JUGANDO A LA FAMILIA I
José (8 años) y Luis (11 años) son dos vecinos que se traen muchas ganas y los lleva a jugar el papá y la mamá para formar una bella familia.
Todo comienza cuando, cuando Luis empieza a darse cuenta de que siente una gran atracción por los chicos y fantaseaba con ellos, su fantasía favorita era de dejar preñado a un chico, ya que, aunque no le gustaran las chicas algo que si le gustaba era que podían dar a luz, solo que lo quería hacer con un hombre y él sabía que eso no se podía.
José por el contrario era un niño muy tímido e inocente, que no sabía nada de sexo, pero pronto su vida cambiaría cuando observó al nuevo vecino que vivía frente a su casa, era Luis. José, que lo veía por la ventana, empezó a sentir que el corazón se le iba a salir, además empezó a sentir una erección en su pequeño pene y un hormigueo en su ano.
Cuando José fue a la cama, no podía dormir ya que pensaba a cada rato en él, pero el sueño le atrapó y mientras dormía soñaba que Luis lo besaba y le daba caricias por todo su cuerpo, luego le empezaba a sobar sus nalgas y finalmente le metía dedo en su ano.
José despertó de aquel sueño ya que nunca había tenido uno así en su vida, empezó a darse cuenta de que le gustaba los hombres como al hermano de su mamá que venía de visita junto a su novio y él observaba cómo se abrazaban y daban besos. En eso, de manera instintiva se baja su pantalón de pijama y empieza a meterse el dedo en el ano de su culito lo que le provoca débiles y espontáneos gemidos.
A la mañana siguiente, Luis sale a socializar con sus nuevos vecinos y empieza a jugar fútbol con estos, mientras que José sólo lo observaba escondido para que no lo viera. Pero él sabía que no podía esconderse por siempre, ya que tenía una reunión con sus amigos, así que salió de su casa para jugar fútbol en el patio de la vecindad.
Allí todos sus amigos lo saludaron y uno de ellos le presentó a Luis. Cuando ambos se dieron la mano llegó a sus brazos una corriente eléctrica y por lo rojo que estaban sus mejillas, empezaron a sentirse nerviosos. Mientras jugaban fútbol, ambos no paraban de verse, aparte de la cara, Luis le miraba las nalgas a José y José le observaba la pinga, que era más que todo su grupo de amigos.
Una vez terminado el partido de fútbol, todos se dirigieron a sus casas. menos José y Luis. El primero invitó al último a jugar un videojuego nuevo, ya que sus padres no se encontraban y este aceptó, primero pidiéndole permiso a su mamá, la cual aceptó. Mientras jugaban videojuegos, Luis le dijo a José que quería mostrarle algo, para ello detuvo el juego y fue a traer su tablet donde le enseñó cómo dos hombres musculosos follaban, eso puso a José muy nervioso y apenado. Luis le dijo que no se avergonzara que se ha dado cuenta que a José le gustaban los chicos como él también le gustaba. Eso hizo que el pene de José se erecte y Luis lo vio por lo que le tocó ahí, para luego pararse y desnudarse.
L: Mira mi pichula, está gruesa y peludita, sé que te encanta, a mí también me encanta tu culito lo quiero preñar. Entonces José curioso le pregunta: «¿qué es preñar?». Luis aprovechándose de su desconocimiento en el sexo y por lo tanto de la reproducción humana le dice.
L: Preñar es embarazar, se refiere a que el macho bota su lechita dentro de su hembrita cuando la está pisando y a ti como no te gustan las mujeres y te encantan las pingas, porque te he visto como me la miras, te acabo de escoger como mi hembrita y no tienes ano, sino un coño atrás que me ayudará a tener muchos bebés y formar una familia contigo, mi amor. ¿¿No quieres eso, mi vida??
