JUEGOS SEXUALES ENTRE NIÑOS
“¡Vos, cógelo a Marcos!”, “¡Vos, bésalo a Marcos”! “¡A Marcos, no le gusta coger; solo le gusta que lo cojan!”; “¡Ahora me toca a mí, cogerlo a Marcos!”. Conclusión: Todos querían coger a Marcos y Marcos, feliz de la vida..
Hola a todxs
Siempre me gusta recalcar y volver a hacer hincapié en que, todos mis relatos, son experiencias de vida, ciento por ciento reales y, en el caso particular de aquellas que ocurrieron en la etapa de mi niñez e infancia, detallo el entorno, las circunstancias, etc., ya que, en aquel entonces (hace casi 50 años), no había Internet, telefonía celular, redes sociales y demás y nada, con respecto a la pornografía (revistas, videos y demás), estaba al alcance del común de las personas y mucho menos de niños e infantes.
Además de todo, la ciudad sureña de Argentina, donde sucedieron los hechos (Comodoro Rivadavia), no era, ni por asomo, lo que es hoy en día, ya que había muchísimo espacio disponible (barrios enteros), para que los chicos se desarrollaran en un ambiente de total libertad y sin peligros de ninguna naturaleza.
Los chicos solíamos andar por todo el barrio y ello no representaba preocupación alguna para nuestros padres, ya que, con solo preguntar ¿A dónde está fulanito o menganito? Siempre alguien respondía y resultaba muy sencillo ubicarnos, si ello era preciso o necesario.
Espacio libre, grandes extensiones para recorrer, arbustos, arboledas, obras en construcción, las cuales podían quedar totalmente abiertas, inclusive con material y herramientas en su interior, sin que ello genere preocupación alguna, ya que “nadie tocaba nada que no fuese suyo”; en síntesis, otra época.
Hoy en día es muy difícil (en realidad es prácticamente imposible), ver a niños cuyas edades oscilan entre los 6; 8 o 10 años, circular libremente y por cualquier lugar, sin riesgo alguno, tal y como lo hacíamos “allá lejos y hace tiempo”.
Por aquel entonces, el tema sexo era más bien “juegos sexuales”, es decir, los chicos descubríamos nuestros cuerpos desnudos y comenzábamos a experimentar, pero en algunos casos, como el mío particularmente, esos “juegos” eran excitantes, hermosas, alucinantes y espectaculares “cogidas”.
También había algunas (muy pocas) niñas, muy receptivas a dichos juegos sexuales; inclusive yo las he visto, dejarse apoyar en sus conchitas, el pito de alguno de los chicos, pero ello no fue mi caso ni mucho menos, ya que yo solía juntarme solamente con mis pares, los varones.
Lo más usual o común, en aquellos años, era la típica “cambiadita” (una vez cada uno), es decir, uno hacía de activo y el otro de pasivo y viceversa; “usual y común” para la gran mayoría, menos para mí que siempre, absolutamente siempre, me tocó “hacer de pasivo” y ello me gustaba; vaya si me gustaba.
No se requería hacer nada especial al respecto, por ejemplo, podíamos estar jugando o haciendo cualquier cosa, pero en un determinado momento surgía y de manera por demás espontánea el “vamos a coger” y rápidamente, en algún lugar más o menos reservado”, empezaba “la cogida” propiamente dicha.
Obviamente, los más grandes, solían enseñarnos a los más chiquitos “el arte de coger” y acá es a donde me voy a detener, para explayarme un poco más.
Yo, como he comentado ya en infinidad de veces (ya debo tener cansado a lxs lectorxs), comencé de muy, pero muy chiquito; a mis 5 años de edad, un compañerito de jardín de infantes, pero sabedor el chico de muchas cosas que yo desconocía, empezó con todo aquello y, si bien no recuerdo bien “cuándo, cómo y dónde”, sí, mi memoria recuerda y con imágenes incluidas, a aquel chico desnudo, apoyándome su pito en medio de mi culo (super culo, ya) y diciéndome que “eso era coger” y cada vez que él decía: “¡Vamos a coger!”, ello significaba que yo debía desnudarme y poner el culito (nunca al revés) e inclusive, solía decirme, en una de esas “tantas cogidas”: “¡Vos eras mi novia!” y, por alguna razón, yo nunca rebatía aquello, sino que, por el contrario, me gustaba el “ser su novia”.
¿El lugar para las cogidas? ¿El horario? En cualquier lugar y a cualquier hora.
¿De a dos o en grupos? Ambos, ya que muchas veces solíamos juntarnos varios de los chicos y más aún, cuando los más grandes, se ponían a dirigirnos, eran verdaderas “orgías infantiles”.
Particularmente, recuerdo un hecho puntual; éramos 4 chicos pequeños (entre 6 y 9 años) y 2 preadolescentes (11 y 12 años); los 2 mayores, nos habían hecho desnudar y nos decían, por ejemplo, quien tenía que coger a quien, “¡Vos, cógelo a Marcos!”, “¡Vos, bésalo a Marcos”! “¡A Marcos, no le gusta coger; solo le gusta que lo cojan!”; “¡Ahora me toca a mí, cogerlo a Marcos!”. Conclusión: Todos querían coger a Marcos y Marcos, feliz de la vida.
Tal vez, este relato no sea el más excitante de todos los que he escrito, pero, seguramente, para aquellos que vivieron algo similar, en la época de su niñez e infancia, les traerá gratos recuerdos.
No se como será hoy en día; desconozco si los chicos de esas edades, en la actualidad, tendrán también como parte de sus actividades, a “los juegos sexuales”.
Particularmente y si bien he tenido (y sigo teniendo) infinidades de encuentros sexuales y de todo tipo, muchas veces añoro aquellos años, aquella época de mi niñez e infancia.
Precisamente y como tengo tantas experiencias sexuales, me gustaría que sean directamente lxs lectorxs, quienes me digan qué temática les gustaría más.
Soy marcoscomodoro y mi correo es: [email protected]
Espero sus comentarios y sus valoraciones.
Besos a todxs.
Eso es cierto hasta hace muy poco yo era niño en los años 90 y jugábamos así y como dices también teníamos una niña que se dejaba restregar el pito en su concha y yo en el año 2009 trabajaba en un kiosko de barrio y venía un niño que en ese momento tenía 12 años y me contaba que se lo cogieron a uno de 10 y era un grupo de amigos de entre 7 años y 12 o 13 y que siempre jugaban así hoy día con los teléfonos no se si son tan así pero me calienta muchos escuchar esas experiencias
Muchas gracias por tu comentario. Es cierto, hoy en día es mucho más sencillo acceder a material pornográfico, pero nosotros, los niños de los 70′ y 80′, teníamos que experimentar por nosotros mismos.
Durante mi infancia viví muchas cosas parecidas, tanto con niños como con niñas, recién acabo de redactar mi primer relato y espero se publique pronto, me encantaría que lo leyeran y comentaran si quieren leer más de mi…
Hola, me gustaria escribirte y contarte mi intimidad sexual infantil. Besos.