La adopción de ni Nicolás (parte 3)
Domingo ultimo día de compras y a nicolás le pasa un accidente vergonzoso en plena calle..
En la mañana del domingo nos levantamos como si fuera lo más normal o si siempre hubiéramos vivido juntos, la luz del sol me golpea la cara y me estiro lo más que pueda para despertar y a mi costado derecho, siento a una pequeña persona en posición fetal volteando hacia mi, lo veo con un cariño y ternura, su carita describe a un hermoso niño inocente. Me acerco a él y lo acomodo en mi pecho y me acurruco con él pegado a mi pecho, le acaricio la espalda sobre la pijama y con la otra mano le muevo el pelo de manera cariñosa.
Yo: hijo, despierta ya amaneció.- mientras le doy un delicado beso en la frente, como muestra de cariño.
Nicolás: no, solo 5 minutos más papi.- mientras se acomodo en mi bíceps como si fuera una amolda.
Yo: Bueno, yo voy a bajar hacer unos hot-cakes para desayunar y ahorita te hablo cuando este todo listo.- me levante, fui al baño a enjuagarme la cara, y vaciar la vejiga.
Después de 20 minutos, ya tenia el desayuno listo y puesto en el comedor, le hablo con grito, para que bajara a comer, le tuve que gritar otras 2 veces más para que bajara, pero verlo bajar con su pijama tipo cachoron de un oso, fue lo mejor, verlo caminar lento, mientras se estiraba y bostezaba, era la combinación perfecta en ese momento.
Yo: Como durmió mi osito?.- le decía con voz chillona, mientras le servía dos hot-cake y le pasaba diferentes coberturas para que le pusiera.
El desayuno transcurrió con toda normalidad, seguíamos platicando sobre nosotros, para seguir conociéndonos, una vez que terminamos lo mande a bañar, porque teníamos que ir a buscar los muebles que hacían falta para su cuarto y el que estaba vacío.
Nicolás: papaaaaaaaá, no encuentro las toallas, donde están?.- me grito desde el baño de mi habitación.
Yo: ya voy, yo te la llevo.- le conteste mientras subía las escaleras y veía como había dejado tirada su pijama como si no fuera nada, di unos pasos más y me encuentro con el suspensorio que traja la tarde de ayer, tira en la puerta de la habitación.
Yo: haaaa no, nicolás, eso dejarme la ropa tirada en cualquier parte, no esta bien, no quiero ver que lo hagas otra vez.- decía con una voz fuerte y autoritaria, pero todo esa molestia se me borro, cuando lo vi parado bajo la regadera, su delgado cuerpo lampiño, sus cabellos claros y ese pequeño bulto entre sus piernas, me hacían olvidar todo la molestia que sentía en ese momento.
Nicolás: Perdón, no lo vuelvo hacer.- me decía con voz de miedo, porque nunca lo había regañado, igual solo teníamos 2 días como familia.
El ya estaba por salir del baño, pero lo interrumpo y le digo que se espere, que me ayude a lavarme la espalda que no alcanza y en un momento a otro me quito la pijama y me meto a la regadera, mi erección era más que evidente y él lo noto y solo serio, y su penecito empezó a despertar de igual manera, me ayudo en lo que le pedí y nos salimos juntos a secarnos, esta vez cada quien por su parte.
Yo me cambie rápido, unos bóxers ajustados blancos, unos jeans clásicos, una polo roja y unos convers negros, pero él seguía buscando entre toda la ropa y yo como todo un padre desesperado, que me paro y le busco yo la ropa, le paso unos jeans azul claro algo ajustados, una camisa estampada y unas trusas con el logo de Superman en la parte de enfrente, se termina de vestir y bajamos a la cocina a tomar agua, él se toma 3 vasos llenos, que porque tenia mucha sed, yo sabia que eso le iba a causar problemas, pero no dije nada y salimos.
El día de ayer me di cuenta que me excite al ver a Nicolás pasar vergüenzas o en situaciones que lo pueda exigir , así que iba aprovechar que tomo mucha agua para hacer algo parecido, pasábamos por diferentes tiendas de muebles viendo y buscando los más adecuados para su cuarto, y el agua empezó hacer efecto.
