Inocencia Pervertida. Pt1
Yonaiker, Yoni de cariño, era un pequeño de escasos 6 años que llego del campo a una gran ciudad donde conoció y se enamoró de las perversiones en las calles del mundo..
Yoni vivía en los adentros del campo con sus abuelos, estaba acostumbrado a la vida despreocupado sin más que caminar por los largos caminos de tierra desde su escuela hasta su hogar con algunos amigos, era muy independiente e inocente a su tierna edad no sospechaba de las malicias del mundo y los placeres que estas escondían.
Un día se enteró que para mejorar sus posibilidades en la vida cambiaria de mundo, la hermana de su abuela le habría hecho un lugar en la ciudad capital junto a ella y su hijo, Yoni se mudó en pocos días, se acostumbró a las comodidades de su nuevo hogar de forma rápida, su primo se dio cuenta que tenía aptitudes deportivas casi de inmediato y sin mucha tardanza el pequeño ya estaba en la liga de futbol de la que fue parte en algún momento de su niñez.
Yonaiker llegaba al campo de entrenamiento con su primo Jean de la mano todos los martes, jueves y viernes, su entrenador que fue el mismo de Jean lo recibía emocionado ya que Jean fue uno de sus mejores alumnos a su edad aunque debido a una lesión no pudo seguir su carrera, aunque la diferencia entre primos era notoria, Jean de casi 24 años era de piel morena canela y pelo negro recortado a la moda, atlético desde siempre ya que aun en su niñez siempre era recordado como un niño acuerpado de músculos definidos y alto a comparación de Yoni: bajo para su edad y de pelo ondulado algo largo y rubio, de tez blanca enrojecidas del sol del campo y lleno de pecas, era delgado pero de una pancita prominente además de un pequeño pero firme culito.
Su primo siempre le tomaba fotos como consejo de su entrenador, Yoni pasaba horas entrenando cosa que amaba pero se molestaba cuando terminaba porque al llegar a hora de salida siempre venían a buscarlo, él estaba acostumbrado a ser independiente y desde que llego no lo dejaban solo, su épocas de explorador inocente habían acabado, conocía los caminos de su casa a la escuela y al campo de entrenamiento de memoria apenas par de días de haber llegado, pero ni su tía ni su primo lo dejaban salir solo a pesar de sus constantes peticiones.
Un par de semanas después de su llegada su tía salió de viaje y su primo no podía llevarlo a su entrenamiento, ese día no tuvo clases así que paso toda la santa mañana en calzoncillos tipo trusas que ya les quedaban pequeños cuando su primo le dijo que no podía llevarlo por un problema en su trabajo, pero Yoni le insistió tanto que Jean pensó que le daría una oportunidad ya que solo tenía que agarrar un bus que aunque era un tramo largo lo dejaría frente al campo, saco un celular viejo que tenía guardado y le dio las indicaciones de cómo usarlo en caso de emergencia, Yoni se alegró por la oportunidad y se apresuró a vestirse con su uniforme, un short blanco a medio muslo de tela delgada color blanco y una t-shirt a juego que le quedaba algo holgada.
Salieron al mismo tiempo de la casa donde Jean le dio un juego de llaves por si no podía ir a buscarlo pudiera entrar de regreso a la casa y caminaron en direcciones opuestas, Yoni emocionado por su primera aventura no sabía que sería la más emocionante y excitante de su vida y el principio de su locura.
Se subió en el bus que le tocaba y emocionado noto que todos los puestos estaban llenos, no sabía que era hora pico y la mayoría de estudiantes y adultos salían de sus escuelas o trabajos y atestarían los transportes, cosa de la que sería testigo en la próxima parada donde una multitud subiría al bus empujando al niño y apretujándolo en todas direcciones.
Quedo frente un señor que antes había visto en sus viajes con sus familiares, un hombre cercano a los 40, siempre iba de traje completo y corbata pero ese día no llevaba el saco, con la camisa blanca con una de las solapas afuera, arrugada y con un par de botones de arriba desabotonadas y pantalones de vestir de tela delgada, el señor ojeroso, llevaba una barba de un par de días y un bigote bastante frondoso y recortado, su pelo castaño peinado hacia atrás con algunas canas lo hacía ver algo atractivo, estaba en el puesto hacia el pasillo mientras el de su costado venían un montón cosas que parecía llevar como una mudanza.
