INOCENCIA I

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por fcpreis.
Recuerdo mis primeros años de teniendo una infancia feliz con mis padres en un pequeño pueblo de Ávila, de donde siempre que posible íbamos a visitar a mi abuelo (Carlos 55 años, 190 de altura, 95 kg, ojos azules y muy velludo) que vivía en un pueblo cercano en su finca, donde tenía una pequeña ganadería, pero vivía solo, pues se quedó viudo muy joven.
Desde entonces no se ha vuelto a casar ni se sabe que haya tenido novias.

Cuando íbamos de vacaciones a su finca yo siempre estaba pegado a él donde quiera que fuera por la finca, montaba a caballo con él, yo entre sus piernas y recuerdo la sensación de sentir su vello del pecho rozándome la nuca, pero nunca he puesto ninguna maldad y creo que él tampoco en estos momentos, muchas veces por la noche en el salón me quedaba dormido sentado en sus piernas y entre sus brazos, siempre ha sido muy cariñoso conmigo y siempre me ha mimado mucho.

8 meses más tarde mis padres han tenido un accidente con el coche, mi madre fallece y mi padre se queda en coma y me voy a vivir con mi abuelo, yo me encontraba muy mal y triste sin mis padres y mi abuelo no ha escatimado en intentar que me sintiera mejor y menos triste.
Empecé a tener pesadillas y me daba miedo dormir solo, una noche i abuelo escuchó mi lloro y fue a preguntarme qué pasaba, le conté que tenía pesadillas y que me daba miedo dormir solo, él me cogió en brazos y preguntó si quería dormir en su habitación y le dije que sí.

Me llevó en brazos hasta su habitación y me puso en su cama arropándome, en seguida se metió en la cama y me abrazó diciéndome que todo estaría bien que era normal a mi edad tener miedo, él estaba sin camisa y su vello en el pecho me hizo cosquillas en la nariz, nos reímos y en pocos minutos nos quedamos dormidos y abrazados.
Por la madrugada me despierto dado la vuelta y de espaldas a mi abuelo pero seguía entre sus brazos, me sentía muy protegido en este momento hasta sentir algo diferente que jamás había sentido, algo duro pegado a mis nalgas, me he asustado y llamé a mi abuelo bajito, pero él seguía durmiendo muy profundo, por la curiosidad con la mano toqué para saber qué era eso que yo notaba, sentí la tela del pantalón corto de mi abuelo y para mi sorpresa era su pene que estaba duro, palpé con cuidado porque pensé que estaba malo o con dolor, noté el grosor y el tamaño que tenía, eso ha despertado en mi interior una sensación de miedo en hacerle daño y ansiedad por lo desconocido.
Él se ha sobresaltado y me quedé paralizado por el miedo y me hice el dormido y él se ha dado la vuelta, pero seguía durmiendo, mi corazón casi me sale por la boca con el susto, pasé el resto de la noche despierto dando vueltas a la cabeza sobre las sensaciones que he tenido y con miedo.
Al final me quedé dormido cuando estaba amaneciendo.

Cuando me desperté estaba solo en la cama y fui a buscar donde estaba mi abuelo, le he encontrado en la cocina leyendo el periódico con su pantalón corto de dormir y una camiseta, no pude evitar mirar su entrepierna por si seguía como por la madrugada, no estaba duro, eso me ha dado una sensación de alivio, pues eso quería decir que estaba bien.
Fui hasta él le di los buenos días con un beso en la mejilla y un abrazo el cual me ha correspondido, desayunamos en la mesa de la cocina y me fui a preparar para ir a la escuela.
No me pude concentrar en la escuela pues tenía en mi mente lo que había pasado por la madrugada, cuando llegué a casa comimos y fuimos a hacer las labores de la finca, todo con la mayor normalidad, pero no salía de mi cabeza las sensaciones y él se ha dado cuenta de que yo no estaba normal y me ha preguntado que me pasaba y le respondí que no me pasaba nada.

(Él) Te noto mui extraño ¿Te ha pasado algo en la escuela?

(Yo) No abuelo, no ha pasado nada.

Después del trabajo nos fuimos a casa y todo seguía la rutina de siempre, a la hora de dormir pedí a mi abuelo si podía dormir con él y me dijo que si, que no necesitaba pedirle y que siempre que quisiera podía dormir con él.
No sé por qué en este momento sentí todo mi cuerpo temblar por dentro.
Nos fuimos a la cama el como siempre solo en pantalón corto, me dio un beso de buenas noches, me di la vuelta quedándome de espaldas a él y me ha abrazado, pasan los minutos y le noto respirar profundo, señal de que está dormido y me pego más a él y no noto nada duro tocándome, decepcionado me quedo dormido, por la madrugada me despierto en la misma posición que estaba, pero con la sorpresa de que siento su pene duro pegado a mí, empiezo a temblar de miedo y ansiedad hasta que con mi mano le toco el pene por encima de la tela del pantalón, me quedo tocando un buen rato hasta que él empieza a respirar diferente y noto humedad en mi mano y el me aprieta más entre sus brazos, escuchaba mi corazón latir por el miedo que tenía en que se despertase y me fuera a regaña, unos segundos más tarde su respiración vuelve al normal y se da la vuelta, me tranquilizo y me duermo.

