Jugando al doctor
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por satirosex.
En mi juventud uno de mis juegos favoritos desde que lo aprendi fue jugar al doctor, lo hacia con mis vecinas, amigas, despues gracias a un amiguito inclui pacientes masculinos
Una tarde un poco aburrida, un de los vecinos mas jóvenes sugirió que jugaramos al doctor, lo mire extrañado, ya que primero yo era mayor por mucho que ellos, eramos puros varones, y quizás por curiosidad acepte, entre el grupo estaba un primito carnal, que siempre me seguía cuando se quedaba en casa, el que sugirió la idea ofrecio su casa ya que siempre estaba solo por las tardes, los 4 nos fuimos para alla, me dijo que yo fuera el doctor y ellos los pacientes, no me opuse, en pocos minutos ya tenia a los pacientes esperando y yo en el cuarto como “doctor”, paso primero el chico dueño de la casa, su sonrisita me tenia curioso, me dijo que pensaba que tenia calentura, que debía ponerle el termómetro, yo tome una pluma y le abri la boca, se la meti, pero el dijo –no, asi no, mi primo no lo hace asi- lo mire y pedi me diga y lo haría, algo nervioso me dijo –el usa su cosa para eso- imagine que, pero aun asi le pedi me dijera bien y me señalo con su dedo hacia mi bulto, lo mire unos segundos, el morbo me gano, me baje los shorts y calzones y agite un poco mi verga para ponerla dura, abrió sus ojos grandes, despacio lo meti a su boca, enseguida note que clase de juego hacían, lo mismo que yo con mis amigas pacientes, solito empezó a chupar tan rico, que me mordia para no gemir, su boquita tenia experiencia, en pocos segundos me tenia temblando de placer, mantenía mis jadeos en voz baja para no delatarme, el pequeño chupo hasta sentir mi leche llenar su boca, fue una venida deliciosa, feliz y risueño, me dijo –mmm tu medicina sabe mas rica que la de mi primo- mientras me arreglaba, se limpio y salio, entrando otro vecinito de casi igual edad, me dijo –doctor me siento mal, muy mal- presa del morbo y calentura –tendremos que aplicar inyecciones- esta vez yo le explique y lo acomode, boca abajo con shorts y calzones abajo, en la orilla de la cama, con las piernas abiertas como en forma de rana, su culo quedaba completamente abierto, senti cosquillas en los huevos, me acomode y empece a frotar mi verga aun humeda en su tierno culito, sentía su calor, le pasaba mi tranca, mis huevos, que rico sentía, en pocos minutos de morboso placer tuve una erección, ambos estábamos temblando, el chiquillo se dejaba tocar a mi placer, sentía como se agitaba su respiración, le asotaba las nalguitas con mi verga, luego intente meter mi glande, su apretado agujero me hizo jadear, el chillo, le hice señas que se callara, luego mientras le frotaba el ano con mi verga mojada, le decía –no puedes decir como jugamos entiendes, nos castigaran a todos- solito entre suspiros –no dire nada, lo prometo- y se dejaba mover bien rico, justo cuando sentía la leche a punto, tocaron la puerta y una vocecita sono –ya me aburri, tardan mucho- era mi primito, nos arreglamos y salio
Cuando abri solo estaba mi primito, me dijo que mi vecinito estaba en el baño, lo hice entrar y le dije –te voy a tomar la temperatura-, pero me sorprendio cuando dijo –yo necesito inyecciones- lo mire y dije que estaba bien, gire para tomar una pluma o algo, cuando volvi hacia el, estaba en la misma posición que mi anterior “paciente”, trague saliva, ya que el era mas pequeño que ellos, pero el morbo me gano, entendí que de algún modo el nos había visto, aun asi fingi que lo inyectaba con la pluma, pero otra vez agrego –no, asi no, igual que con R…- comprendi que había visto todo, ya con descaro, me quite shorts y calzones, quedando solo en playera igual que antes, me acomode para disfrutar aquel culito prohibido, me empece a frotar, poco despues su respiración se agito, note que le estaba gustando el jueguito, segui dándole un buen masaje, hasta que presa de mi calentura eyacule mojándole las nalgas, que rico es venirse y mojar un hoyuelito asi, tierno y rosado
No me bajo la erección y segui “jugando”, mi primito cerro sus ojos y se dejo llevar, empece con suaves picones en su agujero, hasta que senti como lentamente lo abria, sus quejidos eran tan lindos, excitado le tape su boquita y lo penetre, ahogue sus quejidos mientras le taladraba su tierno culo a placer, sujetándolo, no tuve que usar mucha fuerza, estaba tan caliente como yo, lo mire como soltaba gruesas lagrimas mientras le perforaba su ano, pero despues de minutos deliciosos de embestirlo, note como dejaba de llorar, de quejarse, comenzaron leves jadeos, hasta que pude soltarle su boca –no hagas ruido primito- y apenas gemia mientras yo lo sodomizaba con deleite, que rico y morboso placer, su apretado culo se iba formando al grueso de mi verga, no se cuanto tiempo paso, pero pronto lo tenia sujeto de sus caderas y miraba excitado como su agujerito devoraba mi dura tranca, mientras ahogaba sus quejidos para no ser descubiertos, cuando estalle senti que volaba al cielo, me vine como bestia, senti como le rebosaba su ano, mi leche escurrio hasta las sabanas, no me detuve hasta que bajo mi erección, se quedo ahí, sin moverse, parecía dormido, poco a poco se recupero, nos arreglamos y limpiamos, salimos tratando de fingir, ya era tarde, todos nos fuimos de la casa de mi vecinito
Llegamos a mi casa, no había nadie, vi un papel con un mensaje –salimos a la junta del colegio de tu hermanito, cuida a tu primo regresamos mas tarde- vi la hora, era muy reciente, sonreí, mire a mi primito y le dije –quieres jugar al doctor- sus mejillas se sonrojaron –si, si- y subimos emocionados a disfrutar del juego, a sus 10 años, todo lo emocionaba y su primo de 19, le haría gozar toda la tarde
Gracias por leerme
Que rico me eche venido con. Tu relato. Me ubiera gustado estar allí y ser tu médico ayudante y probar esos culitos ricos