JUGUEMOS A OTRA COSA PT2
Mi historia con Dany avanza, los juegos aumentan la tensión sexual entre ambos, solo es cuestión de tiempo..
Después de lo sucedido con Dany en mi habitación, inicio una tensión un poco más sexual y de cierta forma erótica, pues nuestra forma de tratarnos ya no era la de simples amigos que juegan o se molestan entre sí, sino que aprovechábamos más estos episodios para insinuar algo más sutilmente. Entre esos episodios estaba el siempre mencionar temas sexuales a cada rato hasta en la mas simple conversación, cuando íbamos a orinar, lanzábamos comentarios como “ven y agárramela”, ¿quieres vérmela? Y cosas así tipo juego, a veces nos lanzábamos mano al paquete, aprovechaba un descuido y me le acercaba por detrás y le hacia sentir mi bulto, hasta llegue a darle algunas nalgadas bien fuertes las cuales se volvieron mas comunes a cada rato.
El por su parte, no se quedo atrás, creo que asumió un rol mas pasivo o simplemente al ser mas pequeño acepto su destino; cuando íbamos en la moto al pueblo, aprovechaba su posición de pasajero y me mandaba mano al paquete, me apretaba los huevos y me retaba a cada rato diciéndome cualquier excusa tonta, por ejemplo, si yo tomaba algún bache o hueco, me agarraba fuete el pene y me decía que si seguía así, me lo iba apretar más fuerte para que condujera con mas cuidado, adivinen que… conducía peor, así me lo pasaba agarrando, aunque me dolía, pero me gustaba, lo recuerdo aun, ese dolor me la ponía dura, creo que desarrolle ese fetiche desde ahí, algo loco cuando lo pienso, aunque no me gusta al extremo, si debo admitir que me gusta que me lo agarren de vez en cuando y me digan algo sucio… ok, estoy alejándome del tema.
Llevábamos como dos semanas así, nuestros roces ya eran muy evidentes, pero ninguno lo admitía, era un código entre ambos, yo seguía masturbándome mucho mas pues cuando el se iba yo quedaba con unas ganas terribles, ese dolor que empiezas a sentir cuando no descargas tus huevos es algo inexplicable. Cierto día, estábamos pescando los dos, en donde vivía, había muchas represas (estanques de agua, lagos … como mejor le conozcáis) en fin, era normal ir a pescar por las tardes y de paso nadar un poco en alguna de ellas, el caso es que tomamos de repente una conversación, mientras ambos sentados en el suelo sujetando las cañas de pescar, el a mi lado izquierdo, esta se fue tornando a algo mas sexual poco a poco.
Dany me pregunta de pronto -hace cuanto te salieron pelos – mientras me tiro una mirada sutil allá debajo de mi entrepierna. -tienes el pito bien peludo, pero yo no tengo ni uno, creo que unas lanitas apenas.
-no te creo -le dije entre risas -eso no debe ser pelos, es que no te lo lavas bien y lo tienes sucio- le dije para molestarlo, pero el cabroncito me golpeo el muslo con su puño, aunque no fuertemente. – ¡Auch! ¡Eso dolió! Cálmate- le dije mientras me sobaba la parte golpeada – es broma, ya debes estar en edad de desarrollarte más, yo ni se en que momento me salieron, es más – le dije mientras me baje un poco la pantaloneta que tenía puesta, la cual es de esas deportivas ligeras como las que usan los futbolistas, las cuales se usan mucho en zonas cálidas por lo económicas y frescas. Le mostré un poco mi vello bajando casi hasta donde empezaba el tronco de mi verga, obviamente esto era algo para provocar esos momentos de tensión.
-vez, me dijo mientras miraba hacia mi – tienes un monte (bosque) ahí, y parece el doble que la mía de grande.
¿Apoco sí? – le dije -y eso que la tengo bien dormida, si me la paro no te cabe ni que me la agarres con las dos manos – le estaba lanzando indirectas para avanzar en el juega un poco.
-si es como ese día que te vi jalándotela te creo, pero no la vi muy bien.
-podrías verla ahora -le dije sin pensarlo, era ahora o nunca, yo quería mostrársela y el por curiosidad, quería verla. -vamos a medírnosla a ver cuanto es la diferencia entre ambos – le propuse así sin más.
