Jugando al escondite V.
de pronto se escucha como chillaba Jacobo. Los 4 nos quedamos con la boca abierta, no sabíamos que pasaba, pero bufff, aquellos gritos eran muy reveladores, Jacobo chillaba porque le estaban rompiendo el culito y el muy cabrón no fue capaz de aguantar el tremendo gustazo que Ramón le estaba haciendo.
Llegó el día en que nos íbamos de camping, íbamos a Miño a las dunas a hacer camping libre, pero lo que realmente íbamos a hacer, era a follar seguido. Poco nos íbamos a bañar en la playa, porque la mayoría del tiempo, estábamos metidos en las tiendas de campaña teniendo sexo o durmiendo que fue lo que menos hicimos.
Al final íbamos Ramón, Marcelo, Marcos y su hermano Jacobo, Jorge y yo. A los 2 que nos iban a dar por el culo y follar a saco, era a Jorge y a mí, pues lo de Jacobo nadie lo sabía, solamente yo sabía lo de Jacobo y no iba a decir nada, no era yo quien tenía que sacarlo del armario, pero la verdad es que no hizo ni falta, era tanto lo que le había gustado que se la metieran por el culo, que el solito salió del armario y menuda salida más escandalosa que hizo delante de todos, sobre todo de su hermano Marcos que al escucharlo chillar y gemir de gusto mientras ramón le rompía el culito, no podía dar crédito, su hermano menor que él, era todo un maricón, vamos que le gustaba la polla tanto o más que a Jorge o a mi que para Marcos éramos los 2 maricones del grupo. Saber que su hermano Jacobo era como nosotros 2 Jorge y yo, no le sentó muy bien al principio, luego al escuchar a Ramón y Marcelo, parece que se lo había tomado mejor.
La verdad es que no le quedaba otra, pues cada uno es como es y eso nadie lo puede cambiar, así que no queda otra que aceptar las cosas como son y al parecer eso fue lo que terminó por hacer Marcos.
Cuando a media tarde llegamos, ya nos pusimos a montar las tiendas de campaña, eran 3 las que teníamos, una Ramón, otra Marcelo y la otra era la de Marcos y Jacobo. Una vez montadas, nos pusimos a cenar, todo a base de bocadillos, por lo que a eso de las 10 de la noche, ya todos estábamos deseando meternos en las tiendas de campaña y empezar la fiesta que no era otra que empezar a follar. Nos repartimos 2 en cada tienda de campaña quedando en dormir esa noche de la siguiente manera, Jorge y Marcos en una tienda, Marcelo y yo en otra y en la tercera, Ramón y Jacobo. A Ramón no le hizo mucha gracia, pues quería que fuese yo quien le tocase esa primera noche, pero Marcelo no cedió, le dijo que no se quejara que por la mañana me tendría para el solo, lo que nadie esperaba es que todo saltase por los aires a la mañana siguiente.
Esa noche Marcos y jorge iban a follar de seguido, lo mismo que Marcelo y yo, pues nada más meternos a la tienda de campaña, ya nos despelotamos por completo, ya sabíamos que íbamos a follar hasta el agotamiento.
Nada más entrar a la tienda de campaña, Marcelo ya tenía el saco completamente abierto, esperaba a que yo entrase, y eso fue lo que hice, ya lo vi allí completamente desnudo esperando a que yo entrase y me acomodase. Luego de cerrar con cremallera la entrada, ya me abrazó a él empezando a meterme mano y comerme a besos.
Ya los 2 estábamos a tope de salidos, calientes a más no poder cuando me puso a mamarle la polla. Yo ya tenía los labios enrojecidos e hinchados de tanto morreo que Marcelo me había dado, así que ahora me tocaba chuparle la polla y prepararla para que luego me la pudiera meter por el culo y me follase bien follado.
