Inicio con macho dominante
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ElSargo.
Casi todos en este ambiente empezamos en el sexo a "temprana" edad, Yo no fui la excepción.
Esta es la historia del inicio en el sexo de un chavito mexicano.
Era el 2013 y yo para entonces tenía 15 a?os, ya me la jalaba a todas horas del día con porno tanto hetero como homo.
ya saben, para seguir con la fantasía de heterosexualidad que muchos a esa edad aún tienen.
La verdad es que los hombres eran lo que me llamaban la atención, no hacía mucho que había descubierto un chat en línea de ambiente en el que podía conocer muchos hombres de la zona, todas las noches sin falta entraba a al chat y me dedicaba a ser un calientahuevos, siempre terminaba por cancelar las citas después de haberme calentado y corrido con los chats hoy, aún me daba algo de miedo tener algo con otro hombre, ya sabes.
(te imaginas lo qué pasa en en una sociedad como la mexicana) si alguien se entera de lo que eres.
el mundo como lo conoces se acabaría.
Fue un fin de semana de septiembre en el que caían las fiestas en mi pueblo, entre como de costumbre al chat y encontré un perfil que parecía tener lo que buscaba, era masculino, había tenido pocas experiencias y se podía desplazar a mi sitio, quedamos.
Para que no se cortara por mi edad me aumente un par de a?os en la descripción.
Se armo, vino a mi pueblo salí de mi casa cuidando que nadie me escuchara, salí por la ventana de la cocina y emprendí la macha al sitio acordado, al llegar me prendió las luces y subí al auto, un platina rojo, nos saludamos, le observe era todo un ejemplar de macho el muy cabron; 32 a?os, tonificado, 180 y con el pelo muy corto como solo ciertos machos mexicanos lo saben lllevar.
Ahí mismo decidimos a dónde iríamos, había un camino de terraceria que nos podía dar la privacidad necesaria.
El tipo llevaba tequila y refresco, me preparo una bebida y partimos, yo le fui indicando el camino mientras platicábamos, a esa edad no tomaba y rápido comencé a sentir los efectos de la borrachera, de vez en cuando él tocaba mi entrepierna que por el morbo estaba durísima y chorreante, nada como las erecciones que uno tiene en la adolescencia.
Yo un poco tenso aún no me animaba a tomarle la entrepierna pero era algo que deseaba con todo mi cuerpo, el se dio cuenta y me tomo mi mano depositándola sobre su caliente verga que para ese entonces estaba ansiosa por salir, era una barra de carne de unos 18 cm, me dio miedo de pensar lo que pasaría a la vez que me ponía caliente estar a disposición de ese macho para que me hiciera su hembra.
Llegamos y estacionamos en la entrada a un ejido, el sitio estaba desierto, yo estaba nervioso por la situación pero el alcohol comenzaba a hacer lo suyo, charlamos y tras media hora de estarnos calentando y tomando ya puestos a tono comenzamos un faje que me puso como burro, él tenía un cierto aire dominante hacia mí que me espanto pero a la vez me excito, quería sentirme dominado por un macho y mi culito lo sabía, se bajó el pantalón y me ordeno que se la mamara, así lo hice.
solo imaginen la excitación que siente un macho estando aún al volante y que un chavo se la este mamando mientras el domina todo.
Fue mi primera reata, olorosa a macho, a todos los hombres nos excita ese peculiar olor almizclado que una buena verga desprende, se sienten las feromonas desprenderse de esos glandes.
me presionaba contra su entrepierna mientras me hablaba sucio, me decia que si quería verga y lo había hecho ir hasta mi lugar iba a hacer que valiera la pena, me decía “mamamela pinche putito, dejAmela bien ensalivada para romperte el culo.
” cuando estaba a punto de acabar me alzaba la cabeza y me besaba con mi sabor a su manguera, así estuvo en rato hasta que me empezó a tocar el culo y me metí la mano bajo el bóxer, Me levanto la cabeza y sin preguntar me dio la vuelta, a lo que veníamos.
fue algo rudo y se pego contra mi, salvajemente comenzó a bajarme el pantalón mientras metía sus manos bajo mi slip tocándome el ano, cuando se canso de explorarme volvió a darme la vuelta y se agacho.
tenía ahí a ese macho en celo mamandomela, me hizo sentir por primera vez lo que se siente estar un un hombre.
regresó su mano a meter sus dedos entre mis nalgas y me toco mi virgo que caliente se contraía.
Yo nunca me lo había tocado con fines de placer, El se levantó y nos fundimos en un beso de hombres.
rudo y salvaje aunque un poco tierno, con la sensación del maestro que inicia al alumno en el sexo entre hombres, El continuó y me quedé de espaldas, El bajo de pronto comencé a sentir su lengua entre mis carnes.
se lúbrico un dedo y comenzó a jugar con mi ano a la vez que besaba mis nalgas, tras dos dedos pegó su cara a mi botón y taladró con su lengua mi entrada, para entonces yo era una máquina de gemir, de ser un wey bien y a aparentemente hetero ahora estaba como putita con un semental entre las nalgas, El me hablaba rudo, como me gusta desde entonces que me caliente un hombre en el sexo, Tras introducir tres dedos la pasión lo inundó de pronto tras escucharme gemir y me lanzo a los asientos de atrás y me desnudo por completo, siguio con su labor y me lamía los huevos alternando con mi culito ya abierto, su barba me rozaba mis partes más sensibles y gemía, gemía como un animal, entregaba mi masculinidad a ese varón El me veía en lo que me había convertido, de un chavito serio y en la flor de la juventud ahora era su alumno sumiso al placer que me brindaba, entonces yo no pude más, me sentía sucio pero el placer era tan grande.
que le supliqué que me hiciera suyo, le grite viólame, hazme tuyo, métemela y no la saques aunque lo pida.
el me levanto y me hizo besarlo y vi la pasión en sus ojos, me había entregado a mi macho y este no me dejaría hasta dejarme bien pre?ado, me puso en 4 y presionó mi cabeza contra el sillón dominándome, bufando de una estocada me ensartó sentí el dolor más agudo que he experimentado, tenía su trozo metido en el intestino, 18 cm de chorizo me rellenaban por detrás, me partía en dos pero a la vez me sentía tan lleno, pleno y se sentía tal placer que deje mi estatus de hombre para volverme su perrita, su hembra en celo.
el bufaba pegado a mi espalda y besándome la nuca, me tallaba su barba pero eso lo volvía más excitante, comenzó su mete saca y tras el dolor inicial experimenté por primera vez el placer de ser sodomizado, era un poco incómodo estar ahí por lo que me saco del auto cargado y me puso de pie, de espaldas contra el cofre del auto y ahí, recargado me la dejó ir de nuevo, mi grito debió escucharse en un kilómetro, entraba y salía de mi ya desvirgado culo, su cilindro de carne me rozaba mi próstata y me introducía en el camino del sexo entre hombres, me levanto y apoyo contra el cofre del auto poniéndome en misionero, tras clavármela otro rato me vine como nunca mientras él seguía penetrándome, las contracciones de mi esfínter lo pusieron a full y se vino en el condón mientras nos mirábamos, sodomizado por mi primer macho y sintiéndome ya un hombre y con todo derecho.
pues ya me había iniciado en el sexo.
Al otro día sentí adolorido mi culo, el rito de paso que todo hombre debe soportar para introducirse en las delicias del sexo entre compas, un momento de dolor por una vida de placer.
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