JUANK, EL TAXISTA (Humbost)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
JuanK es uno de los taxistas que trabaja en la compañía que sirve a mi barrio. Un día que necesitaba servicio de taxi llamé para solicitarlo, di mi dirección y en el teléfono la señorita me hizo saber que en pocos minutos me llegaría una unidad con placas #… y que el nombre del chofer era Juan Carlos M…
Pocos minutos después de mi llamada sonó el claxon del taxi, salí del apartamento, cerré el portón de entrada del edificio luego me subí en asiento de la parte delantera del vehículo.
– Buenos días
– Muy buenos días, mi nombre es Juan Carlos y soy su chofer designado. ¿A dónde lo llevo?
– Al centro de la ciudad…. (y le di la dirección)
– Como hay bastante tráfico, podemos seguir por la vía … (me especificó la zona)
– Muy bien, vayamos por esa vía.
JuanK mide cerca de 1,85 de estatura, moreno, buen cuerpo, musculoso, no muy guapo, la verdad no me llamó la atención, excepto por su buen cuerpo. Ese día iba vestido con una camiseta ancha y un pantalón arriba de las rodillas y un poco ancho, quizás por el calor que se sentía en la ciudad ante el inicio del verano. De repente le dio vueltas a un ventilador con espejo que le daba hacia sus genitales.
– Perdone pero por el calor estoy poniendo el ventilador hacia mi parte baja para estar más fresco.
– Tranquilo, el calor está fuerte
– Bastante je je je, este año está más fuerte que nunca el clima.
Por el espejo pude observar al abrirse la manga del pantalón cuando le daba el aire directo que no utilizaba ropa interior y se le veía un pene no circuncidado, dormido y un poco grueso, muy apetecible la verdad.
– Wow, ese aire hace que se le vea todo lo suyo, ja ja ja
– Ah sí, y lo rico que se siente ese airecito. Y más teniendo la calentura que me tengo, je je je
– Y qué, hace mucho que no le da uso a su herramienta? Que por cierto se ve que es bastante grande.
– Imagine, más de 3 semanas, desde que me dejó mi novia y pues en realidad es un poquito grande, je je je
– Pues yo diría que ya parada debe ser bastante grande.
– Pues si y ahora creo que más ya que estoy que me cojo solo y con las bolas llenas de leche, je je je
– Andamos igual, yo ya llevo varios días sin nada de nada y también mi novia me cortó.
– Ese es el precio de no tener con quien desahogarse
– Exacto y esperar para encontrar una nueva novia
– Ni modo, tendremos que irnos a mano y pronto
– Y no le gustaría que nos quitemos las ganas entre nosotros dos que estamos iguales ahorita?
– Ya usted lo ha hecho con otro hombre?
– Una vez y usted?
– La verdad algunas veces y me ha gustado, y a usted?
– A mí me gustó bastante, le hacemos? Podemos ir al motel que está por aquí cerca, le parece?
– Claro que sí.
El chofer se empezó a tocar su entrepierna y se estaba excitando. Sin pensarlo dos veces le agarré la pinga por la manga derecha de su pantalón, que empezó a crecer y mientras le crecía y como íbamos por una zona sin tránsito bajé la cabeza y empecé a mamársela, se notaba que hacía poco se había duchado.
– Wow, que rico mama
– Y que rica pinga tienes, cómo es que te llamas?
– Juan Carlos, pero me dicen JuanK y tú?
– Me llamo Luis, mucho gusto y con mis manos en su pinga hice gesto de saludo y le dijee: un placer je je je
– Igual, ya estamos cerca de la entrada al motel. (entramos y nos dieron habitación hasta por 4 horas)
Ya dentro del lugar nos quitamos la ropa mientras nos besábamos deliciosamente y nos tocábamos todo el cuerpo con bastante excitación.
– Que buena verga Luis, bastante gruesa y como me gustan, circuncidadas
– La tuya es más grande y exactamente no circuncidadas como me encantan (a JuanK le mide su pinga poco más de 19 cm. de largo y su grosor puede andar cerca de 5 o un poco más)
Hicimos muchas cosas antes de una penetración pero lo mejor fue un 69 delicioso, cambiando uno arriba otro abajo y cuando JuanK estaba arriba empezó a chuparme el ano de una forma inigualable y a meter su lengua hasta la mitad en círculos, de forma que me imaginé que querría meterme su vergota más tarde.
