KIKA

Joven calladito y sumiso encuentra la verga que lo hace hablar y actuar de otro modo.
Soy Enrique 22 años, estudiante de universidad, delgado y muy callado, casi no converso con nadie, desde la época de escuela siempre era sumiso y muy obediente de mis hermanas y de mi madre, a mi padre casi no lo veía por siempre trabajaba viajando y lo goce my poco. Soy blanco, me parezco mucho a mi mama y mucho mas a mi madre, cejas  rizadas por herencia y unas nalgas en pompa, creo recién ahora que eso llamaba la atención de mis mayores, peo no me fastidiaban y me lo hacían saber, seria por mi carácter silencioso, estoy en medio de mis hermanas, una mayor y otra menor, por lo que ellas paran juntas y yo siempre solo en mi cuarto, estudiando o haciendo las tareas, mi madre me compro un ordenador y un televisor que están en mi cuarto. No tengo amigos en la universidad, solo cuando hacemos trabajos en grupo.

Para subir l bus que me lleva a la “U” tengo que caminar dos cuadras, y pasar por la tienda de don José, que es un señor cincuentón pero viudo, a su tienda suelo ir a comprar los encargos de mama, y siempre me saluda cuando paso por allí, es un tipo agradable, muy comprensivo con todos y siempre tiene una palabra de atención y amena con todos. Un día al regresar a casa entre a su tienda a comprar una gaseosa  Yo: Buenos días don José.   Don José: Hola kike como estas, que te sirvo.   Yo: Una gaseosa por favor.  Don: Okey, y como te va en los estudios   Yo: Bien, muy bien. Don: Que bueno.  Yo: Gracias; está por cerrar?  Don: Si, quiero llevar esos paquetes a mi depto. Arriba.  Yo: Si desea lo ayudo.  Don: Gracias.  Llevamos sus paquetes que no eran muchos.  Cuando terminamos  Don: Gracias, vamos a tomar unos refrescos. Yo: Don José aquí vive solo, no extraña tener esposa?  Don: Para se calladito haces preguntas muy fuertes.  Yo: Oh disculpe si lo he molestado.  Me levante como para irme, cuando Don: No no me has molestado y,  no extraño tener pareja, tengo unos parientes en un pueblo a tres horas de aquí, y unos inquilinos.  Yo: Ah. De pronto siento que se me queda mirando y me hace sentir nervioso e intranquilo. Don: Tú te pareces mucho a tu mama, y tampoco te he visto con muchos amigos.   Yo: No tengo amigos señor.  Don: Porque?  Yo: siempre fui solo   Don: Tu eres un chico muy bonito, seguro tendrás novia secreta por allí  Yo: No señor.  Don: Bueno de repente ya llegara.  Yo: Bueno me voy señor y gracias por los refrescos.  Don: gracias a ti.

La semana siguiente me la pase pensando en la conversación con don José, recordando su cuerpo fuerte, a pesar de su edad, sentir todavía su arom de hombre mayor cuando cargábamos sus paquetes, sus brazos musculosos y sus palabras y, me veía bonito. El día viernes de esa semana volvi a ir a su tienda,  Yo: Don José buenas tardes. Don: Hola Kike.  Yo: Como esta le ayudo con los paquetes,  ja, ja.  Don: Justo iba a cerrar para hacer limpieza en mi depto.  Yo: Si desea lo ayudo, mañana no tengo clases.  Don: Ok. Vamos entonces.  Cerro la tienda, y al subir las escaleras yo iba por delante, de pronto sentí que sus ojos se fijaban en mis nalgas, sentía como desvestía mi culo, no sabia que hacer con esa sensación.  Yo: Ok llegamos  Don: Ya abro la puerta..  Entramos, deje mis cosas en la sala  Don: Vamos a ordenar la cocina, después la sala y al último el dormitorio que te parece?  Yo: Bien. Hicimos lo que dijo y cuando llegamos a su dormitorio  Yo: Su cama es inmensa señor  Don: si es mi cama de casados no la he roto y mira aquí todavía está la ropa de mi mujer.  Yo: Si?   Don: si, ella tenía el cuerpo como el tuyo era delgadita y tenía un culito en pompa.  Yo: Je, je, mi culo es en pompa don José.  Don. Disculpa, no quise ofenderte.  Yo: No no ha ofendido, sino me da gracia.

