Javier, el amigo de mi cuñadito
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En esta ocasión les contare una aventurilla que me ocurrió hace aprox. un año por estas fechas de hecho…
estuve visitando a mi novia quien tiene a un guapísimo hermano llamado Sergio, quien mas adelante relatare lo que tuve con el y que de echo es amigo de este bello ejemplar llamado Javier. Todo ocurrió un día en que fui de visita con mi novia, pero ese día no había nadie en casa, entonces mientras les marcaba a su celular, me abordo un niño, de piel blanca como de 1.50 de estatura, pantalón de mezclilla y suéter verde, cabello un poco largo, ojos café y labios bien carnositos.
Ese día y como desde cuando me es posible, fui en mi camioneta tipo Suburban, este lindo nene se me acerco y me dijo que ciertamente es linda mi camioneta, le agradecí el cumplido y le pregunte que si conocía a Sergio, el lo afirmo…luego de estar conversando con el un buen rato me pidió poder subir a la camioneta, le dije que no había problema, ya adentro pude ver que era muy guapo, lo primero que mire fue su entrepierna, se le notaba ricamente un buen bulto que de echo el noto que le miraba allí abriendo las piernas lo que también hizo que me sobresaltara, luego de presentarnos estuvimos platicando mucho muy buen rato, yo seguía fascinado con su belleza y mas aun con lo que el decía…pasaron no se cuantos minutos pero lo interrumpí para preguntarle en que grado escolar iba y su edad diciéndome que asistía a 6º de primaria y que tenia once años y medio (era mayor que Sergio) yo me le quedo viendo con asombro, el nota eso y me dice haciendo algo que me saca de mis casillas: “ Ah, no me crees, pues mira”. Al decirme eso y sin pudor alguno me enseña su entrepierna notando que sin erección posee un pito de aprox. 6 centímetros y varios vellos pubicos. Para colmo de los males, empieza a manipular su pito que rápido comenzó a erectarse, y yo no le quitaba la vista de encima, de echo mi propio pito ya estaba muy erecto para entonces. Entre mi pensé que era bueno que los vidrios de mi camioneta son obscuros y no podían ver hacia adentro. Javier seguía tocándose sin pudor alguno frente de mi, ya para entonces lo tenia erecto y grueso, se le veía riquísimo su pito, le calcule unos 11 centímetros, es un poco mas grande que de mi cuñadito, pero mi cuñadito la tiene un poco mas gruesa, mas blanca y sus huevitos son mas grandes Tampico, un poquito solamente,
pero mi cuñadito apenas tiene dos que tres bellos pubicos, Javier tiene mas, y lo mejor es que Javier esta circuncinciado (o como se diga) mas rico se le veía el pito, el glande estaba muy rojo, hinchado y húmedo, una invitación a flor de piel (aunque sin ella). Le dije: “¿Javier, que estas haciendo…ya tápate allí?” me miro y luego miro por la ventana luego a mi y sin mas se bajo la ropa hasta las rodillas y ordenándome dijo “TOCAME”. Con esa orden y sin pensarlo y estando yo muy caliente…lo complací…le indique que reclinara el asiento lo cual hizo, luego le empecé a besar el cuello, orejas, mejillas y boca a lo cual el no se quejaba, todo lo contrario, mientras con mi mano derecha lo masturbaba a el y con la izquierda a mi aunque muy despacio…note que gemía y que embestía mi mano con cada jalada que le daba lo que me excitaba aun mas, quería mamarlo pero ese condenado compartimiento entre los asientos estorba demasiado, le iba a indicar que lo mejor seria pasarse para atrás pero me di cuenta que era demasiado tarde…se vació en mi mano, tablero y piso…dejo salir varios chorros de semen que no me había tocado ver desde hace tiempo (desde Gustavo, un rubiecito de 12 años que después relatare mi encuentro)…
Javier tenia los ojos cerrados y gemía bastante…yo solo estuve masturbando y observando hasta que termino, y con esa visión me masturbe por encima de la ropa hasta eyacular ricamente. Luego de eso el abrió los ojos, me miro sonriendo y me dijo: “Con razón Sergio no te deja ir…eres bueno en esto” lo dijo mientras se acomodaba la ropa. YO medio anonadado, le dije que ya tenia que irme, que le dijera a Sergio que vine a buscarlo y que le llamare mas tarde, Javier dijo que si luego encendí mi camioneta, mire a Javier de pies a cabeza, le dije que no dijera nada, el acepto, y me atreví besarlo en la boca mientras también le acariciaba el pito, el solo se dejo abriendo las piernas. Lo solté, se bajo de la camioneta sin antes besarme en los labios y yo acariciarle la entrepierna de nueva cuenta…nos dijimos adiós.
Días después fui a visitar a mi novia y a mi cuñadito preguntándole si conocía a Javier, pero eso será contado en otra ocasión. Por lo pronto adiós. Gracias.
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