Nicolás: papi, ocupo ir al baño.- me jalaba el brazo para que le hiciera caso.
Yo: si ahorita te llevo a uno, aguántate poquito, mientras veía de reojo como se apretaba su pene, para que no pasara la orina.
Yo seguía haciendo tratos con el vendedor, porque ya eran los últimos muebles que ocupábamos, mientras nicolás, caminaba rápido, daba brincos y en su cara se dibujaba el sufrimiento que estaba sintiendo por no poder orinar.
Nicolás: papiiiii, ya no aguan…. .- me jalo del brazo con fuerza, mientras en su cara se mostraba una cara de sorpresa, y empezaban a brotar lagrimas de sus ojo y su cachetes se ponían rojos, pues se estaba orinando enzima.
Yo: hay, hijo, no pudiste aguantar un poquito más.- le decía mientras lo veía llorar de vergüenza, por haberse orinado en los pantalones, y como el pantalón era azul claro se notaba claramente los chorros de orina en el, mientras en piso se veía el charco que había dejado.
Nicolás: per…don, yo no quería.- me decía con voz entre cortada por su sollozo.
logre se calmara un poco, diciendo que era un accidente que a cualquier le podía pasar, que no había problema, que no estaba enojado, caminamos hasta la mesa del vendedor para pagar, pero veía que nico caminaba raro al sentir el pantalón mojado, así que le pregunte al vendedor si no tenia una bolsa de plástico que me pudiera regalar y me dio una transparente.
Yo: ven hijo, no puedes caminar así, te puedes rosar y duele mucho.- le decía mientras lo acercaba hacia mi.
Nico y el vendedor me vieron con cara de duda, por no saber que iba hacer, le quite los tenis y las calcetas que también estaban mojadas, procedía a desabrochar el pantalón pero me interrumpió poniendo sus manos para que no lo hiciera.
Nicolás: no papá, por favor, eso no.- me decía con mucha suplica.
Yo: nico, si no te los quitas vas a estar todo incomodo y te puedes rozar.- le quite las manos, y de un jalón le baje los pantalones y los metía a la bolsa.
Nicolás: ya, así esta bien.- mientras se intentaba tapar con la camisa, pero le quedaba justo arriba del elástico de su calzón.
Yo: claro que no, también traes las trusas mojadas.- y con más rudeza se las quita y guarde.
El vendedor solo veía como nico se ponía rojo de la vergüenza y se trataba de cubrir su pequeño pene de 5 cm o sus nalgas que también estaban expuestas. Le pague y nos dispusimos a retirarnos de la tienda, pero no era el mejor momento, pues la tienda estaba llena por las ofertas que había, muchos hombres y familias comprando cosas.
Yo: bien, muchas gracias, ya nos pasamos a retirar, espero que manden pronto las cosas.- me despedí y empecé a caminar para irme, pero nico se quedo parado.
Lo tomo fuerte de la mano, haciendo que caminara un poco raro por quererse tapar su pene o sus nalgas, cuando se dio cuenta que no iba lograr nada, se rindió y empezó a llorar dejando su pequeño pene al descubierto, mientras todos veían la triste escena y comprendían un poco, al ver la bosa con la ropa en ella.
Sabia que todo eso estaba mal, pero no podía dejar de sentir una excitación enorme al ver como nicolás era exhibido frente a todas esas personas. Cuando llegamos al carro, ya lo veía un poco más tranquilo, pero todavía intentaba taparse sus partes. Recordé que ahí cerca estaba aquel mirador, donde lo hice mío por primera vez, así que nos subimos al carro y puse dirección hacia haya.
Yo: ya no llores, se que fue muy vergonzoso, pero ya paso.- le decía mientras le acariciaba la mejilla y le quitaba una que otra lagrima.
Nicolás: pero todos me vieron mi pajarito y se reían de mi.- me decía todavía con dificultad, por el sollozo.
Sin darse cuanta hacia donde íbamos, me apure en llegar y estacione el carro abajo de un árbol para que hiciera sombra.
Yo: para que veas que no todo es tristeza, te tengo una sorpresa.- lo mira con cara de alegría, mientras me bajaba del carro, le hice señas de que también se baja, pero no quería.
