Iniciado a los 5 años (3)
Comiendo semen .
Que tal, pues aquí sigo con el relato de lo que pasó después de la primera vez que Martín me dió de mamar y se vino en mi boca.
Como es natural en un niño de 5 años me quedé con muchas preguntas de lo que había pasado, principalmente el porqué el pene de Martín se había puesto grande y duro, y como era posible que le saliera leche, era leche como la de las vacas?, le volvería a salir?, eran tantos mis deseos por saber, que comencé a imaginar si a los hombres adultos que conocía tambien se les paraba, como se verían desnudos, también les gustaría que mamara sus penes?
A cada rato venían a mi mente esos pensamientos, y no es que solo estuviera pensando en mamar o agarrársela a Martín, porque dentro de todo mi comportamiento era de un niño normal, iba al kinder y jugaba, pero me había vuelto más observador, por ejemplo algunos vecinos, señores y jóvenes de unos 20 y 25 años acostumbraban a bañarse fuera de sus casas y al terminar se desnudaban para cambiarse y podía mirar sus cuerpos, lo peludos que estaban en sus penes, sus axilas y sus pechos, sentía ese escalofrío por todo mi cuerpo, las ganas que tenía por estar cerca y tocarlos, pero solo podía verlos a escondidas, sabía de tro de mí que era algo secreto y si quería que pasara algo tendrían que ser ellos los que me dijeran, así como había pasado con Martín.
Poniendo en contexto todo eso, para ese punto ya estaba hipersexualizado y erotizado, el calor venía de repente a mi cuerpo, el escalofrío que recorría mi espalda, y mis latidos se aceleraban tan solo por recordar las agarradas y la chupada y por ver a los hombres bañándose, toda esa excitación iba a dar directamente a mi pene, como una sensación de cuando quieres orinar pero no sale nada
Me escondía atrás de mi casa para bajarme el short y tocarmelo un rato, agarrándolo así como lo hacía con Martín, lo acariciaba despacio y jalaba hacia atrás el prepucio para dejar al descubierto mi pequeño glande de un color entre morado y rosa, pero nada que ver con el grueso, venudo y cabezón pene de Martín que ya deseaba ver otra vez, pero hasta ahora no me había vuelto a hablar, supongo que por estar muy ocupado ya que constantemente salía muy arreglado a trabajar de mañana y de tarde, pero por fin una tarde volvió a hacerme señas y me señalaba en dirección a las piedras, de inmediato capté el mensaje y fui para allá.
Martín llegó al poco rato y como la vez anterior revisó el lugar, me dijo que me escondiera un poco ya que andaban unos vecinos cerca y esperó a que se fueran, como sea estaba siempre alerta mirando a los lados y le daba un toque más de excitación a la situación, me daba miedo que alguien nos viera pero a la vez me sentía seguro de que él vigilaba y me decía que hacer.
Ya que los vecinos se fueron se bajó la bermuda y rápidamente me arrodillé a mamar, yo solito sin que me dijera nada, lo deseaba, lo necesitaba con desesperación, el olor de sus pelos de su verga, ese olor ahora más intenso, noté que bajo su prepucio había líquido viscoso, como si hubiera estado lubricando, succioné el glande como la vez pasada y el me miraba hacia abajo y se desnudó completamente, se quitó la camiseta y la bermuda e hizo una pausa para orinar
La verdad que rico era verlo orinando moviendo su pene a todos lados rociando los arbustos y una parte a la tierra, podía sentir el calor y el aroma fuerte que dejaba porque yo estaba justo al lado arrodillado viendo y esperando que terminara.
Aún con su pene goteando me lo puso para seguir mamando y yo tan excitado que estaba sin dudarlo me lo eché a la boca y aún pude sentir que disparó un pequeño chisguete, lo miré y me dijo «tómatelo, sigue mámalo».
El hecho de saber que era orina me hizo querer escupirlo pero a la vez me gustaba obedecerlo, había esperado tantos días que lo estaba disfrutando al máximo y después de todo no era un sabor desagradable, al contrario lo sentí calientito y simple y el saber que salía de su pene me gustó mucho más, se puede decir que fueron mis inicios en el golden shower porque en los siguientes encuentros ya fue más directa la acción de orinar en mi boca aunque eso lo contaré en su momento.
-¿Quieres leche?
