Javier de 17 años se desquita con francisco de 6. Parte 5.
Hola a todos esta es una continuación del relato anterior espero la disfruten..
Javier toda la mañana se la paso follando a francisco, su gruesa verga de 23cm embestía sin piedad el pequeño agujero de un niño de tan solo seis años, cuando quería lubricar su pene ya no usaba el bote de lubricante, sino que obligaba al pequeño niño abrir su boca y metía de una solo estocada su verga.
Francisco apenas si podía aguantar menos de la mitad del pene antes de tener la primera arcada, por lo que Javier le tapaba la nariz cuando el niño empezaba ahogarse abría la boca para tomar aire y era en ese momento cuando lograba meter hasta la mitad de ese grueso pene.
Javier solo veía divertido y lleno de lujuria como las lagrimas de su pequeño primo se escurrían por su suave y blanca piel que se tornaba sonrosada por la tremenda polla que tenia en su boca, apenas el niño empezaba a atragantarse empujaba logrando meter mas de su trozo de carne. Francisco solo se retorcía sintiendo la falta de aire, pero de nada le servía forcejear su enorme primo tenia el control, sus esfuerzos eran en vano y solo lo confirmaba cuando su naricita quedaba pegada a la peluda pubis de ese macho, desde ahí podía sentir el intenso aroma del sudor mesclado con el embriagante olor del sexo, un olor desagradable para el infante, pero que era la esencia de un verdadero hombre.
Francisco tenia que soportar como su primo lo sujetaba de la cabeza con sus fornidos brazos y empezaba embestir su garganta con pura violencia, sacaba la mitad del pene y con todas sus fuerzas lo penetraba y la sesión duraba mas de media hora, mas de treinta minutos donde el niño trataba de respirar cada vez que tenia la oportunidad, hasta que Javier ya no aguantaba mas y se corría en la garganta del niño o como Javier lo decía, le daba “una recompensa”.
Mientras tanto Héctor, el padre de Javier y tío de Francisco se sentía un poco conmovido con su hijo porque estaba en casa cuidando de su sobrino quien se encontraba “enfermo” sin saber que en ese mismo momento Javier tenía al niño en cuatro rogando por piedad y embistiéndolo sin respeto alguno.
El día paso y a las 4:50 pm juan el hermano mayor por dos años de Javier, llego a la casa. Apenas abrió la puerta pudo oír los quejidos de francisco —ese Javier va a acabar a ese niño— pensó juan.
Juan había logrado salir temprano del trabajo porque quería cogerse a su primito, su verga iba durísima y se excitaba cada vez mas, a medida que iba avanzando los gritos de francisco eran mas audibles y pronto pudo escuchar el “plaf” que provocaba el choque de la pelvis con las nalguitas del niño.
Juan se poso frente a la puerta de la habitación de Javier, entre gemidos Francisco rogaba que parara —por favor javi, ya no aguanto mas para— decía, pero como repuesta el niño solo recibía verga. El sonido de las embestidas pararon en seco y juan quien seguía detrás de la puerta, ahora masturbándose, creyó que su hermano se estaba corriendo, pero pronto se dio cuenta que no era así cuando el sonido de las estocadas siguieron y pudo oír un susurro apenas audible, —aguanta puta que ya me corro y te dejo en paz—. Esto le pareció gracioso a Juan, por que tuvo la sensación de que el pequeño Francisco atisbó una pisca de esperanza de que por fin lo iban a dejar de follarselo, pero que tan equivocado estaba el niño, pues ahí el tenía una verga gruesa para dársela hasta las siete que llegaran su padre Héctor y sus hermanos.
Juan abrió la puerta y encontró a francisco con su cabello rubio dorado totalmente revolcado su carita roja por el esfuerzo de aguantar una verga, y hallo a Javier montando con brutalidad al niño, sus embestidas frenéticas dejaban sin aliento al pequeño hasta que por fin se vino, vio como su hermano menor se aferro ese frágil cuerpo.
—Si, que culo mejor que una puta—dijo Javier quien al correrse cayó rendido en la cama.
—el mejor culo del mundo, podría decirse—confirmo Juan.
