Iniciación a los 8 años
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Elrond21.
A la edad de 8 años, yo era un niño normal con una vida corriente de un pequeño pueblo en el centro de Colombia. Mi mamá se hizo amiga de una señora que vivía en una gran casa al otro lado del pueblo con su familia que estaba compuesta por 5 hijas y Guillermo que era el menor con 17 años. Tres de las hijas mayores tenían sus respectivos hijos, que no pasaban de los 6 años, ellos prácticamente eran la razón por la que yo pasaba mucho tiempo en esa casa, pues en la familia me tenían confianza y siempre iba allá a jugar con los pequeños.
Un día, jugando en un cuarto a la guerra de almohadas entró Guillermo y pidió jugar con nosotros. En algún momento fingió que lo mataron y cayó justo sobre mí (sobre una cama) y no se quería quitar de encima, yo traté de zafarme pero empezó a hacer fuerza y no pude. Él comenzó a mover su pelvis contra mi culo y ya sentí diferente, lo hacía lentamente y me empezó a gustar aunque sentía que nadie debía darse cuenta y por eso insistí en quitarlo, aunque pasaron varios minutos antes de que se quitara, seguimos jugando y lo volvió a hacer, eso fue todo ese día.
Al otro día fui a su casa a jugar pero solo estaban Guillermo con el sobrino menor de 5, me dijo que me quedara y que jugáramos al escondite, me ofreció un jugo y luego empezamos. Él comenzaba buscándonos así que escondí al pequeño detrás de la puerta de un cuarto y yo en el siguiente, escuché que encontró primero al pequeño y cuando llegó al cuarto donde yo estaba, cerró la puerta al entrar y me dijo “encontrado”, iba a salir pero me detuvo y me preguntó si ahora quería jugar otro juego, dije que sí. Dijo que era un juego de grandes y que me iba a gustar, me abrazó y sus manos hundieron mi culo hacia su pelvis y la movía lento, yo un poco incómodo intenté zafarme pero él me agarró fuerte y me dijo que así era el juego de grandes.
Yo estaba helado pero a gusto con lo que él hacía, se sentó en la cama y me empezó a desvestir mientras me decía que tenía un bonito cuerpo, me tomó por la nunca y me dio un beso, yo no sabía cómo hacerlo y me explicó que debía abrir un poco mi boca y jugar con nuestras lenguas, fue deliciosa esa sensación. Yo estaba en pantaloncillos y él me besaba por todo el cuerpo mientras se desvestía, me gustó mucho ver un hombre grande en calzoncillos y él lo supo, me cogió la mano y la pasó por su abdomen lleno de pelos y me preguntó si me gustaban dije que sí y entonces me dijo que los besara, cosa que hice ya con gusto.
Se quedó en interiores luego se acostó y me dijo que se los quitara, lo hice y saltó una verga erecta con muchos pelos que no podía dejar de mirar, me dijo que la cogiera si quería y así hice, me agradaba apretarla y coger sus bolas, le salió un poco de líquido y me dijo que debía probarlo ya que así era el juego, yo me negué pero él insistió y lo hice, cerré los ojos y me llevé la verga a la boca y de un tajo succioné ese líquido que era como la miel, pero sin sabor ya no me desagradó, recuerdo también que el olor de su verga era fuerte no feo pero si un nuevo olor que nunca había sentido y que me gustó.
Me acostó sobre él, me quitó los calzoncillos y nos besábamos muy rico mientras jugaba con mi culito a masajearlo y restregábamos nuestras vergas. Me puso en cuatro y me empezó a rozar la punta de la verga sobre mi estrecho culito, supongo que no la tenía tan grande ya que entró y no sentí mucho dolor, aunque si ganas automáticas de cagar pero me contuve, mientras me bombeaba el culo me besaba la nuca y me decía que ahora ya estaba jugando bien el juego y que ya podía jugar juegos de grandes, que si me gustaba, yo asentí.
Paró y me dijo que cambiáramos, que le hiciera a él lo que él me hizo, de una se volteó y me mostró el culo pero yo debía estar parado porque no alcanzaba su ano, lo mire bien antes ya que sentí curiosidad de ver un culo de adulto, también lo toqué y el olor era similar al de su verga. Me cogí mi pequeña verga erecta y la ensarté fácil en su culo, repetí los movimientos aunque en realidad no sentía mayor cosa, aunque disfrutaba de lo que ahora sé es morbo. Estuve poco tiempo montándolo mientras Guillermo se consentía su verga y me decía que le diera más, en un momento se zafó y rápidamente me puso de nuevo en cuatro y me ensartó la verga, yo de nuevo con mi preocupación por cagar pero de repente él sacó su pene y me dio un beso en la boca, me dijo “gracias nene lindo” y se fue a buscar al sobrino que estaba que pateaba la puerta je je.
Al incorporarme sentí mi culo muy húmedo y resbaloso y pensé que me había cagado, fui al baño apretando y cuando solté algo corrió por mi pierna pero no era mierda, era líquido y blancuzco lo recogí con el papel y lo olí, nunca se me va a olvidar ese olor que me arrecha cada vez que lo huelo y me trae buenos recuerdos de aquella vez aunque en ese entonces no tenía ni idea de qué era ni que le había salido de la verga a Guillermo. Enseguida me fui a casa porque sentía un poco de vergüenza y extrañeza con lo que había pasado, fue increíble y lo mejor es que se repitió.
Gracias por leer y espero les haya gustado, quiero compartirles el resto de mis experiencias.
Elrond21
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