José Manuel…. Mi inicio
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Juma.
José Manuel, Mi inicio.
Mi primera vez con mi mejor amigo, amor escondido con amistad.
Hola amigos, mi nombre es José Manuel y hace unos días les escribí un relato contándoles como es mi vida en la actualidad… aquí les dejo el link por si no lo han leído o gustan hacerlo nuevamente:
Me describiré nuevamente, soy alto, color de piel moreno claro, un poco gordito (nunca he sido flaco pero eso no me ha impedido disfrutar de relaciones sentimentales y sexuales), cabello lacio de color obscuro, de roll inter y para nada afeminado. ¿Recuerdan que les dije que siempre he creído que somos la suma de nuestros actos y decisiones y que nuestra forma de ser mucho la determinan las personas que están en nuestro entorno?; pues aquí les presento el inicio de mis historias y de las situaciones que me llevaron a tener esa filosofía y este estilo de vida que tanto amo. Esto paso en el 2013 en aquel entonces yo tenía 20 años, me encontraba estudiando en la Universidad la carrera de turismo y llegó el momento en que tenía que realizar mis primeras prácticas profesionales, no es que les quiera presumir pero por mi buen promedio fui acreedor a una beca de todo incluido en un Resort All inclusive en la costa sur de Jalisco, México. Fue ahí donde lo conocí.
Mi primer día en la empresa me presentaron con quien sería mi equipo de trabajo, fui asignado en el área de recepción, él era un recepcionista más como cualquier otro compañero, cuando lo conocí me quede impresionado de lo guapo que era ya que resaltaba por su porte y galantería de todos los demás hombres de la recepción, alto de mi misma estatura aprox. 1.80 M., color de piel blanca, cabello negro, delgado, con su cuerpo marcado por hacer ejercicio, unos ojos cafés encantadores y una sonrisa blanca que me enamoró al instante, lo salude al igual que a todos los demás compañeros, cuando le toque la mano me sujeto de una manera muy amable, no podía creer que estuviera tomando la mano del recepcionista más guapo del hotel, una mano fuerte pero suave al mismo tiempo, lisa y muy acogedora, me perdí por un instante en el saludo y cuando volví a la realidad continúe saludando a más personas pertenecientes al área, un tanto nervioso por mi comportamiento al saludarlo, me presente, les dije mi nombre, de donde venía y en qué universidad estaba estudiando.
En la hora de la comida, me senté solo en una mesa en el comedor de empleados ya que al parecer no coincidí con ningún compañero de mi universidad. Cuando de repente veo entrar a ese chico recepcionista que me encantó por la puerta, venía solo, se estaba sirviendo la comida y mientras yo le miraba su trasero, tenía unas pompas hermosas, redonditas y circulares su espalda era hermosa ancha de los hombros y bajaba haciéndole una cintura perfecta, se le notaba su musculatura sobre el uniforme, estaba explorando de lleno su retaguardia pero antes de que terminara de servirse deje de mirarlo para que no lo notara al tiempo de que volteara a buscar una mesa. La verdad es que el comedor estaba un tanto vacío, me quede concentrado en la televisión, cuando de pronto noté la presencia de una persona en frente de mi diciéndome que si se podía sentar conmigo a comer, era él, a lo que yo respondí que si con una sonrisa. Iniciamos a hablar, se presentó formalmente y me dijo que se llamaba Alán y de pronto me dice que él también es originario de Tepic y es egresado de la misma universidad en la que yo estaba estudiando, eso me dio mucha confianza más con él y me daba más temas de conversación.
