La cabina del placer part 2 – La montada
Don Serch me enseña a cabalgarlo sin ropa .
Don Serch hace el cambio de turno con Don Chucho y vamos a recoger a mi hermano a la secundaria y como ayer mi hermano prefiere irse a nuestro departamento para hacer su tarea mientras yo me voy con Don Serch a su departamento.
Daniel: ¿Don Serch ya no vamos a jugar?
Don Serch: ¿quieres seguir jugando con mi verga?
Daniel: si
Don Serch: ¿no estas cansado?
Daniel: no ¿usted sí?
Don Serch: poquito, pero te enseñare un juego nuevo
Don Serch se empieza a quitar toda la ropa
Don Serch: bebé quítate la ropa que vamos a jugar
Daniel: si Don Serch
Don Serch: Bueno bebé te explico que es lo que debes de hacer, te vas a hincar y cuando estés hincado te vas a meter mi verga a tu boca, yo voy a caminar de reversa muy lento por todo el departamento y tu sin soltar mi verga con tu boca me vas a ir siguiendo, si sueltas mi verga pierdes, y si no la sueltas tú ganas el juego, ¿entendiste?
Daniel: si Don Serch
Me meto su verga, pero su verga esta semierecta me saco su verga de la boca
Daniel: pero usted va a ser trampa
Don Serch: ¿Por qué bebé? Yo no hago trampas
Daniel: es que ya le está creciendo su pajarito y no me cabe todo su pajarito en la boca cuando le crece
Don Serch: jejeje es que mi verga se pone feliz cuando está dentro de tu boca, pero te voy a ayudar te sostendré la cabeza con mi mano para que no se te salga y tú puedes abrazarme y tocar mis nalgas, de ese modo no se te saldrá mi verga y puedas ganar
Me meto su verga otra vez a mi boca, me abrazo de las caderas de Don Serch, ya que mis manos no llegaban hasta sus nalgas, él me toma de la cabeza y empieza a caminar de reversa por todo su departamento a veces Don Serch se paraba para mover su pelvis como me gusta, eso provoca que mi cuerpo se sienta raro otra vez. Noto que su verga empieza a crecer más dejando en mi boca medio glande que entraba y salía de mi boca, dábamos como 4 O 5 pasos y Don Serch se detiene para mover su pelvis muchas veces, empieza a guiarme hasta su cuarto, y cuando llegamos a su cuarto
Don Serch: felicidades bebé ganaste
Don Serch me acuesta en su cama y él también se acuesta y me pone a mamarle su verga
Daniel: Don Serch ¿su pajarito le puede dar besitos a mis pompis?
Don Serch: mejor te enseño otro juego
Daniel: ¿cuál juego?
Don Serch: ¿has montado alguna vez un caballo?
Daniel: no, nunca, aquí no hay caballos
Don Serch: jeje es verdad eres niño de ciudad, bueno ¿pero haz visto como en la tele alguien ha montado un caballo?
Daniel: si
Don Serch: pues tú me vas a montar bebé
Daniel: ¿y cómo?
Don Serch: ven y siéntate en mi verga, por cierto, bebé, ya no quiero que le digas pajarito a la verga, se llama verga y así le debes decir
Daniel: ¿pero y si mi mamá me regaña?
Don Serch: solo dile verga cuando estes conmigo, bueno ven y siéntate en mi verga
Yo me siento en la verga de Don Serch (sin meterme su verga, solo coloco su verga sobre mi ano), Don Serch me acomoda bien y empieza a mover su pelvis, yo empiezo a sentir rico y soltaba uno que otro gemido y también Don Serch gemía
Don Serch: ¿te gusta montarme bebé?
Daniel: Si se siente rico
Don Serch: ahora yo dejare de moverme y tú te vas a mover
La realidad es que no sabía, me movía muy mal, pero Don Serch con sus manos sobre mi cintura me iba guiando los movimientos
Don Serch: ahora cuando este acostado ya puedes por ti mismo poner mi verga en tu culito y saciarte mi bebé
Daniel: ¿y de pie se puede?
