo follarse al maduro mirón que se nos había unido, mi amigo se corrió y fuimos a lavarnos.
Luego fuimos nuevamente a bañarnos y hablar de nuestras cosas en buena compañía, la chica mirona seguía mirándonos en el agua, al cabo del rato nosotros nos fuimos pero mi amigo siguió dando guerra, jaja.
Un saludo.
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