Y así fue cómo inició nuestra relación de amistad, hablando de la ciudad, de cuanto el extrañaba estar allá, de su familia, de la universidad, de los profesores, los proyectos, anécdotas, de su vida personal, de la mía, de sus amores y de los míos (yo nunca le oculte que era gay), en fin. Llegamos al punto de hacernos los mejores amigos, siempre nos tocaba estar en los mismos turnos de trabajo y salíamos siempre a desayunar, comer y cenar juntos, nos la pasábamos riendo todo el tiempo, el me bromeaba de cualquier cosa, siempre estaba sonriendo cuando estábamos juntos y yo también. Salíamos juntos a bares, a antros, a la playa, me sacaba a cenar a los pueblos cercanos, a tomarnos una nieve, al cine, a ver partidos de soccer o básquetbol, etc. no me bajaba de su coche. Lo que queríamos era solo un pretexto para salir y pasar la mañana, la tarde o la noche juntos en cualquier lugar y haciendo cualquier cosa. Sucedió así, sin darme cuenta, de pronto ni la más grande frontera pudo salvarme, aun cuando insistía en que no. Tratándome de convencer a mí mismo… sabía que me estaba enamorando!!!
Obviamente a mí no me desagradaba estar con él porque era un bombón, un hombre bien formado y guapísimo que despertaba en mí bajos instintos con solo verlo y estar con él aunque él no se lo imaginara. Con esto poco a poco yo me iba muriendo de calentura por dentro de tantas cosas que pasaban por mi mente al estar con él, Pero no quería estropear la relación que teníamos ya que en el hotel el ambiente de trabajo era muy pesado, cargado de mucha envidia e hipocresía por lo que no podía darme el lujo de perder a una amistad verdadera ante la escases. Pero aun así no podía evitarlo, jajajaja todas las noches me excitaba pensando en tantas fantasías sexuales que tenía con él imaginándome como seria en la cama, todas las posibles posiciones que podríamos hacer en su coche, como estaría su verga, si se rasuraba o estaba velludo, en que si aceptaría tener una noche de pasión conmigo o en que tan loco y pervertido es en estas cuestiones, tantas cosas que me hacían ir al infierno y quemarme entre tanta lujuria y el fuego de la excitación de mis pensamientos, se humedecía mi verga ante tanto pensamiento cochambroso y terminaba yendo al baño a jalármela, con una mano yendo y viniendo por el tronco de mi pene (19 c.m.) como loco, duro como si de eso dependiera mi vida, y con la otra por debajo introduciendo mis dedos en mi ano, no los voy a engañar la verdad es que me gustaba jugar con mis dedos y en ese momento imaginaba que mi dedo era la verga de mi amigo que me estaba desvirginando como tanto lo deseaba, me ponía tan caliente que no pasaba mucho tiempo para que mi pene explotara en mi mano y sacara toda mi leche en honor a mis emociones con mi amigo… así pasaba las noches, saciando mi sed de él con mis manos!!
Estaba iniciando a pensar que mi amigo podría sentir algo más que amistad por mi como yo por él, ya que él tenía muchas atenciones conmigo que no eran muy normales por llamarlo así ya que me invitaba mucho a salir, solo quería estar conmigo, él siempre me pagaba todo y en una ocasión me preparó un desayuno especial en su habitación. Cada vez que estaba con el sentía pulsaciones en todo el cuerpo, jajaja, me palpitaba el corazón al verlo, mi pansita al hablar con él así como maripositas y la verga al tocarlo e imaginarme recorriendo su cuerpo como lo recorre el agua cuando se baña, al imaginarme que era suyo y él era mío. Me excitaba tanto que siempre que estaba con él, experimentaba más de una erección por lo que me tocaba mi pene para acomodarlo y que no se diera cuenta de las reacciones de mi cuerpo ante su presencia…
Llegue al punto de no saber qué hacer, ya que sus muestras de cariño, como yo quería llamarlo ante las dudas que sentía, eran cada día más evidentes, yo estaba que me moría por él pero tenía mucho miedo ya que yo apenas me estaba iniciando en este mundo de relaciones homosexuales, si había salido con chicos en Tepic y así pero nunca había pasado a nada más que besos y fajes, nunca sexo ni nada por el estilo. No tenía muy bien definido mi roll, me gustaba la verga, ya le había hecho sexo oral a un amigo en la Universidad y me gustó mucho sentirla en la boca y el semen en mi lengua pero me daba miedo que me la clavaran porque escuchaba a otros amigos gay que les dolía mucho, y tampoco me disgustaba la idea de clavarme a clavos pero él no se le notaba que le gustara que se lo clavaran ya que tiene toda la finta de un macho en toda la extensión de la palabra, así que no sabía que hacer!!… Sé que me estaba adelantando al pensar que tendría sexo con él pero ese era mi objetivo y con todos los miedos del mundo no me iría de ese lugar sin haber cogido con ese hombre.
