infraganti

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por doogiestyle.
Mi colegio Melitón Carvajal mas de 1000 alumnos en sus dos turnos, todos varones en todos los niveles y con las hormonas a flor de piel.
Estaba en 2do secundaria con 13 años los juegos sexuales eran inevitables, para esa época ya me habían desflorado y sabia lo que era una mamada y culeada, me dolía mucho el trasero pero así aun buscaba a mis ocasionales cacheros que sabían mi nota pero lo mantenían en discreción ya que en esa época no era bien visto que se cacharan a cabros, por que en ese tono despectivo nos trataban de maricones, rosquetes y mas.

La hora de educación física era mi tortura y a la vez mi delirio, me hacían hacer ejercicios algo rudos y eso no me gustaba, por otro lado en los vestuarios por decirlo así, me regocijaba verlos cuando se quedaban solo en trusas y podía ver su color de calzoncillo, la marca y como les quedaba obvio eran todos horribles no había tantos modelos como ahora, pero si llegaba a verles siquiera los pendejos esto pasaba a segundo plano, ya verles las vergas uffff BINGO! Motivo de mis pajas nocturnas.
Cierto día el profesor llegó al cole de “boleto” ósea estaba de amanecida y con resaca y le llegó al pincho hacer clase por lo que ordenó que para completar la hora que nos pusiéramos a jugar futbol, mierda yo pensé pasar piola haciendo hora por ahí pero le ordenó a su chupa medias (quien no ha tenido uno en su salón) que TODOS teníamos que participar, formaron los equipos y obvio como yo no era muy popular quedé casi rezagado escogido antepenúltimo de una clase de 40 alumnos, que desgracia.

Habían ocupado todas las lozas que había por lo que tuvimos que jugar en un terral, éramos 12 y para todos no habían camisetas, había un sol matador y yo mas asado que un pavo así que por lo menos pedí que no sea arquero, en vista que no había vestuario ordenaron que nuestro equipo de 6 jugaríamos con el torso desnudo, para esa época yo era muy inhibido y chupado y no quería, lo tomaba como falta de respeto pero al ver a mi equipo semi desnudo uhmmmmm se me quitó toda la huevada, no era común que juguemos así en el cole al menos era la primera vez que vivía esta experiencia y vaya que resultó grata.

En mi equipo precisamente no estaban los mejores sino los casi ignorados, chancones, nerds, flacos hasta las huevas y ojerosos de tantas pajas que se metían y los provincianos del Perú profundo que los agarraban de punto abusando de su condición de recién llegados.
Al verlos sin polo se notaban mas interesante de lo que aparentaban con ropa, algunos huesudos y otros algo musculados todos trigueños con una fina hilera de vellos que se notaba desde el ombligo y se perdía dentro del pantalón; Camilo era uno de ellos, de Apurímac era con quien mejor me llevaba y vaya que era interesante, de lo que rescato de él es que tenia un cuerpo justo y necesario y sus dientes eran muy blancos, siempre me cochineaba como si supiera mi nota pero siempre con respeto, Melgar era otro un morenito quimboso flaquito y su pelo como pasa, con el sudor brillaba su piel parecía un maniquí; otro de los que jugaban era Arce el mas chancón de la clase el mas aburrido para todos, su cuerpo no era gran cosa algo guatón por que se empujaba todo lo que compraba en el recreo y el chino Tanigushi este era recontra pajero algunas veces lo había visto meterse varias en plena clase este era de los míos pero no sabia mi nota.

