JUAMPI UN AMIGO SIN PREJUICIOS…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por BOY_K9.
A todos mis amigos lectores, ya los tengo bastante acostumbrados a obsequiarles mis historias normalmente de contenido zoofílico, de sexo gay mantenido con perros de medianos y grandes portes, pero en está oportunidad me un relato muy diferente a mis situaciones vivenciadas regularmente.
Desde luego que en mi entorno -social y familiar- ignoran por completo mi atracción sexual hacia los animales, mis amigos creen que soy un chico heterosexual, nadie si quiera tiene la mas mínima sospecha de que: en mi apariencia “normal” yace un verdadero niño muy pervertido capaz de ir siempre un paso mas allá en materia de sexo.
Una mañana de un día entre semana, yo me encontraba en mi trabajo y de repente suena el teléfono, al atender resultó ser un amigo apodado “Juampi”, con quien luego de darnos los saludos de rigor, nos dispusimos a charlar:
Debo contarles que Juampi, es seguramente -de mi entorno- el que mas desinhibiciones tiene a la hora de charlar de sexo, siempre deja entrever –un poco en broma y un poco en serio- que le gusta mucho el sexo y a menudo destaca que no le preocupa el sexo de su amante, que lo ha hecho con chicas como con chicos (en rol activo), esas apreciaciones siempre tuvieron en mi una cierta curiosidad latente y ¿porque no? decir que sentía algo de atracción por el y por todo lo que se escondía en su mente supuestamente atrevida, no se porque, las charlas “uno a uno” que manteníamos con el siempre me ponían un poco cachondo o caliente (como decimos por aquí) hasta que el mismo decidía cambiar el rumbo de la conversación y todo quedaba allí, en la nada.
(Charla telefónica)…
Juampi: Camilo hoy comencé mi día muy temprano y la verdad es que con esta hermosa mañana me dieron deseos de ir en una excursión de pesca, por eso pensé en llamarte a Vos y a Pablo así organizamos algo para este fin de semana, ¿que te parece?
Yo: Mira yo estaría encantado de ir, solo deja organizarme en mi trabajo, Vos -mientras tanto- llámalo a Pablo, confirma si viene con nosotros y luego me llamas.
Pablo es de esos amigos de poco hablar, algo tímido, pero siempre bien predispuesto a acompañarnos en todos nuestros emprendimientos. Minutos después vuelve a sonar el teléfono y era Juampi que en un tono desanimado me decía que este sábado Pablo tenía un bautizo de su pequeña sobrina nacida hace pocos meses y en consecuencia no podía –bajo ningún punto- acompañarnos en nuestro campamento de pesca, en contrapartida le propuso a Juampi si queríamos posponer todo para el fin de semana siguiente, automáticamente esa oportunidad encendió en mi una señal de alerta, en décimas de segundo visualicé una hermosa oportunidad para estar a solas y lejos un fin de semana con quien fuere –quizás- el chico mas caliente y menos prejuicioso de mi entorno, es así que le respondí:
Yo: Juampi yo en está ultima hora no hice otra cosa que organizar toda mi agenda laboral para poder realizar este viaje, logré –como pocas veces- que mi padre accediera a relevarme en mi labores en la veterinaria donde trabajamos juntos, si dejamos esto para el otro fin de semana seria yo quien ya no podría ir por los compromisos de mi padre.
Juampi: ¡Madre! Como se nos complica todo, y ¿que deseas que hagamos Camilo?
Yo: -Si te parece bien- podríamos ir solos igual, yo lo llamo a Pablo y le explico mi situación personal.
Juampi: (En un tono muy animado, me dijo) ¡que bien, me parece excelente!
Así fue que llame a Pablo, le expliqué la situación, el entendió perfectamente mis excusas e incluso no demostró demasiado interés en participar de dicha excursión, fue así que ya todo estaba allanado para que organicemos el resto de los asuntos que corresponden a una excursión de pesca: listado de alimentos, pertrechos, documentación, permisos, etc.
Todo este escenario se daba en pleno invierno de mi país, eran días muy propicios para desarrollar la pesca del pejerrey (una variedad exquisita desde el sabor y desde el punto de vista técnico de la pesca), las temperaturas reinantes durante el día eran entre 5 ºc y 12 ºc y durante la noche descendían directamente a bajo cero.