-queeeee? Obvio me ganas tu – me dijo con una risita que me pareció nerviosa, podía verlo casi sonrojarse, a lo cual ya mi cuerpo reacciono y obvio se me empezó a crecer. -joder, mira, ya se te paro -me señalo el pito y me lanzo una palmada que me pego en mis huevos e instintivamente cerré mis piernas, pero eso me éxito más, ahora me palpitaba fuerte y se re notaba una carpa tremenda en la delgada tela. -joder tienes un pitote, se ve mas grande que ese día.
-y eso que no la has visto todavía, quieres que te la enseñe? -mientras llevaba mi mano al tronco de mi verga, me la sobaba sutilmente, mientras la tallaba contra la tela, para que viera la extensión de toda la que para ese entonces era una verga de adolescente. El no quitaba la mirada de ahí abajo, ya estábamos concentrados en lo nuestro, tanto que olvidamos las cañas de pescar.
-como te palpita, estas bien duro, acaso te la piensas jalar aquí? -me dijo mientras el inconscientemente, ya se tocaba con su mano izquierda la erección que tenía, debo decir que la tenía un pene como de unos 12cm, era de una cabecita muy rosada pero pequeña y en su base un poco mas ancho, imagino que hoy debe tener severo pito, pues era en cierta manera atractivo, a diferencia del mío que era más simétrico y un poco curvo a la izquierda.
-Podría hacerlo, pero si tu me acompañas y te la jalas conmigo. – le propuse.
-me da pena, mejor hazlo tú -me dijo mientras me desvió su mirada, pero ya estaba rojo de la vergüenza.
-Pena con quien, si nosotros somos como familia- trate de relajarlo, para que entrara en mas confianza -mira loco -me baje la ropa a las rodillas dejando toda mi verga al aire finalmente, mostrando mi pito con muchos vellos, pero debo decir que apenas y estaban muy cortos, no era que la tuviese peluda como ahora que debo rasurarme continuamente o se me pierde entre tanto bosque. -así de grande será la tuya cuando vayas creciendo.
El sorprendido y sin dejar de verme, solo permaneció en silencio hipnotizado por tener tan cerca el primer pito de otro hombre, mas la curiosidad que uno tiene a esa edad cuando descubres otros sentimientos que van más allá y que tu cuerpo te exige experimentar, el tal vez más, al ser yo su referente masculino mas cercano en esa edad.
-vez, ya no hay que tener pena entre nosotros, igual somos 2 hombres, es normal tener pito y jalársela de vez en cuando. -le comentaba eso, mientras con mi mano derecha me jalaba un poco la verga, bajaba y subía mi mano suavemente y a veces la agarraba por el tronco y la sacudía para todos lados para atraer mas su mirada la cual inocentemente ya era cautivaba por tan severo espectáculo que le deleitaban sus ojitos cafés. -ven wey. Vamos a nadar encueros(desnudos) -me levante rápidamente sin darle oportunidad y le tire de su pantaloneta por la fuerza, la cual con todo y bóxer casi se la quito del todo, pero trato de reaccionar y cayo acostado en el suelo, lo cual me dio oportunidad de terminar de sacarla. -quítate la camiseta, vamos a nadar así sin nada.
-noooo, me da pena! -mientras se trataba de cubrir levantándose y queriendo recuperar la ropa quitada, la cual hice bolita y la lance mas lejos, el trato de ir por ella, pero al darme la espalda lo agarre con ambas manos de su cintura y le empecé a quitar la camiseta, se opuso, pero no tenia la misma fuerza que yo, además, use una técnica secreta, cosquillas.
Se reía y al final le salió fácil, lo tenia bien sujetado por la espalda y así lo levante para arrojarlo al agua. La posición me favoreció mucho para tallarle mi verga en su pequeña espalda, el pataleaba en el aire, pero no tenia fuerzas. Mi pene estaba tan duro otra vez por el roce, que sutilmente fingí bajarlo un poco, pero fue para que sus nalguitas quedaran entre mi verga y vaya que conseguí algo mejor, mi verga quedo entre toda su raja y alcanzaba a tocar también sus huevos, el juego siguió mientras ambos nos reíamos y lo llevaba si cargado al agua. Finalmente entramos, pero no lo solté, no iba a perder esta oportunidad de oro, me estaba dando un placer tan grande el solo sentir su piel, ese trasero, el solo verlo así, era excitante para mí. Lo lleve a una zona más profunda donde el no alcanzase tanto, pero yo sí.