Hasta que una noche de sábado todo cambió… después de cenar salimos rumbo a un bar muy conocido llamado “Mamitas” llegamos y pagamos un reservado que había hecho en una área especial, iniciamos a tomar solos él y yo un servicio de Tequila etiqueta Roja, seguimos platicando y bailando un poco entre la gente, se terminó el servicio y el pidió otro más, seguimos bailando y tomando al ritmo de la música cuando de pronto le pedí que me tomara una foto para subirla a mi Facebook, le di mi cámara y cuando la tomó, disparó un flashazo muy grande ya que el bar estaba a oscuras y con el juego de luces antro que se acostumbran, le pedí que me la mostrara (la foto) Jajajaja y cuando la vi mire que un chavo atrás de mi, había posado para la foto también, lo busque para ver de quien se trataba por curiosidad, pero cuando volteé para buscarlo me sorprendí al ver que el chavo estaba justo atrás de mi viendo la foto conmigo, me asuste un poco y le dije:
Yo: Hola, disculpa ¿te conozco?
Chavo: No, jajaja perdón por arruinar tu foto, no quise salir así…
Yo: No te preocupes, eso se arregla.
Chavo: ya sé que sí, dile a tu amigo que nos tome otra, así pondré una mejor cara!
La verdad es que me sorprendió mucho la respuesta del chico ya que yo estaba sugiriendo que borraría la foto, no que quería otra, pero termine accediendo a que nos tomara una nueva, le pedí a Alan que me la tomara, él lo hizo de mala gana, pose para la foto y el chavo también, me tomo por la cintura y me acercó a él, me sentí un tanto incómodo y Alan se molestó un poco, lo note por su reacción ya que al tomarla me entrego la cámara y se regresó a la mesa a sentarse, me despedí del chavo y le di las gracias por la foto, la verdad es que no estaba de tan mal ver, me pidió mi número de celular pero no se lo pase, me dio miedito. Regrese con Alan a la mesa y me dice:
Alan: Ya terminaste con tu sesión de fotos o vas a continuar.
Yo: Cálmate Jajajaja, solo fue una foto con un extraño y ya.
Alan: Si, tú lo has dicho, con un extraño, es alguien que no conoces y ya andas tomandote fotos con él, que te pasa no sabes nada de su vida y le das mucha confianza.
Yo: Alan por favor, ya! Fue solo una foto, no le des tanta importancia, además de cuando acá te preocupas tanto por mí.- Noté como cambio la expresión de su rostro, estaba enojado y paso ha sorprendido, agachó la cabeza y un tanto triste me dice.
Alan: Aunque no lo creas José Manuel, yo siempre me preocupo por ti. Y me da mucho miedo que este tipo quiera propasarse contigo, algo que por supuesto no permitiré.
Yo: Alan perdóname por lo que te dije.- Me sentía muy apenado ya que noté que era sincero.- mira olvídalo va, gracias por preocuparte por mí, te prometo tener más cuidado en ese aspecto.
Cuando de pronto llega un mesero del bar y me deja una bebida, un Daiquiri de fresa que para mi sorpresa me la mandó el chavo con quien me tome la foto, esto a Alan no le pareció, lo sabía por su reacción ya que el gestaba mucho, pero decidí aceptarlo, como les decía anteriormente ya por mi mente pasaba la idea de que él sentía algo por mí y sus reacciones de esa noche por la foto y la bebida me avivaban la duda más que nunca y decidí seguir con el juego de aquel chavo y seguir cucando a Alan para ver hasta donde era capaz de llegar en esta situación. Me tome la bebida e intente hacerle platica a Alan a lo que él me respondía muy cortantemente, se estaba entreteniendo viendo bailar a las demás personas. En seguida llega nuevamente el mesero con otro daiquiri, me lo deja en la mesa diciéndome.
