Jugando con amigos a los 6
Cuando tenía 6 años mis amigos y yo nos robamos el pene.
Soy de Colombia y cuando tenía 6 años a mi papá lo trasladaron del trabajo a un pueblo pequeño. Frente de mi nueva casa había un antiguo terreno abandonado. Tenía una pared vieja y larga, así que no se veía nada del otro lado. Mis amigos del colegio y yo íbamos a jugar allá. Todos éramos niños entre los 6 y 5 años. Íbamos después del colegio y todo era muy normal. Pero el grupo iba creciendo éramos tres amigos al principio jugando a las escondidas y luego ya éramos seis.
Un día se hizo famosa la película de los 3 mosqueteros y empezamos a jugar. A uno de mis amigos se le ocurrió la idea de jugar a las espadas con nuestros penes. Yo no sabía cómo. Todavía no tenía mi primera erección. Al parecer algunos de ellos si.
Se bajaron el pantalón y se quitaron sus pequeños calzones. Pude ver primero 4 penes pequeños frente a mi. era mi primera vez viendo eso. Juegos se los tocaron y se les paro. Solo yo y otro amigo nos daba pena mostrar. Ese día solo miramos y reímos
Al día siguiente volvimos a jugar. Está vez yo si quería. Me saque el pene y empecé a rozarlo con el de otro amigo simulando pelea de espadas y se me puso durito. Me gustó
Decíamos todos para uno y uno para todos y era la señal para hacer un círculo y juntábamos los penes de todos. Pero solo para que chocarán entre si. Todavía no nos los tocabamos entre nosotros. Así seguimos por varios días.
A la semana una vecina nos vio y nos siguió. Se dió cuenta de todo pero solo le dió risa y se fue. Fuimos detrás de ella. Ella vivía frente a la pared de ese terreno y se sentó frente a su casa al otro lado de la calle y se sonreía. Nosotros 6 desde el otro lado de la calle sacamos el pene por la cremallera del pantalón y brincamos riendo también mientras ella veía. Todo quedó en eso un juego de exhibición. Pero no nos dimos cuenta en otro niño de nuestro salón del colegio nos veía desde lejos.
Al otro día ese niño. Vino dónde nosotros, le decíamos Chuy, y dijo que si podía jugar. Yo si quería, el era muy guapo. Era el más alto de todos nosotros, tenía 7 años piel blanca y cabello muy corto casi calvo, se le veía bien. Muy masculino a esa edad. Pero mis otros amigos no lo dejaron unirse porque el era un poco pelion y les caía mal. El solo se fue molesto.
Esa misma noche mis papás me llamaron y me dijeron que Chuy fue a hablar con ellos y les contó lo que yo hacía. Quedé frío. Pero no sé cómo lo tome con naturalidad y les dije que era mentira. Que no lo dejamos jugar fútbol y se puso bravo, por eso inventa cosas. Mis papás me creyeron y dijeron que no hablára mas con chuy. El tenía mala reputación en el pueblo por pelear con otros niños.
Mis otros amigos no quisieron volver a jugar a los mosqueteros por miedo de que nos descubrieran. Así que dos días después yo volví solo al sitio donde pasaba todo y ahí estaba Chuy solo con una balón. Pensé en reclamarle por decirle a mis papás. Pero el se veía triste. No tenía amigos. Me acerque y le dije que si jugamos con el balón. Dijo que si y me empezó a preguntar por lo que hacía con mis otros amigos. Le conté todo y le dije que era muy rico y divertido. Me dijo que si jugamos los dos solos.
Empecé yo. Y le mostré mi pene. Ya están parado . Siguió el también lo tenía duro y era un poco más grande que el mío. Jugamos a las espadas. Pero está vez era diferente. No sé sentía como un juego como con los otros niños. No nos reímos, ni saltabanmos o fingimos ser caballeros o monstruos. Solo había silencio. Nos miramos y el roce de los penes era lento. Me gustó. El me lo toco con los dedos y yo a él. Era la primera vez sintiendo un pene en mi mano. Era casi una masturbación torpe.
Seguimos jugando solo los 2 durante 1 mes. Luego a mi papá lo volvieron a cambiar de ciudad por su trabajo. Nunca volví a saber de el. Pero lo que aprendí luego se lo enseñe a unos primos. Les cuento luego que paso.
¡Excelente relato!