-wey bájame, siento tu verga caliente entre mis piernas- me decía mientras me tocaba con una de sus manos la zona abdominal, pero como estaba de espaldas y no veía bien, la arrastro hasta tocar mi tronco entre medio de sus nalguitas, yo instintivamente me separé un poco, para que me la pudiese agarrar completamente, lo cual hizo por primera ver directamente, ahora si sentí el verdadero placer de ser tocado, algo único. Pero lo solté y el tonto se hundió, pues no alcanzaba bien por lo profundo, pues era yo y me llegaba el agua casi hasta el cuello, el me llegaba a mí poco más arriba de mi ombligo. El al sentir la profundidad se giró rápidamente quedando de frente conmigo, agarrándose sobre mis hombros, casi rodeándome el cuello con sus manos. Nuestros penes chocaron por primera vez, ambos estaban tibios a pesar de el agua estar un poco fría, él lo sintió y me miro abriéndome sus ojitos, lo cual entendí inmediatamente, su sorpresa al estar preso en esa situación y no poder hacer nada. El no era tan buen nadador, siempre nos bañábamos aquí pero siempre en la zona mas baja y con ropa, esto era algo nuevo. El trato de aferrarse rodeándome con sus piernas, pero para darle mas comodidad le pase mis manos por debajo de ellas para que no se cansara, dejando caer su peso en ellas, lo cual le dio más comodidad, así que aproveche para tocarle mas cerca a sus nalgas.
-ese es tu pito? Me estas chuzando la barriga con el.- me dijo mientras nuevamente llevo una manito sin soltarse de mí, separándose un poco de mi para dar espacio hacia abajo, me lo agarró y bajo como inspeccionándolo con ella desde la punta hasta mis huevos, los cuales agarro y tocaba y tocaba como haciéndose una imagen mental de ello, de su tamaño, me tocaba los vellos de la base de mi tronco como para saber más de ellos, así la pasamos un rato en un silencio que ninguno interrumpía, como sabiendo que era un momento muy intimo entre ambos y que no estaba bien pero que queríamos satisfacer nuestro deseo y curiosidad.
Pero debía terminar y ambos lo sabíamos, apenas estábamos liberándonos de esa atadura que nos impedía hacerlo libremente, al pasar los minutos ya se sentía la incomodidad entre ambos pues era como si estableciéramos una regla de tiempo, entre la cual lo que hacíamos no podía superar cierto limite. Yo camine con el en mis hacia la orilla y ambos sin mediar una palabra, nos separamos y comenzamos a nadar en la zona mas baja, retornando a nuestra forma de ser habitual, juguetona, dándonos chapuzones, arrojándonos agua y ese tipo de juegos de los jóvenes, la diferencia ahora era que estábamos desnudos y ambos nos veíamos, pero no había esa tensión de antes, el dejo su inocencia y se liberó más, yo perdí mi erección pero conservaba un estado semiduro, de vez en cuando nuestro juego implicaba las famosas luchitas que no son mas que inventos para rozarnos sin admitir que lo que queremos es tocarnos libremente. Entre esos roces yo se la colocaba por detrás, a veces hacia movimientos como si me lo follara, pero curiosamente no se me ponía dura, el me agarraba el pito, me daba alguna palmada si me descuidaba, a veces se me subía a la espalda y cosas así, que, para nuestro código nuevo, era nada mas que las hormonas haciendo su trabajo.
Al final, nos terminamos de bañar salimos juntos del agua, caminé un poco más y le dije que iba a orinar, obvio aun desnudo, el inmediatamente dijo que también, se me pego al lado y lo admito, eso era lo que quería generar, interés en él. Me sentía feliz de ver que él también me seguía el juego. Así que agarre mi verga flácida y empecé a orinar dejando el suficiente ángulo visual para que el observara el espectáculo, lo cual hizo, hasta se olvido de orinar el, pues solo se paro a mi lado agarrándoselo, pero nunca le salió nada. Era obvio que quera ver como lo hacia yo, su curiosidad lo sentencio, yo quería algo mas y el me lo estaba cediendo poco a poco, su caída era inminente, lo llevaría a otro nivel.
-MIERD…! ¡Las cañas de pescar Dany! -exclame al regresar a la casa. El me mira seriamente un rato y finalmente estallamos en risa al darnos cuenta que por andar de calientes, olvidamos la pesca.
Disculparme por algunas faltas ortográficas, no me queda el tiempo suficiente para redactar mejor los detalles, pero trato de subir esto ahora que estoy motivado, gracias a todos, déjenme opiniones.
Me dejaste caliente como supongo quedáistéis los 2 ese día, espero que sigas contando, está muy excitante y trae muchos recuerdos.