En los dos días que restaban para emprender el viaje, yo no podía quitar de mi mente, esos pensamientos lujuriosos, esos deseos de estar lejos y a solas con ese chico que siempre generaba hormigueo en mis entrañas, llegó el día determinado para el viaje y partimos en plena madrugada y oscuridad rumbo al lugar elegido, una laguna llamada “Chasicó”, a 500 Km. de nuestra ciudad, quizás les parezca mucho las distancias a recorrer, pero en mi país Argentina, es absolutamente común y habitual viajar grandes distancias para acceder al lugar de pesca elegido, esta laguna en particular siempre ofrece la oportunidad de hacer una pesca abundante en un micro clima adecuado.
Y en viaje íbamos charlando de todo un poco y tomando unos mates (infusión similar al té que se utiliza en mi país con un simbología múltiple, el mate es símbolo de compañía, de amistad entre los que lo comparten, entre otras simbologías) en realidad el entusiasmo y la nutrida conversación hizo que las 6 horas de viajes pasaran con aparente prontitud, con la desagradable sorpresa de que, unos 30 Km. antes de arribar al lugar comenzamos a ver en el horizonte una densa formación de nubes oscuras, como se dice por aquí muy cargadas de agua, realmente nos miramos con Juampi y no podíamos disimular nuestra frustración por lo que muy probablemente iba a acontecer en pocas horas.
Yo: No nos preocupemos amigo, no llegamos hasta aquí para que unas pocas nubes arruinen nuestros planes, le dije con mi intención de darle ánimo.
Juampi: ¡Claro que no! Apuremos un poco la marcha, así logramos buscar un buen sitio donde armar nuestra tienda y nuestro campamento.
La idea de traer una tienda para dormir fue mía con la excusa de que todo sea más natural e incluso económico, porque nos ahorrábamos el alquiler de una cabaña, en realidad, eso eran solo excusas mas que validas para que ambos podamos dormir un muy cerca del otro en una pequeña tienda que yo tengo. Juampi se caracteriza por ser muy experimentado en todas estas cuestiones de “turismo aventura”, análisis del medio, y por ser muy activo y practico. Fue el quien eligió el sitio para acampar, un vez llegado al lugar, -cerca del mediodía-, ambos mirábamos hacia arriba y era cada vez mas evidente que la lluvia se haría presente de un momento a otro. Raudamente nos dispusimos a organizar absolutamente todo, a poner a resguardo todo aquello que no debía o podía mojarse, pasaba el tiempo y nada cambiaba, el cielo oscuro y el avance de una pequeña brisa húmeda solo confirmaba lo que luego aconteció, encendimos un fogata cerca de la entrada de la tienda y luego nos preparamos un rico aperitivo que aquí se conoce como “Fernet con coca”, además preparamos una buena tabla de fiambres y luego de un par de horas de llegados, nos pusimos a pescar, no tardaron en llegar los primeros pejerreyes, nuestra alegría era visible, a tal punto que -de tanto en tanto- hacíamos un brindis en señal de conformidad y entusiasmo. Los dos pescábamos con dos cañas cada uno, a escasos metros entre si, mientras el clima empeoraba cada vez mas, haciéndose notar con pequeñas lloviznas imperceptibles, a tal punto que ni siquiera nos percatamos de ponernos nuestros trajes para protegernos de la lluvia, pasaron los minutos y comenzamos a sentir la humedad y el frío, Juampi fue el primero en ponerse su traje y pronto lo seguí yo, seguimos pescando y el frío comenzó a hacerse cada vez mas intenso, tanto que ya mi nariz y extremidades se pusieron adormecidas, a tal punto que decidí irme cerca del fuego para intentar aliviar ese enfriamiento extremo que me estaba tomando y me quité mis prendas húmedas, mientras
Cristian se mostraba determinado a seguir pescando bajo esa llovizna cada vez mas intensa, en ese clima intolerable no me quedó otra que ponerme a resguardo dentro de la tienda, me abrigué bien y solo me decidí a dejar que el tiempo y la lluvia pase, cada tanto me asomaba hacia fuera para ver como el frío y el agua de lluvia se hacían cada vez mas intensos, recuerdo que yo no podía lograr calentar “la tapa” de mis rodillas, debido a las densas nubes el atardecer y la oscuridad adelantaron su paso, luego de estar algo mas de una hora solo dentro de la tienda mis extremidades y calor corporal se normalizaron, de un momento a otro apareció Juampi con su rostro completamente empapado y ese esa coloración típica de una persona que está con un gran enfriamiento, sus labios temblaban y me pidió por favor que le diera algo caliente de beber, pronto le preparé un gran jarro de café hirviendo, mientras el se desvestía bajo el ruido intenso de la lluvia exterior, literalmente parecía que el cielo se nos caía encima, todo el entorno era muy preocupante, si no fuera por la buena ubicación y el correcto armado de la tienda, seguramente todo se nos habría desarmado y venido encima, con su voz temblante me dijo:
Juampi: Nnno .. nnno te pre..preocupes Camilo, la … la tienda resistirá este temporal sin pro … problema, la ssssujeté con muchos tensores a cuanto sitio pude.-
Yo: Está bien, ya vi como tomaste esos recaudos, ahora bebe tú café y abrígate.
