Jovencito, lindo y lujurioso
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Ziniestro.
La vida siguió pasando y me fui encontrando con experiencias nuevas, a cada una que se me presentó nunca me negué, era muy difícil que alguien se fijara en mí; por eso mismo es que siempre me aprobeché de cada ocasión que se me presentaba, pero si hay algo claro, es que nunca encontré una relación fuera del ámbito familiar.
Ya había cumplido los 14 años, me había desarrollado más que bien, mi torso ya había crecido totalmente y mi espalda estaba cada vez más ancha, los trapecios siempre los tuve marcados aunque a esa edad no hacía ningún deporte, al igual que los abdominales, mis nalgas siguieron creciendo, ya no tenía esa colita de nene de 11 años, tenías las nalgas gordas y paraditas, no era tan firme como ahora, por la misma razón que no hacía ejercicio, pero supo complacer a varias personas que pasaron por mí.
Este nuevo encuentro se produjo un día que fui a visitar a mi madrina, quien vive con dos hijos mayores, una hija de 29 y su hijo Mariano de 22, hacía bastante tiempo que no los veía, por que vivían bastante lejos, por ende, no había visto lo mucho que había crecido mi “primo” Mariano (primo es una costumbre de decirle nada más) era un Rubio alto como de 1,85 m, con una espalda y hombros bastante pronunciados y una voz importante, bastante ronca, sus ojos era tan chicos que casi ni se les veía el color, esmeralda, y cuando sonreía yo me estremecía bastante porque sus dientes eran impecables, todo esto lo observé desde lejos ya que mientras yo hablaba con mi madrina en la sala, él hablaba en el comedor desde su computadora con un compañero de facultad.
Era tanta la distracción que mi tía se percató de ello, pero sin insinuar nada me dijo: -Veo que tenés ganas de saludar a tu primito, viste cuánto creció? Está enorme, así lo que tiene de grande lo tiene de mujeriego también-. El hecho de que se diera cuenta que estaba tan atento a lo que Mariano hacía, me sonrojó de la vergüenza y me levanté rápido a saludarlo.
Mientras nos acercabamos mi madrina decía: -Mano (apodo familiar) te acordás de Santi? Tu primito mirá como creció.
M-Heey niñito sos vos? Qué grande estás! – Dijo mientras me abrazaba
S-Si vos también creciste, mucho más, jaj – (un jaj para no quedar tan obvio y mucho menos para quedar tan puto)
M- Pero mirá esa espalda, más grande que la mía y ese culo tan llamativo que siempre tuviste – mientras me pegaba una nalgueada fuerte y corta, a todo esto mi madrina reía
S-Bueno vos no tenés nada que envidiar, me encantaría tener esa voz y esos ojos, pero con los padres que me tocaron más no pude pedir- Mariano se empezó a reir
M-Jajajaja siempre haciendome reir el enano
Mi madrina interrumpió para dejarnos solos
N:-Chicos me está sonando el celular los dejo porque me están por pasar a buscar, si van a usar la computadora Ojo con las páginas que abren eh…-
M- Má porqué siempre tan atrebida con las visitas? Jaja, no vamos a usar la compu, andá tranquila- Mientras le sonreía con esos dientes perfectos y esos ojos achinados
Cuando mi madrina se fue Mariano me invitó a jugar con su Play y me dio la caja para que elija un juego, a la mitad del juego me empezó a hablar sobre cómo estaban mis demás hermanos, cómo se habían ido cada uno hasta yo terminar sólo y demás, hasta que tocó el inevitable tema Novia. Obviamente yo no mentí y dije que no tenía ni nunca había tenido, y miró de reojo: -Que raro un chico tan impecable que resultaste ser y no tenés novia todavía- Y yo respondí –Es dificil entender qué es lo que quieren- Seguimos jugando.
-No sabés si sos gay?- Saltó con la pregunta sin dilatación previa ni nada, yo me quedé mudo y me puso nervioso al punto que no podía manejar el control como debía. –Mmm no, seguro que no-, el muy maldito puausó el juego y se giró para mirarme a la cara y ponerme más nervioso, apoyó una mano en mi pierna derecha y yo pensaba que se venía lo inevitable, pero:
M-Seguro Santi? Mirá que está todo bien si me decís que sí
S-En serio mano yo te lo diría- ya no podía respirar bien.