Mesero: Cortesía de aquel muchacho, me pidió que le entregara esto junto con la bebida.- me entrega un papel con su número telefónico, lo acepte, no le di mucha importancia. Pero Alan sí.
Alan: Que se está creyendo este tipo, ya me tiene hasta la madre.- se levanta de su asiento y se dirige hasta donde está el, y le arma una grita, la verdad es que me quede helado, no sabía que hacer porque me sorprendió mucho su reacción, la verdad no lo esperaba…. Y que de pronto veo que se quieren agarrar a golpes y vi a unos meseros y personas que se amontonaron para separarlos, cuando corro hacia ellos para ir por Alan.
Yo: Alan!, ¿qué te pasa? Cálmate por favor, vas a conseguir que nos saquen del lugar, no manches que vergüenza por dios contigo, compórtate por favor….- Voltea a verle a los ojos.
Alan: No me digas eso José Manuel, ¿te da vergüenza? Yo me peleo por ti ¿y a ti te da vergüenza? Puta madre, .- me da un empujón con su mano para quitarme de su camino y se sale del bar. Ahí voy yo también de tras de él, quería que me explicara porque lo hizo y porque estaba tan enojado. Salí y lo alcance en la entrada.
Yo: Alan por favor espérame, ¿we que te paso allá adentro? Para, te exijo una explicación.- se detuvo y me miro a los ojos por unos segundos, los noté un tanto llorosos, yo estaba esperando una respuesta, pero Alan se vino en contra mía, me rodeo con sus brazos la cintura en contra la pared de la fachada de un negocio cerrado y sin más nada me planta un beso en la boca… No lo podía creer, ese hombre me tenía arrinconado en una pared plantándome un tremendo beso en la boca apasionado, de esos que te quitan el aliento, que son interminables, me sentía en las nubes, de pronto sentí como mi pene se ponía duro y se me levantaba por un lado de mi pantalón. Alan sintió mi erección y de inmediato el experimentó otra, la sentí. Sentía como su verga crecía entre su ropa y como se alargaba su pene por un lado de su entre pierna yo ya estaba al mil de excitado y el seguía besándome, dejó de rodearme con sus manos y con una mano me agarraba del cabello para empujar mi cara hacia la suya y con la otra me acariciaba todo el cuerpo, yo por en cambio con una de mis manos me sujetaba de su cuello y con la otra le tocaba sus huevos y le sobaba el pene por encima de su ropa.
Esto se estaba tornando a otro nivel cuando para y me dice al oído y sin dejar de besarme:
Alan: José Manuel, no soporto que nadie se quiera pasar contigo, porque me gustas un chingo y no quiero que nadie más este cerca de ti, que nadie te compre cosas, ni se tome fotos contigo, para eso estoy yo… no quiero que salgas con nadie más, ni que nadie te pretenda… ¡antes lo mato!
Yo: Alan no tenía idea de que sintieras eso por mí.- mentía, porque si lo sospechaba y el plan que había decidido seguir tomando de ventaja el interés del otro chavo había resultado.- la verdad es que yo también siento lo mismo, solo que me daba pena admitirlo o decirte algo porque nunca pensé que tu fueras… bueno que te gustaran los hombres.
Alan: no soy gay… bueno no lo era o al menos no lo había querido admitir, siempre me han llamado la atención los hombres pero nunca dejé que eso me pudiera, no sé, fuiste tú quien hizo que este sentimiento emanara de mi de esta forma que no puedo controlar. Me gustas y un chorro, ahora que estamos aquí siento la necesidad de besarte, de abrazarte y no sepárame de ti..
Yo: pues bésame y no te alejes.
Ahora fui yo quien lo beso no me importo estar a media calle besando a otro hombre, las personas pasaban y se nos quedaban viendo pero no nos importaba, en ese momento solo éramos él y yo y nadie más. De repente dejó de besarme y me dijo al oído.