Yoni seguía siendo maltratado por la muchedumbre hasta que cruzo miradas con aquel señor quien lo veía fijamente, de un momento a otro lo invito a sentarse con él, en su piernas, el niño inocentemente para escapar de la incomodidad accedió y sin ningún problema se sentó en aquel regazo, de inmediato el señor acodo al pequeño, que se dejaba mover por las manos del adulto en su cintura, lo coloco sobre su bulto, sentía como aquel miembro quedo perfectamente acomodado en la rajita de sus pequeños glúteos, ambas delgadas telas lo dejaban sentir cada relieve de aquella verga, aun flácida y apretada contra ese firme culito aquel tipo empezaba a disfrutar de la inocencia del niño.
El camino era largo y por el uniforme el señor sabía que aquel niño se bajaría unas paradas antes que él y no pensaba desaprovechar ni un momento, Yoni noto como el hombre rebusco entre la caja del asiento a su lado y saco una cámara, la toqueteo y la coloco con el lente hacia él, era la misma que usaba su primo para documentar su progreso, noto una lucecita roja y volteo a ver a los demás pasajeros para ver si a alguien a la cual tomarle una foto pero noto que ninguno estaba viendo en su dirección, de la nada lo noto, aquello en su rajita estaba duro y ya abarcaba toda la cavidad, el hombre con sus manos a cada costado de su caderas empezaba a mover su cuerpo, lo subía, bajaba y empujaba hacia él de manera lenta, Yoni se sentía confundido eso era nuevo pero algo en ese acto le producía gusto, nunca había experimentado nada así y la vergüenza y complicidad silenciosa lo traía acalorado.
El niño empezó a sentir como las manos del señor empezaron a apretarle y separar sus nalgas hasta su máxima capacidad sin notar como el pantalón del señor que al parecer no traía ropa interior empezaba a mojarse de tanto lubricar, el tipo en su máxima excitación decidió aprovechar las circunstancias a su alrededor y las de su víctima para dar un paso más, inclino al niño hacia adelante un poco y tomando ventaja de su uniforme holgado subió su mano por una de las entradas del short en sus piernas mientras que con la otra bajo la cremallera de su pantalón, cubrió su enorme miembro con la camiseta mientras el niño sentía como los dedos invasores se colaban bajo su interior y separándose abrieron un camino perfecto que aprovecho aquel para posicionar su verga en la rendija entre sus glúteos, lo sentó de nuevo pero ahora el placer era piel con piel.
Su t-shirt cubría aquella escena de los ojos curiosos si los hubieran, Yoni sentía como aquello recorría todo de sí, también sintió como sus pezoncitos y pene se ponían duros, sus mejillas se encendían y una descarga eléctrica lo recorría cuando aquel adulto empezó a moverlo de la cintura como antes, sentía la baba que desprendía aquel trozo de carne sobretodo su raja y el aliento agitado de su abusador, su ano era punteado de vez en cuando en su movimiento más que todo cuando le separaba las nalgas, el tipo resoplaba en su cabello como queriéndole arrebatar su esencia, la mano de Yoni fue atrapada y conducida de manera silenciosa a la escena en su cuerpo que era profanada, embadurnada de aquel liquido fue guiada de nuevo a su boca donde probo por primera vez aquello, el sabor era insípido pero por alguna extraña razón le había encantado, el hombre aprovecho aquello y jalando un poco más hacia arriba pudo ver su hazaña, su miembro había empapado aquella rajita dejándola con una abundante capa brillosa y una mancha enorme en la trusita celeste del infante.
Ya tenía los minutos contados así que tenía que terminar aquello que había comenzado, empujo a Yoni dejando al niño de pie con el short hasta arriba de una de su piernas exponiendo su culito mojado y trusa apartada hacia un lado, la punta de aquel monstruo jugaba con la entrada anal de Yoni y con la mano separo el glúteo que más se asomaba para dejarle ver aquel asterisco rosa siendo punteado, su mano libre empezó a masturbarse sin ser detectado por nadie, Yonaiker a sus 6 años estaba en la nubes al sentir como resbalaba y palpitaba aquello en su ano y sin pensarlo mucho empujo su cadera un centímetro hacia atrás logrando sin proponérselo introducirse el borde de aquella vergota, el señor en ese instante llego al clímax derramando una cantidad inusual de semen, 2 de sus 4 chorros logro colarse dentro del recto del niño que sintió aquello como un placer calientito en sus entrañas, los otros 2 chorros se esparcieron en su hendidura y nalgas, aquel tipo recogió un poco con sus dedos y se los metió a la boca al niño que devoro gustoso aun acalorado de la excitación.