En la pequeña tienda teníamos un colchón inflable de 2 plazas que abarcaba exactamente toda la tienda, ni bien Juampi se quitó su prendas mojadas para ponerse un boxer, unas medias y unas playera seca, se metió muy rápido bajo las mantas y en medio de su temblequeo aproveche para hacer unos roces “sutiles y accidentales” haciéndole ver que mi cuerpo hervía en contraste con el de el que estaba realmente hipo térmico, con sus pies congelados no pudo evitar pegarlos a los mío pedirme que por favor lo dejara calentarse.
Yo –obviamente- aproveche esa situación para arrimar mi cuerpo aun mas al de el y aceptó de buen grado mi proximidad casi en una exclamación de alivio. Conforme pasaron los minutos, lentamente su cuerpo comenzaba a normalizar su temperatura, Juampi solo estaba concentrado en abrigarse bien mientras que yo me sentía muy caliente por sentir ese contacto directo con ese chico que tan caliente me puso, mi verga estaba durísima, le dije:
Yo: ¿te sientes mejor?
Juampi: Si, mucho mejor, ¡gracias Camilo!.
Yo: me alegro, si quieres retiro mis piernas para que no te pases de temperatura, no sea cosa que te excites aquí dentro y yo termine penetrándote? Jajaja
Juampi: Jajaja!! … no me toques ese tema, que hace tiempo que no tengo sexo y estoy realmente en abstinencia.
Esa apreciación me dio una buena señal de alerta, mientras ambos estábamos acostados uno junto al otro y mirando hacia el techo, moví mi mano derecha y pude tocar su mano izquierda aun helada, el me tomo la mano y le dije:
Yo: ¿Quieres ver quien está mas cargado y excitado?
Al dejar su mano con cierta soltura y no responderme, me dio a entender que yo podía avanzar con mi propuesta, así es que guié su mano hacia mi abdomen caliente, como yo tenía la verga tan erecta, caliente y dura, rápidamente su mano encontró mi verga ya con la cabeza llena de líquido pre seminal, el reaccionó tomando mi pene con cierta seguridad y se me vino encima para comenzar a besarnos y a frotar nuestros cuerpos, el también tomó mi mano y la guió hasta su verga, la cual noté que crecía rápidamente, en ese proceso silencioso mi corazón se aceleró de la emoción y al palpar las dimensiones inesperadas que tomaba su pene, realmente su verga crecía hacia lo ancho, su verga a oscuras cobró un tamaño que me sorprendió y asustó un poco, si bien yo había tolerado vergas de perros con bulbos muy grandes, pero lo que me preocupaba era ese grosor abriéndose paso en mi esfínter que es demasiado estrecho, en escasos segundos ambos estábamos totalmente desnudos y el tomó la iniciativa de girarse completamente y quedamos ambos en posición de “69” con nuestros penes en nuestras bocas, yo de la excitación extrema y la alegría, comencé gustosamente a succionar ese grueso miembro que entró en mi boca con cierta dificultad, me mente se turbaba de solo pensar que Juampi intentaría meter ese tremendo falo por mis nalgas, solo me dejé llevar por la calentura y seguí chupando mientras el hacia lo propio dándome una rica mamada sin disimulo, sencillamente el hacia lo que le venia en ganas, estaba como poseído, lamía mi pene, mis testículos y hacia pasos sutiles con su lengua sobre mi ano, eso es lo que a mi me hace perder el control de mi cuerpo, “el beso negro” hace que todos mis resortes internos se descontrolen, Juampi percibió que al meter su lengua en mi anito yo me “anulaba” y respiraba profundo en señal de excitación, metía su lengua en forma tubular y solo se detuvo un instante, para decirme:
Juampi: ¿Te gusta lo que te hago amigo?