M-Jaja, si te estoy jodiendo tarado- y me pegó un puñetazo en un hombro
S- Auch, jaja
M-No me vas a decir que te dolió- Y se levantaba para irse a la cocina- Ya vengo voy a buscar jugo, no me ganes
S-Andá tranqui dale…-
Se iba caminando y lo observé a ver como era de espaldas, vestido de remera(parte de arriba de mangas cortas) blanca, un traje de baño rojo todo roto atrás (vestido como para andar en su casa) pude observarle esos músculos de la espalda grande que consiguió después de años de natación y remo, su culo no era grande, tampoco necesitaba que fuera grande para que me guste, con esa espalda y esa cara me bastaba.
Cuando volvió, se había quitado la remera, era un cuerpo muy lindo el que tenía, delgado y marcado, nada llamativo, pero me encataba de todas formas, mucho tiempo sin sexo me había activado las hormonas adolescentes, quería que pasara algo ahí mismo, pero no me insinué, me atajé, quería esperar a ver si tenía suerte.
M- Si querés te podés sacar la remera también- me pasaba el jugo para que tome
S-No, dejá, no tengo calor- dije y me tomé dos tragos del jugo fresco a ver si me bajaba un poco el calor interno de exitado que me estaba poniendo este tipo.
M-Mirá la hora que es (12.30am) si no llega a esta hora la vieja no llega hasta mañana-
S-Bonito él tan chiquito tiene miedo que no venga su mamá en la noche- Le dije tan confianzudo que le pasé la mano por la espalda desnuda y mi cara en su hombro derecho, a lo que él rió y me pegó más fuerte en una pierna- Ayy
M-Y me tratás de maricón a mi que no te aguantás ningun golpe, jaja- Se había puesto cariñoso y me sobó la pierna en donde me pegó. Además de sobarme el pelo; cosa que me pone muy cachondo. La verdad no aguantaba, tenía una erección importante y me levanté rápido para que no se de cuenta y me fui al baño.
S-Voy al baño Mano no me matés(jugabamos un juego de lucha)
M-No te demorés tanto niñito…- Que me dijera niñito me producía más calentura, asique me fui rápido
Apenas llegué al baño lo único que hice fue llenar el lavamanos grande que tienen en su casa con agua y sumergí la cabeza, me estaba volviendo loco, me tocaba y la tenía totalmente dura, mi ano practicamente respiraba aclamando una verga, me demoré secandome, no pensaba masturbarme, quería algo mejor, me relajé y me fui de nuevo a la sala, dispuesto a que pasara lo que pasara.
M-Porqué te demorás tanto Santi, y porqué venís tan mojado parecés un perro, jaja, te dije que si querías te podías sacar la remera, de verdad no te la vas a sacar?
S- Mmm bueno,(me la quité) así está mejor- Le sonreí
Al sentarme no lo hice de cualquier forma, en el sofá que era grande y entrabamos los dos me acosté boca abajo con mi culo hacia arriba, lo más arqueado posible, mi cara junto a una de sus rodillas y mi mano derecha lo tocaba todo el tiempo con el movimiento del joystick, siempre que me ganaba le pegaba despacito en su rodilla y él reía, sin dudas me estaba divirtiendo, nosé si él también. En un momento que le gané, me pegó una fuerte nalgueada ya que le resultaba muy fácil en ese ángulo, le digo un :_Hey- sonriendole y lo empujo un poco, mientras me sonreía, eso fue lo que me empujó a tirarme y besarlo de una forma desaforada, el se congeló y soltó el joystick, dejando sus manos en alto como dejándose hacer lo que quisiera, era el momento de empesar, no se había enojado, no me había pegado ni insultado, estaba quietito dejandosé besar.
Bajó su mano derecha a mi nuca y con la que me había pegado en una nalga la subió por la espalda, me besaba raro, se ve que nunca había besado a un pibe, pero no tardó mucho en responder el beso, su lengua me hizo tiritar, sentí su sonrisa en el beso, un momento muy único que me voy a llevar para siempre, mi piel se erizó totalmente, subí una de mis manos hasta tocar su abdomen y luego sus pectorales, su lengua cada vez entraba más.