Terminamos y nos sentamos los dos en su cama, Don: Tú tienes un rostro muy bonito y, hasta diria que es mejor que tus hermanas.  Yo: Le parece don José, pero soy hombre.  Don: por eso, si te maquillas los labios y las cejas eres una hembrita muy rica.  Yo: Je, je es usted gracioso.  Don: Prueba, allí hay maquillaje guardado e inténtalo.  Le seguí el juego y me maquillé. Yo: Ahora quien soy don José?   Don: Eres KIKA, te ves muy bella, mira te tomo una foto.  Yo: Fotos no.  Don: No te preocupes, es instantánea y la llevas tú.   Tomo la foto y Oh sorpresa me gusto verme de mujer, una mujer muy hermosa. Don: viste, ahora compara con las de tus hermanas e incluso con la de tu mama eres mejor…muy bonita; labios pequeños y sensuales, un rostro de porcelana y una pestañas y cejas rizadas naturales.  Yo: Esto será un secreto verdad?  Don: si, no te asuste, pero para mi serás Kika.

Esa experiencia se me quedo impregnada en mi cerebro, compare las fotos de mis hermanas y las de mama y , si yo era más finita que ellas y con rasgos mes bellos, varias noches soñé con don José,  y despertaba asustado, será que me estoy volviendo maricon me decía y, volvía a dormir sin tener respuesta, la otra vez un viernes lo vi cerrando su tienda y me acerque Yo: Se va de vacaciones don José?  Don: Hola Kika, no quiero ducharme he tenido un día pesado y estoy sudado.  Yo: Si quiere subo a conversar con usted.  Don: Claro, pero me esperas que me duche.  Yo: Claro. Subimos y nuevamente, sentía su mirada en mis nalgas,  me parecía que lo quería ver sin ropa, desnudito …. Y hasta su aliento se puso muy rápido, parecía que lo tenía pegado a mi cuerpo. Cuando llegamos, el abrió la puerta, Yo: Lo espero don José.  Don: Si claro, estamos en casa. Espere que se duchara, salió con una salida de ducha de tela muy bonita que le cubría su cuerpo desnudo.

Don: Bien Kika como has estado  Yo: Bien, pensaba en lo que hablamos la última vez. Don: En que,  hablamos tanto. Yo: respecto de la foto  Don: Así, y que sacaste de ello. Yo: Que si tengo rasgo femeninos más bonitos que mi hermanas  Don: Si quieres te saco fotos vestida de chica, ahí está la ropa de mi mujer, se parcia a tu talla. Yo; Qué está diciendo don José.  Don: es una sugerencia nada más, sin quieres lo haces si no, no.  Yo: No se molesta usted que tome ropa de su esposa  Don: No, si t gusta te quedas con ella, tú eres muy especial. Fuimos al dormitorio de ellos y, el abrió el ropero donde estaba su ropa y allí escogí un vestido lencería y hasta cosméticos había.  Yo: Ahora salga don José.  Don: Okey, seguro quedaras muy linda Kika.  Después de unos minutos de hacer los arreglos femeninos, Salí vestida como Kika, él estaba sentado en su mueble seguía desnudo y cubierto por su salida de baño,  Yo: Que le parece don José    Don: estas muy linda, espera te voy a toma fotos y vas tú mismo los cambios, luego  te llevas las fotos. Mi cuerpo se veía my bien, la ropa entallaba perfecto a mi cuerpo, parecía que lo habían hecho a mi medida, notaba la excitación que provoco en don José. Incluso mientras tomaba las fotos su salida se movió dejando notar una verga grande y gruesa, con una cabeza muy rosada, no dije nada porque no malogre esta situación que a mí también me calentaba.