Yo: Ssssí Juampi, seguí por favor.
Juampi: Sinceramente no sabía que tienes gustos por los chicos, es una buena noticia para mí.
Seguimos lamiendo nuestras partes íntimas y yo también podía percibir en mi boca los primeros fluidos que salían de esa enorme cabeza, sentí ese sabor saladito característico del líquido cristalino, como pude me acomodé y logre alcanzar su ano con mi lengua, el respondió separando bien su nalgas dejándome total acceso, salivé mucho en su ano y comencé a meter un dedo con suavidad y con ello logré tomar el control por unos instantes, me di cuenta que Juampi se aflojó para dejarme hacer, con la ayuda de mi lengua y mi dedo sensibilicé tanto a mi amigo que se quedó como congelado y a mi merced, yo me giré, desarmando ese 69, sin dejar de lamer sus partes, me coloqué entre sus piernas separadas perfilándome para ponerme sobre el, en posición del misionero, con esa enorme cabeza caliente ocupando mi boca, me fui acomodando para penetrarlo, cuando ya mi pene se encontraba cerca de su ano, quite su pene de mi boca pasé ambos brazos por debajo de sus rodillas y lo miré fijamente como diciéndole “ahí voy dentro tuyo”, el estaba muy excitado y lo único que hizo fue mirar hacia un costado como librándome a mi voluntad, apoyé mi verga en su pequeño orificio y comencé una suave presión para no generarle dolor, casi me limité a hacer roces sutiles en su ano y con ello hice que el se fuera calentando mas y mas, y me dijo:
Juampi: Ya hazlo!!
Entonces cuando lo vi tan deseoso lo besé en la boca e hice un poco mas de presión y logre meter mi cabeza, allí me detuve para dejar que su esfínter se dilate un poco, miré su rostro y se notaba que estaba soportando el embate inicial, lo besé nuevamente sin moverme para dejar que fuera el quien manejara esa primera etapa, poco a poco el hacia suaves movimientos para lograr que mi pene fuera metiéndose lentamente dentro de su caliente humanidad, así estuvimos unos instantes hasta que no soporté mas la ansiedad y esperé un movimiento de el para dejarme caer y meter toda mi verga dentro de su ano, sentí como mis testículos se pegaron a sus nalgas y su vergota parada pegada sobre mi abdomen, me miró con su rostro algo tenso pero muy feliz, me dí cuenta que el quería que yo lo penetrara como un buen macho, así es que comencé un sostenido vaivén, quitaba mis 19 cm casi totalmente para dejarme ir masculinamente dentro de el, Juampi solo gemía ante mis embates, del placer el rasguñaba con cierta suavidad mi espalda y no hacia mas que acrecentar mi hombría y mi velocidad, tanto aceleré, que su gemidos eran mitad de placer y mitad de dolor, sencillamente yo le estaba dando unos embates ya algo rudos y en pocos minutos ante tanta libertad y calentura comencé a sentir el cosquilleo previo de la eyaculación, entonces decidí cambiar el ritmo para darle algunos minutos mas de placer pasivo, mientras yo lo besaba en su boca metiendo mi lengua bien profundo, comencé a pensar que luego de eso me tocaría a mi el rol pasivo, así que decidí penetrarlo con suavidad, estuve unos largos minutos entrando y saliendo de el y amándolo con pasión, hasta que el trenzó sus piernas con la mías aprisionándome y eso me subió mas mis temperaturas al punto que no me pude sostener y me vine dentro sin poder controlarme, mientras lo hacia me aflojé y dejé escapar algunos gemidos, nos quedamos unos instantes en esa posición hasta que me vacié completamente. A todo esto afuera seguía lloviendo torrencialmente, tanto que: por momentos no podíamos escuchar nuestros ruidos y gemidos.
Juampi: ¡Que rica cogida me diste amigo!
Yo: jejeje ¡¡¡ …Ya lo creo, me vacié como un caballo del placer, hacia mucho que no lo hacia así.
Juampi: Tengo mi cola llena de tu leche, pero también tengo mis testículos llenos, ahora es mi turno.
