Introduccion al placer anal
Miguelito, el verdulero me enseño los primeros pasos.
Despues de jugar un rato con mis amigos, a la hora de la siesta fui a la verduleria, para estar con Miguelito.
El estaba esperandome ansioso y con la verga parada, me hizo pasar, cerro las rejas y corrio la cortina y fue desabrochandose la bragueta hasta sacar la pija y sin mediar palabra, ponerla contra mis labios, fue mas que emocionante para mi, verle la pija dura, palpitante y deseosa de mi lengua. Le tome la verga con las dos manos y le corri el prepucio y comence a lamerle la cabeza de la pija con delicadeza y dedicacion, mientras el gemia y acariciaba mis cabellos.
Sacala toda, le dije y al instante se bajo los pantalones y me quito los mios, se sento en el piso yo quede de pie frente a el, me tomo de la cintura y me acerco y de un solo bocado metio mi verguita dura y mis huevitos en su boca mientras su dedo urgaba mi culito, desencadenando un sin fin de sensaciones placenteras en mi interior.
Me dio vuelta y comenzo a taladrarme el ojete con su lengua, mucho mejor que la tarde anterior, arrancandome gemidos y temblores de placer incontrolables. Yo me dejaba hacer, tenia confianza en Miguelito a pesar de la descomunal verga que tenia , sentia que no me queria hacer daño, sino por el contrario me hacia feliz.
Ponete en cuatro, me dijo y cerra los ojos, agitado de la excitacion esperaba por nuevas sensaciones.
Algo indefinido jugaba en la puerta de mi ojete, no era un dedo, tampoco su lengua, no sabia lo que era pero se sentia delicioso.
- ¿Que me haces?
- ¿Te gusta?
- Siii, pero que me haces…
- Estoy jugando con una banana en la puerta de tu culito, sentis la puntita.
- Siii, me encanta.
Sentia que me desmaayaba cuando el alternaba la banana con sus lenguetazos y me hacia desear que entrara un poco mas.
- Ahhhh, que lindo se te va abriendo Negrito.
- Siii, me gusta asi y un poquito mas adentro tambien.
- ¿Sii? Un poquito mas adentro queres.
- Siii, me gusta mucho.
- Afloja, no apretes que se va a romper sino.
Infructuosamente trato pacientemente de meter un poco mas de la fruta en mi hueco, pero no se dio por vencido y probo con una zanahoria pequeña que la tuvo un rato en la boca para entibiarla y salivarla para despues jugar con ella en la entrada, mi primer reaccion fue de molestia pero el ceso con la invasion quedandose quieto, dando paso a una dulce sensacion de calor y placer en mi culo.
- te entro un poquito ¿Te duele?
- Ahora no,
- De a poquito se te va a ir abriendo y vas a ver que lindo tener una verga adentro y que te llenen el culo de leche.
Sus dichos habian disparado mi excitacion y curiosidad.
- Y no duele
- No, un poquito puede ser, pero si te preparan bien no te va a doler
- Vos me la queres meter.
- Por ahora no, sos muy chiquito, cuando crezcas un poco mas te la voy a dar.
- De verdad.
- Ahora hagamos esto que esta lindo y nos gusta.
Sus palabras me calmaron, no me senti rechazado.
Me saco delicadamente la zanahoria y le pedi que la vuelva a poner, escupio mi ojete y comenzo a meterla y yo a pedirle un poco mas, un calor intenso me abrasaba todo el cuerpo y la zanahoria entraba y salia hasta la mitad.
- Ahhhh, que lindo como se te esta abriendo papito.
- Asi es cuando te la meten
- Es mas lindo
- Mmmmm, si una pija que entra y sale
- Siii y despues te deja el culito lleno de leche.
- Yo quiero eso, yo quiero eso.
Saco nuevamente la zanahoria y metio la lengua en mi ojete, abritelo bien me dijo, se puso atras mio y apoyo la cabeza de la pija en mi culo produciendome espasmos de placer. Comenzo a masturbarse contra la entrada de mi culo hasta que senti un chorro caliente y espezo abiendose paso hacia mis adentros provocandome un placer indescriptible, su pija latia y seguia escupiendo liquido que corria por mis huevos y piernas, apenas repuesto, le pregunte, que me habia hecho. Te acabe en la puerta del culo y omo se habia abierto un poquito algo de leche se habia ido para adentro. Quiero mas le dije imperativamente.
Ya es tarde y va a venir el patron, Si te gusto veni mañana que lo hacemos mejor.
Paso la verga que iba perdiendo rigidez por la raya de mi culo, me di vuelta y a modo de agradecimiento lami las ultimas gotas de semen que brotaban. Se limpio con un trapo y me llevo a la pileta y me lavo el culo con ternura, me seco y me vistio. Corrio las cortinas y abrio las rejas, lo ayude a sacar y a acomodar los cajones de verdura, al rato vinieron mis amigos y me fui a jugar con ellos.
Qué rica forma de iniciar. Sigue contando.
como sigue
Que rico inicio, sigue contando