Ya yo estaba cansado de tanto chuparle la polla cuando me hizo poner boca abajo sobre el saco de dormir, teniéndome así colocado, me abrió las piernas colocándose luego él en medio de ellas, Me hizo que levantara un poquito el culito y así como me tenía, sujetándome con sus manos por mis estrechitas caderas, me sodomizó haciéndome suyo.
Yo notaba como me iba colocando, como se había puesto en medio de mis piernas haciéndome levantar un poquito el culito, noté como se pegaba por completo a mí, como me sujetaba con sus manos cuando de repente siento como su polla empieza a abrir mi culito introduciéndose en él.
¡Ohhh! ¡ooohhh! ¡ooohhh ohhh! Chillaba yo sintiendo como Marcelo entraba en mí.
Así así, ya está, ya está ya te entró toda, ya Dani ya, ya la tienes toda dentro, me decía a la vez que me sujetaba con sus manos por las estrechitas caderas e impulsaba su pelvis, hincándome aún más su enorme polla. Notaba como sus huevos golpeaban la entrada de mi culito y como su polla me llegaba a lo más profundo de mis entrañas.
Teniéndome así sodomizado, se echó a lo largo de mi espalda, metiendo por debajo de mis brazos los suyos a la vez que colocaba sus manos sobre mi nuca para mantenerme inmovilizado a la vez que movía sus caderas penetrándome una y otra vez.
Dios como me gustas, Dani, me gusta tu culito, me gusta mucho follártelo, me decía susurrándome al oído mientras me culeaba una y otra vez.
Yo no dejaba de gemir y lloriquear del gusto que me estaba dando, Marcelo me gustaba, me gustaba mucho y sobre todo me gustaba aquella polla grande y larga que tenía, cada vez que me llegaba al fondo de mi ser, todo mi cuerpo se estremecía y me hacía chillar y gemir del tremendo gustazo que me daba. No se cuanto tiempo me tuvo así follando, pero yo ya tenía la polla toda pringada de tanto liquido preseminal que me salía. El culito ya lo tenía abierto a tope, su enorme polla me entraba y salía con suma facilidad cuando Marcelo empieza a apurar las arremetidas que me daba, estaba a punto de correrse y yo lo podía notar, ahora me estaba follando a saco, cuando le escucho decir que ya se va a correr.
Ya me vengo, ya me vengo, ¡ooohhh! ¡ooohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! Gritaba una y otra vez Marcelo mientras su polla soltaba trallazos de semen, dejándolos en lo más profundo de mis entrañas.
Así que terminó de eyacular dentro de mi culito, quedándose tumbado sobre mí, me besaba y mordisqueaba la nuca y espalda, hasta que su polla salió por si sola de dentro de mi caliente y abierto culito.
Pasados unos minutos, Marcelo se hecho hacia un costado, me giró hacia a él y teniéndome así abrazado a él, nos tapamos un poco con el saco de dormir, quedándonos dormidos los 2.
A la mañana cuando despertamos, yo lo hice al notar como la mano de Marcelo me acariciaba el culito, abrí los ojos viendo como Marcelo me acariciaba a la vez que se quedaba contemplando mi cara. Al verme abrir los ojos, empezó a besarme la boca a la vez que me decía que me quedara quieto, que todavía era muy temprano. Aún es muy temprano, aún está empezando a amanecer, me decía mordiéndome los labios a la vez que me acariciaba el culito con su mano. Sin poder resistirme, eché mi mano a su larga y enorme polla y me puse a acariciarla, estaba enamorado de aquella tremenda verga, tremendo gusto que me daba cuando me la metía por el culo. Para Dani, para que tengo que ir a mear, me decía empezando a levantarse. Veo como abre la cremallera de la tienda de campaña y como sale así desnudo como estaba, por lo que me asomé para ver que efectivamente aún estaba todo oscuro, estaba amaneciendo por lo que al igual que había hecho Marcelo, hice yo, pues también tenía que mear, así que salí y al igual que Marcelo, fui hacia la playa siguiéndolo.
