La cama fue testigo de la primera vez (12)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La tarde se presentaba calurosa, en aquel sábado donde me disponía a bañar al río, me estaba vistiendo con un boxer y short deportivo con camiseta ligera, por la ventana vi pasar a ÑUCO, conversamos acerca de que si podía pedir permiso a su mamí al río, le gustó la idea, fue a pedir permiso, retornó al rato cambiado de ropa en sandalias, con shortcito ajustado a su culito con una gorrita y una camisetita muy ajustada a su pecho.
En el trayecto, conversábamos la necesidad de bañarnos rápido por el calor, lo abracé de costado y pase un suspiro por su pelo bajando mi mano por su espalda hasta llegar a introducirla entre su short sobando sus nalgas y con el dedo grande de mi mano metiéndoselo por el hueco de su culo, saqué rápido mi mano porque me hizo un quite, me llevé mi dedo a la naríz y ÑUCO observando la escena se reía a carcajadas, le decía que así hacían los chivos conociendo el culo de su hembra antes de culiar.
Pasamos por un monte elevado, lo desvié del camino acostándolo sobre la paja recientemente seca de monte, me subí en su pecho y comencé a besarlo por todo el cuerpo, de él sólo escuchaba un ¡¡¡ AAAhhhhggt!!!! ¡¡¡Vlado deja!!! me sorprendí que no quisiera culiar, nos levantamos, le limpié la espalda y caminando me metí mis manos dentro del boxer e iba estirando mi verga queria que me viera lo que hacía para estimularlo a culiar, de reojo me miraba y se metió sus manos entre el short y mostraba la acción de estirar y contraer su verga haciendose pajilla. Me puse por detrás abrazándolo pegado a mi pecho, caminando lo iba punteando con mi pene.
En el río ÑUCO fue el primero en meterse, me quedé sentado viéndolo bañarse, me gustaba como se zambullía en el agua mostrando su culo mojado brillante por el sol, su pene que se hacía abultado cuando nadaba de espaldas, había crecido su verga, aproveché para esconder bien nuestra ropa entre el monte porque mi deseo de culiar a ÑUCO se mantenía, estaba arrecho, quería ese culito, me metí al agua acercándome, lo abrazaba con intención de elevarlo y al bajarlo recibirlo con mi pene parado para puntearlo.
Dentro del agua me acerqué a ÑUCO bajándome el boxer y rápido le bajé su short con mis brazos lo acerqué de tal forma que quedamos pegados cara a cara, nuestros penes frotaban y lo giré tratando de introducirle mi verga, lo abrí de piernas hasta que se movió ampliamente su culo, fue la primera vez que dentro del agua le introducía mi verga en complicidad con lo turbio del agua.
Lo bombié por largo rato mirando a los lados, era temprano en la tarde y la gente no llegaba al lugar. En mi mente quería botar leche y lo conduje nadando aguas abajo a un buen tramo entre dos piedras grandes que tenían cubierta de monte y palos donde lo arrimé nos bajamos los interiores dejandolos junto a la piedra, estando desnudos comencé nuevamente a darle verga en el agua, nuestros cuerpos eran ligeros y arrimandolo a la piedra se sentía rico introducirle por su culo mi pene, su pecho tocaba la piedra y pujaba, su piel suave por el agua me excitaba y culiaba rápido aunque no quería acabar, quería estar así largo rato, quería que sea mío todo el tiempo, pues desde hace mucho que no lo culiaba.
Lo alcé sobre la piedra por debajo de la cubierta de montes, abri su culito introduciendo mis dedos para dilatarlo, movia su culo a los costados, escupí su culo y con mi saliba untaba mi cabecita, empecé a penetrar de a poquito hasta escuchar su gemido sexual, le dí un concierto de verga inolvidable por su culito de entra y sale, todo su cuerpo se movía, estiraba sus manos de placer, mi cadera se movía arriba y abajo, mientras hacía eso lo complementaba besando su espalda y pasándole mi lengua.
Lo puse boca arrriba, mamé su verguita, chupaba sus pelotitas, pasaba mi lengua por sus tetillas, la pasaba por su estómago y chupaba su ombligo, cuando llegué allí giré mi lengua por el huequito de su ombligo, le gustó mucho. Subí mi boca hasta chupar su maxilar, chupaba su oreja y pasaba mi lengua por su cuello, abrió la boca y le dí un beso con lengua corto.
Se sentía mucho placer culiar al compás del sonido del agua del río, girar nuestros cuerpos de placer sobre la piedra cubierta, era nuestro nido de amor en ese instante, ÑUCO quería más verga, lo notaba en su expresión de culióncito formado, a voluntad se dió la vuelta mostrándome su culito, volví a meterle mi verga de a poquito bombeandola rápidamente hasta que sentí el gustito de eyacular, mi leché voló por los aires chocando con su pelo y el resto disperso en su espalda.
Ahora me dejé culiar de ÑUCO que se montó sobre mi culo mostrándome su verga crecida, era más rico su tronco que le pedía más rápido que se moviera, me decía que puje, eso lo arrechaba más, era fabuloso nuestros movimientos.
Se bajó de mi para orinar sentado en la piedra lo traje hacia mi abierto de piernas, ÑUCO abrió las suyas y nuestras pieles sentían el contacto cálido para culiar de nuevo. Sentado sobre mi verga su culo se movía a los lados sujetándole sus piernas le ayudaba con mi cadera a introducirse, mi espalda se acostó sobre la piedra y su espalda se puso sobre mi pecho, estuvimos un buen rato abiertos de piernas, el lugar era tan íntimo que el placer de culiar se hacía más grande por la seguridad de que no nos vieran.
Al bajarnos al agua, lo atraje a ÑUCO, mi espalda se pegó a la pared y la espalda de ÑUCO se pegó a mi pecho, mi verga buscaba ansiosamente el culo de ÑUCO como si fuera un pez en la cueva, volví a culiarlo bombeando mi verga repetidas veces, me hizo voltear y me culió el culo con su verguita, ÑUCO era bueno en culiar, mi alumno favorito.
Al salir nadamos aguas arriba, jugamos en la orilla hasta que luego de un rato aparecieron los muchachos para jugar un partido de futsal en la playa. Caía la tarde, regresamos a nuestras casas, invité a ÑUCO a tomar una limonada, estando en la sala, me percaté que estuvieran ocupada mi familia conversando en el patio, en ese espacio de soledad en el interior de mi casa, llevé a ÑUCO a mi cuarto, me desvestí en su presencia mostrándole mi verga paradota haciendose la girara, le bajé su short mojado dejando su suave culito humedo al descubierto, lo acosté boca abajo y le di verga repetidamente hasta sacar leche, calladito entramos al baño, él a orinar y yo a limpiarme mi verga mojada de leche, salió de mi casa como si nada, me despedí de él con mi mano agarrada a mi verga estirándola desde afuera de mi short. Fue una tarde inolvidable de culeo con ÑUCO.
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