Hicimos lo que pudimos y nos metieron mas huachas y túneles que todos se cagaban de risa con nosotros, por ende en varios partidos perdíamos por goleada, éramos la mantequilla del salón, me caí un huevo de veces y roce mi torso desnudo con el de mis compañeros muchas veces me provocaba unas erecciones evidentes que no se como no se daban cuenta que jugaba arrecho. Hubo una jugada brusca y en el único partido que no estábamos perdiendo me pusieron cabe y me hice una herida en la rodilla, lloré un poco, de dolor y ver la sangre pero después aguanté al ver que ya querían burlarse por verme así, como pude me dirigí a los baños para evitar que se infecte y mi equipo siguió jugando con los 5. Ya en el baño llega uno de mis cacheros favoritos estaba por la cancha de futbol para tirarse por una pared para escapar del cole, me atendió y me insinuó que se la chupara ahí mismo, con el dolor ni ganas tenia pero este pendejo era dominante tenia 16 años y estaba en cuarto, me gustaba su pinga y su olor, me convencía de que este era el mejor remedio para aliviar el dolor y cosas así, a pesar de mi negativa como pudo, por que ya estaba erecto, se sacó su verga por entre el cierre y así cabezona ya estaba lubricando buscando mi boca para que le de su lamida de helado, sin mucha resistencia abrí lo mas que pude mi boca y tragué lo mas que pude de esa pinga que era de las mejores que tenia, mi nariz estaba a milímetros de su cierre de donde se escapaba algunos pelillos, sabía que no se conformaría con una mamada y así fue ya me estaba pidiendo el culo, excitados no nos importó hacerlo ahí mismo a pesar que no había puertas, pero desde donde estaba mi cachero podía ver si venia alguien, alce una pierna y la subí al urinario que era bastante alto y me incliné para abajo con solo el short en una de mis piernas ya estaba sintiendo el cabezón en mi culo y antes de cerrar los ojos alzó la cabeza y mi mirada se dirige a una ventana alta sin mayor protección y dos rostros que me eran conocidos, el negro Melgar y el chino Tanigushi……………..”mierda nos vieron”………….como pude me vestí reclamándole por que no se había fijado bien, pero esto giles habían llegado por la parte de atrás; mi cachero se loqueó y se largó escapándose como había planeado y yo ahí asustado esta vez llorando además de dolor de miedo; había terminado la hora de educación física y no quería regresar con el resto, quería que me tragara la tierra; en un rato llegó Camilo aun sudando no me atrevía a verle la cara pero él me extendió la mano y con su gran sonrisa blanca que nunca olvidare me ofreció su hombro para caminar apoyándome, solo me preguntó si ya estaba mejor y cosas así, tenía vergüenza responderle y una excitación a la vez, sentía su respiración como mía, su sudor, su cuerpo caliente era como si fuéramos siameses unidos por un instante, cuando estábamos acercándonos al grupo notaba que me miraban quise detenerme pero no me dejó y al estar cerca de ellos levanté algo la mirada estaba rojo de vergüenza y Camilo con una seña los apuntaba con su dedo para luego hacer la señal de silencio colocando el mismo un dedo entre sus labios.

