Inexperiencia
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por hipersex33.
Me llamo Luis Javier, soy de México, específicamente de Monterrey; y como escribí antes en mi primer relato (un perro me rompió el culo), soy muy abierto en la cuestión sexual, aunque reservado y "convencional" en la cuestión amorosa, me he enamorado solamente de mujeres pues.
Desde niño he sido muy cachondo, tal vez a raíz de que cuando tenía 4 años una niña de 8 años me hacía tocamientos cada que podía, era mi vecinita y cuando mis papás me dejaban encargado con los vecinos, ella aprovechaba cualquier ocasión para llevarme al clóset, quitarme mi ropa y jalarme la verguita mientras tomaba una de mis manos y se frotaba la rajita con ella…
Ya mas grandecito, de unos 10 u 11, "cogía" con un amiguito de la cuadra de la misma edad, Paco, digo "cogía" así entre comillas porque no había penetración, no teníamos idea de como hacerlo, solo nos frotábamos la verga entre las nalgas del otro o nos la metíamos en la boca o intentábamos meterla en el culo, pero al no saber que había que lubricarlo primero, simplemente no nos entraba; sólo una vez me penetró otro amigo de la misma cuadra, eramos cuatro niños, Paco, Josué, Mario y yo, he hicimos una apuesta la cual perdimos Mario y yo, y el castigo era que nos cogieran ellos dos a nosotros, y bueno en ese momento ya tenía yo mi pito bien parado imaginándome lo que nos esperaba, nos fuimos los cuatro a un lote baldío que quedaba muy cerca, ahi a pesar de que no había mucha vegetación para escondernos, sí había un camion grande de esos que acarrean material de construcción, perfecto para nuestros propósitos; subimos con dificultad a la caja y ya dentro nos bajamos los pantalones, recuerdo que nos alineamos igual Mario a mi lado derecho en "cuatro patas" con Paco detrás de él ya con la verga bien parada y yo igual hincado y con Josué detrás mío, obviamente este cabrón estaba más experimentado que nosotros, ya que cuando yo esperaba sentir su verga empujándome en el ano y restregándola, nada, se tardó un poco y entonces Maadres que me la deja ir toda, yo sentí dolor, pero me aguanté, y esperé que después se volviera más agradable la experiencia, desgraciadamente sólo me alcanzó a dar unas tres penetradas y me la sacó de prisa porque oímos ruidos cerca; ahora que revivo la experiencia sé que se tardó en meterla y pudo meterla porque primero se la llenó de saliva y por eso me la ensartó sin problemas. Fué la única vez que me penetró un hombre, bueno un muchacho, porque al día siguiente Josué se mudó a casa de su Papá, y aunque seguí teniendo relaciones por otro año con Paco, continuamos haciéndolo si penetración al seguir siendo ignorantes de la lubricación.
Tuve mucho sexo con este niño a lo largo de ese año, yo disfrutaba muchísimo tanto el tener mi verga entre sus nalguitas, mientras le jaloneaba su verga larga y delgada, lo mismo que sentir esa verga picoteándome el culito mientras el hacía lo mismo con mi verga.
Una de las últimas veces que hicimos "mañas" como le decíamos en ese entonces al sexo, pude finalmente penetrar su culito, fué igual, sin saber como, nos metimos en el baño de su casa e inmediatamente nos bajamos los pantalones hasta las rodillas, él estaba mucho más excitado que de costumbre ya que sin más se puso a chuparme el pito, normalmente negociábamos haciendonos los machitos de que tu me la mamas primero y dejo que me cojas y así, esta vez no fué así, Paco estaba muy caliente y quería verga, me dió unas buenas mamadas por unos pocos segundos ya que mi verga ya estaba bien parada desde que íbamos entrando al baño, y así inmediatamente se empezó a sentar sobre mi regazo guiándo con su mano mi miembro a su culo, todavía tenía saliva en la cabecita, por lo que ahora sí entró por primera vez en su hoyito, nunca lo ví igual, me dijo muy quedito "quiero sentirla toda adentro, quiero que me la encajes", y siguió dejando caer sus nalgas sobre mi regazo, alcanzó a entrar toda la cabeza, pero no más, obviamente faltaba lubricación, yo sentí dolor al doblarse un poco mi verga, simplemente ya no entró más, la sacó y metió unas 6 veces, y lo mismo, solo la punta y uno o dos centímetros más, finalmente como la mayoría de las veces, tuvimos que dejarlo así y vestirnos rápido al oír gente cerca.
Tal vez no les parezca tan excitante el relato por el hecho de que fueron experiencias muy cortas y sin "final feliz", claro a esa edad todavía no echábamos lechita, aunque sí teníamos orgasmo.
Próximamente escribiré lo que me pasó hace poco, al fin alguien más me penetró mi culito, aunque no técnicamente un hombre, mucho mejor, una transexual hermosa, prometo no tardar en hacer el relato.
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