Francisco echo una mirada de susto a Juan pues no se había percatado de que ahí estaba su otro primo.
—No pongas esa cara francisquito ¿acaso no te gusta mi verga?—pregunto Juan mientras empezaba a quitarse los zapatos.
—no juan por favor, javi me dejo adolorido mi colita ya no puede mas—y pego un chillido cuando vio que juan bajaba la cremallera de su pantalón.
—Tranquilo primito, pero un consejo, cuando un hombre como yo te ofrece la verga tu único deber es metértela en la boca o ofrecer el culo, mi niño lindo— dijo Juan con toque de perversión y ternura.
—Eso, así se habla Juan.
—y tu ¿no quieres seguir disfrutando de este de niño?
—no, te lo dejo solo para ti, desde esta mañana que me lo he estado cogiendo, estoy cansado, voy a dormir un rato antes de que llegue papá y el resto. De verdad, por lo mínimo me lo folle hoy unas once veces, así que me siento bien descargado, mi pene se quedo sin semen para darle a francisco un día de estos tienes que probar esto de cogerte a un niño sin piedad todo el día, veras lo satisfecho que uno queda.
—Ja, ja, ja, tranquilo Javier un día de estos voy a cogérmelo todo el día—. Dijo Juan quien se encontraba desnudo de la cintura para abajo, con su peluda verga bien dura.
En ese momento Juan tomo su celular y puso una alarma faltando veinte para las siete, para tener anticipación antes de la llegada de su padre y el resto de sus hermanos, y lo que menos quería era ser descubierto, miro la hora en su celular y se percato de que eran las 5:10 pm debía darse prisa por que le que daban menos de dos horas.
—bueno francisco a follar— tomo del cabello al niño y lo hizo poner de pie de forma brusca, el semen rápidamente empezó a escurrirse del ano hacia las piernitas del niño, quien se encontraba asustado porque de nuevo iba a tener que dejar que una verga se alojara en su interior.
Juan quien se encontraba de pie alzo al niño a la altura de su ombligo e hizo que sus piernas quedaran una a cada lado de su cuerpo, su verga totalmente erecta apuntó al enrojecido y pequeño ano de francisco, y sin penárselo penetro de una estocada al niño.
—Ahhhhhhhh— grito francisco por el dolor que sintió cuando la polla de Juan invadió su estrecho agujero, que sin importar que le habían dado verga todo el día seguía apretado.
—ohhh que culo, Javi me voy a la habitación de francisco, te dejo tranquilo para que duermas—. Y salió de la habitación con su celular en una mano y con la otra sosteniendo el liviano cuerpo del niño, dejando sus zapatos, y la ropa que se quito tirados en el suelo de la habitación de Javier.
—adiós juan que folles delicio…
Juan alcanzo a oír solo una parte de lo que Javier dijo pues iba a toda prisa a la habitación de Francisco para comenzar a embestir ese culo que no se quedo para escucharlo, con cada paso que daba larga verga se enterraba mas profundo en ese agujero, provocando dolor en el niño, y en esa posición sentía que ese pene le llagaba hasta al estomago.
Juan abrió la entre cerrada puerta y luego la cerro de Una patada. Acostó al niño en la cama y empujo su pene en lo mas profundo, las embestidas eran bestiales el ano de francisco estaba inflamado de tanta polla y sus azules ojos lagrimeaban por el dolor. Juan se detuvo un poco para admirar la cara de sufrimiento de francisco y volvió a enterrar su polla, las estocadas eran dadas sin piedad y cada vez que penetraba con violencia el cuerpo del pequeño se sacudía con fuerza.
Juan jadeaba del placer, cada vez que enterraba su pene quedaba unos segundos empujando con fuerza, pegando sus bellos púbicos al cuerpo lampiño de francisco, sacaba la mitad de su gruesa verga y la enterraba con violencia pegando de nuevo su peluda pubis. Las embestidas bestiales dejaban sin aire al infante que solo gritaba por el intenso dolor y con sus manita empujaba el abdomen tonificado de aquel macho pero era inútil, porque Juan era hombre fuerte y la mano de un niño no lo iba a detener, las embestidas solo seguían y con mas furia porque a Juan le molesto que francisco intentara detenerlo.
