Indigentes, mendigos, niños que limpian vidrios… Mmmmm Que Rico!
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ValChamoSucio.
Saludos, Me llamo Ángel, soy de Valencia – Venezuela, tengo 21.
Lo que relato pasó hace como 3 años.
Trabajo vendiendo en las camionetas, chucherías, que si caramelo o cualquier cosa que compre.
Siempre me llevo la comida en un bolso y como por ahí al medio día, en una oportunidad, decidí comer en la plaza de un centro comercial viejo y casi abandonado que queda en el BigLow de Valencia.
Compre un pan y me quede comiendo tranquilo, a pocos minutos veo un tipo negro, grande y pelo que viene en mi dirección, apenas llega me dice:
-Naguebona menor, se nota que eres de barrio, fuese otro menor y sale corriendo.
– me dijo sonriendo.
También riéndome le respondí:
-Normal marico, ¿qué paso?
-Coño weon, será que me rescatas con un peluche de u papa, tengo hambre rata.
-Yo le dije: Si va y le di medio pan y el resto de la comida.
– Saque un cigarro mientras que esperaba que el terminara de comer, para llevarme la taza.
El estaba senado frente a mí, contándome cosas de él, que el trabaja pero no tenía casa y cosas así, mientras fumaba vi que por lo holgado de las mangas del short que tenia se le veían las bolas negras y brillosa, eso me éxito mucho, así que rápido me propuse llevarme esa pedazo de carne negra a la boca.
Me saque los reales del bolsillo y empecé a contarlos y a ordenarlos, él me dijo:
-Coño hoy vas ganador, cuánto llevas?
-12.
000bs.
– Le dije.
Riendo me dijo:
-Rescátame para los cigarros hay, ¿fuego?
– Que me vas a dar tu negro, le respondí, quedándome viéndole descaradamente la entrepierna.
El, un poco cortado me dijo:
-¿Qué quieres?
-Ese pedazo – le respondí señalándole el huevo.
Él se rio a carcajadas moviendo la cabeza y me pregunto:
-¿Cuánto me vas a dar?
-2.
000.
De una vez se paró y se lo saco.
Era un huevo muy oscuro, largo como de 19cm grueso y con dos buenas bolas, no tenía muchos pelos, pero si un olor sabroso a leche vieja y miado.
Me lo llevo a la boca y yo se lo empecé a mamar un ratico, luego le dije que mejor nos metiéramos en una casita como de vigilantes que estaba ahí, el acepo y nos fuimos allá.
Le saque el pene por la manga del short y se lo estuve mamando, olía rico y tenía un poquito de cebo, me éxito mucho cuando se quitó la franela y se bajó todo el short quedando desnudito entero, estaba algo sudado y tenía las axilas peludas, me pare para masturbarlo mientras le olía las axilas y él se ría por que le daba cosquilla, me agache de nuevo y me lo comencé a raga rodo, quería esa leche, me los atragantaba todo para que acabara y en un momento empezó el a darme embestidas en la boca como si me estuviera cogiendo me apretó fuerte la cabeza logrando que me lo tragara completo y lanzo su ricos chorros de leche, le limpie bien el pene con la lengua y lo ayude a subirse el short, le di los dos mil y salid e hay con algo de pena.
Escribe tu comentario ese es solo el primero de todas las experiencias que eh tenido con indigentes y chamitos que me eh encontrado en la calle.
Uuuf que regalo tan bueno deberías seguir escribiendo