Después de acabar con la sesión de fotos, nos pusimos a ver los resultados, me veía bien, el maquillaje que hice resulto, sin ser experto uve éxito. Don: Estas muy linda Kika.  Se detuvo en cada foto y, su paquete crecía. Mi culo sentía cosquillas, el calzoncito que me puse se metió entre mis nalgas y me producía una excitación desconocida por mí, había aumentado la sensibilidad de mi piel y quería ser tocado, acariciado y también que posea mi culo. Yo: Nada más me va a decir don José, si esto lo hice por usted.  Don: Que quieres que te diga, mira como me has puesto.   Inmediatamente al decir esto boto su salida al suelo y se mostro desnudo, con su pinga mirando al techo, sus cincuenta años paracia que se habían vuelto veinte.  Yo: Puedo tocarla don José.  Don: Quédate como yo  Yo: Desnudito?  Don: Si, y podrás tocarla y…   M desvestí, y quede como él, me levanto en peso y me llevo a su cama, a ese sitio donde fornicaba con su mujer, solo que ahora yo sería su nueva mujer, ya necesitaba que me rompa el culo, que estaba virgen, deseando esa vergota de ese hombre maduro y viudo, que hacia mas veinte años que no probaba una chucha o un culo..

Me puso boca abajo en la cama y empezó a besarme la espalda con un calor que derretía mi cuerpo, sus labios ardían de pasión y sus manos apretaban mis pezones, baje mi mano hasta toma ese cipote duro, grueso, quise doblarlo pero estaba duro, muy duro, eso entraría en unos momento en mi culo, empecé a sobarlo de abajo arriba y así sucesivamente, sentí sus labios en mi ano, y solito sentí que se abría al paso de su lengua, sus dedos no se quedaron atrás y sentí uno de ellos entrar, estaba preparando la entrada de la pinga.

Yo: Déjeme mamar esa verga antes que entre en mi culo don José,  Don: Si chúpala  chúpala cuanto puedas.  Empecé a chuparla con fruición, se sentía rica muy rica ese sabor salado con el aroma del jabón de la ducha era muy rico, sus manos seguían amasando mis nalgas y sus dedos seguían buscando un tesoro en mi ojete, cuando ya no resistía mas, deje la verga y volví a echarme boca abajo…. Me puse en poma  y le dije   Yo: Don José cácheme, hágame su mujer, para no salir de este cuarto mas, aquí me quedare si me hace feliz.   El levanto mis caderas con sus manos fuertes poniendo mis nalgas en dirección a su verga, la sentí caliente en el anillo anal, caliente, dura pero muy suave  …Métela don José…métela…el no se hizo esperar y de un solo envión la metió hasta el fondo, fueron 20 años esperar por un culo que le diera placer, me dolió pero no dije nada Yo: Que rico esta su pinga….. Métala más…mucho mas…hágame su mujer para siempre….   El se movía con mucha fuerza, mordía mi nuca y sus manos seguían apretando mis pezones, mi culo se había llenado de pinga, de una gran y dura pinga… Don: Que rico culo tienes Kika…muy caliente y estrecho-… no voy a dejar que te vayas.  Yo: No quiero irme don José me gusta su verga, es tronco humano que llega hasta el fondo  Ayyy  siga moviéndose don José Plaf  plaf  sonaban sus huevos en mis nalgas…Yo perdi el control de mi cuerpo y me movía al ritmo de su cuerpo, estuve casi como una hora con es verga incrustada en mi culo, se dio como tres polvos sin sacar su verga……

Hoy vivo con el en ese pueblo donde nadie me conoce, soy su mujer, soy ahora KIKA