Kick Ass X Niebla Roja

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
¿Qué es el arte?
El arte es cualquier tipo de expresión que detone una reacción meramente buscada en el espectador. – Pepe
En lo personal no me considero homosexual, pero no tengo ningún problema con la comunidad gay. Intento hacer escritos de todos tipos y ya era el turno de aventarme en estos terrenos: El erotismo y la homosexualidad en la literatura. Espero que disfruten del texto y son libres para criticarlo. Un verdadero artista siempre se deleita con las críticas de sus receptores.

Elegí hacer una especie de pequeña historia Fan-ficction de una pareja singular en el mundo del comic y el cine, me refiero a Niebla roja y Kick Ass. De la película y serie de comics con dicho nombre. Desde que vi una película vi algo especial en estos dos personajes que no me dejaría en paz hasta verlos juntos realizando “cosas sucias” Así que eche manos a la obra y aquí lo tienen. Espero que la disfruten tanto como yo al escribirla.

Kick Ass x Niebla roja
Ni yo, y ni el pudimos olvidar esa noche en el interior del Niebla móvil.
Acabábamos de derrotar a unos pandilleros molestos, y para celebrarlo Niebla roja me invito a un bar. Debo admitir que yo no tomaba pero su insistencia llego a tal punto que me pase de copas. Eso sí, ambos aun con máscaras y nuestros trajes.
Saliendo del bar entremos en el auto, y ahí nos quedamos bastante tiempo. Platicando, y Niebla roja fumándose un cigarrillo. Duramos ahí hasta que el bar cerró. Entonces empezamos a hablar de temas sucios, y de fantasías sexuales. Creo que fue por lo intoxicados que estábamos. En fin, mientras le platicaba a mi compañero acerca del sexo anal con una chica, no espere que Niebla roja me besara rápida e inesperadamente en la boca. Sus labios eran suaves y tiernos. No sé por qué razón decidí continuar con su jueguito. Y respondí a su beso.
Tome su cabeza con una mano mientras me besaba, y con la otra le sobaba la pierna por encima del pantalón.

Niebla roja fue más atrevido y comenzó a tocar mis partes haciendo que se endureciera mi miembro. Sin quitarse su máscara ni su peluca extravagante, Niebla roja paro su acción por un momento solo para quitarse la camisa. Dejando a la vista su torso blanco de pezones rosados. Al ver esto me lancé él y comencé a besar su torso desnudo. Bese su cuello y baje hasta su pecho, donde un par de pezones rosados me dieron la bienvenida y comencé a lamerlos y mamarlos como tratando de sacarles leche haciéndolo gemir y coloreando sus mejillas de rojo. Con una mano desabroche su bragueta y entre a sus interiores. Rebusque entre su calzoncillo la salida, y cuando la encontré, saque por ahí el hermoso palo gordo (pero no grande) que ya emanaba pre.

Mi pene estaba a punto de estallar la tela del traje así que me lo quite, sin retírame la máscara, dejando ante la vista de Niebla roja todo mi flaco cuerpo lampiño.
Él tampoco tenía mucho vello aun, pero note que tenía más que yo cuando se quitó su ropa inferior. Tenía vellitos despeinados coronando su verga, y unos cuantos vellos perdidos en sus axilas. Viendo toda la acción que realizaba, decidí jugar un poco más con su joven cuerpo de diecisiete años. Masajee su vientre relamiendo la zona en la que comenzaba su vello púbico. Después subí con besos hasta su pecho una vez más solo para después pasarme a masajear sus brazos y sus axilas con mis labios y mis dedos. Vi que lo estaba torturando demasiado y ya era hora de empezar.

Empecé a mamar su polla frenéticamente mientras que le acariciaba sus huevos rosas. Le lamia de una forma frenética la cabecita de su pene incircunciso, pene que desde un principio ya olía a semen. Seguramente se habría chorreado ese día por la mañana. Tanto fue su excitación que después de un grito de placer depósito su tibia leche en mi boca llenándome toda la lengua de su jugo. Ahora era mi turno.

Gire a Niebla roja de manera que quedara en cuatro patas y vi excitadísimo sus redondas nalgotas. La separe un poco y note su tesoro prohibido, custodiado por un par de vellitos negros. Comencé a lamerlo suavemente como a un helado. Niebla roja gemía de placer con cada lengüetazo que le daba a su agujero virgen.
Cuando note que su pene había renacido de nueva cuenta me detuve y coloque mi tronco en la entrada trasera. Niebla roja me veía asustado, me decía que no lo hiciera que le dolería demasiado. Pero hice caso omiso y de un rudo y firme golpe le desvirgue el holló.
Mi pene había entrado completo a sus entrañas. Niebla roja grito de dolor, inclusive comenzó a llorar. Pero no me detuve.
Mis embestidas eran brutales. Jalonee a Niebla roja de sus hombros hasta que su espalda se pegó a mi torso. Una mano lo nalgueaba bruscamente y la otra le pellizcaba los pezones rosados. Tan profundo y rápidos movimientos me hicieron explotar en su interior. El lloriqueaba fuertemente por el intenso dolor que sentía. Le había roto el culo. Quizá por eso buscaría vengarse de mí después.

Cuando saque mi polla de su agujerito, este comenzó a derramar una combinación de semen y sangre. En realidad si le hice daño. Debí lubricarlo más y hacerlo con más cuidado. Pero era tarde. Niebla roja se recostó boca abajo en el asiento cubriendo su rostro de pena. Me dio mucha lastima verlo así. Así que me acerque a él y le susurre al oído una disculpa muy sincera. El me miro y sonrió. Lo bese en la mejilla, pero el busco mi boca. Mientras, mis manos le acariciaban suavemente sus carnosidades traseras, empapadas de mi esperma.

A la mañana siguiente despertemos en el asiento trasero del Niebla móvil. Yo desperté primero. Al abrir los ojos lo primero que note fue nuestra desnudez y un olor a alcohol y sexo. Cuando Niebla roja despertó y al verse a sí mismo y a mi sin prenda alguna su rostro sonrojado evito contacto visual. Y así nos quedamos sentados, desnudos, y sin mirarnos durante un largo rato. Algo me decía que teníamos que olvidar la experiencia de esa noche, pero por alguna razón, ni él ni yo pudimos olvidar aquella noche, en el interior del Niebla móvil.

Esta historia es ficticia y fue escrita para mero entretenimiento. No se obtiene ningún tipo de ganancia de esta obra. Kick-Ass, así como todos sus personajes son nombres y marcas de sus respectivos dueños.