¿Que me salga leche?-
me dijo mientras yo mamaba su pene aún dormido, le dije en voz baja que si, me sujetó de la cabeza y comenzó los movimientos, penetrándome la boca, diciendo una y otra vez que solo con los labios, «mama la cabeza, fuerte, chupale», «con los labios, con labios», sincronizando el movimiento, llegado el momento me soltó y yo solito empecé a moverme, masturbando con los labios y él moviendo su cadera hasta que su pene se puso duro.
– «Ya te gusta mucho mi verga verdad?, «te gusta como se ve?, «la tengo bien grande verdad?», » hazle con la lengua, chupale aquí con la lengua»
Me decía que lamiera desde la base hasta el glande, que lamiera sus huevos, podía sentir sus testículos en cada lado y los chupaba con fuerza aunque le dolía y me decía que más despacio, abría sus piernas y me hacía lamer sus ingles, bajo sus huevos, me los restregaba en la cara y me daba golpecitos en la cara con su verga, diciendo «te gusta?, si verdad, te gusta» y me decía que siguiera mamando, lo metía en mi boca y empujaba hasta que me daban arcadas y lo sacaba y lo volvía a meter: «aguanta, aguanta, cometela toda, ahi va despacito, aguanta» y lo metía lentamente, yo lo detenía un poco para respirar y seguía metiendo, hasta que logré aguantar un rato y después me dejó que lo hiciera yo solo.
-Ya me va a salir leche, ¿quieres leche?, Si,
¿quieres ver cómo sale?- Si,
Me la vas a ordeñar con la boca y con las manos si? Si
Para que salga la leche tienes que llamarla si no no sale, yo te digo cuando venga, primero hazle así
Puso mis dos manos en su pene a masturbarlo despacio, – «le haces así, muévelo, chaquetealo, así, así, así, así, ahora tu solo, ahora pon tu boca, hazlo con la boca, eso, así, así, así, sigue con la boca y ahora hazle con la mano también, sigue, al mismo tiempo, sigue, sigue, sigue, más rápido, ya casi viene, sigue-
Empezó a moverse el también – » te la vas a tomar? te la tomas toda, eh?, te la tomas», yo solo escuchaba y seguía, «cuando te diga le chupas, hazle rápido, rápido, así, así»
El se movía más rápido y yo también apresuraba el ritmo, sin despegar mi boca, aun con mi saliva viscosa ya escurriendo, una parte me la tragaba, otra me escurría pero yo seguía los movimientos, de momentos percibía contracciones en su glande y con las contracciones unas gotas de líquido, no sabía que era pero él aún no decía que fuera la leche así que seguía mamando
Más y más contracciones en su pene y los movimientos de el más rápidos, » ya viene, ya viene, chupale, chupale ya viene, ya, ya, ya chupale,» y soltó unos gemidos » ahhh, ahhh, ahhh» y con cada gemido una contracción en su pene soltando leche, su glande palpitaba en mi boca y él seguía gimiendo, «aaahh, ahh, aahh ya cometelo, cometelo, cometelo, aaahh, aahh»
Sin sacarlo de mi boca me lo tragué y sentí como pasaba por mi garganta ese líquido caliente y viscoso, me quedé quieto un momento y Martín se apartó, su pene aún estaba semi erecto y lo exprimió, salieron unas gotas blancas, «es la leche, ves?, mi verga hace leche, te gustó?, hazle con lengua, limpiame la verga»
Me acerqué y lamí la punta de su glande, las gotas de leche se sentían frías, «limpialo bien, todo, la cabeza, chupalo, limpialo, todo, déjame la verga limpia»
Yo bien obediente chupé y lamí hasta que su pene quedó sin rastro de leche ni saliva, se puso su ropa y me dijo que primero saldría el y después yo, se fue por otro camino y a lo lejos me dijo que ya saliera
Me gustaría haberlo acompañado a ver a dónde iba pero pues no podían vernos juntos, y a escondidas salí de ahí y regresé a mi casa satisfecho (por el momento)
Haré un paréntesis aquí de las experiencias con Martín para contar una experiencia alterna con un compañero del kinder y sus hermanos, ya que a la par de lo que estaba sucediendo, yo jugaba con ellos y otros niños vecinos míos y se fue desarrollando otra historia de besos y tocamientos primero con mi amiguito Juan y después con sus hermanos Hugo que tendría unos 12 y Tino que era el más grande de unos 20
Ok pues amigos de SST nos vemos en el siguiente relato, saludos a todos.
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