Alan: Ando muy caliente. Quiero coger contigo.- me mordió la oreja e inicio a lamerla, eso me prendió al instante ya que sentí cómo un escalofrió recorría mi cuerpo y terminaba en mi culito que estaba palpitando al ritmo de mi corazón, quería verga.
Yo: yo también quiero coger contigo, llévame a donde quieras.- y selle mi oferta con un beso apasionado y lleno de lujuria ya que con mi lengua hacia el movimiento de un pene en su boca.
Nos fuimos directo a su coche, lo encendió y salimos del pueblo, tomamos la carretera de regreso al hotel donde vivíamos pero unos kilómetros antes de llegar se desvía por un entradero que estaba por la carretera el cual era un camino alterno de terracería, al principio me dio miedo ya que era de noche y estaba muy obscuro por dónde íbamos, hasta que llegamos al fin del camino. Era un mirador, el cual tenía una vista hermosa hacia la bahía, podía ver el mar y las luces del pueblo y de los barcos que navegaban cerca. Salió del coche y me dijo que saliera un momento que quería mostrarme algo. Salí y me contó que ese era su lugar favorito, que a él le gustaba venir cuando quería pensar y desconectarse del mundo. Que no había mejor lugar para que fuera testigo de la primera noche que pasaríamos juntos. Me besó, y lo bese fue un beso puro, sin perbención ni nada impuro, sin malos pensamientos, fue un beso de amor.
Pero la pureza duro muy poco cuando sentí que su pene estaba como loco palpitando dentro de su ropa, dirijo mi mano para acariciarlo y el al sentir mis caricias me tumba en el cofre de su auto, se pone encima mío y comienza a besarme con fuerza e intensidad, me toma de las manos y con sus manos las dirige hacia arriba de mi cabeza cómo aprisionándome para que yo no pueda hacer nada, en ese momento me convertí en su esclavo y él en mi rey, me volteó con el culo para arriba, y estando aun los dos con ropa inicio a embestirme por atrás, me arrepegaba su pene perfectamente erecto y durísimo por mi trasero. Yo estaba como loco, sudaba de la excitación que sentía, quería sentir ya que esa verga me penetrara, quería entregarle mi virginidad a Alan, quería ser uno solo y pegar nuestra piel, sentir su cuerpo junto al mío, oler su aroma de hombre y su aliento en mi cara… dejó de envestirme cómo toro y así en esa pose me quito el pantalón y los boxers quedando en pura playera, me pidió que me pusiera de cuatro sobre el cofre de su auto dejándole la entrada mi culo hacia él… me dio mucho miedo ya que pensé que me penetraría en ese momento, pero mi excitación podía más que cualquier miedo y me deje llevar, ya estaba listo para sentir el picoteo cuando de repente siento como algo húmedo recorre mi hoyito.
Era su lengua, el muy condenado me estaba dando un beso negro, el primero de mi vida… me lamia y mamaba el culo con un ritmo tan rico, pareciera que sabía bien lo que estaba haciendo, cada lengüetazo que me daba me llenaba de placer, era un escalofrió rico que recorría mi ano y llegaba hasta la punta de mi verga que estaba más dura que nunca y escurriendo cantidades de líquido lubricante. Yo estaba experimentando una de las sensaciones sexuales más placenteras de mi vida, sentía como iba al cielo y venia de regreso a la tierra con cada lamida. No solo usaba su lengua si no que me penetraba con su nariz y poco después lubrico bien mi ano con saliva para iniciar a introducirme sus dedos, yo ya tenía mi culo bien dilatado listo para ser penetrado. Mientras el intercalaba sus dedos con su lengua y nariz en mi culo, yo me estaba jalando la verga al mismo tiempo, la cual tenía a punto de reventar, Duramos así como 15 minutos hasta que no pude más y me vine encima de su coche, el sintió ya que cuando salían los chorros de semen por mi pene, sentía escalofríos de placer que hacían que mi cuerpo se ablandara, fue la eyaculación más rica y placentera que había experimentado en mi vida hasta el momento pero estaba seguro de que mi Alan apenas estaba iniciando y podíamos llegar a más… cuando termine él dejó de hacerlo y me dijo que le mamara la verga. Me agarró de la cintura junto con mis nalgas y me bajó del cofre del carro. Le di un beso cómo agradecimiento por el trabajo que me había hecho y sin dejar de besarlo, con forme pasaba mis labios y recorría su cuerpo lo iba desnudando. Hasta que llegue al pantalón, se lo quite y lo deje en puros calzoncillos.