Nadie se había levantado todavía, estábamos los 2 solos, los 2 completamente desnudos, así que nos pusimos a mear, pero la cosa es que ambos necesitábamos algo más que mear, no sabíamos donde hacerlo, el bar a donde íbamos estaba al principio de la playa, y nos quedaba bastante lejos y por supuesto no podíamos ir así completamente desnudos, por lo que luego de mirarnos uno para el otro, sin decirnos nada de nada, los 2 echamos a correr metiéndonos en el agua y una vez esta ya nos cubría casi por completo, allí dentro del agua, nos pusimos a hacer nuestras necesidades. Era la primera vez que hacía mis necesidades dentro del agua, pero la cosa resultó muy fácil, los cagallones salían como misiles, lo malo es que iban saliendo y subían quedándose a flote, así que mientras hacíamos nuestras necesidades, íbamos moviéndonos para alejarnos.
Una vez terminamos, ya salimos hasta lavaditos y fuimos directos para la tienda de campaña, justo cuando salían de la tienda Marcos y Jorge que al igual que nosotros, fueron a hacer lo mismo que acabábamos de hacer Marcelo y yo.
Una vez allí, ya nos pusimos las bermudas que llevábamos, no era plan de que pasara alguien y nos vieran completamente desnudos.
Como teníamos hambre, nos pusimos a hacer el desayuno, mientras yo ponía la cafetera para calentar el café, Marcelo se puso a hacer unos sándwiches. En eso estábamos cuando llegaron de hacer sus cositas, Jorge y Marcos, por lo que los 4 nos pusimos a desayunar. Ramón y Jacobo todavía no se habían movido, por lo que nadie dijo de llamarlos, supuestamente eran los 2 que no habían follado esa noche, pues todavía Jacobo no había salido del armario, aunque yo sí sabía lo mucho que deseaba que lo follaran, le había gustado demasiado cuando nos pillaran los vagabundos a los 2, y como había disfrutado Jacobo siendo follado por ambos vagabundos, pero aquello era nuestro secreto y yo por supuesto no iba a decir nada. Así que los 4 nos pusimos a desayunar, ya habíamos terminado de hacerlo y ya varios estábamos tomando otro café, cuando escuchamos salir ruido de la tienda de campaña donde dormían Ramón y Jacobo, cuando de pronto se escucha como chillaba Jacobo. Los 4 nos quedamos con la boca abierta, no sabíamos que pasaba, pero bufff, aquellos gritos eran muy reveladores, Jacobo chillaba porque le estaban rompiendo el culito y el muy cabrón no fue capaz de aguantar el tremendo gustazo que Ramón le estaba haciendo pasar.
El primero en reaccionar fue Marcos su hermano, que raudo fue hacia la tienda de campaña, abriendo esta y nada más hacerlo, vemos como se queda petrificado en la entrada, mirando hacia adentro. Al momento ya fue Marcelo a ver que era lo que estaba pasando y al ver lo que pasaba, abrazó a Marcos a la vez que se sonreía viendo como Jacobo, montado a horcajadas sobre el abdomen de Ramón, se introducía una y otra vez aquel tremendo pollón que Ramón poseía por el culo, chillando del tremendo gusto que aquello le estaba dando, y tenía que ser mucho lo que le estaba gustando porque no solo chillaba y tenía los ojos en blanco del gusto que le daba, es que además tenía un tremendo empalme, polla que le agarraba Ramón masturbándolo a la vez que lo sodomizaba. Marcos era incapaz de moverse, miraba y veía como su hermano estaba siendo sodomizado y al muy maricón le estaba gustando, chillaba y gemía como una putita cuando de pronto mientras todos mirábamos como Ramón se lo follaba, Jacobo estallaba en un tremendo orgasmo, empezando a soltar trallazos de semen mientras Ramón lo masturbaba a la vez que lo sodomizaba.
Bufff, tremendo espectáculo fue ver aquello, yo al momento ya me puse a 1000, ya estaba más salido que una perra en celo, lo mismo le pasó a Jorge y aunque no se le notaba nada, yo creo que a Marcos le pasó lo mismo.
