Kurro lame pezones (pt 2)
Descubriendo el placer con un joven muy bien dotado, que me usa como su muñeca y putita. Al final hace conmigo lo que quiere..
Me pasé el finde pajeándome pensando en Kurro. En sus manos, en su lengua jugando con mis tetas de jovencito, en su forma de hablarme y hacer conmigo lo que le apetecía.
Kurro había sido un gran descubrimiento. Tenía miedo de cómo sería nuestra relación a partir de ahora. -¿Haría cómo si nada cuando nos veamos lunes?” Yo esperaba que no, y me imaginaba devolviéndole el favor. Me costaba reconocerlo, pero la imagen de su gran polla pidiendo salir de sus calzoncillos, no se borraba de mi mente. Quería encontrar la manera de agarrársela y sacarle la leche. Desde que me contó que soltaba mucha cada vez que se corría, y después de regalarme mi primer orgasmo de verdad, andaba obsesionado con ese líquido blanquecino.
Me hice como tres pajas el sábado y otras varias el domingo. Rozaba mis pezones imaginando que eran las manos de mi amigo y recordaba su voz rasgada diciéndome al oído “córrete putita”. A veces tenía la tentación de meterme el dedito en el culo pero me frenaba y me decía que eso ya era de demasiado maricón (las tonterías de un joven educado por curas………)
El domingo dormí mal, estaba nervioso por ver a Kurro. Seguramente se acabaría riéndo de mí y diría que todo fue para descubrirme como maricón y…
-hijo estás bien? Parece que no has dormido nada
+Si,si estoy bien, he pasado mala noche Fran.
Era el marido de mi madre. Un tío que trataba de hacerse el enrollado conmigo, pero que no tragaba del todo. Me llamaba hijo” cosa que me molestaba. (Ya iré contando más cosas sobre Francis;)
La mañana transcurrió normal. Kurro con los chicos guay, y yo algo apartado. Lo único atípico fue que Kurro se sentó con un chico mayor en el bus, y tuve que ir solo, pero no me pareció raro después de todo… quizás intentaba evitar hablarlo.
Hasta que llegó Educación Física: ese día tocaba natación y yo siempre intentaba librarme. La escusa de ese día fue que me dolía mucho la barriga.
-Asi que te duele la barriga? Jajjajaja eres una cabrona Alejandrita (me dijo Kurro, que al parecer se le había olvidado el bañador, mientras me levantaba la camiseta y frotaba la barriga rápido)
+aaah capullo que duele. Y no me llames Alejandra ¿A ti que te pasa?
-No te bajes la camiseta, que te veo los pezones muy rojitos… me parece que esta putita no ha dejado de jugar con sus tetas en el finde JAJAJA te encantó lo del bus ehhhh
+pensaba que ibamos a hacer como si no hubiese pasado nada…
-¿ahora que hemos cogido confianza y que está claro que te gustan los rabos? Ahora lo que toca es que me devuelvas el favor jjajaja marinconcito, ahora te voy a usar como mi juguete (dijo kurro mientras me agarraba el culo con ganas, y se lamía el labio inferior)
+joder Kurro, estás muy salido, y no me toques el culo !
-pero si se te está levantando ya el pito de mariquita que tienes(me dio una palmada fuerte en el paquete y se puso detrás de mi)
+Reconozco que me gustó lo que me hiciste en el bus pero el culo no, porfavor.
-porfavor dice JAJAJA Ale, nena, vamos hacer algo, yo juego con tu culo y a cambio, yo lo hago con tus tetitas, como te gusta y te dejo jugar con mi polla como quieras… y no me digas que no tienes curiosidad que te veo babear por ella maricona JAJA
Estar los dos solos, fuera del polideportivo, rezando por que ni el profe ni ningún compañero saliese del recinto de la piscina y estando con Kurro detrás, rozando su paquete con mi culo, mientras pellizcaba mis pezones rosados dejando mi barriguita al aire… me estaba dando muchísimo morbo. Me estaba preguntando si podría correrse uno sin tocarse, cuando Kurro me baja el pantalón y tira de mis calzoncillos, dejándo mis nalgas al aire y como en tanga.
A mi la sensación de tener esa tela apretando mi hoyito, con mis nalgas y tetitas al aire, me estaba volviendo loco. Kurro reía, realmente me usaba como un juguete. Empezó a frotar con dos dedos mi raja, metiendolos con la tela en mi agujerito.