Don Serch: si bebé, como hace rato lo hicimos con ropa en la cabina
Daniel: ¿podemos hacerlo ahorita? Ahorita no tenemos ropa
Don Serch: si bebé, pero sigue montándome otro ratito y ahorita te enseño como hacerlo de pie
Yo sigo moviéndome en la verga de Don Serch, y por primera vez pongo a tención en la cara de Don Serch mientras gemía, y tenía su cara llena de sudor y hacia unas caras raras que me gustaba
Don Serch: párate bebé para que te enseñe hacerlo de pie
Yo me paro y nos bajamos de la cama y me dice que me ponga en la posición que estuvimos hace rato en la cabina, mis pies abiertos y mi parte superior inclinado apoyándome con las manos. Don Serch me pone su verga en mi culo y empieza amover su pelvis
Don Serch: esta es la única forma que podemos hacerlo de pie bebé ¿te gusta?
Daniel: si, me gusta más de esta forma
Don Serch seguía moviéndose y luego con sus manos me va enseñando como moverme
Daniel: siento bien rico Don Serch
Don Serch: yo también siento muy rico bebé, ¿Qué te gusta más, chuparme la verga o que mi verga le dé besitos a tu culito?
Daniel: las dos
Don Serch: mi bebé goloso
De rato que estamos así Don Serch me voltea
Don Serch: ¿te gusta ser mi bebé?
Daniel: si Don Serch
Don Serch: pues te voy a cargar como bebé
Don Serch me carga, me pide que con mis pies lo abrace como en posición de balero y de pronto siento su verga en mi culo y empieza a mover su pelvis
Don Serch: ¿te gusta esto bebé?
Daniel: si
Me recuesta en la cama con mis pies levantados al aire y sigue moviendo su pelvis
Don Serch: hay bebé me encantas
Daniel: Don Serch creo que me gusta más de esta forma que su verga le dé besitos a mi culito, pero puede parar tantito, quiero hacer de la pipí
Don Serch: ¿puedes aguantar un ratito más bebé? Es que si sigo así creo que te podre dar por segunda vez lechita ¿o ya no quieres lechita?
Daniel: si quiero lechita, pero es que no creo aguantar más
Don Serch me carga de nuevo y me lleva al baño, en la parte de la regadera me pide que me incline como hace rato para que el me siga poniendo su verga en mi culo mientras yo orino, cuando acabo de orinar, Don Serch me pide que me siente en la tasa del baño para que le chupe la verga
Don Serch: eso bebé chúpamela que ya mero se me sale la leche
Don Serch no paraba de gemir y moviendo su cuerpo como si follara mi boca, me toma con sus manos mi cabeza y es cuando siento que me empieza a lanzar su leche en mi boca nuevamente, pero ahora fue menos cantidad de leche y por poco lograba tomarme toda su leche, solo se me escurrió poca leche, me saco un poco su verga para tomar aire un ratito me vuelvo a meter su verga a la boca, me saca la verga de la boca, Don Serch se agacha a darme un beso en la boca y me pide que me hinque
Don Serch: bebé híncate que es hora de que te de mis miados de tomar
Como hace rato me vuelvo a hincar, veo que suelta su chorro de orina, como siempre detiene su chorro para que yo pueda meterme su verga a la aboca y Don Serch suelte sus últimos chorros de orina en mi boca
Daniel: Me gustó mucho Don Serch y por poco lograba tomarme toda su leche
Don Serch: a mí también me gusto bebé, y me gusta más que tú me pidas jugar con mi verga, vamos a vestirnos por si llegan tus papás y también hare algo de cenar porque ya tengo hambre
Cenamos y como mis papás tardaron en llegar me quede dormido, hasta que llegaron mis papás y me llevan a nuestro departamento.
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