La cama fue testigo de la primera vez (5)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todavía tenía presente en mi mente la culiada que me pegó Rufino hace poco tiempo, la forma en cómo mamé mi primera verga.

Lo recuerdo tan presente como hubiera si hubiese sido ayer, en aquella tarde soleada con viento en la que tenía 9 años de edad, estaba sentado en las graderías del coliseo de deportes en construcción, de mi ciudad junto a mis amigos Felipe y Mario, mayor con un año, creando cometas (papalotes) en temporada de vientos, al frente de nosotros en la cancha se encontraba nuestro amigo José un chico mayor de 15 años de edad, tenía mentalidad de niño chiquito por eso se encontraba rodeado de niños de corta edad, conversaba metiéndose las dos manos por debajo de la pantaloneta (short) jalándose internamente la verga y frotándose las pelotas, haciendo un bulto a su ya verga parada, eso les gustaba a los niños, tenía la particularidad de usar sólo pantalonetas sin interiores (calzoncillos), lo hacía para presumir que su verga es muy grande y se notaba cuando se masturbaba, por tal detalle, sus amigos le decían "burro" y le bajaban siempre el short a lo que él agitaba su verga y los perseguía, pasaba mucho tiempo en la calle porque no tenía control en su hogar y a esa edad ya tenía experiencia sexual.

Felipe y yo mandamos a Mario a ver más cañas para el armatoste, y mientras salía se aparecía su hermano Oswaldo menor de 2 años, pelo negro lacio, piel trigueña, labios entrefinos, ojos negros bien formados, barbilla normal. Oswaldo corría al grupo de niños y de inmediato vimos cómo José armó el juego, creo que esperaba a Oswaldo para jugar a las escondidas.

Luego de un tiempo, Mario se acercó y me pidió que cuide a su hermano Oswaldo pues salía a realizar un mandado de su mamá a su tía que vive lejos, acepté. Pasó un buen tiempo y noté la ausencia de Oswaldo, decidí buscarlo, estaba por los baños bien cubiertos por el material de construcción y escuché gemidos como ¡¡¡Mmmff!!! ¡¡Ahhhggg!!! ¡¡Huummm!! por la experiencia que viví con Rufino supe que estaban culiando Oswaldo y José, lo confirmé subiendome a la estructura en silencio, pude ver desde arriba sin que lo notaran, cómo José lo tenía a Oswaldo en posición de perrito (en cuatro) dándole verga por el culo a su temprena edad, noté que Oswaldo no se quejaba porque le entraba y salía fácilmente la verga de José, solo salía un leve puje; presumí que ya habían culiado antes y José fue su primer culión, Oswaldo se dejaba tranquilamente y ponía una cara de puje con gusto.

José lo arrodilló a Oswaldo y parado José le pasaba su verga en los labios de Oswaldo luego se la introdujo, tampoco tosió, mamó largo rato y se besaron. José se acostón y Oswaldo le culiaba el guebo, noté cómo su culo se movía, se me paró la verga, era un espectaculo fabuloso de culiar porque José le abría el culo y le metía el dedo más grande por el culo. Se voltearon, boca arriba Oswaldo sentado sobre las piernas de José abrió las piernas, y, recostado contra la pared, José le jalaba metiéndole la verga, Oswaldo más gemía. Observé por primera vez cómo se hace el 69 cuando ambos se mamaban la verga acostados, otra vez en posición perrito José le daba verga a Oswaldo. No me contuve y silenciosamnete pajeaba como me había enseñado Rufino y me salía el miado.

José: ¡¡¡Culeame la verga!!! ¡¡Asi!! ¡¡Asi!! ¡¡Rico!! ¡¡Rico!! ¡¡Eres mi amor!! ¡¡Mi primer culito rico!!

Oswaldo: ¡¡Yaa!! ¡Yaaa!! ¡¡Déjame!!! ¡¡Me estoy cansando!! ¡¡¡Me puede doler!!!

José: Virate para que sientas rico, ponte boca arriba

Oswaldo: Si, culéame la verga.

José: ¿Te gusta como te culeo??

Oswaldo: MMmmm ¡¡siiii!!

José: ¿Alguien más te ha culiado como yo?

Oswaldo: No, sólo tú, porque tú me pegas, nadie sabe.

José: Si, porque soy tu marido el único que te culea, no te doy plata si culeas con otro, toma.

Oswaldo: Vamos que nos pueden ver, es tarde.

José: Espera, deja que te culee más rico, para botarte mi leche.

Oswaldo: Deja mi ropa, no la mojes con tu sudor.

José: Me gusta que me hagas caso, así me gusta que vengas con ropa ligera

Oswaldo: A mi mamá no le gusta.

José: A mi si me gusta, tu calzoncillo me arrecha, tu verga y tu culo es mío.

Oswaldo: Mi mamá ya no me dejará salir así. Págame de todas maneras.

José: No importa, me gusta tu verga parada y tu culo rico, aqui te los bajo, si ven como quieras, sólo déjate culiar.

Oswaldo: Tengo miedo que nos vean, mis papás me pegan si saben esto.

José: Yo te defiendo, no te preocupes, luego de un tiempo ya no lo haremos, recuerda que te estoy enseñando para que culees bien a Diana. ¿Ya la culiaste?

Oswaldo: Tengo miedo que cuente, No se deja, es muy brava.