-algún día te voy a meter más que dedos en el chochito
+Te estoy dejando porque sé que te debo una, pero no habrá más veces… aaaahhhh mmmm Kurro no seas bruto (susurraba intentando controlarme)
Kurro al escucharme decir esto, se puso como loco y me agarró de los pelos y me llevó dentro del vestuario. Estaba muy salido de si, como un animal. Me sentó de un empujón en el retrete de una de las cabinas de los baños del vestuario y se bajó los pantalones. Yo no me podía creer lo que me estaba mostrando orgulloso: una polla algo doblada hacia un lado, muy gorda, venosa, con un prepucio muy rico, y lo que más me llamó la atención, unos huevos colgando llenos de leche.
+asi que vas a hacer lo que quiera porque me debes una. Pues he decidido que me vas a comer la polla. Abre la boca maricón. ABRE la puta boca.
-ahhh joder kurro para (en realidad no quería parar pero si que se calmase, nunca le había visto tan bruto)
Abrí la boca y él se empezó a calmar. Me agarraba del pelo y así controlaba mis movimientos. No me dejaba saborearla cómo yo imaginaba en mis pajas, en vez de una mamaba lenta, Kurro me estaba follando la boca con embestidas.
Me di por vencido y dejé que follase mi boca como le apeteciese, se lo debía, y empecé a explorar su cuerpo. Acariciaba con toda la palma de mi mano, sus abdominales, hasta llegar a sus pectorales y volvía a bajar para subir por la espalda. No parecía el cuerpo de un joven de su edad. Era un macho dominante con cara de niño jaja que bueno estaba y cuanto había tardado en descubrir el placer de verdad.
Yo ya había empezado a gemir involuntariamente, me pajeaba rápido al ritmo de Kurro, quien empezaba a respirar cada vez más fuerte, con sus manos retorciendo mis tetitas y diciendome toda clase de guarradas.
+te voy a llenar la boca de semen y no podrás negarte. Me lo debes Ale. Mi ale, mi putito, mi muñeco… qué boquita tienes… yo te veía ultimamente esos labios carnosos, rojitos, y pensaba en lo rico que sería una mamada tuya, no me confundía… y a ti te encanta ehh nene… que maricona estás hecha… mira como te tengo de salida, que tetitas más sensibles, como las de una tía… que bien nos lo vamos a pasar tu y yo…
-mmmm mmmm ahhhh jjdjjjfjffjkkk
Justo cuando tocó el timbre de salida, Kurro empezó a correrse en mi boca.
Yo solo puse los ojos como platos, pensando que en cualquier momento entrarían nuestros compañeros, nos pillarían y mientras observaba como se contorsionaba Kurro dejando hasta su última gota de semen en mi boquita, yo empecè a correrme también como loco.
Kurro salió rápido de la cabina, dejándome allí, jadeando, manchado de lefa, y con los pantalones bajados… Entraron todos los demás chicos de clase, en bañador…
+eyyy qué pasa chicos?, qué putada que me dejase el bañador…(dijo Kurro cogiendo la mochila y saliendo del vestuario como si nada)
Yo por mi parte, acabé de limpiarme y cuando más o menos intuí que estaban todos en las duchas o fuera, salí y corrí para no perder el bus.
Ya camino a casa, Kurro se sentó conmigo y me contó que no sabía cómo encarar esta situación, pero que si los dos disfrutamos, deberíamos repetir más veces. Que yo era su muñeca y que me haría gozar de muchas más formas.
+la próxima vez quiero que estemos más relajados y dejarte difrutar de mi polla como te mereces (tras decirne esto, me dio un beso en el cuello)
Yo no me lo podía creer. No quería parecer ansioso y me contuve pero ya tenía ganas otra vez de agacharme y saborear ese pedazo de trozo de carne que gastaba Kurro. Debía de ser 4 veces más grande que mi pene y esa diferencia de tamaños me calentaba mucho. Yo no respondía y me mordía el labio.
+ya te tarda probarla otra vez no? Que linda putita jajaja (dijo mientras me posaba la mano sobre su paquete y nos tapábamos con el chaquetón….)
Me encantó el relato. En verdad. Que envidia poder ser el pasivo. Me encantan los activos que sean machos. Me hubiera encantado vivir algo así en la escuela. Por fa continúa escribiendo. Lo esperaré ansioso.