Iniciado por un familiar III

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por morochouruguayo.
Recuerdan que prometi mostrarle la ciudad a mi primo, así lo hice, pues me interesaba la recompensa.

De sólo acordarme me exito mucho, al imaginar ese cuerpo tan hermoso y musculoso de mi primo Robert.

Fuimos a un centro comercial, uno de los más grandes de mi ciudad, le gustó mucho, comimos juntos y continúamos recorriendo tiendas y todo eso. Durante el recorrido, mi primo vió a un guardia de seguridad que le gustó y mucho, y en verdad era hermoso con ropa que imaginense desnudo, así que buscamos la manera de llmarle le atención. Le preguntamos donde quedaban los baños de hombres, y el nos indico, mientras nos daba las señas de como llegar, mi primo se tocaba la verga por encima del pantalón, y vió que el gurdia advirtió eso y disimuladamente mi primo se las arregló para tocarle la bragueta al hermoso guardia, y lo hizo un guiño, de ahi fuimos lentamente hacia los baños y volteabamos para ver si el guardia venía.

Nos dimos cuenta que si nos miraba.

Bueno ya en los baños orinamos, y Robert me tomó de la verga y comenzó a masturbarme, cuando nos dimos cuenta el hermoso guardia entraba al baño y nos sorprendió infraganti. Nos dijo chicos, eso que estan haciendo es muy malo, y me van a tener que acompañar, menudo susto llevamos, pero optamos por seguirlo.

Inmediatamente de los baños había un pasillo que llevaba algun lugar del matenimiento, y fuimos por ahí. El guardia tranco la puerta y como desesperado abrazó y besó a mi primo, que al igual que yo quedamos sorprendidos. Federico (así se llamaba el guardia) dijo apurense y saquense la ropa que tengo poco tiempo, y él se desvestía muy a prisa. No sólo tenía un rostro lindo con labios carnosos, ojos verdes y pelito castaño, tenía un cuerpo de gimnasio perfecto y hermoso con músculos hasta en las pestañas, un culito redondito blanquito, una verga relativamente pequeña en comparación a las nuestras, y una particularidad, estaba todo su cuerpo depilado y muy suave.

Federico se prendió de la verga de mi primo como deseperado y comenzó a chuparsela, luego siguió con la mía, y así alternaba entre las dos. A mi me había gustado el culito del guardia, así que comence a besarselo y meter mi legua en el, mi homenajeado gemía de placer, con una verga enorme en la boca y en su culo una lengua juguetona.

Saco dos preservativos del bolsillo, y nos los colocó, le pidió a Robert que lo penetrara y así lo hizo, fue la primera vez que lo vi hacer y era una perfecta máquina aceitada cojiendo y su hermoso culo pidiendo mi entrada, me guiño un ojo y esa fue la señal para que entrara en él, y bueno así ocurrió mi primer trencito, fue genial ver la dinámica de mi primo, moviendose, dando verga y recibiendo la mía.

En unos minutos estabamos por acabar, y sacamos nuetras vergas derramando nuestra leche encima de Federico, que se masturbaba, y pronto lanzó unos tremendos chorros de espesa leche sobre su pecho, que nunca había visto una acabada tan grande.

Fuimos a un bañito de ese lugar nos enjuagamos y salimos rapidamente, sin antes intercambiar números telefónicos con nuestro amante casual.

Confieso que me senti un poco celoso, y se lo dije.

Así que la llegar a casa vimos que no había llegado nadie, Robert me dió un beso tan rico y un abrazo fuerte, y me dice miramdome a los ojos, eso sólo fue una cojida de momento, sexo por sexo puro placer, yo a ti te amo.

Con esa confesión se me desarmó toda la estantería, no respondí nada por que de inmediato él me volvio a besar dulcemente, pero no me aguante y le respondi que yo tambien lo amaba. De inmediato nos fuimos al cuarto a seyar nuestra confesión en la cama.

Vulevan a mandar comentario si les gusto y obviamente dejen su puntaje, que esto tiene unos capítulos más.