—AGUANTA MI VERGA Y NO INTENTES QUE PARE— grito Juan, y empezó a taládralo con ira.
—por favor juan me duele AHHHHHHH MMHMMM—suplicaba francisco quien sentía que ya no podía aguantar mas.
Juan era un animal en la cama, tomo los brazos del niño sosteniéndolos por las muñecas con rudeza y con la otra mano apretaba fuertemente la delicada y pequeña cintura del niño. Juan vio los pezones rosaditos y un poco rojos de francisco y le apeteció morderlos, así que mordió fuertemente el pezón izquierdo arrancando un alarido en el niño de dolor que se mesclo con el dolor de la incesantes embestidas.
El violento choque de la pelvis de Juan provocaba un sonoro sonido que se esparcía por toda la casa, la habitación de Francisco apestaba a sexo, la gruesa verga de Juan por momentos se quedaba atascada en el interior del niño, las estocada aceleraron, y la velocidad era tal que los ojitos del pequeño se pusieron blancos.
—ohhh si, que puta eres, cabron tu culo me succiona.
Francisco solo podía gemir del dolor —MMMmmmmm—.
—Me vengo, me vengo.
Y enterró su polla lo mas profundo que pudo, soltó un chorro espeso con fuerza, que empujo todo el semen acumulado de Javier hacia mas adentro, soltó un segundo chorro seguido de otro, en total Juan deposito diez chorros de espesa esperma en el ano del niño.
Juan se sostuvo de sus brazos y vio al niño que se encontraba con los ojos cerrados con una respiración agitada.
—ahh primito que rico, te gusto lo que te hice—. Pero francisco no contesto, Juan le palmeo suavemente la cara pero tampoco reacciono, la cogida lo había hecho desmayar.
Juan seguía con la verga dura aquella follada había estado tan buena que la excitación no disminuyo con haber eyaculado, así que saco el pene y una gotas de semen empezaron a escurrirse, volteo al pequeño boca abajo y con sus manos separo las nalguitas que ahora eran suyas y de Javier, ahí pudo ver que el ano pequeño del niño se hallaba completamente rojo, pensó que tal vez el recto estaba demasiado hinchado y sintió compasión de su primito, diciéndose así mismo que no se lo cogería mas ese día, pero ese estrecho agujero lo llamaba, el lo quería. Meter su pene ahí era su deber y lo iba a cumplir.
Apunto el glande de su grueso pene y empujo lentamente, atento a la pesada respiración del niño, que aunque desmayado esa era la señal de que estaba sintiendo su verga en su interior. Una vez metió la mitad de su polla la retiro dejando solo la punta dentro y volvió a empujar hasta la mitad de nuevo la respiración se torno pesada, Juan notaba como su verga se movía con cierta facilidad dentro de aquel agujero, estaba tan lleno de semen que sus paredes anales gozaba de una lubricación increíble, natural, una lubricación hecha a base de esperma de un hombre como el y como Javier. Retiro su pene hasta sacarlo totalmente y pudo notar como un hilo de puro semen conectaba la punta de su hombría con el enrojecido agujero de francisco acerco su trozo de carne y de una solo estocada entro por completo, chocando con su peluda, ancha y bien ejercitada pelvis el pequeño y redondo culo de francisco, el cuerpo del infante se sacudió y un débil pero audible gemido resonó por toda la habitación que en ese momento se hallaba dominada por el silencio.
El pequeño culito, blanco, sin rastros de bello alguno, y pintado de un rosa vistoso producto de las tantas embestidas que había recibido es día, se vio ensombrecido por la mata de pelos que acompañaba el miembro viril de Juan, esos pelos tomaban posesión del culito infantil. Juan empezó a menear lentamente sus caderas de arriba hacia abajo y en círculos, sin despegarse de las nalgas del niño pues había descargado todo el peso su pelvis y ejercía una fuerte presión, que aquel niño podía notar aun en su ausente conciencia.
