JUAN, EL NIÑO, MI NUEVO VECINO_ 1

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Jamás pensé algo así llegaría a mi vida, tenía yo como 17 años, tuvimos un problema y nos cambiamos de casa, y chivo. Bueno, entonces me di cuenta que a la par nuestra vivía un niño como de 11 ó 12 años que se llamaba juan. Era un poco bajito, la voz no le había cambiado, no era mi gran amigo, pero más o menos nos hablábamos, no pensé que fuera gay, no sentía atracción a él. Había tenido novia antes que nos pasáramos, que tuvimos que cortar por ese problema, mi novia se quedó llorando. Entonces la casa nueva donde yo vivía no tenía una pared completa, ellos no tenían baño, se bañaban en el lavadero, pero la pared estaba completada por una lámina con hoyos grandes, entonces una vez me subí para bajar unos calcetines tendidos y accidentalmente lo vi bañándose, jamás pensé que sintiera atracción, de ver sus nalguitas grandecitas como una niña en desarrollo, el culito blanquito, levantadito. Sus piernitas… mmm… pues yo ya me la tenía bien parada la tula.

Cuando me bajé, mi corazón latía a 1000 por segundo, entonces, yo estaba bien caliente, ya era hora de irme a bañar, porque tenía que ir al bachillerato. Cuando me empecé a duchar, me acordé de su culito y sus piernitas y se me empieza a para la tula, medió me la empecé a masturbar y me di una gran corrida. Más que tenía como casi un mes de no hacerlo. Cuando ví mi gran corrida, me sorprendí, había una gran cantidad, fue tan grande el placer que hasta me ardió la puntita de mi tula. Volvía a ver la corrida y concentrándome bien, vi que estaba echando vapor, porque me salió muy caliente.

Pasaron los días y cuando salía, miraba y me daba cuenta que era un poquito nalgón, ya que salía a veces sólo con una calzonetilla ralita, a veces, cuando se sentaba frente a mí, me mostraba el muslo blanco de su pierna, lo cual me excitaba. Trataba de verlo siempre cuando se iba a bañar. Y una vez, su mamá y solo ella, fue a la iglesia, (No tenía padre, se había ido a los Estados Unidos) y me dijo que le fuera a revisar la máquina y se me olvidaron todos mis pensamientos, estaba tranquilo ese día. Cuando fui a su casa, se me había olvidado ponerme una camisa, sólo estaba en Chancletillas y calzonetilla de soccer.

“Mientras tú miras eso, yo me iré a bañar”, me dijo. Y cuando me lo dijo, mi tula se paró al instante y me calenté, y empecé a ver de reojo su culito, que estaba en pants corto, quería violarlo, se me estaba derritiendo la tula, entonces, al rato comencé a oír las guacaladas de agua, no me puede aguantar y me fui a verlo desde un hoyito en la puerta de lámina, le vi las nalgotas, y su pene, no era tan pequeño aun para ser niño, lo tenía medio erecto, entonces no me podía aguantar las ganas de pajearme la tula. Entonces le dije que tenía que ir al baño. “Adelante” gritó. Entonces pensé que se había tapado, pero no estaba yo afuera y en frente de mí, él, desnudo, fuera. Entonces pasé e hice el mate y la paja que me tropezaba para medio tocarle la nalga o la pierna. Él se burló, la verdad.

No podía orinar. Y le dije molestándolo y pensando que diría que no por supuesto, que si nos bañábamos juntos, “Vale”. Mi tula la tenía bien parada, jugamos lucha, él desnudo y yo en calzoncillos. Yo lo agarraba por detrás y se la restregaba disimuladamente en sus nalguitas mi voladito y cuando lo hacia sentía unos latidos fuertes en mi mona que la tenía bien parada. Hasta que ya no pude más y lo agarré fuerte con un brazo por atrás, me bajé mi calzoncillos, se lo metí en las nalgas, y me comencé a mover sensualmente, ¡QUÉ RICO! no se la metí en el hoyito claro, era un niño y mala onda, solo se la metí en la rayita y se la restregaba bien rico, y con el jabón !pufff! rayos que rico se sentía, se me daban unas pulsaciones fuertes en mi mona-

Entonces me dijo “¿Qué haces?” Y no le respondí, trató de librarse pero no lo dejé, al rato se dejaba y yo me seguía meneando, hasta que lo abracé y lo besé en la espalda y cuello, luego movió de forma rara sus nalguitas quizá por curiosidad y no aguante más y me corrí, ¡Mi sueño se hizo realidad! Yo me quité y me volví a restregar en su culito, yo lo culiaba y como que le gustaba. Entonces me miró serio, y me miró, pensé que le pondría queja a su mamá pero no, se rió, y me dijo que si yo me dejaba hacerme lo mismo que yo le acaba de hacer, tenía la tula parada. No me dejé, pero se la mamé mucho, me culiaba en mi boca “Espera” me decía, “Siento algo”, me decía, no paraba, sabía que se correría y entonces con sus rodillas, medio apretó mi cabeza y se corrió (No en mi boca) en mi mano.

Él se quedó en el suelo, lo levanté y lo miré. Me miraba con cara de pícaro. Y lo lavé de la tierra, lo llevé a la cama y le dije que lo seguiríamos haciendo si no decía nada. Y me dijo -va pues pero no le digas a nadie, ya si no me dirán que soy marica. y le dije – tate tranquilo claro que no diré nada.
Esperen el segundo donde contare otras ondas con este morro, tendrá como título JUAN, EL NIÑO, MI NUEVO VECINO_ 2
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