Me puse boca arriba acostándo parte de mi espalda en sus muslos, como si fuera su novia, empezó a acariciar mi abdomen con una mano y con su otro brazo otra sostenía mi espalda, sonrió una vez más:- Asique no sos gay?- Yo también sonreí:-Así es- suspiré riendo, nos quedamos un buen rato así, fue la única vez que me sentí una novia de un macho tan lindo y cariñoso como ese, comparado con el machazo de mi hermanastro, este era un tipo muy dulce.
Me dejó de besar, puso un gesto en su cara como sospechando algo y miró mi entrepierna, -Qué pasó acá? Acariciaba el bulto y me besaba, se despegó y respondí:_Nosé, averigualo. Me salí de él giré me quedé mirandoló y empecé a besar su cuerpo, fue la primera vez que empezaba por los hombros, seguí a sus pectorales, bajé con la lengua por su abdomen, me detuve porque agarró mi pera con una de sus manos y me acercó a su cara para para besarme y chuparme el cuello, se quitó el traje de baño levantando las caderas, era lo unico que tenía puesto, asique saltó su maravilloso pene tan lampiño como nunca me imaginé, se ve que se lo cuidaba para sus chicas, no era tan grande, abrán sido unos 16, 17cm. Al verlo no pude hacer más que mirarlo y bajarme a succionarlo con todo el placer del mundo, pero antes no faltó su mirada picarona y diciendome:-Qué me vas a hacer?- A lo que sólo atiné a decir: _Vos sólo cerrá los ojos y disfrutá-
Empecé por tocarlo, era la verga más linda que había visto, color clarita, grande bien rosadito y estaba todo depilado, no había bello en todo su cuerpo, nada más que en sus brazos, era un rubio impasable, me olvidaba de mencionar el olor de su piel, muy limpiecito, olor a javón de vainilla, algo que al comenzar a lamber parte de su cuerpo me encantó. Como decía, estaba tocandolo y se lo agarré de golpe a lo que pegó un saltito de susto, yo nada más sonreí, porque sabía que este macho no era ningún inocente, nose porqué hizo eso, lo empecé a masturbar para que erecte compretamente, le pasé la lengua muy despacio y empapada de saliva por el glande; juro que ha sido la verga más rica que chupé, el sabor que había en el resto de su cuerpo estaba mucho más concentrado acá, pegó un gemido al metermelo de una: -Aahh niñito se ve que tenés experiencia- no agradaba del todo que me dijeran eso asique sólo lo hice un:_Shh, y me lo metí de nuevo, empecé a chupar con todo el alborozo del mundo, conseguí lo que quice, me había convertido sin darme cuenta en un niñito muy lujurioso, entregado a recibir y dar placer, lo hacía de forma muy profesional, al punto que gritó al acabarme en la cara, obvio que él no metió la mano en ningun momento, sólo lo manejé yo.
Lo solté y me senté a acariciarle y pasarle sus gotitas de sudor por toda la cara, lo dejé muy agitado, me puse orgulloso de mi mismo, pero veo que con sus manos se empezó a tocar de nuevo, lo miré raro, cuando lo vi de nuevo con su cabeza hacia atrás me miró:- No creás pendejo que esto se termina acá-, la verdad me asusté, era obvio, él tenía más experiencia que yo y estaba dispuesto a romperme por dentro. Me agarró de los pelos de atrás de la cabeza, se levantó y me la puso en la boca:-Ahora me vas a conocer-.