Juan comenzaba acelerar el ritmo rítmicamente, primero lento, luego un poco mas rápido, aprovechando el calor que su verga sentía por estar ensartado en esa estrecha cavidad rebosante de semen, sostenía el peso de su torso con sus antebrazos dejando su tonificado abdomen y pectorales suspendidos en el aire para no aplastar por completo al diminuto niño de seis años, su verga palpitaba dentro del pequeño que con su carita dormida reflejaba la incomodidad dolorosa de tener el dotado miembro de un autentico hombre.
La lujuria crecía mas y mas dentro de Juan, con su larga y gruesa verga empezaba a bombear aquel apretado agujero, había aumentado la velocidad y el niño mostraba una agitada respiración, saco por completo su verga y empujo con brutalidad el interior del niño, metiendo hasta lo huevos de una sola estocada salpicando pequeñas gotas de semen, y obteniendo un sonoro —AAAAHHHHHHH— por parte de francisco, “que bien (pensó Juan) francisco se despertó para sentir su verga”, saco nueva mente la mitad y se enterró tan profundo como pudo.
Juan comenzó a morder el cuello de francisco, imponiendo las marcas de sus mordiscos por encima de las de Javier, embestía frenéticamente el ano del niño, cuyo interior se sentía caliente, mojado, estrecho.
—para Juan, por favor me ardeeee AAHHHH, NOOOOO, ME DUELE MUCHO, MNHNNGG, NO JUAN SACALO— suplicaba francisco desesperadamente pues el dolor era insoportable, pero juan siguió dando fuertes estocadas.
—Aguanta puta, tienes la obligación de recibir mi verga.
Y siguió metiendo su pene, cada vez sacaba la mitad de su polla y la enterraba con todas sus fuerzas, la brutalidad de su follada era tan bestial para un simple niño, que el mismo se sorprendía como su primito había resistido tanto. El ano francisco originalmente pequeño y cerradito se hallaba enrojecido y abierto por la verga de juan, que entraba y salía sin piedad, las estocadas eran fuertes y brutales, juan arremetía el culo del pequeño, quien intentaba casi sin fuerza zafarse de las violentas penetraciones.
La verga de Juan se metió tan profundo que cuando la fue a sacar se atasco en el apretado intestino de francisco y con fuerza la saco provocándole un grito —ya se la vuelvo a meter francisquito—. Se burlo Juan ante el grito del niño. Y sin piedad volvió arremeter el culo del pequeño, juan un poco cansado se dejo caer encima de la espalda del niño, aplastándolo con su enorme cuerpo, tomo al niño abrazándole y con toda su furia penetro al pequeño, lo embistio tan fuerte, lo volvió a embestir en lo mas profundo, saco su pene completamente empapado de semen y lo volvió a meter con brutalidad, daba estocadas bestiales el niño brincaba por la fuerza que ejercía Juan, lo penetraba sin piedad, embestía y embestía de manera frenética, mientras sentía que su pene era succionado, acelero las penetraciones escuchando el llanto del niño, cuando sintió que se venia.
—me vengo, siii que culo, que culo—y se corrió, su gruesa verga expulso un intenso chorro de espeso y oloroso semen que mojo en lo mas profundo al niño, deposito todo su esperma en el niño reclamándolo como suyo, su respiración era agitada, y le habían quedado unas ganas de orinar así que como buen hombre empezó a mear dentro del niño soltando su caliente orina, francisco solo se quedo quieto y dejo que su primo hiciera lo que quisiera rogando porque lo dejara tranquilo, aunque sentía que la orina le quemaba y le llegaba al estomago.
La alarma sonó y juan la apago se levanto y saco su verga un poco flácida.
—quiero que te quedes así boca abajo para que no se salgan mis meados, quiero verte llenito hasta mañana en la mañana— se acerco al niño y le deposito un beso en la mejilla. Salió de la habitación y dejo a francisco acostado en la cama sin fuerzas, como pudo se arropo y se quedo dormido pensando que al fin descansaría, sin saber que esa noche una nueva verga se enterraría en su culo.
Continuara.
Está muy bueno, espero con ansias el capítulo siguiente
Me encanta como escribes los relatos ya quiero saber cuál va hacer la nueva verga espero con ansias el siguiente capítulo