JJ Mi pequeño (10) amante

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por machito_arg.
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Llegamos a la hora del almuerzo y hasta una semana después no paso nada. Solo miradas cómplice, guiños y juegos de fútbol familiar con el propósito de rozarnos. Cada vez nuestros toques y roces eran mas evidentes y más viniendo de mi pequeño Juan Jose. Tuve que alejarme un poco por temor a que descubran lo nuestro.
Al cabo de unos días se iría mi peque y cuando lo volveré a ver? me preguntaba. Esa angustia me quemaba y lo único que pensaba era en volver a penetrarlo.
Dos días antes que se marche un cliente me llamó urgente por un trabajo y esa fue mi mejor oportunidad. Invite a todos sabiendo que solamente iría Josecito y así fue. A la siguiente mañana a las 7 am nos pusimos en marcha.

El vestía un jogging azul remera celeste y blanca de la selección Argentina. Al recorrer los primeros kilómetro mi bebe se apoyo con su cabecita en mi entrepierna, mi pija fue su almohada y quien sabe que soñaría… con su manito derecha la agarraba y cada vez era mas fuerte. Empecé a lanzar líquido y no aguante más y sin pensarlo dos veces baje el cierre de mi pantalón y saque mi miembro:

J- Wow tío que hermoso, después de tanto tiempo vuelvo a ver tu pitito.
Sin más se lo metió a la boca y así, entre suspiros y placer continué manejando. Un tanto nervioso ya que empezaba a incomodarme los automóviles que pasaban, después de un rato de mamarme el pequeño se incorporo y se bajo el pantalón y me pidió que le tocara la cola, se puso de costado y empecé a acariciar ese hermoso culo durito que fue mío y pronto ( con gran pesar) dejaría de verlo y sentirlo.

De mi mochila saque un lubricante que escondí, lo unte en mis dedos y metí uno a la caverna tibia de mi bebe. Metí el dedo medio totalmente y luego junto con el índice. Así explore ese delicioso hoyito que en otros días había llenado de leche. Mientras Josecito daba muestras de placer moviéndose cual contorsionista.
Deje mi tarea porque ya estábamos cerca, limpie mis manos.
Yo- Acomódate porque ya llegamos y no quiero que nos descubran.
J- Tio no demores con tu cliente porque quiero estar con vos todo el día.
Al escuchar eso de la boca de mi sobrino estallo mi cabeza y me dije, " otro día hare el trabajo".
Inmediatamente fuimos a un hotel,alquile una habitación y nos dispusimos a culear.

Empezamos besándonos como siempre y tocando nuestros cuerpos. Decidí no ser tan formal baje a chupar su pequeño miembro endurecido por el momento excitante que estábamos viviendo. Lo acosté en la cama y mientras seguía chupando desvestía completamente, yo me sacaba la ropa para terminar desnudos los dos.
Lo puse boca abajo y empecé a meter mi lengua entre sus nalgas, pasaba mi lengua como si fuese que saboreaba un helado y Josi esbozaba un ahhhhh ahhhh … sentí el gusto del lubricante ( sabor vainilla). Pude percibir ese musculo rugoso y cálido en mi lengua y su dilatación. Jose estaba tan excitado que me dijo:

J- Tío cojéme por fis. Llename de leche.
Yo- Ven amorcito, chúpame la verga que hace mucho no la comes, aliméntate asi…. Asi… (Mientras la chupaba). Que rico mi amor… mi putito.
Después de un rato y mientras El me chupaba la pija, yo metía dos dedos en su agujero y los lubricaba para que reciba mi miembro y los chorros de leche que había guardado solamente para El.

Lo puse en 4 patas sobre la cama, yo me pare detrás de El y lentamente apunte mi pija en su culito, en ese anillo hermoso y jugoso. Empecé a jugar ahí, con su raja, la llene de pre semen y metí la puntita, me movía lentamente de un costado a otro mientras El me acompañaba con una danza de víbora. Su cadera seguía un ritmo acorde a mis movimientos y en cada estocada entraba más mi palo venoso. Sentía en la cabeza de mi pija cada centímetro que entraba en su ano, esa sensación de querer clavarla hasta lo más hondo de su cuerpo de niño. Josi se acostó y saco mi verga de sus entrañas. Agarro cada cachete de sus nalgas y lo empezó a abrir y masajeárselos. El morbo era la transpiración de mis poros, fui a la mesita donde estaban las frutas y traje una banana de unos 25 cm la cual pele y se la empecé a meter muy suavemente. Josecito ni abría los ojos solo gozaba.

J- que estas metiendo tío?
Yo- Una banana mi amorcito.
J- Siento como me esta llegando al estomago tío. Que rico se siente ahhhh.

La banana se perdió en su túnel y vi como el anillo se cerraba tras introducirla a toda. El niño hizo un empujoncito y la fruta volvió a salir de su culito, apretó nuevamente el esfínter y se cortó la banana, parte de ella cayó entre sus huevos y la cama. Retire ese poco para no manchar la sabana y apunte otra vez con mi pene en la entrada del túnel del placer.
Con más de la mitad de la banana en su culo empecé a taladrar con mi pija. Entraba y salía tan fácilmente que me sentía acabar en cualquier momento. Cada vez que yo empujaba Josi daba un saltito y un rico “ ay ahhhh” salía de sus labios. Con cada mete y saca salía su interior una pasta, mezcla de banana aplastada y mi liquido pre seminal.
J- Me llenas de leche? Pero avísame así me preparo porque quiero sentirla como entra en mi colita.

Me acomode detrás de El y empecé a meter toda mi pija en su ya abierto culo. No hice mucho esfuerzo que llegue al final de su túnel. Mi ingle hizo contacto con sus nalgas, Josecito lanzo un ay… ay… ay… y apretaba cada vez más mi pija. En ese momento se llevo una mano a la boca y se mordía los dedos. Entonces le di lo que El tanto quería, empecé a moverme mas fuerte, veía cada vez que retiraba mi pija de su culo y volvía a entrar, esta vez todaaaaaa.
Ese cuadro apuro mi eyaculación.
Yo- Joooo, ahí va, te voy a llenar mi bebe. Ahhhhh Ahhhhhhhhh.

Y termine llenando a ese niño con mi líquido.
Después nos besamos como dos novios en la boca y nos bañamos. Juan Jose estaba exhausto, hasta caminaba con dificultad. Me asegure de no haberlo lastimado pero no… se comió toda mi polla sin consecuencias malas.
Una llamada de mi esposa me decía que los padres de mi sobrino estaban allí y que lo iban a llevar, hizo que tuviésemos que abandonar el hotel e irnos. El regreso fue doloroso, Josi me dijo
J- Te voy a extrañar tío. Prometeme que me iras a buscar. Pometemelo.
Yo- Te doy mi palabra. Lo hare.
J- Algún día, cuando sea mas grande… Podrías ser mi esposo? Nos podremos casar?
Yo- Sos mi sobrino.
J- Pero no soy tu pariente. Soy sobrino de tu esposa.
Cuando nos despedimos, El se acerco a mi oído tras darme un abrazo y me dijo:
J- Tío si no vas a buscarme yo voy a venir. Te amo.

Mi rostro empalideció. Mi esposa mis hijos y yo despedíamos con las manos a nuestras visitas.
Tiempo después en las playas de Mar del Plata tuve la oportunidad de estar con mi Josi ya convertido en un guapo adolescente de 15 años.