Mi sorpresa fue al verle el bulto que se dibujaba tras esa tela tipo licra de que estaba echo su calzón, woow…. Era enorme como de uno 20 c.m. Podía notar como palpitaba y también una mancha grande en la punta de su verga de líquido que estaba sacando, producido de su excitación. No me la pensé dos veces e inicie a mamarle la verga sobre el calzón y con mis labios se lo quite y lo deje desnudo, él se sentó en el cofre del carro y abrió sus piernas para liberar sus huevos y su chorizo, por fin mis ojos la tenían de frente, era perfecta, grande, gruesa, blanca, con la cabeza rosita, venuda y lo mejor… rasurada, con muy poco vello púbico. Hermosa. La tome con una mano y no alcance a rodearla, era un pene sin circuncisión por lo que le baje la capa de piel del escroto con la mano y al tener la cabeza expuesta la metí en mi boca, no era una sensación extraña pero la verdad Alan tiene una verga muy grande que difícilmente cabía en mi boca. No podía tenerla mucho tiempo ya que sentía que me falta el aire, pero aun así no la sacaba de mi boca, la recorría con mi lengua desde el glande hasta sus bolas, le daba lengüetazos y lo lubricaba con mi saliva, tenía un sabor muy rico, la verga más sabrosa que había probado.
De repente siento la mano de Alan en mi cabeza que me sujetaba del cabello y con su mano controlaba mi cabeza y la movía de arriba a abajo teniendo el control de las mamadas que le daba, con fuerza arrempujó mi cabeza y me metió su verga hasta el fondo de mi garganta, me quede sin aliento pero él estaba cómo loco gimiendo de tanto placer que le estaba regalando. Ahora con sus dos manos me toma la cabeza y la deja inmóvil para iniciar a cogerme por la boca. Alan estaba tan caliente que no media la fuerza con la que me estaba dando por la boca, sus mete y saca eran muy fuertes y no paraba, me ensartaba toda su verga durísima hasta mi garganta y varias veces sentí ganas de vomitar, estaba a punto de terminar, lo sentía, lo podía ver en su cara porque se puso rojo y sudaba a chorros. De repente dispara el primer chisguete de semen dentro de mi boca y Alan puja de placer, ciento en mi boca como su verga palpita cada vez que arroja chorros de semen y una sensación calientita en mi paladar que comienza a regarse por toda mi boca, me comí su semen, tenía un sabor delicioso y sentía como su pene se ponía flácido dentro de mi boca… o no… eran los efectos del alcohol.
No podía dejar que esto se terminara así, ahora que le había visto su verga tan sabrosa, no resistía más y quería que Alan me la metiera hasta el fondo… ahora no solo la quería sentir en mi boca sino que la quería dentro de mí. Comencé a masturbarlo con mi mano derecha pero parecía que no estaba funcionando, lo recosté en el cofre y le regrese el favor. Le mame el culo y lo masturbaba al mismo tiempo, la erección de Alan fue casi al instante no tarde más de tres minutos con esta técnica cuando ya tenía en mis manos la verga de Alan totalmente parada y palpitado, deseosa de tener más acción. Pare por un momento y me recuesto encima de Alan y le digo al oído.
Yo: Alan cógeme ¡por favor!… lo beso el cuello y en las orejas, mientras con mi mano se la sigo jalando para no perder la erección.
Alan: ¿Que me estás haciendo? Siento algo en mi culo…
Yo: Nada… relájate y disfrútalo.- baje mi mano de su verga hasta su ano y comencé a frotarle la entrada de culito sin penetrarlo, le estaba regalando un masaje anal para que experimentara el mismo placer que él me había hecho sentir. Deje de hacerlo y volví mi mano a su verga.
