Inicio temprano
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me crie en un pueblo rural en la zona de Puntarenas, en Costa Rica.
Vivir en un pueblo tan alejado tenia cosas muy bonitas, como poca contaminación, poca gente, mucha naturaleza y hombres desesperados por coger con hombres ya que las mujeres de la zona son bastante mojigatas y no permitían, al menos en esa época, que tuvieras relaciones sexuales.
Para entonces tenia yo escasos 12 años, acababa de entrar a la secundaria y era un estudiante muy aplicado (y lo seguí siendo toda mi vida).
Por las noches me quedaba estudiando hasta muy tarde y frente a la oficina donde lo hacia quedaba la habitación del vecino.
Acá debo contarles que dicho hombre era algo espectacular, 1.
80, cuerpo marcado por el trabajo de campo y su afición al papi football, unas piernas dignas de un Dios, un trasero increíble, abdomen marcado de cuadros y la deliciosa V que todos soñamos tener, cara bonita, muy pero muy masculino pero muy pero muy playo (gay) y con una afición casi enfermiza a los jóvenes del pueblo.
Pues como les contaba me quedaba hasta tarde estudiando, una noche vi que se encendió la luz de su habitación, la ventana de mi estudio a la ventana de su habitación estaba separada por escasos 4 o 5 metros, él se dio cuenta que yo estaba ahí por que lo vi viéndome.
yo seguí con mis estudios y no le presté mas atención, al rato vuelvo a ver hacia la ventana y estaba el tipo, totalmente desnudo, subido en su cama, masturbándose con todas sus ganas, para que yo lo viera, yo no me asusté de verlo masturbándose, me quedé sorprendido de su precioso y espectacular cuerpo, era alucinante, su pene era enorme, rosadito, grueso, con una mata de pelos exquisita (eran los 70s y así se usaba) y unos huevos enormes preciosos.
Yo me quedé con la boca abierta y el hecho de que él se percató de mi asombro hizo que se viniera con unas ganas impresionantes, tiró tanta leche y tan fuerte, que casi me cae en el escritorio donde yo estudiaba.
Esta escena se repitió durante meses, les juro que yo a veces no tenia nada que estudiar y sin embargo me ponía a repasar solo por quedarme esperándolo por horas para ver esa leche salir una vez mas, esto me ayudó muchísimo en mis calificaciones que pasaron de buenas a excelentes y en pocos meses fui parte del cuadro de honor del colegio.
así pasaron los meses, hasta que una tarde en que yo estaba solo en mi casa, vi como Ronald, así se llama el tipo, llegó de trabajar tipo 2:30 de la tarde, para esa época yo me quedaba solo en casa desde la 1 de la tarde hasta pasadas las 5 que era cuando mi mamá regresaba de visitar a mi abuela.
una tarde de esas estaba yo acostado en la habitación de mis papas masturbándome como todos los días, cuando veo que al otro lado, en la casa del vecino, está el tipo totalmente desnudo en el corredor trasero de su casa (que daba directo a la habitación de mis papas) quedé helado, siempre lo veía a él hacerlo, pero él nunca me había visto a mi.
La verdad eso me excitó al límite, el tipo empezó a masturbarse en absoluto silencio como siempre lo hacia y en el momento en que me salió mi primer chorro de leche se regó él al mismo tiempo que yo.
A partir de ese día nos empezamos a masturbar cada uno viendo al otro, recuerden que yo tenia 12 años, era algo pequeño, pero el pene ya me había crecido completamente, para lo flaco y pequeño que era yo en ese momento mi pene era totalmente desproporcionado, se me veía enorme, sin realmente serlo.
Así seguimos por meses de meses, hasta que una tarde el tipo se brincó la tapia y me pidió que saliera de la habitación al pasillo que había entre las tapia que separaba las casas, me dio un terror hacerlo, creí que me iba a violar y mil cosas mas, pero mi templazón pudo mas y salí al pasillo.
Él lo primero que hizo fue quitarme toda la ropa, luego la suya, y me decía, machito (rubio en mi país) mas precioso que sos, como te deseo desde hace meses, quería tanto tocarte, mamarte, olerte, sentirte, y se agachó y me pegó la mejor mamada de mi vida, me hizo regarme y se comió mi leche.
Yo quedé en un temblor, él prácticamente me hizo el amor con la boca y eso nunca jamás me había ocurrido, todas mis regadas eran producto de mi propio esfuerzo, de nadie mas.
A partir de ahí eso se volvió una rutina, todos los días a las 2:30 de la tarde, yo estaba en el pasillo templado esperando que Ronald apareciera para que me pegara aquellas mamadas como solo él sabia hacerlo y para entonces yo era un mamón de picha (pene) tan experto como mi mentor.
eso ocurrió por mas de cuatro años, durante los cuales yo pasé de medir 1.
50 a medir 1.
80 y a convertirme en un hombre realmente atractivo.
Ronald siempre se bañaba antes de que tuviéramos sexo con un jabón verde marca Palmolive que tiene un olor muy particular, cuando voy al super y me llega el olor a ese jabón de inmediato tengo una erección, de veras que los recuerdos son mas fuertes que nuestra voluntad.
Luego de un tiempo, dos de sus hermanos se dieron cuenta de lo que hacíamos a diario y los días que Ronald no estaba, también tenia el mismo tipo de sexo con ellos, que también tenían para ese entonces mucha juventud y belleza, todos tenían el pene casi clonado, eran tan ricos, tan calientes y sobre todo discretos.
Nunca nadie de mi familia se dio cuenta de esos encuentros, tampoco la familia de ellos.
Luego de un tiempo mis papas vendieron esa casa y nos mudamos a otra parte de la ciudad y hasta ahí llegaron esos maravillosos encuentros.
Creo que fui afortunado, pese a que fui un niño abusado, hay que reconocer que yo tenia 12 y Ronald 18, pero a pesar de todo nunca intento penetrarme, violarme o hacerme daño, creo que él llegó a estar enamorado de mi tanto como yo de él, fue mi primer amor, mi primer hombre, mi primer sobo compartido, mi primer todo.
Jamás lo podré olvidar.
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