Josué se coge a su novia frente a mi

Josué es un negro de 20 años, fibroso, delgado, con la verga curva y los huevos largos que le cuelgan como dos campanas.
Josué lava carros en mi ciudad, ahi lo conoci, en un lavauto. Es un chico sin eduación, de barrio. Flaco pero fibroso, marcado, dientes perfectos. Ya he culeado con el varias veces. La verga la tiene larga, curva y con una cabezota. Ni un solo vello en el cuerpo, nalgas pequeñas. Se rasura las bolas y el vello púbico, se corta el cabello al rape. Se viste como cualquier chico de barrio marginal, pantalones jeans rotos y zapatillas de colores.

Cuando me culea lo hace con ganas, metiéndome el huevo curvo como si estuviera culeandose a una puta. Me agarra las nalgas duro, las azota con la mano abierta y las masajea para abrirlas. Tengo un buen culo, blanco pálido y sé que a él le arrecha mucho eso.

Resulta que Josué tiene una noviecita, de 16, culona, tetona y de cabello largo. Es casi su mujer, vive con ella parcialmente y lo tiene totalmente dominado. El se la golosea cada vez que puede.

La semana antepasada me pidio que le prestara dinero. Le dije que no, que sencillamente no queria. Me dijo que tenia una urgencia y me insistió esta semana, aparentemente era para su mujercita.

Yo le insinué que me gustaria ver cómo se coge a la chica y que estaría dispuesto a pagar por eso. Lo consultó con ella y accedieron a tener sexo frente a mi por el dinero que necesitaban era urgente.

Los recog+i en una parada de bus y se montaron los dos en la parte de atras del auto. Por el retrovisor vi cómo Josué le lamía los labios mientras le estrujaba las tetas. Y ella comenzó a quejarse por lo bajito. Vi como le metía la mano bajo la falda y la perrita se meneaba.

Llegamos al motel y se encueraron de una vez. Josué casi le arrancó la ropa y comenzó a mamarle las tetas con desesperación, se metía cada pezón en la boca como si se la quisiera arrancar. Me fije que tenia chupetones por todo el pecho y el cuello. La verdad es que tenia la verga dura viendo a esos dos cogiendo como desesperados.

La puso bocarriba en la cama y le abrió las piernas. La chucha la tenía totalmente lampiña, sin rasurar pero se le veía hinchada, con los labios sobresaliendo. Se pegó a mamarle ese hueco con todas las ganas mientras se pajeaba. La chica se torcia y meneaba pero el la tenía dominada y le mantenía las piernas abiertas.  Le pasaba la lengua por toda la raja y bajaba hasta el culo. Después le agarro desde abajo, por las nalgas, para despatillara más.

A todo esto yo me pajeaba lentamente, quería gozar viendo a éstos dos y venirme era lo último que pensaba hacer.

La perrita se arrodilló y comenzó a tragarse la verga del negrito con ganas. Como  les comenté, el tiene una pinga curva y cabezona y ella trataba de que le llegara lo mas lejos en la garganta posible. El le agarraba la nuca y empujaba para que ella tragara.

De repente y como desesperado, Josué la tiró en la cama y le acomodó la verga en toda la panochita y se la zampó suavemente. Apenas le entró en la chucha la chica comenzó a gemir desesperada, se abrió mas de piernas hasta que el pico le entró todo y salia mojado. Me puse más de cerca y veía los dos huevos golpeando esa chucha lampiña.

Era un metisaca continuo, sin parar. En eso Josué comenzó a morderla en las tetas y le tapaba la boca con la mano. Uff, esa chiquilla lo que hacía  era pegar la cuca más a la verga de su novio, como si estuviera desesperada. Yo veía como este hombre le agarraba el cuello y la sacudía con fuerza cada vez que le entraba la pinga.

Descansaron un par de segundos y luego la puso en cuatro patas, con el nalgón parado hacia arriba. Josue se puso a lamerle la concha, que estaba mojada y encharcada. Le metío 3 dedos y le gritaba, de quien es ese culo, contesta puta- Una arrechera muy grande. De repente Josué se montó encima de ella y le zampó el huevo de una vez, dándole nalgadas fuertes  y  halandola del pelo.

La verga entraba y salía con fuerza y yo ahi, arrodillado babeándome. De repente lo escucho gritar y vi como la verga y los huevos le pulsaban hasta que se veía un hilo de leche en la chucha rasuradita.