Marcelo cerró la cremallera de la tienda y agarró a Marcos llevándolo a dar una vuelta, ver aquello parecía que le había afectado, así que fue a tranquilizarlo cosa que al parecer sí consiguió, porque cuando llegaron de vuelta, ya Ramón y Jacobo estaban desayunando y nada les dijo.
Luego durante la mañana, Jacobo nos contaba a todos lo que había pasado, nos contaba de sus gustos y de lo que sospechaba, cosa que yo ya sabía pero que no iba a decir nada, pero que Jacobo se encargó de contarlo, todo lo que me había dicho a mi y de que había probado conmigo, lo que, si no dijo, fue lo de los vagabundos, ese era nuestro secreto.
Dijo que no pudiera dormir en toda la noche, que nos oía a nosotros gemir mientras estábamos siendo follados, lo caliente y salido que el estaba y viendo a Ramón completamente desnudo con aquella tremenda polla, no se pudo resistir más y empezó a acariciarla, cosa que hizo despertar a Ramón, que esté no le dijo nada, solamente le acarició la cara y el pelo, dejándole que le acariciara y masturbara la polla. Ramón al momento ya supo lo que le estaba pasando, por lo que como al igual que él, estaba caliente a más no poder, le dejó hacer mientras lo acariciaba y animaba a que se la chupara.
Cuando Ramón vio que Jacobo caliente y empalmado como estaba se puso a chuparle la enorme polla, ya supo que Jacobo iba a ser suyo, él solito se le estaba entregando. Cuando ya le había mamado la polla un buen rato, antes de que Jacobo terminara por correrse, Ramón le sacó la polla de la boca, lo abrazó a él empezando a comerle la boca y mordisquearlo por todas partes, viendo como Jacobo se entregaba a él sin reserva alguna.
Estaba todo muy claro, Jacobo era otro mariconcito que estaba deseando ser sodomizado y Ramón no iba a perder la oportunidad, además que Jacobo se lo estaba pidiendo desesperadamente. Se lo sentó sobre su regazo y mientras le mordisqueaba el cuello y oreja, le metió los dedos en la boca para que Jacobo se los chupara, iba a lubricarlo y ver como tenía el culito, no quería hacerle daño, era el hermano menor de Marcos su amigo y por nada del mundo pretendía hacerle daño. La sorpresa fue que, al llevar sus dedos al agujerito de Jacobo, no solo su esfínter anal cedió muy fácil, es que al momento ya sus dedos traspasaron con facilidad su esfínter, introduciéndose por completo dentro del culito de Jacobo, que gemía como toda una putita.
Fóllame, quiero que me la metas toda y me folles hasta romperme el culito, le pedía suplicando Jacobo a ramón.
Viendo lo caliente y desesperado que Jacobo estaba, Ramón ya no lo dudó más, dejó de mordisquearle el cuello y oreja a la vez que le decía que levantase un poco el culito mientras el se la metía. Y eso fue lo que Jacobo hizo sin perdida de tiempo, levantó el culito del regazo donde estaba sentado, vio como Ramón sujetaba su enorme pollón y lo dirigía a la entrada del culito de Jacobo, como le ordenaba que fuese bajando despacito, y mientras Jacobo hacía lo que Ramón le decía, aquella enorme polla le iba entrando por el culo.
Una vez ya la tuvo toda dentro, Jacobo estaba que alucinaba por colores, respiraba muy agitadamente, sintiendo como aquel tremendo pollón ya lo tenía completamente empalado.
Ramón al tenerlo ya completamente dentro y sabiendo que Jacobo ya era suyo, sintiendo un tremendo gustazo, empezó a morder en el cuello a Jacobo a la vez que le retorcía los pezones con sus manos.
¡Ay que bueno estás maricón! Que culito más rico y tragón tienes, le decía empezando a mover sus caderas a la vez que ayudado por sus manos le ayudaba a que Jacobo se levantara y fuese clavando una y otra vez en su tremendo pollón.
