Juan mi vecino y otros (parte 3)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de nuestro encuentro en el rio y de aquel momento tan sublime con la hermana de Pascual, el cual conté en la parte Heterosexual de estas publicaciones, se produjeron entre Pascual, Juan y Yo, encuentros aislados. Cuando a Juan le tocaba ausentarse de su casa por cualquier motivo, Pascual iba en mi búsqueda y salíamos al rio, donde en innumerables ocasiones nos sodomizamos mutuamente, claro que por el tamaño de aquel pene que se gastaba Pascual, yo prefería ser el sodomizado en mayor cantidad de veces, Pascual también le gustaba ser cogido por mí y seguramente por Juan. Ya estaba a finalizar la estadía de Pascual y su hermana en casa de Juan, la noche anterior nos fuimos a la azotea a charlar y despedirnos, pues ellos partirían en la madrugada del siguiente día.

En la azotea estábamos todos incluso Martha, quien tenía unos días un poco de malestar, creo que algo de gripe. Estando allí sentados en el sofá, Martha estaba sentada a mi lado y como la azotea es algo oscura, recuerdo que ella pasó su mano por mi pene y me dijo al oído que esa máquina la recordaría siempre y que cuando regresaran nuevamente la volvería a ser suya. Yo estaba un poco paralizado pues aquella acción había logrado hacer que mi pene se parara de una manera descomunal ya que en aquel comentario vino a mí lo sucedido entre nosotros en días atrás. Pascual estaba sentado en el borde del sofá y Juan se encontraba a mi lado también. Al cabo de unos minutos Martha se levanta de un solo golpe y decide ir a acostarse ya que el siguiente día tendrían que levantarse muy temprano. Yo me levanto y la abrazo y ella me da un pequeño beso en mi boca, no sin antes volver a tocarme mi pene, creo que por la oscuridad esa acción no la notaron los muchachos.

Quedamos Juan, Pascual y yo en la azotea. Pascual se levanta del borde del sofá y se lanza encima de su primo Juan y lo besa y le dice que procure mantenerme ocupado para que no busque en la calle lo que puede tener en su casa o en su edificio, Juan sonríe y comienza a tocarme el pene, al sentir que estaba erecto comenta, este chico no pierde el tiempo y mete su mano por mi pantalón haciéndose de mi verga, Pascual al ver aquello le dice que se retire porque esta noche será su despedida y quiere hacerlo por todo lo alto. Pascual al sacar la mano de Juan de mi pantalón, al notar lo mojada que venía, pasa su lengua por la mano de Juan y dice que jugo tan sabroso, seguidamente baja mi cierre y desabrocha el botón del pantalón y saca mi verga que estaba muy mojada y bien lubricada por mis líquidos, sin bajarse de su primo Juan, Pascual acerca a su boca mi pene y comienza a darme una mamada espectacular, yo sentía como succionaba todo mis jugos cuando sacaba mi verga de su boca y volvía a introducirla, Juan quien también estaba excitado, pasaba su mano por las nalgas de Pascual y de a poco fue metiéndola por su pantalón para tocarle el agujero de su culo, al sentir aquello Pascual gimió y mas fuerte chapaba mi picha, al cabo de unos minutos me vine en la boca de Pascual que al sentir mi semen hundió más profunda mi verga en su boca para hacerla llegar a su garganta, fue la mamada más excitante que recibí de aquel macho, Juan estaba con la mano dentro de las nalgas de Pascual y la sacaba, la pasaba por su lengua humedecía y volvía a meter en el culo de su primo.

Pascual se pone de pie y baja su pantalón y hace que su primo saque su verga enorme y ya bien jugosa y se sienta sobre ella. Aquel muchacho gemía de tanto placer que me animé y me arrodille frente a él y metí su tranca en mi boca, mientras Juan sentado daba por el culo a su primo, yo por mi parte disfrutaba de mamar aquel mástil, Pascual saltaba sobre Juan y yo chupaba aquella culebra, al yo sentir que aquella verga se hinchaba más de lo normar supe que Pascual se venía e hice lo mismo que el anteriormente, metí aquel miembro hasta que llego a mi garganta y recibí tres enormes chorros de semen, que entraron con tanta fuerza que no tuve tiempo a saborear ya que todo bajó por mi garganta directo a mi estómago, en ese momento siento cuando Juan estira sus piernas en señal de que estaba llegando y descarga dentro de su primo una buena cantidad de leche, que se veía salir por los lados de su pene, Pascual se acostó en el sofá completamente agotado, Juan con su verga aun brotándole leche respiraba muy fuerte yo me acerqué a Juan y lamí lo que restaba en su verga, tenía un sabor a agridulce y un olor a mierda pues las cabalgatas de Pascual sobre él lo hicieron bajar sus eses.

Al rato y ya todos calmados Juan se dirige hacia la batea donde la gente lava y se limpia su pene con abundante agua, pasa sus manos por su cara para quitar el sudor de su frente y regresa guardando su herramienta. Pascual aun inmóvil, no se recuperaba de la acción, Yo por mi parte guarde de pene el cual había limpiado con mi franela. Pascual se repone y dice a su primo creo que por esta vez no te cogeré al acostarnos porque quedé mamado de mas, nos reímos y cada quien regresó a su casa.

A la mañana siguiente Juan pasa por mi casa a comunicarme que sus primos habían partido a las 5:00 am y que sus padres estaban trabajando. Yo le pregunto qué quieres hacer jugamos o salimos, Juan mirándome a los ojos me dice lo que tú quieras pero en tu casa, sonreí a su respuestas y fuimos a mi cuarto y nos tiramos en el piso donde está la alfombra mágica, donde por primera vez en un juego inofensivo, Juan y yo tuvimos nuestro primer contacto corporal.