La herida estaba en el pliegue donde doblo la rodilla por lo que no dejaba de sangrar así que ya no regresé al salón sino al tópico y de ahí a la casa me llevaron en taxi; con la reprimendas del caso por no tener cuidado guardé cama y ya no quería regresar nunca mas al cole pensaba que ya todos los del salón sabían mi opción y que solo era cuestión de horas que se enteren mis viejos, me estaba loqueando solo. Hasta que llegó Camilo a visitarme no se como se averiguó mi dirección pero ya estaba al lado de mi cama con una gran sonrisa y una revista de condorito dizque para que tenga mejor animo. Hablamos de todo incluso me enseñó una herida que se había hecho en el codo pero había aguantado el dolor como los “machos”, ahí comenzó a insinuarme algo, estuvimos mas de una hora en mi cuarto y como se acercaba la hora del lonche mi mamá lo invito a quedarse y me vigile mientras salía a comprar el pan; entre conversación me tomó de la mano como enamorado y paso la otra por mi rostro diciéndome que era bello y bonito ¿?, me estaba aturdiendo que me quedé sin palabras se reclinó para darme un beso en la boca pero volteé la cara y la estampó en la mejilla, ahora mirándome a los ojos me contó que el día del partido cuando me demoré en el baño me fue a buscar para ayudarme pero como vio entrar al “otro” chico prefirió esperar ya que no lo pasa, como demoraba rodeó el bañó y se empinó por una ventana haber si me estaba haciendo algo y se ganó con mi mamada de pinga de cómo lo disfrutaba, me dijo que no podía creer que fuera maricon que no parecía y corriendo se fue a avisarle al resto del equipo, después Melgar y Tanigushi le contarían que también me gustaba recibir por el culo y me la metía; y mas contaba y mas colorado me ponía, la mano que me la tenía cogida la acercó a su bulto que estaba duro y la comenzó a sobar, solo me dejé llevar sin saber ahora que hacer; luego me dijo que al ver mi vergüenza amenazó al grupo que si decían a alguien mas lo que habían visto los iba a matar; ahora tenia un defensor y suponía cual seria su paga ya que sus ojos brillaba mucho, una mirada libidinosa apareció y su gran sonrisa de oreja a oreja. “Quieres que te la chupe” le dije, movió la cabeza y antes de que se la sacara cerró la puerta de mi cuarto, se dirigió a mi, abrió el cierre y erecto sacó su fierro negro muy cabezón y tan tieso como un roble, acerqué mi cara y pude sentir el olor a jabón y las primeras gotitas de excitación saladitas, su miembro era largo pero no grueso tomó mi cabeza y dirigió la mamada moviendo su pelvis, me daba ahorcadas pero seguía mamando, quería chupar sus huevos y así le dije se echo a una lado de mi cama y se bajó todo el pantalón y pude meter mi lengua en los mas intimo de su ser, su esfínter y su primera gran mamada de su vida que acabó al minuto nomas con una cantidad exagerada de leche que tomé pero dejando escapar buena cantidad aun, se la dejé limpiecita sin ningún rastro de lechada pero no se le bajaba la erección se puso de pie al lado de mi cama y boca abajo bajó mi pijama y comenzó a tocarme el culo, halagando lo blanco y grande que era, diciendo que le gustaría enterrar su pinga negra allí para ver como se ve, yo no estaba tan seguro por que mi madre podría regresar pronto pero ante su insistencia me dejé, era su primera culeada lo noté al toque por lo que guiándolo me coloque doogiestyle posición perrito y con harta saliva me ensartó, que rica experiencia me dolió pero mas me excitó, no demoró mucho tampoco y antes que nos sorprendan me estaba llenado esta vez el culo de semen.

Antes de volver a clases por que me dieron una semana de descanso se ofreció a traerme la tarea del día y en ratos a solas tirábamos como desesperados, me agarraba en las poses que yo le enseñaba y siempre se vaciaba dos veces seguidas, me decía que era su mujer y que cuando seamos grandes se casaría conmigo ¿? Cosas de chibolos.

Al regresar a clases aun tenia a 3 compañeros que sabían mi secreto, como siempre paraba con Camilo para arriba y para abajo no se atrevía si quiera a hablarme; a veces con Camilo discutía por cosas sin importancia o por celos ya que parecía prácticamente de su propiedad; cuando me dejaba solo ahí aprovechaba el flaco Melgar, el chino Tanigushi y al chancón Arce para insinuarse; de adolescente fui débil a la carne y con mostrarme sus pingas erectas sin mas que decir que solo cachar pude probar lo rico que era ser tirado por un moreno fibroso con una verga que parecía una vara de guachimán y de cabeza muy roja, otra pinga no tan despreciable como la de Tanigushi que no tenia vello alguno parecía la de un niño pero de tamaño regular y muy jugosa y por último el pene de Arce el chancón que tal mazorca la del cholo este!! la naturaleza le dio inteligencia a las dos cabezas, éste resulto ser una cachero experto se conocía mas poses que yo y fue el primer en hacerme el beso negro; con los 4 sin que Camilo se entere caché por dos años seguidos hasta que poco a poco se fueron retirando.
espero les haya gustado y espero sus comentarios