Algo temeroso, pero sabiendo que es su oportunidad de tener novio y sentir lo que siente su tío gay cuando cacha con su marido, acepta. J: Sí quiero ser tu novio y quedar embarazado, pero ¿¿¿cómo se hace eso???
L: Bien, jugaremos a que soy tu marido y tú mi mujer, primero tienes que hacer las labores del hogar, yo iré a plantar flores al jardín, luego me sirves el almuerzo de la cocina ya listo y luego nos vamos a la cama, ¿¿ok??
J: Ok, entonces adiós amorcito anda a hacer tu trabajo en el jardín. L: Si amor, pero primero mi beso de despedida.
J: ah, disculpa… Entonces Luis agarra de la cintura a José y agarra le dan un tierno y apasionado beso, era su primera vez de los dos y ambos lo sentían muy rico. L: Ay mujer, que rico besito, hasta luego amor. J. Chau, amor.
En esos minutos, José limpia con un plumero los objetos de la sala y barre el piso de esta y el comedor también, una vez pasado-media hora, aparece su marido sin camiseta y el cuerpo sudado.
L: Amor ya llegué. José le da un rico beso de nuevo a su hombre y este le agarra las nalgas, para luego darle una nalgada J: Ay mi amor, que rico y tu cuerpo está muy bonito y llegaste sudadito. L: Si pues dulzura, tu macho ha trabajado mucho hoy, bueno… voy a quitarme toda la ropa con el calor que hace y tú también hazlo antes de servirme la comida, te quiero calatito para mí.
José se desviste y deja la ropa de su marido y la de él en el cuarto de su macho. Una vez calatito, le sirve la comida a él junto con su refresco de piña. J: Toma amorcito, aquí está tu almuerzo está tibio tu comida.
L: Gracias mi amor, lo que te hago lo aprendí de mis padres. J: Yo también veo a mi mamá también sirviendo a papá y de eso aprendí. L: Muy bien, me encanta… está deliciosa la comida amor mmmm, pero también te quiero comer a ti, toma un poco de mi almuerzo. J: Ay gracias, amor. Y así José y Luis empiezan a comer y convivir como marido y mujer.
L: Bien amor, acabé tu macho se dirige a bañarse, ven conmigo. Los dos se bañan con sus penes erectos y sus sonrisas cómplices. Una vez terminados de bañarse, se dirigen al cuarto de Luis. Luis cierra la puerta con seguro y con una cara maliciosa le dice: «Bien mi amor, como mi hembra debes complacer a tu macho, eso también lo vi de mis padres y hacen cosas ricas que podemos hacer, es el primer paso para hacer nuestro primer bebé y quedes embarazado, ya que para formar nuestra familia y ser padres necesitamos a nuestros hijitos. J: ¿Cuántos bebés me quieres hacer en mi pancita? L: Uffff, amor te quiero hacer 5 hijos, para ello necesito meterte mi pichula grande y peluda en tu coñito y echarte mi lechita, es lo que hace su machito a su hembrita, no quieres? Luis se quita su toalla mostrando su pichula erecta y con líquido preseminal, a José le empieza a sudar y cosquillear el ano y dice: «Si amor, como tu hembra quiero complacer a mi macho, mi hombre, te amo déjame preñado amor, méteme tu pinga»
Continuara…
Hola, mi primo y yo, cuando teníamos como 9 años, por curiosidad comenzamos a chuparmos la verga, y continuamos a penetrarnos mutuamente, éramos muy niños al principio nos dolió, pero luego le agarramos gusto, no nos considerábamos gay, siempre lo hacíamos pensando en nuestras hermanas, ellas tenían 7 años, con el tiempo también las incorporamos a nuestros juegos y las penetramos por el culito lo hicimos como por 2 años, lo que daría por volver a esos tiempos
Buen relato, espero la continuación por favor, yo también jugué con mis primos y primas entre los 6 y 10 años y nos mamabamos la verga y a las primas su panochita y se las metimos
Saludos