Lo baje a la fuerza y nos sentamos al pie del árbol, lo empecé a acariciar para que se calmara y lo logre, con una mano le tocaba su estomago y tetillas, mientras que con la otra le estimula su pene que ya estaba erecto.
Yo: recuerdas este lugar, es el mirador donde tuvimos nuestro primer encuentro, te acuerdas.
Nicolás: mmmmm, si.- la estimulación estaba surgiendo efecto, porque movía la cadera al ritmo que subía y bajaba la piel de su pene.
Después de un rato, lo para y le doy la vuelta, para tener su pene frente a mi, me lo meto a la boca, sabia mucho a orina, pero no me importo, sentir sus 11 cm de carne infantil era lo mejor, lo lamia, le bajaba el prepucio para chupar su glande, me metía sus huevos juntos, era riquísimo y saber que estábamos en un lugar publico y a la vista de todos era más excitante.
Yo: hay nico, que rico sabes, me encanta tu sabor.- le decía mientras le mordía delicadamente sus testículos.
Nicolás: haaaaa, mejor vámonos alguien nos puede ver y nos vamos a meter en problemas.- me comento, mientras seguía moviendo las caderas en mi cara.
Tenia razón, así que nos íbamos a subir al carro, pero lo detuve, que se subiera junto con migo, pero primero me baje el cierre, desabroche el botón y me abrí el pantalón para sacar mi pene del bóxer que ya estaba todo húmedo por tanto liquido pre seminal.
Yo; ya no aguanto llegar a la casa, te quiero sentir de una vez.- mientras me sentaba con las piernas abiertas y le decía que se sentara sobre mi.
Nicolás: pero y si alguien se da cuenta de lo que estamos haciendo.- me decía con mucha preocupación.
Yo: No te preocupes por eso, los vidrios están polarizados y no se ve nada desde afuera.
Eso fue más que suficiente para conversarlo, abrí más las piernas para que se pudiera sentar mejor, ya en posición, le unte un poco de saliva con la mano en la entrada de su ano, se estremeció y deja salir un pequeño gemido.
Yo: estas listo, recuerda en no hacer fuerza porque te puede doler.
Mi glande hizo contacto con sus nalgas, lo que me provoco un corriente de electricidad por todo el cuerpo, cuando sentí que su primer esfínter cedió, sentir como me apretaba la cabeza del pene, me hizo desvariar, levante un poco las caderas y le aplique un poco más de fuerza, provoco que se le fuera mas de la mitad de mi pene, pero valía la pena, sentir sus paredes anales, como apretaban mi pene y lo cálido que era dentro de el, me provocaba ganas de estar dentro de él todo el tiempo.
Yo: estas bien, ya solo falta la ultima parte, respira hondo.- y sin avisar le enterré lo ultimo que faltaba de mis 2o cm.
Nicolás: haaaaa, se sintió genial, creo que lo siento en mi estomago.- me decía mientras se levantaba la camisa, para ver si se podía ver algún bulto en su vientre.
Con nicolás en posición, puse el carro en marcha, era un poco incomodo manejar con él entre las piernas, pero valía la pena, sentir como apretaba mi pene, con cada frenado que daba o tope que pasaba, me hacia gemir sin control, el trayecto fue lo más largo que pude sentir, pero el mejor de todos.
Nicolás: creo que me voy hacer mi pipí otra vez, siento cosquillas en mi pene.- me decía mientras jugaba con su pajarito, haciendo que su cuerito tapara y destapara su glande.
Ya estábamos por llegar a la casa, cuando siento que su interior se empieza a contraer, pero era porque estaba teniendo un orgasmo, lo que significaba que estaba llegando a su clímax, después de sentir como todo su interior vibraba y se contraía, no creía aguantar más tampoco. Pare el carro a un lado de la calle para disfrutar mejor la deslechada que estaba teniendo.
Yo: haaaaa, nico tu interior es el mejor, te amo mucho.- para poder callar mis gemidos le mordí el hombre con un poco de fuerza, provocando que su interior se apretara de nuevo.
Nicolás: haaaa, puedo sentir tu leche caliento en mi interior, haaaaaa.
Después de llenarle su ano de leche, espere un rato para seguir nuestro camino a casa, cuando llegamos metí al carro a la cochera y nos bajamos con la misma posición, solo que esta vez lo iba cargando de los muslos, dejando ver a la vista como pene seguía adentro de él.