El tipo se acomodó el miembro aun morcillón en su pantalón y con extremo cuidado sin siquiera limpiarlo acomodo la ropa del niño descubriendo el celular que su primo le había dado, tomo su número y el de su primo mientras sentaba al niño de nuevo en su bulto aplastando toda la mezcla que guardaba bajo su ropa, y anotando su número le dijo a Yoni que lo podía llamar porque le quería dar una sorpresa, Yoni aun mareado asintió, tomo su celular y se bajó justo a tiempo algo avergonzado, confundido y excitado se fue a los baños del campo deportivo.
Al entrar se vio en el espejo sudado y enrojecido al espejo, con cierta timidez bajo sus ropas y dándose media vuelta se asomó y vio como traía todo su culito empapado en semen, paso sus dedos por la mezcla y con timidez volvió a probar para descubrir que en efecto le encantaba el sabor, le había gustado la experiencia, sintió la necesidad de ir al baño y al pujar un poco sintió como una cantidad sustancial de líquido salió dejándolo satisfecho y al asomarse noto la mezcla de aquel liquido blanquecino con algo de pupú, aprovecho el papel higiénico y se limpió lo que pudo aunque las manchas de su trusa fueron imposibles.
El resto del día transcurrió “normal” a pesar de que Yoni no lo dio todo por estar pensando en aquel señor y el sabor que aun tenía en la boca, al salir se desilusiono un poco al ver a Jean en la salida y sin mucho que decirle se fueron a la casa, Jean en el camino lo elogio por su responsabilidad ya que Yoni le mintió y conto que todo había sido normal, su primo mayor le dijo que si se portaba bien y sacaba buenas notas lo dejaría ser un poco más libre, pero el niño solo quería repetir esas sensaciones de más temprano.
Yoni llego a casa y se metió a bañar en ropa interior cosa que no era rara ya que su abuela le había enseñado que a veces para ahorrar agua y lavar la ropa al mismo tiempo eso se hacía y sus familiares lo veían normal en él, en la noche después de comer Yoni acostado en la cama viendo al techo escucho sonar el celular y vio que un mensaje de Raúl le pedía saber si tenía una computadora, el niño sabía que ese era el hombre que lo había toqueteado, y respondió que si había una en la casa que era familiar, el hombre le pidió que fuera a ella y le enviara una dirección de correo, el pequeño excitado le hizo caso a su amante y le mando el único correo que había en la computadora.
Entonces después de esperar unos minutos llego un correo sin asunto pero con un texto y un archivo de video que decía: “Sé que te encanto…”, al abrir el video el penecito de Yoni se endureció al ver como él salía en video mientras su short era arrimado hacia arriba y una verga larga y gorda con cabeza roja casi como una cereza era apuntada dirección a su ano.
Yoni babeante vio que ahí acababa el video y luego llego un correo mas también sin asunto con otro texto y otro video, este ponía: “Esto quiero que hagamos…”, abrió el video apresurado y vio aquella misma verga perderse dentro de las entrañas un niño de tez oscura totalmente desnudo que se veía más joven que él y mientras era penetrado analmente otro pene no tan grande era engullido por aquel niño justo en el momento en el que eyaculaba 2 chorros de semen que se escaparon de aquella boquita.
Yoni boquiabierto recibió un mensaje de nuevo al celular: “¿Quieres?”, Yoni trago saliva mientras veía como entraba y salía aquello de aquel anito de manera salvaje, pulso enviar diciendo: “Si por favor”…
Wow! que relato mas rico, espero que tenga continuacion.
Muy bueno, ese pequeño quiere mas y el primo seguro descubrirá el correo, historia que da para mucho mas👍
Wow que envidia me dió el señor. Quisiera que eso me pasara. Tener un morrito así uffff… 🥵🥵🥵. Ya quiero leer la continuación.
Excelente inicio de vida sexual. Ya quiero saber cómo siguió todo y si el primo se une a inagurar a Yoni.
Asi debe ser. De peques, dar placer.