Jugando Con Mi Vecino (1) – Iniciando Con El
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por HunterChubby.
Desde pequeño mi mejor amigo que se llama Diego y yo siempre estuvimos juntos, fuimos a las mismas escuelas, estuvimos en el mismo salón, hasta comíamos juntos, como mis padres era muy libertarios no les importaba que desde pequeño anduviera por toda la casa solo en trusa, cuando mi mejor amigo llego por primera vez a mi casa le dije que podía estar en trusa también si él lo quería pero él era algo tímido ya que era gordito y le tomo tiempo acostumbrarse, su familia decía nada ya que no les importaba que estuviéramos así mientras no saliéramos a la calle semi desnudos, al cumplir los 11 descubrí el placer de la masturbación pero al no tener experiencia alguna no sabía cómo hacerlo bien hasta que mi papa me descubrió y me explico bien cómo hacerlo, cuando cumplí los 12 ya me gustaba masturbarme todos los días donde fuera, mis papas no me decían nada malo por eso pues ellos pensaban que era normal que un chico de mi edad se masturbara.
Yo toda vía no sabía que me gustaban los hombres en ese entonces hasta que cierto día lo descubrí viendo a mi amigo, pues me empezó a gustar verlo solo en trusa y verle el paquete que se le marcaba también me gustaba verlo cuando él se excitaba por cualquier cosa, con tan solo 11 años a Diego cuando se excitaba se le marcaba mucho en la trusa y no lo podía ocultar, nosotros solo nos reíamos cuando le sucedía.
Un día mientras jugábamos él se excito y me dijo.
Diego: A que no te atreves a agarrármela.
Cuando me dijo eso me excite mucho pues quería hacerlo pero no podía demostrárselo pues no sabía qué pensaría de mi, entonces le dije.
Yo: No se, tú te atreverías a agarrármela a mi??
Diego lo pensó por un rato y me dijo.
Diego: Si tu lo haces yo lo hago.
Yo lo pensé y le dije.
Yo: Esta bien, pero el que pierda lo hace primero.
Diego: Vale.
Nos pusimos a jugar por un rato hasta que quedamos empatados y no sabíamos que hacer.
Yo: Empatamos ahora que hacemos??
Diego: Pues lo hacemos al mismo tiempo.
Yo: Esta bien.
Como nos habíamos concentrado tanto en el juego en ese momento ninguno estaba excitado así que nos pusimos de frente y lentamente fui acercando mi mano a su pene y el la suya al mío, cuando estuvimos muy cerca el uno del otro nos detuvimos un rato y sin que lo pensara mucho y antes de que Diego se echara para atrás se la agarre despacio haciendo que diera un pequeño salto y se atreviera a agarrármela a mí, riéndome le dije.
Yo: Jejeje la tienes pequeña.
Diego me volteo a ver y vi que tenía la cara roja y me dice.
Diego: Tú la tienes más grande que yo.
Asi estuvimos por 5min agarrándonoslas hasta que escuchamos que tocaban a la puerta de mi cuarto y asustados nos separamos para que no nos vieran así, entonces entro mi mama y nos dijo.
Mama: Pónganse la ropa que ya vienen por Diego.
Riéndonos nos empezamos a poner la ropa y cuando ya estábamos listos salimos de mi cuarto y fuimos a la sala a esperar a que la mama de Diego llegara a buscarlo, cuando él se fue yo regrese a mi cuarto a quitarme la ropa y me empecé a masturbar pensando en lo que había sucedido, me empecé a acariciar todo el cuerpo pensando que estaba con él y fui bajando mi mano hasta que pace la punta de uno de mis dedos por mi culito haciendo que me estremeciera de placer y me dejara de masturbar, durante los siguientes días no volvimos a hablar de lo que habíamos hecho y cada que se Diego se iba a su casa yo me metía al baño a masturbarme y a acariciarme el ano con la punta de mis dedos pues me gustaba la sensación que me producía hacerlo, un día mientras estábamos en la escuela Diego me dijo al oído.
Diego: Te acuerdas de lo que hicimos el otro día?
Yo me acordaba a la perfección pero no quería decírselo porque habían algunos compañeros cerca así que le dije.
Yo: De que me hablas?
Diego me agarro de la mano y jalándome un poco a donde no nos escucharan me dijo.
Diego: Te hablo de cuando nos las agarramos en tu cuarto.
Yo: Si me acuerdo por?
Diego se puso rojo y tímidamente me dijo.
Diego: Es que lo quiero volver a hacer.
Yo: Apoco te gusto hacerlo?
Diego se puso todo rojo y solo asintió con su cabeza y después me dijo.
Diego: No puedo dejar de pensar en eso.
Yo: Enserio?
Diego: Si, cada que pienso en eso se me para.
Con sus manos me señalo a su entrepierna y baje mi cabeza para ver que era y hay vi que se le medio marcaba la excitación a través del short que llevaba puesto, así que jugando le dije.
Yo: Así que el gordito esta excitado.
Diego me vio con cara de enojado y me dijo.
Diego: No lo digas tan fuerte que alguien te puede escuchar.
Yo me empecé a reír por eso y Diego se puso rojo de vergüenza así que empezamos a caminar despacio para que nadie lo viera y se le pudiera bajar la excitación que tenia, durante el resto de las clases no dijimos nada al respecto hasta la hora de salida que me dijo.
Diego: Nos vamos juntos a casa?
Yo: Claro.
Mientras caminábamos a casa llegamos a una zona donde no pasaba mucha gente y agarrándolo de la mano lo jale hacia un espacio cerrado y poniéndolo contra la pared metí mi mano entre su short y le agarre el pene sobre la trusa, el solo se reía por eso y sin apretar empecé a acariciárselo de arriba hacia abajo haciendo que diera un pequeño gemido y se cubriera la boca con sus manos, seguí así un rato mas hasta que sentí que sus piernas temblaban y se doblaban y escuche que daba un pequeño grito y levantándose agarro su mochila y salió corriendo diciéndome.
Diego: Perdón tengo que irme.
Antes de poder decirle algo ya se había ido corriendo y quise alcanzarlo pero ya no lo encontré por ningún lado, cuando quise levantar mi mochila sentí mi mano un poco pegajosa y levantándola vi que tenía un liquido transparente, cuando lo vi recordé el gemido que Diego había dado y también recordé lo que mi papa me había dicho, que cuando creciera mas al masturbarme me empezaría a salir un liquido transparente que se conoce como liquido pre seminal y que con el tiempo me empezaría a salir un liquido espeso y blanco que se conoce como semen, entonces empecé a jugar con el pre semen de Diego en mi mano hasta que poco a poco lo fui acercando a mi cara y lo empecé a oler, tenía un olor que hacía que la nariz me hormigueara y entonces decidí probarlo para ver a que sabía, pase una vez mi lengua para ver si me gustaba el sabor pero sin darme cuenta ya estaba lamiendo toda mi mano, pues el sabor me gustaba mucho y no quería parar de saborearlo.
como sigue