José: Ya verás que cuando te enseñe más cosas ella te culiará. Aprende esto:

José acostó a Oswaldo sobre el cartón que habían hecho de cama, lo besó, le metió la lengua, le jalaba los labios con sus labios, le besaba el pelo, le pasó la lengua por el pecho y los cachetes, le abrío con sus manos lo que más pudo su culo, primero le frotó la verga sobre su raja y luego le sacaba y metía la cabeza de la verga, se podía ver las pelotas rojas de Oswaldo y su verguita rosada parada por el culeo, hasta que de repente salió la leche de José que la depositó sobre la espalda de Oswaldo, se podía ver su culo y espalda brillosa de la leche, esto no le gustó a Oswaldo que lo hizo a un lado a José, limpiándose con sus manos lo que podía, José se reía y le pasaba la verga mojada a Oswaldo mientras orinaba desnudo parado, luego le pasó la boca por el culo, le cachetéo suavemente las nalgas y lo besó, juntos se arrodillaron frente a frente con sus vergas pegadas, sus cuerpos desnudos, sus pies buscando más placer porque se frotaban sobre sus piernas, José lo acostó a Oswaldo y le culiaba el pene, así estuvo un rato dando verga hasta que Oswaldo lo hizo a un lado, se vistió, salió primero con expresión desconcertada, con su dinero en la mano, mientras que José luego de un rato salía viendo a todos lados y poniendo una expresión como si nada hubiera pasado, solo quedó como muestra de ese culeo el cartón moldeado con los cuerpos de ambos culiones y la restregada de verga que iba haciendo en el camino José oliéndose disimuladamente con sus manos los estragos de leche y miado.

Oswaldo se acercó a Felipe y se sentó junto a mi, estaba tan arrecho que sin pensarlo le pasé la mano por su culo no muy aseado, todavía mojado y apestoso de leche él me vió con recelo y se apartó lo llamé para decirle que Mario me encargó que lo cuidara, se sentó junto a mi. Felipe se retiró, esperé que también se retire José, cuando se iba retirando con un grupo de niños le dijo a Oswlado que lo siguiera, éste no le hizo caso y José se retiro, noté que en su salida llevaba caminando abrazado y pegado a su pecho, la espalda de Gilbertcito, un niño muy tímido, noté cómo su verga grandota se la frotaba por el culo, lo jalaba y lo empujaba hacia adelante y hacia atrás, escuché que le dijo al oído: ¡¡Te voy a culiar!! Hice como que no escuché pues era mayor a mí le tenía recelo; José me miró como si fuera algo natural y desapareció.

Mi verga se me paró viendo a Oswaldo, sentir el olor de la leche, la piel sudada del culeo y de aquella tarde soleada, no lo pensé más, con engaños, llevé a Oswaldo al mismo lugar donde fue culiado, se sorprendió, no dije nada, sólo le bajé el calzoncillo lo tumbé boca abajo y vestido me pajeaba verga por su culo, le dije que si se movía y corría iba a avisar a sus padres lo del culeo y el dinero de José. Se quedó quieto con respiración fuerte y pujes de culeo, le pregunté:

Yo: ¿Así te culea José?

Oswaldo: ¡¡Déjame vladimir!!! ¡¡Vladimir…MMpppff!!! ¡¡Vladimir…Agghhh!!

Yo: Déjame culiarte, suave. Te voy a pagar cuando vayamos a mi casa.

Oswaldo: Vladimir… Culéame la verga.

Yo: Me voy a bajar los pantalones.

Oswaldo: ¿Ya? ¡¡Culéame!!!

Yo: Ábrete de piernas como te lo hizo José.

Así le dí verga hasta que se me irritó y se me puso roja, orinabos rápido y salimos a la carrera. Mario nos estaba esperando y le dije que se me había escondido el muy travieso y ya salíamos, Mario me pidió que le hinchara la pelota, fuimos a casa, dejé que Mario la hinchara, lo jalé del brazo a Oswaldo, calladito lo llevé al cuarto, estando allí le pagué y rápidamnete le bajé el calzonzillo, lo puse boca abajo filo de cama y le froté mi verga por su culo, su verguita se paró, lo voltee, le culié su verga, nos besamos. Mientras lo culiaba con nuestros alientos juntos boca a boca combinado nuestros olores de sudor que más me arrechaba le preguntaba:

Yo: ¿Sabes como se llama esto?

Oswaldo: Si, culiar

Yo: ¿Desde cuando culeas?

Oswaldo: Desde hace un año, sólo con José, que una vez jugando me metió la mano al culo y me cogió la verga mamándola calladito en las escondidas, me gustó y dijo que así al culiar las niñas me querían porque les gusta culiar.

Yo: ¿Te da verguenza?

Oswaldo: No sé, al principio si, ahora, no sé.

Yo: ¿Quieres culiar conmigo también?

Oswaldo: Si no cuentas y me pagas… si, que no sepa José.

No dije más, me monté en sus espalda y le daba verga, pujamos, sudamos y rapidito salimos para que Mario no sospeche, alli estaba Felipe y también Luis listos para un partido, Oswaldo me miraba natural, al disimulo igual que le hizo José… le meti la mano al culo y le froté la verga.

Fue sensacional nuestro culeo que sería espectacular en la cama de mi finca y en la hierba. Esto es material de mi próxima entrega.

Escribanme a avpa_27@yahoo.es Sus comentarios por la red son interesantes.