Alan: No pares por favor, continua, sigue tocando mi culo… se siente rico.- Lo bese en la boca y le digo.
Yo: Alan cógeme, hazme tuyo.
Alan: Claro que si José Manuel, nada sería mejor en este momento, pero prepárate porque te voy a partir en dos, te voy a dar tan duro que te dolerá hasta los huesos.
Eso me excito al mil por ciento. Nos bajamos del cofre del carro, inicie a caminar rumbo al coche cuando siento que me arrepega su verga a mis nalgas y cómo de un segundo a otro tengo todo su cuerpo pegado detrás del mío. Me besa el cuello, con una mano juega con mis pezones y con la otra me masturba, caminamos así hasta un costado del coche en dirección de los asientos traseros, sin despegarnos ni un momento y sin que él me dejara de besar, abrazar y manosearme. Estiro mi cuello para besarlo en la boca, me volteo y quedamos cara a cara. Dejó de besarme y me tiró de un aventón a los asientos traseros del coche. Me toma de las caderas y me acomoda para iniciar a cogerme dejando la mitad de mi cuerpo recostado en el asiento y mis piernas hacia arriba dejando expuesto mi culo, listo para ser penetrado.
Me errepega su verga en mi culo porque se estira para alcanzar su pantalón y sacar de su cartera un condón, se lo pone e inicia a hacer movimientos de arriba abajo frotándome su pene en mi culo sin meterlo, en eso yo con mis manos busco en mi mochila un tubo de lubricante que cargaba casi siempre para este momento y que esa noche finalmente usaría. Se lo doy y le pido que se ponga y me ponga en mi cola mucho para que me duela lo menos posible. Así lo hace, se puso el en su verga ya envuelta y con un dedo me coloca el lubricante alrededor de mi ano y poco a poco comienza a introducirlo para que quede perfectamente bien lubricado.
Alan: ¿Estás listo?
Yo: Si, dale…
Y comienza, me toma de las piernas y me pone la puntita de su pene en la entrada de mi culo, lo intenta penetrar despacio cómo midiendo el grado de apretado que lo tenía y así sin más nada me mete la verga hasta el fondo, sentí como algo me rompió el culo y experimenté uno de los dolores más grandes de mi vida, grite al instante y me salían lagrimas del dolor intenso que sentía. Alan se asustó y paro por un momento me dijo que si estaba bien a lo que le dije que sí, solo que me dolía un poco, le pedí de favor que parara un momento en lo que mi cuerpo se acostumbraba a tener su verga adentro y poder continuar (ya sé que van a decir que soy un llorón pero era la primera vez que me la metían y no me estaban metiendo cualquier chingaderita de verga, era una de 20 c.m. y gruesa, para un culo virgen era demasiado). El accedió, me la dejo adentro y se recostó sobre mí, me secó las lágrimas de los ojos y nos besamos cómo por diez minutos, después de esto inició un mete y saca lento cómo para comprobar si se había pasado el dolor. Le dije que está bien que continuara y no espero nada más. Inicio así lentamente yo seguía experimentado un poco de dolor el cual se fue quitando con forme el me daba más recio, poco a poco deje de sentir dolor y comencé a gozar de la verga de ese hombre que hasta hace unos días a tras era un imposible.