La misma rutina siguió por una semana y yo cada día que pasaba iba perdiendo el miedo en tocarle, hasta que una noche mi atrevimiento ha sido tanto que le he bajado el pantalón y le estaba toqueteando y me bajé el mío para sentir el calor de su pene en mis nalgas, él se despierta asustado pega un bote en la cama y yo me hago el dormido, él enciende la luz de su mesilla me ve con el pantalón medio bajado y el suyo igual, me llama bajito para ver si yo estaba dormido y yo ni mu, pensé que me iba a estallar el corazón.
Él se vistió apagó la luz y dio la vuelta, se queda dormido y yo intento dormir, pero no consigo conciliar el sueño.

El día siguiente la rutina de todas la mañanas, pero en la cocina le noto el pantalón con algo más de volumen de lo normal, pero se comporta como todos los días y nuestra rutina es la misma, hasta por la noche que me dice que se va a acostar antes de la hora habitual diciendo que está muy cansado y yo me quedo viendo la tele, pero con la cabeza en él, un poco más tarde voy a la cama, me pego a el que estaba de espaldas y en un movimiento como automático él se da la vuelta y me abraza, me asusto por que le noto que no llevaba los pantalones, estaba totalmente desnudo, me quedé helado, pero no notaba que estaba con el pene duro, esperé para ver si su respiración cambiaba y seguía igual, me bajé los pantalones para sentir mejor su calor y empecé a tocarle, su pene fue creciendo en mi mano, eso me dio mucho miedo y placer a la vez, seguí tocándole hasta que me aprieta más fuerte contra el en noto como sale algo húmedo de su pene y me moja las nalgas, pero esta vez el seguía abrazado a mí y me quedé dormido con el pegado a mí.

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El día siguiente no tenía clase y me despierto notando algo seco en mis nalgas y me voy a la ducha, cuando me bajo a la cocina allí estaba mi abuelo como todos los días le doy un beso de buenos días y un abrazo, me pregunta si después de desayunar quiero que vayamos a dar un paseo a caballo y bañarnos en el río, le digo que sí, nos preparamos subimos en el caballo y nos vamos, yo ya estaba acostumbrado a ir entre sus piernas y sus brazos, pero al cabo de unos minutos noto algo duro pegado a mis nalgas y me quedo inquieto y nervioso, pero disimulo y seguimos con el paseo, llegamos al río y echamos una tela al suelo que es donde íbamos a comer y dejamos todo preparado, pero no puedo parar de pensar en mi abuelo y de vez en cuando echo una mirada en su entrepierna y veo el volumen que tiene, eso me pone más nervioso.
Mi abuelo se quita la camisa y pregunta si nos bañamos y le digo que sí y empiezo a quitarme la ropa quedándome solo en calzoncillos y salgo corriendo al agua mientras él se quita los pantalones y viene al agua conmigo.

Jugamos en el agua el me sube en sus hombros y me tira en el agua varias veces, él dice que me quiere enseñar a nadar y le digo que sí, me coge con las manos y me pone bocabajo, una de sus manos en mi pecho y la otra en mi pene, en principio no me he dado cuenta hasta que se me puso dura y el seguía tocando por encima del calzoncillo y me ha empezado a dar vergüenza él se ha dado cuenta y me dijo que me iba a dar la vuelta para flotar de espaldas y yo no quería por vergüenza, pero él me ha girado y no tuve como esconder mi pene, él se ha reído y dijo que no pasaba nada y que era normal, pues yo era un hombrecito y que mi pene se había puesto duro porque él lo había tocado, me fui relajando y sus manos apoyándome una en la espalda y otra en mis nalgas, pero la había metido por dentro de mi calzoncillo y me dijo que abriera las piernas para que el me sujetara mejor, lo hago y noto como sus dedos empiezan a buscar mi culo, eso me provoca un escalofrío y me desequilibro, él me coge entre sus brazos antes de que me meta en el agua y me abraza lo que le correspondo y le agarro con las piernas en su cintura y él sigue acariciándome la espalda y bajando una de las manos, la noto que va acariciando mis nalgas hasta llegar a mi culo, con la boca en mi oído va diciendo que soy muy guapo y que me ama mucho y pregunta si yo le amo, lo que respondo de inmediato que sí, él contento con mi respuesta me va dando pequeños besos en el cuello, cara y uno en la boca, me voy sintiendo anestesiado con las nuevas sensaciones y cierro los ojos é vuelve a besarme en la boca con más intensidad diciéndome que abra la boca y me besa con lengua me asusto y él se ríe y me dice que es normal y dice que chupe su lengua, empecé a notar su pene duro en mis nalgas.
Seguimos así un buen rato y noto que é se quita los calzoncillos y empieza a quitar los míos, nos quedamos desnudos en el agua y me pide que le toque el pene lo que hago con mucho gusto.