Y ahí fue cuando ya Jacobo no pudo más y empezó a gemir y chillar del tremendo gusto que estaba sintiendo, haciendo que todos nos enteráramos de lo que estaba sucediendo en la tienda de campaña que Ramón y Jacobo compartían, Vamos que ahí ya Jacobo salió del armario a lo grande, siendo sodomizado por la enorme polla de Ramón y soltando unos escandalosos gritos de placer.
Ramón sudaba por todas partes, tremenda follada que le estaba dando al adolescente de Jacobo, y que tremendo empalme tenía el condenado y como gemía y chillaba del gusto que le estaba haciendo pasar, por lo que no lo dudó ni un instante, a aquel adolescente lo iba a follar bien follado y le iba a dar el mayor placer de su vida, por lo que echó su mano a la polla dura y tiesa del adolescente, y mientras lo sodomizaba se puso a masturbarlo, hasta que los 2 empezaron a soltar largos trallazos de semen, quedando completamente exhaustos, pero eso sí, Jacobo el adolescente caliente y salido, bien preñado y fuera del armario ante sus amigos y hermano, puesto que todos habíamos visto como Ramón lo sodomizaba y preñaba bien preñado.
Después de contarnos todo esto con pelos y señales, además de que todos habíamos visto el espectacular final de la sesión de sexo que Jacobo acababa de tener, Jacobo y Marcos su hermano, se levantaron y fueron a dar una vuelta, ambos querían hablar entre ellos por lo que no nos pareció mal. Ahí luego supe por Jacobo que este le había pedido a su hermano que no se lo contase a sus padres, que de momento no quería que lo supiesen, y cuando llegase el momento quería ser él quien se lo dijese cosa que Marcos aceptó y nada dijo, ahora sí podía decir que conocía algo más a su hermano menor.
Hasta la tarde noche, ninguno volvimos a tener sexo, pero al llegar la tarde noche la cosa volvió a empezar, esta vez a mi me tocó con Ramón, me tenía muchas ganas y no iba a perdonarme la cogida prometida, Marcelo le tocó a Jacobo, cosa que Jacobo deseaba con ganas, pues Marcelo le gustaba mucho y a Marcos y Jorge, les volvió a tocar juntos.
Esta vez si que los gemidos y gritos se escuchaban en las 3 tiendas de campaña, al que más se le escuchaba era a Jacobo que la verdad es que era todo un espectáculo, era escandaloso a no pedir más, era como si lo estuvieran matando, pero de gusto. Eso al menos era lo que me parecía a mí, pero según ellos yo era igual o más escandaloso que Jacobo, la verdad es que tanto Marcelo como Ramón me hacían chillar y gemir como una perra en celo, eran tremendos pollones lo que ambos tenían, el de Ramón más grueso pero el de Marcelo era más largo y ambos me daban un tremendo gustazo, lo mismo que le pasaba a Jacobo.
Luego de esta segunda noche, luego ya follábamos de 3 en 3, pues Jacobo y Marcos no querían follar entre ambos, por lo que nos fuimos turnando entre todos para estar todos con todos, y eso fue, tanto Jacobo como Jorge y yo, fuimos follados por todos, menos Jacobo por Marcos, hasta Jorge me folló a mi y yo a él y lo mismo me pasó con Jacobo. Cuando más me gustó, fue cuando ambos estuvimos con Marcelo y luego con Ramón, tremenda follada que nos dieron ambos a los 2 y como gozamos ambos.
Luego de ese fin de semana en la que no paramos de follar, más bien de ser follados por Marcelo, Ramón y Marcos, tocó el volver a casa, el verano comenzaba y se nos venía encima la noche de San Juan, noche donde volví a ser enculado por los 2 vagabundos y por Ramón que fue el que me descubrió, vio cómo me tenían enculado mientras le chupaba la polla al otro vagabundo.
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