Alan miró que me relaje e inicie a disfrutar del sexo y me dijo, ahora si viene lo bueno. Y comenzó a envestirme como loco, a lo cual yo sentía más placer con cada envestida, me daba tan duro que sentía sus bolas queriendo entrar por mi culo también de tan fuerte que me estaba cogiendo. Mi cuerpo ante la fuerza se recorría hacia adentro del coche por lo que se abrió un poco de pies y se inclinó un poco hacia mí, se enganchó de mis hombros con sus brazos para que no pudiera moverme, me quería paralizar para no disminuir el impacto de sus envestidas y dejarlo llegar hasta el fondo de mi ser. Así lo hizo por un buen rato como por 20 min. Y después me saco la verga del culo, sentí un vacío tan grande y cómo mi ano tenia contracciones al aire, seguía con hambre, quería más verga, aun no estaba satisfecho. Me cambió de pose, me sacó del carro, me paró de espaldas a él, me inclinó y me abrió de pies. Se puso un poco más de lubricante, me la metió y siguió cogiéndome con la misma intensidad que hace un momento. La puerta del carro estaba abierta y yo me agarre de los bordes de la entrada de los asientos traseros ya que era tan intenso el ritmo con el que este hombre me estaba cogiendo que no quería caerme. El continuo como loco y me tomó de las caderas y con sus manos las movía para delante y para atrás, yo estaba que me moría, no podía más ya estaba gozando al mil de la verga como tanto lo había soñado no sé cómo explicarlo, esa sensación de placer que se tiene al ser penetrado pero ustedes que están leyendo esto ya saben lo rico y placentero que se siente, mi cuerpo estaba ya cansado y saciado de hombre… y él seguía más y más hasta que yo ya no pude sujetarme de los bordes de la puerta y caímos al asiento.
Cuando caímos lo hicimos pegados y al momento de llegar al sillón sentí como su verga se metía hasta lo más profundo de mí ser, eso a Alan le gustó mucho ya que gritó de placer y no de dolor. Me preguntó si está bien y le dije que sí y así como caímos siguió penetrándome, solo me abrió un poco las piernas para que entrara más fácil su verga. Se cansó y me volteó en la posición original que teníamos al principio. Y siguió cogiéndome, yo estaba que no podía más le agarre una mano y se la dirigí a mi verga y el comenzó a masturbarme, le pedí que lo hiciera más fuerte y él obedeció me la tomó del tronco y con su mano bajaba y subía haciendo presión tan duro que no tarde mucho en correrme en su mano, esta era la segunda eyaculación que tenía en la noche y sin duda alguna fue la MAS PLACENTERA DE MI VIDA, solté como 10 chorros de semen le manche la cara, el pecho y el asiento del coche, con cada chorro que salía de mi verga mi cuerpo se retorcía de placer ya que él seguía masturbándome y cogiéndome al mismo tiempo.
Termine y el quedo calientísimo de ver cómo me retorcía en sus brazos, se inclinó, me abrazó y yo lo rodeé la cintura con mis piernas y me penetro más fuerte que nunca, lo abracé pasándole mis manos a su espalda quería sentir su cuerpo pegado al mío, sentir su sudor y su calor; el empezó a bufar como toro, era señal de que estaba a punto de venirse dentro de mí, decidí ayudarlo contrayendo mi ano en seguidas ocasiones a lo que su respuesta fue placentera ya que su jadeo fue más fuerte y su cuerpo temblaba, poco a poco sentía cómo algo caliente recorría mi cola, era su semen. Nunca había sentido semen dentro de mi cuerpo, me gustó. El terminó y sentí como su pene poco a poco se ponía flácido pero no se encogía para nada. Me lo dejo adentro por un buen rato y nos quedamos así acostados en el asiento trasero de su coche, ambos sudados, con la piel caliente y con el cuerpo rojiso.
Nos quedamos dormidos por un buen rato y después el me despertó para ver el amanecer. Nos cambiamos y me llevó de regreso al pueblo para desayunar, no había ningún problema ya que era domingo y era nuestro día de descanso. Pasamos el día libre en la playa y por la tarde fuimos a una tienda comercial a realizar unas compras, todo normal como si nada hubiera pasado, ante las personas y ya sobrios éramos amigos que escondíamos el amor que sentía el uno por el otro con amistad.
Espero que les haya gustado mi relato, esta es una historia real, mi estancia en ese lugar fue por cuatro meses y esto ocurrió al tercer mes, por lo que pasamos el último mes como locos, si quieren que les cuente cómo evolucionó nuestra relación y que fue lo que pasó después de este encuentro dejen sus comentarios. Porque este fue solo el inicio. El amor que se escondía en amistad, pronto termino en convertirse en sufrimiento, gracias a una falsa promesa.
Gracias!! ?
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