Me ha preguntado si había tocado algún pene antes y le dije que no é se ríe y me vuelve a besar con más intensidad, me coge en brazos y me lleva hasta la tela que teníamos puesta en el suelo, me tumba y él se tumba encima mío, besándome y diciendo que me ama, acaricia todo mi cuerpo y va bajando con su boca llegando a mis tetillas, las chupa y mordisquea con suavidad y cariño, provocándome vértigo de placer, sigue bajando y llega hasta mi polla que la chupa entera lamiéndome los huevecillos, yo gimiendo de placer tengo mi primer orgasmo en su boca, tiemblo incontroladamente y él vuelve a subirse encima mío y me besa apasionadamente y me agarro a él.

(Abuelo) ¿Te ha gustado los cariños que te hice? ¿Sabes que lo hice porque te amo, verdad?
¿Quieres que te enseñe como hacer estos cariños en mí?

(Yo) Mucho abuelo, yo también te amo y quiero que me enseñes.

En pocos segundos nos giramos y me quedé encima suyo, me dijo que le fuera besando el cuerpo y que hiciera en sus tetillas lo mismo que el me hizo a mí, fui besándole hasta llegar a su pezón, me ha encantado chupar su pezón lo tenía muy duro y le fui chupando alternando entre uno y otro mientras sentía entre mis piernas su pene duro latiendo, escuchaba sus gemidos de placer y eso me provocaba temblores y escalofríos.

(Abuelo) Mi amor sigue besándome el cuerpo y baja un poco más por mi barriga.

Yo le fui besando todo el pecho bajando hasta su ombligo, cuando llegue ahí notaba su polla tocando mi barbilla, de pronto noto el olor de su pene y me quedo extasiado.
Me pongo de rodillas entre sus piernas y empiezo a mirar su pene súper duro apuntando hacia riba, no pude dejar de mirar pues es la primera vez que veo su pene y admiro el tamaño y grosor que tenía, se veía todas las venas pulsando, pero no reaccionaba.
Mi abuelo coge mis manos y las guía hacia su pene y me dice que no tenga miedo de tocarlo.

Con suavidad empiezo a tocarlo con las dos manos, jamás me olvidaré la suavidad y el calor de su miembro, él gime de placer y noto como le sale un líquido transparente y le pregunto qué es y me dice que es por mis cariños que le gusta mucho como lo hago, me pide que pase la lengua y pruebe su líquido que es solo para mí y que le va a gustar mucho más sentir mi lengua acariciándole.

Con mucho miedo fui acercando mi lengua a su pene hasta tocarlo justo donde le salía el líquido, é suspira de placer y le salió más líquido, me sorprendió su sabor un poco salado y seguí acariciándole con mi lengua y él entre suspiros me pide que abra la boca, lo que hago y el con suavidad para no asustarme introduce la cabeza de su pene en mi boca y me dice que la chupe con suavidad como si fuera una piruleta, lo hago con mucha timidez, pero poco a poco voy perdiendo el miedo y empiezo a chuparle con más ganas, el nota que me está gustando y empieza a hacer pequeños movimientos de meter y sacarla de mi boca introduciendo un poquito más cada vez, pero por el grosor y tamaño no entra más que una tercera parte.

(Abuelo) Uhhh mi cielo sigue así, me gusta mucho los cariños que me haces con tu boca, hazlo más rápido que te voy a regalar toda mi felicidad en tu boca.

No he entendido lo que ha querido decir, pero fui más rápido y el empezó a suspirar más fuerte y gemir más alto.

(Abuelo) hummm mi bebe ya viene mi felicidad para ti, no te asustes, más raaapido bebe…

Huuummmm que viene.

Siento su pene más duro en mi boca y empieza a pulsar más fuerte y de repente sale el primer chorro que inunda mi boca junto con su gemido diciendo que no me mueva.
Me quedo parado como una estatua sintiendo un chorro detrás del otro, no puedo contener todo dentro de mi boca y empieza a salir por las comisuras, con el ultimo chorro mi abuelo tiembla y con sus brazos me sube encima suyo y nos quedamos cara a cara y él me dice que trague toda la felicidad que él me ha dado, empiezo a traga y el sabor me resultó un poco extraño, pero tragué todo lo que pude y el me besa apasionadamente y limpia las comisuras de mi boca con su lengua y la introduce en mi boca.

(Abuelo) Bebe, me haces muy feliz y quiero darte mucho más cariños.

¿Te ha gustado mis cariños amor?

(Yo) Mucho abuelo.

(Abuelo) Bebe, si quieres esta noche en casa te doy más cariños y te enseño más cosas ¿Quieres?

(Yo) Siiiiii

Me vuelve a besar y se levanta conmigo entre sus brazos y nos volvemos a meter en el río a lavarnos, comimos entre besos y caricias y volvimos a casa.

Yo sentía que iba a explotar de tanta alegría por hacer mi abuelo feliz y por la ansiedad en tener más cariños de mi abuelo y que él me enseñe más cosas…