Isaac, ojos azules
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Estaba yo en décimo grado, solo me faltaba un año escolar para graduarme. Dando mis vueltas por el colegio noté a un chico, un chico en especial y es que me llamó la atención porque tenía ojos azules. Verán, donde yo vivo no es cualquier día que ves a una persona con ojos tan hermosos.
Jamás lo había visto anteriormente. Indagando con mis amistades averigüé que era nuevo en el colegio, aparentemente lo habían transferido de otra escuela por un problema que tuvo con otro compañero. Él era alto para su edad, ya que apenas estaba en séptimo, tenía pelo liso y castaño, era blanco y por supuesto, poseía esos bellos ojos azules que tanto lo caracterizaban.
Yo definí mi sexualidad cuando estaba en sexto aproximadamente. Desde entonces me llamaba más la atención ver a mis compañeros en educación física que a mis compañeras. Verlos sudados en su camiseta blanca y sus shorts arriba de la rodilla, con su espalda en forma de V y sus músculos tonificados. Mis compañeros fueron motivos de muchas de mis masturbaciones. Tuve aventuras con algunos de ellos pero nada que durara más de un mes.
Estaba seguro que yo iba a ser el dueño de ese trasero. Desde que lo ví por primera vez le tenía ganas. Isaac, así se llamaba el ojos azules. Yo hacía lo posible por pasar cerca de él en los pasillos. Después de tanto tiempo tratando de que se fijara en mí tirado a la basura (ya que nunca pasó duhh) decidí ir un poco más alla. Así como en las películas cuando sonó la campana y salimos a los pasillos, pasé al lado de él y le dí un pequeño empujón; lo suficientemente fuerte para que lo sintiera pero no lo suficiente para botarlo. Me disculpé con él y le guiñé el ojo. Fase una completada, ya había captado su atención. No sabía que hacer! Pasaba día y noche pensando en él y como no lo conocía no tenía la menor idea de como acercarmele. Un día como cualquier otro, estaba yo platicando con una amiga y él se nos acercó. Resulta que mi amiga era amiga de Isaac, lo cual me sentaba de maravilla. Gracias a mi amiga yo pude establecen una amistad con Isaac y nos dimos cuenta que no vivíamos tan separados.
Él venía a mi casa y yo iba a la de él. Nuestra amistad iba aumentando rápidamente y yo le rozaba de vez en cuando, él se daba cuenta y solo sonreía. Un día que estabamos en su casa no aguanté más y le dije que él me gustaba bastante y que lo deseaba desde hacía mucho. Él me dio una sonrisa pícara, yo lo tiré al piso y me le tiré encima.
-¿Por qué no me dijiste que te gustaba?- le dije
-¿Por qué no te me declaraste tu antes?- me contesto él a mi oido
-Me gustas mucho, en serio.-
-Me gustas mucho tu también.-
Lo besé en la boca y nos abrazamos. Era tan intenso el beso que por un momento sentí que me ahogaba y comenzamos a rodar en el piso. Sentir su cuerpo caliente junto al mio me excitó. Él lo notó y empezó a frotar su culo en mi entrepierna mientras seguíamos besandonos.
-Isaac, ¿dónde estan tus papas?
-Yo que carajos voy a saber- y me siguió besando.
Lo separé y le dije -¿Y si nos ven? Mejor vamonos a mi casa, mis papás andan en el cine.-
Muy emocionados salimos corriendo hacia mi casa. No fue facil ya que estaba empezando a llover y nos mojamos un poco. Abrí la puerta e Isaac se me guindó de los hombros y me siguió besando.
-¿Desde cuándo eres homosexual?-
-Desde que te ví- me contestó él.
Yo empecé a masajear sus nalgas sobre su jean. Le gustó pues me pidió que siguiera. Yo estaba full excitado. Metí mis manos debajo de su camiseta y pellisqué sus pezones. Él gimió y me empezó a besar el cuello.
Nos tiramos al piso y me abalancé sobre él. Movía mi pija sobre su culito redondo y él solo lo disfrutaba. Le quité la camiseta y se dió la vuelta pero seguimos cogiendo con ropa. Nos desnudamos completamente. Ni siquiera pudimos llegar a mi habitación, estabamos en pleno acto sexual en frente de las escaleras para llegar al segundo piso, en medio de la sala y la cocina… Hacía frio y se escuchaba la lluvia afuera. Apesar del frio nuestro sudor se fusionaba y se la empecé a chupar. Se corrió rápido y después Isaac empezó a mamarmela. Estaba a mil y sentía su succión cada vez más fuerte. Yo presionaba su cabeza contra mi verga hasta que me corrí en su boca, se tragó todo mi semen. Comencé a lamarle el ano. Él sostuvo sus piernas dobladas para disfrutar más y yo lo lamía con lujuria. Gemía y gemía y yo veía como su ano iba dilatando. Nunca fui de los que hablan sucio pero se me salió un
-Sos mi putica, Isaac! Vas a ser todo mío.-
Para mi sorpresa Isaac dijo
-Dame con todo papi.-
Sin más, yo empecé a meter mi verga en su ano. Al principio parecía imposible que toda cupiera en Isaac pero tras muchos gemidos y unas cuantas lágrimas de Isaac, la logramos meter.
-¿Eres virgen Isaac?-
-Ya no más, Raúl- y me dió otro beso de nunca acabar.
Una vez adentro me apiadé de Isaac y dejé que él manejara el ritmo. Cuando ví que sus tripas se habían adaptado a mi verga comencé a darle más rápido y después más duro. Isaac estaba que no aguantaba y me encantaba verlo vulnerable y a mi merced. Me doblaba a Isaac en cuantas posiciones yo quisiera.
-Dame más duro Raúl!- me decía – DESHACEME!
Yo le empecé a dar duro, como si lo odiara! A él le empezó a doler pues sentí como me jalaba del pelo pero no me importó y seguí bombeandolé el culo.
-Ahhh me vengooo!- empezó a decir Isaac y semen empezó a brotar de su pene y cayó sobre su pecho.
Isaac seguía gimiendo y no se cansaba de mi verga. Me estaba cabalgando literalmente. Empecé a dar espasmos y me corrí adentro de Isaac.
-Que bien se siente- me dijo
Yo quedé encima de él, los dos echados en el piso, desnudos… No quise sacar mi verga de su culo hasta dentro de un rato. Yo seguía masageando su cuerpo y le decía lo mucho que me encantaba. Isaac se dió la vuelta y viendome a los ojos me dijo "nunca me dejes". Nos quedamos abrazados por un rato y luego nos fuimos a duchar.
-Me has dado una tarde inolvidable- le dije a Isaac cuando ibamos de camino a su casa.
Nos besamos una vez más. Los besos con Isaac son largos y apasionados y eso es lo que me encanta de él. Nos abrazamos y siempre aprovecho para agarrarle esas nalgas que me vuelven loco………… y a él también le gusta que se las agarre.
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