Me dijo con vos firme y un tono algo revanchista, entonces recordé su grosor y le dije:
Yo: Sabes!! Tengo un poco de temor que me lastimes, jamás dijiste nada de tu gruesa verga, me dejas que al menos al comienzo yo me siente arriba de tu pene y hagamos el acceso poco a poco y a mi manera?
Juampi: Claro, no hay problema, solo déjame lamerte y dilatarte un poco mas.
Dicho esto puso su mano en mi hombro y me condujo para que yo me recostara mirando hacia arriba y se puso a chuparme el ano -evitando mi pene que aún estaba algo sucio-, comenzó a meter la lengua con maestría haciéndome descontrolar, me hizo separar bien mis nalgas para entrar lo mas posible con su lengua, ese placer indescriptible me hacia cerrar los ojos y gemir, alentándolo a seguir, realmente sentí el deseo de congelar el tiempo en ese instante tan rico y caliente, así me tuvo –creo- unos 4 o 5 minutos, hasta que se incorporó y me dijo:
Juampi: Ahora si ya estas listo, siéntate encima mío.
El se acostó y pude ver que su verga estaba al máximo esplendor, la tomé con ambas manos y aún no podía creer que ese tremendo pedazo de carne se abriría paso en mis entrañas, me senté sobre su abdomen quedando ese falo en medio de mis nalguitas, comencé ha mover mis caderas hacia atrás y hacia adelante, miré desde arriba su rostro y pude ver que el estaba otra vez muy caliente, en un punto el se movió tomó su verga y la presentó en mi orificio, así mi corazón comenzó a latir con fuerza y con cierto temor empecé a hacerme hacia atrás sintiendo la presión sin que su cabeza entrara, el me dijo:
Juampi: Empuja con un poco mas de fuerza por favor!! No aguanto más Camilo.
Tomé aire profundamente y empujé hacia atrás con un poco mas de intensidad y en medio de una intensa puntada en medio de mi ano logro entrar su cabezota, pensé que me partía, aguanté como pude y me quedé quietecito, con semejante grosor yo no podía moverme y percibía que mi esfínter estaba al tope de su estiramiento, luego de unos segundos y con mi anito abierto al máximo, el intenso dolor cedió y con ello mi rostro se aflojo un poco, lo miré a los ojos y me dispuse a subir y baja con muchísima lentitud casi sin lograr avances, así estuvimos un largo tiempo con movimientos sutiles mientras su verga –que por suerte no era tan larga- fue ganándose milímetro a milímetro, yo soportaba con hidalguía ese grueso falo, hasta que finalmente logre bajar completamente y sentí como se ganó completamente dentro mió, cuando mis nalgas pegaron contra su testículos, Juampi se comenzó a incorporar y me dijo ahora déjame a mi por favor, nos giramos conmigo totalmente empalado y me acosté y el quedo de rodillas con su verga durísima como una piedra, así el me miró con un leve sonrisa a flor de labios y comenzó a penetrarme con suavidad, yo no podía evitar gemir, en medio del ruido de la lluvia torrentosa, el entraba y salía de mi por momentos sacando su verga por completo y salivaba en mi orificio para volver a meterla ya cada vez con mas facilidad, me dijo:
Juampi: Que rico estas, siente muy bien Camilo, realmente pensé que no lo ibas a tolerar, realmente te la bancas muy bien para ser novato.
Desde luego que mi amigo ignoraba –por el momento- mi basta experiencia con caninos durante estos años, solo por eso pude tolerar el grosor de su verga.
Sin decir mas, siguió entrando y saliendo de mi, y como el dolor ya no era problema, separé bien mis nalgas y Juampi entendió que todo estaba muy bien y comenzó a penetrarme con fuerza, realmente pensé que me moría del placer, el no se detenía, estuvo varios minutos penetrándome como pocos, hasta que finalmente se vació en mi con muchísima intensidad, esa fue una de mis mejores experiencias homosexuales.
Espero le haya gustado mucho mi historia y luego les relataré otros encuentros con mi amigo Juampi, durante todo ese fin de semana lluvioso, desde luego que fuimos mas allá de los esperado, mi amigo un verdadero guerrero de sexo.
En mi perfil figura mi MSN y además hay un opción que se llama TODO, picas allí y puedes leer mis otros relatos, gracias…
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