Me dejó con la boca abierta, nunca había visto una reerección tan rápida, este era un macho preparado para dar más que para recibir, me abrió la boca al ver que yo no tenía rección y la metió de una, la dejé pasar, recuperé la conciencia y supe que había que terminar lo empezado, lo hice lo mejor que pude, pero me tomó de la cabeza de nuevo y me empezó a coger por la boca, me atragantaba, ya dije no era tan grande, pero era tan profundo que me probocaba arcadas, lagrimeaba, no me dejó respirar un momento, me puso en cuatro en el sillón y mientras se la chupaba me bajó el pantalón, se metió dos dedos a la boca y empezó a meterme los dos al mismo tiempo, muy bruto, se le había ido la dulzura, yo travé el paso del susto y lo miré, dijo:-Noo, niñito acá mando yo-, y me pegó una de esas nalgueadas bien fuertes: -Ayy- no me escuchó y siguió pegando hasta que dejé de poner resistencia y me los metió hasta como por la mitad, me ardía, nunca me habían hecho eso, al quedarme quieto él me empezó a penetrar de nuevo por la boca, estaba como desesperado, seguro llevaba mucho tiempo sin coger o nosé. Me alcazó a meter los dos enteros y me los empezó a meter y sacar, los separaba y giraba, todo un experto, yo no hacía mas que gemir con la boca llena.
M:-Lástima que no traigo forro pendejo, no me voy a cuidar y encima te va a doler más, pero vos te la buscaste, lástima solo para vos- Dicho esto agarró me la sacó de la boca, al fin ya me dolía la mandíbula, y se empezó a comer mi ojete, Dios, como manejaba la lengua ese hombre, impresionante, me hizo acabar en el sofá sin avisar, entonces no le dije nada para que no se enoje, me siguió metiendo más dedos y yo ya no daba más, la pedía a gritos callados, para no parecer tan goloso. Sacó la boca, sacó los dedos, subió una pierna al sofá y me pegó otra nalgueada, le encantaba dejarme rojas las nalgas, y la puso en lugar, yo quietito miraba el suelo respirando exitándome de nuevo, la empezó a meter, pude sentirla entrando más de la cabeza, un bruto, pero me encantó, lo escuché gemir y decir algo, creo que fue:- Ummmmm pendejito que rico culo tan apretado, estás hirviendo por dentro- Yo sólo abrí la boca y largué un: Aaah, me duele, pero me encanta (me hacía el que se cuidaba pero mis dos antecesores no usaron condón), seguí- Moví más dándole permiso, lo hizo pero a lo macho, la empujó toda, llegó el momento que se travó, pero: -Aaaahh, me duele también sin forro pero te la voy a poner sin asco putito- empezó con un fuerte mete-saca para poder meterla toda, sentí sus huevos lampiños en las nalgas, el calentón lo consiguió muy fácil, ya que no apreté en ningún momento.
Me empezó a coger suave por un rato, pasando sus manos por mis hombros, espalda, mis glúteos haciendome extremecer: -Te encantan las caricias pendenjo ah?, te aviso que no hay más asique disfrutá- se acercó hasta mi cara sin hacer embestidas y me empezó a besar, que rica lengua tenía este tipo, pasó sus manos por mi abdomen plano y me acarició los huevos como jugando, me hizo gemir bastante pero me controlé para no acabar, pasaba la lengua por mi espalda suspirando. Puso las manos en mis caderas y me empezó a dar fuerte, que bien me lo hizo, profundo, duro y corto, era un Ahs constante de los dos, su gruñidos de hombre con voz ronca en mi nuca me exitaban el doble, sin dudas me estaba muriendo de placer, se escuchaba el plas plas de sus bolas en mis nalgas, el tipo sabía lo que hacía, me agarró, me levantó sin sacarmelá y se sentó él en el sofá , y a mi encima mirando al frente, me sentó bien profundo y me empezó a dar fuerte de nuevo, por suerte ya había practicado esa pose con mi medio hermano, igual de bruto que él, me tiró encima de él y levantó mis piernas:- Sos igual que una mina, no encuentro ninguna diferencia entre mi novia y vos, sos genial niñito me estás gustando mucho- Mientras me hacía saltar me entró a manosear la verga y los huevos, yo no aguanté más y acabé en mi abdomen, él dudó un segundo pero me lo empezó a refregar por el cuerpo, la presión que hice con mi esfínter lo hizo acabar unos segundos después.
Caí rendido encima de él, él no daba más pero me puso a un costado porque lo sofocaba, se me empezó a salir el abundante esperma de adentro y el lo acariciaba suavemente con una mano, con la otra me acariciaba el pelo y me besaba en la boca, metiendo su lengua esta vez de forma más calmada, había vuelto a la dulzura de su ser, pero yo ya había conocido al jovencito, lindo y lujurioso que había en él.
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