Mi erección no se bajo, así que aproveche y lo recargue contra el sillón, dejando a mi disposición su culito, lo cargue un poco, haciendo que sus pues no tocaran el piso, se aferro con fuerza del sillón y apretó su ano, lo que me provoco un gran gemido.
Yo: haaaa, si aprieta con más fuerza.- mientras empezaba con mi penetración lenta, para poder sentir cada centimetro de su interior.
Nicolás: uffff, si que rico, así lento por favor.
Yo: yo creo que no, mereces un castigo por haberte orinado en los pantalones.
Acelere mis embestidas y se podía escuchar como mi pelvis chocaba contra sus nalguitas blancas, con cada metida profunda nico soltaba un fuerte gemido, la calentura subió, yo estaba sudando gotas de la cara al igual que él, acelere aun más la follada, que podía ver como su anillo anal ya estaba todo irritado por la fricción.
Nicolás: ya por favor, ya me canse y me duele mi culito.- mientras tocaba como metía mi pene en su ano.
Yo: ya casi bebe, solo espera unos momentos más.- le conteste mientras sentía como estaba por llegar al final de esa cogida de castigo.
No tarde mucho y me volví a vaciar dentro de él, pero esta vez solo fueron 2 chorros de mi semen, se lo saque de golpe, provocando que soltara un gemido de libertad, y se escucho el típico «plop» cuando le quitas el corcho a una botella de vino.
Nicolás se dejo caer en el sofá y como era negro, se podía ver con claridad como mi semen salía de su muy abierto ano, me acomode el pantalón y fui por su ropa orinada, él seguía en la misma posición per la cantidad de semen que le salía había disminuido, pero se podía ver un gran charco en el piso.
Yo: hijo estas bien, crees que te puedas para solo?
Nicolás: creo que si.
a como pudo se levanto y fue a la cocina a tomar un poco de agua, verlo caminar con las piernas temblando mientras se sobaba las nalgas y su pene de 5 cm otra vez, era muy divertido, como sabia que no iba a poder subir las escaleras, lo cargue en brazos y lo lleve hasta el baño, así aprovechaba para bañarme yo también y quitarme el sudor del cuerpo. Le limpie con mucho cuidado su ano, lo seque de la misma manera y le puse pomada con analgésico para que no le doliera para caminar.
Yo: quédate así, para que no te irrites más por el roce de la tela, voy a preparar algo rápido para comer y subo.
Hice una ensalada de pollo con una sopa fría para comer, cuando llegue al cuarto con los platos, lo veo dormido acomodado en posición fetal dejando a la vista su ano ligeramente abierto e irritado, verlo dormir tras toda esa acción era natural, así que lo deje dormir toda la tarde.
Por mi parte, baje a comer y acomodar el cuarto que tenia cerrado para cuando llegaran mis cosas de las deepweb.
Nicolás se despertó como a las 8 de la noche y desnudo hasta la sala, y se acostó sobre mis piernas con las suyas abiertas, dejando a la vista su pene erecto.
Yo: descansaste?.- le pregunte mientras empezaba a tocar su pene delicadamente.
Nicolás: si, pero tengo mucha hambre y todavía me molesta el ano para caminar.
Yo le seguía dando una pequeña masturbada, mientras le pregunto que si que se le antoja cenar y me dice que pizza, así que la pido por una aplicación de comida y esperamos que llegara.
Ese día estuvo muy cargado de emociones y nuevas experiencias, así que solo cenamos, nos pusimos nuestras pijamas y nos fuimos a dormir.
y así se termina nuestro primer fin de semana juntos, pero da inicio nuestra vida juntos.
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Espero que les este gustando los relatos, porque esto apenas empieza, esperen a ver las sorpresas que les espera en sus primeras vacaciones de verano juntos.
Espero sus comentarios y nos veremos en el siguiente capitulo.
Me encanta este relato y la relación entre padre e hijo, espero con ansias la próxima parte
Excelente relato, espero la continuación.
como sige
X4
Espero la continuación este es uno de mis relatos favoritos
Disculpen cuál parte es la que sigue 🥺