IV En Los Baños con Andrés
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ElianOcho.
Un sábado pasó Andrés y me dijo que si quería que diéramos una vuelta al parque y a comer. Por supuesto que me dio mucho gusto y de inmediato ya estábamos en camino, el me dijo que me traía ropa, y que íbamos a pasar a cámbianos a un lugar. Pronto llegamos a unos baños, la parte de arriba eran comunes pero la de abajo eran privados y esperamos afuera en un pasillo largo a que se desocupara uno, me explico que en su casa estaban arreglando las tuberías y que no había agua en su casa, alguna vez Federico, mi primo, había mencionado que Andrés lo llevaba ahí, así que no me sorprendió mucho, más que la inquietud de lo nuevo. Como se iban desocupando los privados, salían parejas, familias enteras, ahí esperando también estaba otro señor con dos niños, el mayorcito me echó una mirada de arriba abajo y sonrió, como si se imaginara lo que iba a pasar ahí.
Cuando se desocupo un privado rápidamente lo limpiaron pusieron toallas secas, jabones nuevos, etc. Entramos y Andrés cerró la puerta, ahí había un Jacuzzi grande y junto como una cama, él abrió la llave del agua y le vació uno de los champú para que hiciera burbujas. Mientras se llenaba me ayudó a desnudarme y el de desnudo también, él tenía un cuerpo firme de deportista pero no muy marcado y con pocos pelos en su cuerpo joven y varonil, para nada amanerado.
Al poco tiempo entramos a la “alberquita”, Andres oprimió un botón y se encendieron unos chorros de agua, esto era nuevo para mí, me sentía como dentro de una lavadora, se sentía tan rico, chorros por todos lados, por mi colita y por delante yo era chico y la tina enorme, casi no podía estar sentado con tanto alboroto, la espuma subía y mi cuerpo estaba lleno de espuma, parecía un “hombre de nieve”, Andrés me sentó en sus pierna, y sentía su pene parado atrás en mi cola, yo levantaba mis brazos y me colgaba de su cuello, Andrés recargaba su cara en mi cuello y lo besaba, acomodo su pene entres mis muslos quedando su pene y el mío juntos. Luego apago el Jacuzzi y me enjabono con todo detalle, ponía una mano detrás en mi colita con un dedo suavemente dentro de mí y con la otra enjabonaba mi pene paradito, luego yo me paré detrás de él, tome el jabón y le enjabonaba la espalda, me recargaba sobre él, le ponía champú en el cabello.
Después quitó el tapón dejando que se fuera el agua enjabonada y lo llenó nuevamente con agua limpia y no tan caliente, aproveche para “bucear” pero solo podía meter mi cabeza bajo el agua por lo que mi colita quedaba fuera lo que aprovechó Andrés para acariciar y besar mi hoyito, yo seguía “buceando” porque quería que él continuara pronto siento como Andrés tomó un botecito pequeño de champú con un taponcito redondito y me le empezó a meter por mi hoyito enjabonado, así estuvo un rato, luego me tomó de la mano salimos del Jacuzzi, abrió una puerta corrediza y había un mini vapor y una regadera.
Pasamos a la regaderas, se sentía muy refrescante el agua tibia, Andrés cerró la llave y me enjabono y me abrazaba y sentía su pene en mi espalda, creo que para facilitarle las cosas me subió a un banquillo que había junto a las regaderas ahí, viendo la pared quede justo a la altura ideal donde el nuevamente metió su pene entre mis piernas abajo de mi colita y me abraso con una mano sobre mi pecho y la otras acariciando mi pene y hacia el movimiento característico, luego me dio la vuelta y le lo metió bajo mi pene y huevos yo lo abrace del cuello y él puso sus manos ahora bajo mis nalgas mi pene estaba tan duro como nunca, luego puse mi cabeza sobre su cuello, el me besaba el cuello y me besaba toda la cara, ahora a me sujeto de las nalgas y yo me colgué de su cuello y puse mis piernas alrededor de su cintura, prácticamente estaba cabalgando sobre su pene erecto y así en brazos me cargo, entramos bajo el chorro de la regadera y ya sin jabón salimos fuera, me paro sobre la cama y me seco y me hinque sobre la cama con mis nalgas hacia arriba.
Andrés se sentó detrás de mí y a mi empezó a besar y morder mis nalgas, lamia mi hoyito, lo lamía y lo besaba como tratando de meter la lengua dentro de él, no sé como describirlo, pero yo me hacía hacia atrás para pegarme más a su cara.
Al poco se paro y tomo la crema y me la esparció en las nalgas, y suavemente metía suavemente uno de sus dedos, él era delicado y jamás me desagrado nada de lo que me hizo, entonces se paró detrás de mí y sentí como pasaba la cabeza de su pene alrededor de mi hoyito y entre mis piernas, yo quería que me la metiera, aunque siempre jugaba con mi hoyito y a mi me fascinaba, nunca me habían penetrado antes, reaccionaba a un instinto natural con una mano agarre su pene y lo apunte a donde debía de entrar, y entonces Andrés empezó a “bombear” cada vez un poco más, sentí cierta presión y de repente ya lo tenía adentro lo cual me hizo lanzar un gemido que hizo que Andrés se sorprendiera y se detuviera, pero al poco tomándome de mi cintura reanudo el mete y saca y yo lo oía casi resoplando mientras yo seguía con un leve gimoteo de placer cada vez que entraba y cada vez que salía… Andrés aumento el ritmo para finalmente detenerse por un momento y sentía su pene palpitando dentro de mí y cierta sensación cálida dentro de mí. Andrés lo sacó suavemente y yo me acosté boca arriba con las piernas flexionadas, descanso un minuto o dos y entonces metió su cabeza entre mis piernas alcanzo me pene y se lo puso a chupar, se lo metía todo a la boca incluso mis huevitos o lo lamia como paleta yo me dejaba ir por las sensaciones luego levantó mis piernas que quedaron sobre su espalda y entonces me lamía del hoyito a mis huevitos y a lo largo de mi pene yo lo empujaba instintivamente hacia arriba hasta que sentí una sensación electrizante de pies a cabeza, una explosión de placer para finalmente quedar relajado y exhausto.
Así me quedé un momento mientras Andrés con papel higiénico me limpiaba tanta crema, el se vistió y sacó de su maleta un conjunto de playera y short nuevos de tela suave que se sentían muy ricos sobre mi piel ya que me los puso sin ropa interior, guardo todo y salimos y nos dirigimos al parque y luego a comer.
Nuestra amistad duró muchos años y yo disfrute ese tiempo con Andrés muchísimo, fueron muchas aventuras que les iré contando en otra ocasión.
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