– Luis, que rico culo y más así de limpio, que rico sabor, me encanta
– Sigue Juan, que rico me lo chupas, ahhhhhh, delicioso
– Y espera que te ensarte mi verga, te va a encantar ya verás
Seguimos en el juego por un buen rato y lo experto de JuanK en la chupada de ano que me dio hizo que deseara que llevara a cabo la culiada que me prometió.
– Luis, te quiero meter mi verga
– Hazlo, hazlo ya, ahhhh, ahhh
Me puso boca abajo y él empezó a pasarme su lengua por la espalda hasta mi ano y luego su verga con bastante precum por las nalgas (pienso que quería hacer que yo le pidiera verga, y ya yo estaba a tal nivel de excitación que lo hice)
– Méteme ya esa verga, pero despacio que no tengo tanta experiencia en ese tamaño que tienes
– Tus deseos son órdenes.
Ya yo estaba boca arriba y JuanK me puso las piernas en sus hombros me agarraba las pantorrillas con sus manos y me pasaba la cabeza de su verga por el hoyo hasta que yo le agarré su herramienta y me moví un poco para ponerla directamente en la entrada y pude meterme esa cabezona yo mismo, me dolió un poco pero las ganas eran más fuertes que yo
– Métemela toda ya, ya,
– Es toda tuya, tómala
Y me la dejó ir de un solo golpe. Sentí que me partía en 2.
– Me duele mucho JuanK, ayyyy
– Tranquilo Luis, ya se te va a pasar
Y así fue, pocos minutos después la metía completa y la sacaba, de manera bestial, dura, pero me hacía ver las estrellas de tanto placer. De pronto empecé a sentir un cosquilleo como de que me iba a correr
– Me voy a venir Juan, me voy a venir, ahhhh, ahhh, que rico.
Pero no fue una eyaculación de semen, fue anal y esa primera fue deliciosamente placentera y duró bastante. JuanK se dio cuenta ya que veía como me estaba portando y no vio semen que salía de mi pene por lo que me culió más fuerte para hacerme sentir la gloria que sentí.
– Que rico, ahhhhh, dale mas, dale mas, que delicia.
– Disfruta papi, es tuya esta pinga, es toda tuya, disfrútala
Quizás por la forma en la que mi culo le apretaba su verga JuanKa empezó a sentir que ya casi terminaba y tomó mi verga y mientras me masturbaba iba logrando que yo también ya empezara a sentir la llegada de mi venida por el pene
– JuanK, me vengo, me vengo, ahhhhh
– Yo también estoy por regarme, ¿quieres que te eche la leche adentro del culo?
– Si, dámela toda, toda, ahhhh
– Allí te va mi leche, es para ti, hmmmmmmmm,
Estaba sintiendo cada chorro de semen que JuanK me estaba dejando dentro, cada uno fue fuerte y de gran cantidad.
– Que deliciaaaaaaa, toma leche, tomala,
– Ahhhhhh ya me vengo también, dame verga, dame vergaaaaaaa
Y logramos ambos a la vez que nuestras pingas se deslecharan, yo dejando mi pecho con bastante leche y él dejando dentro de mis intestinos una cantidad grande de la suya, lo que pudimos notar un rato después cuando me pidió que tirara afuera la leche que me había dejado dentro y salió bastante, hasta con un poco de sangre.
– Esto hay que repetirlo
– Si pero por la fuerza hasta hubo un poco de sangre, pero valió la pena, ese polvo anal y el otro de verga me hiciste tener nunca los había sentido tan fuertes. Eres un semental JuanK, no entiendo como te dejó esa novia.
– Pues ella se lo pierde no crees?
– Y en cuanto a repetirlo, ¿Cuándo puede ser?
– Por mi ya estoy listo para un segundo round, mira (su pinga no había bajado de tamaño)
– Pues para luego es tarde.
E iniciamos nuevamente otra cogida espectacular en diferentes posiciones y JuanK logró que tuviera 2 orgasmos anales más, uno en la posición de perrito y otro mientras yo lo cabalgaba. Además de mi otra venida de leche.
Espero repetir muy pronto esta hazaña con el semental que me encontré que aunque no es guapo me hizo sentirme en las nubes de tanto placer que me dio y creo que voy a llamarle porque de recordar ya quiero estar con él otra vez y mientras estemos solteros y sin novias, pues, vale la pena.
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