Just one last time

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por MadHatter.
Después de uno que otro problema las cosas tenían que terminar y pues así fue, fue la despedida mas triste de todas pero a la vez una inolvidable.

Después de discutir el tema decidimos tener sexo por ultima vez ya que a ambos nos encantaba hacerlo entre nosotros (Me atrevo a decir que a sido mi mejor pareja sexual hasta el momento), agarramos rumbo al motel donde muchas veces hicimos el amor y nos dimos ese placer que tanto nos encantaba.

Llegamos y todo se torno tan romántico comenzamos a besarnos y a quitarnos la ropa el uno al otro, nos tiramos a la cama, el sobre mi y continuamos besándonos por largo rato, el besaba mi cuello, las orejas, mi pecho, mi abdomen, al igual que yo lo hacia con el… Para mi era perfecto podía besarle cada partecita de su cuerpo sin cansancio… Yo tengo algo con los pies bonitos, algo así como un fetiche y los de el siempre me encantaron, nunca dejo que se los besara el tonto pero ese día no iba a permitir que no me dejara, comencé a bajar, después de lamer su pene por un rato, por su pierna hasta llegar a los pies que tanto me gustaban, fue algo especial comencé a besarlos y el se estremecía de placer, supe que le encanto por como se retorcía y daba gemidos mientras le besaba.

Luego de todo el me dio la mejor mamada de todas, era experto en eso, siempre disfrutaba como se tragaba una y otra vez mi pene, me daba el mejor de los placeres y el lo sabia. Normalmente nuestros roles eran yo activo, el pasivo, pero ese día (como en alguna que otra ocasión) me pidió que quería ser activo primero entonces me voltee y deje que me hiciera suyo, comenzó a darme besos en el culito y cuando ya no aguanto mas me penetro se recostó sobre mi y hacia un mete y saca lento y delicioso, luego de un buen rato comenzó embestidas rápidas hasta que se vino en mi dejándome todo su semen dentro.

Luego venia mi turno, se acostó boca abajo y le lubrique el hoyito con mi lengua luego apoye mi pene sobre su ano y suavemente lo fui metiendo hasta tenerlo completamente dentro de el besaba su cuello y sus orejas y metía y sacaba mi pene haciéndolo estremecer, cambiamos de posición se puso de perrito y le deje ir todo mientras gemía y gemía, luego volvimos a cambiar y el se puso arriba, los dos de frente y comenzó a moverse mientras me besaba y nos abrazábamos, volvimos a acostarnos esta vez como en cucharita y comencé a penetrarlo mientras lo besaba hasta que me vine todo dentro el, nos abrazabos y besamos y se recostó en mi pecho y nos quedamos así por un largo rato. Lamentablemente esta fue la ultima vez que pude estar con el, como lo extraño pero al final las cosas tenían que ser así, espero algún día podamos volver a estar juntos y disfrutarnos como solo nosotros sabemos hacerlo.

Esta es una historia real, paso hace mas o menos un mes y cada que puedo me acuerdo de todas esas ricas sensaciones que me hacia sentir.