La campera es mia

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Artur94.
Resultó ser una noche de trabajo normal, trabajo de repartidor, el movimiento era poco para un jueves en la noche.
Todo fue bien hasta que a eso de las 23hs.
apareció un chico.

No aparentaba más de 25 años era de tes blanca, pelo negro usaba una gorrita, una remera y un Jean algo arapiento.

En fin él buscaba alguien que le oficiará de taxi.
Por protocolo me tocaba a mi llevarlo ya que era el único que estaba en la base.

Hicimos un trayecto muy largo.
Pero una vez que hicimos las primeras 3 cuadras empieza la verdadera historia.
con una charla superflua
él- vivís cerca de acá –
yo-si de acá a dos cuadras- respondí cortante sin ser mal educado
el- te puedo hacer una pregunta, sin ofender-
yo-depende de la pregunta si me ofendo o no- un poco nervioso por que algo que omiti fue el hecho de que el chico en cuestión estaba drogado
él-¿sos afeminado o gay ?- me soltó semejante cosa después de 3 minutos de conocernos.

Decidí no responder más a sus preguntas y remitirme a manejar.

Él insistía y decía cosas como "si hay que coger yo te cojo"o"te invito al telo que esta por la ruta yo pago"
Yo sólo le decía que no y que parará con las preguntas que me ponía incómodo.

Cuando nos acercamos a la primer parada me empezó a manocear la panza y las tetillas (hay que decirlo soy gordo) yo estaba perplejo no creía la situación.

Cuando me metió la mano en el boxer se la saqué y me pidió disculpas.

A pesar del mal momento que significaba para mi no podía controlar la erección en mi pantalón y es que el chico no me era indiferente pero apenas lo conocía.

Me detuve donde me indicó estuvimos un rato largo hasta que consiguió lo que fue a buscar.

Continuamos hasta un sitio casi descampado donde mi paranoia me decía me va a matar.

Pero afortunadamente sólo fue a comprar drogas con su tranza amigo.

Salímos comenzó con las proposiciones, paramos y me ofreció coca.

Lo rechazó amablemente a lo que intenta besarme y corro la cara.

Le pedí que me dejará tranquilo y que quería volver.

Cuando por fin emprendimos el regresó se largó a llover torrencialmente.

– estacióna por aca- me dijo señalando una casa abandonada.

De mala gana lo hice ya que la lluvia era muy fuerte.

Ahí estuvimos un rato parados hasta que se volvió a insinuar.

Esta vez lo desprecie muy mal y llorando.

El no reaccionó del todo bien y me arrincono contra la pared y me besó.
Si bien soy robusto no podía reaccionar a lo que pasaba.

Estuvo basándome sin que yo respondiera tenía un sabor extraño en l boca.

En me empezó a meter la mano en el pantalón y yo empecé a deseperarme.
Me dio la vuelta y me apoyó todo su miembro en la cola, tal como si quisiera meterlo con el pantalón entre nosotros, pero más que nada para que sienta su tamaño.

Acto seguido me bajo el pantalón y me tiró al piso, mientras lloraba y le pedía que me deje ir.

-si se que te gusta, putito- me dijo mientras se baja el Jean.

Yo trataba de convencerlo le ofrecí plata, la moto y no hubo forma.

Se bajó el boxer negro que tenía y me dejo verle la pija unos 15 cm y bastante gruesa.

Cuando se puso en posición de tras mío me habló al oído
-tranquilo, hubiera sido más fácil si aceptabas, no te voy a lastimar-me dijo mientras me manoseaba el culo.

Yo sólo podía llorar, cuando estuvo satisfecho de manosearme, besarme y morderme, me ordenó chuparsela ya resignado acepte.

-yo sabía desde que te vi que eras flor de putita- dice mientras me agarraba del pelo mi hundía su pene hasta atragantarme.

Estuve succionando ese pene asqueroso con gusto a transpirado y tabaco como 10 minutos.

Me hizo acostar en el suelo y me metió su verga sin forro de un sólo envion, yo estaba casi retorciéndome del dolor (si bien no fue mi primera vez siempre me dilatan porque soy bastante apretado y sufro mucho a la hora de la entrada) le pedia que me la saque llorando.

-dale purito que te va a gustar, relajate- me decía mientras me mordida la oreja isquierda.

Me preguntó si quería la leche adentro o afuera yo no respondí nada.

-mejor en la boca, se ve que tenes hambre-
Me sacó su pene erecto con restos de excremento y líquido preseminal y me hizo chuparsela esta vez como me resisti sacó una navaja y me dijo – ¿salís vivo o muerto como quieras?- fue el momento más asqueroso y humillante que pude pasar.
Lloraba a moco tendido y solo quería que se terminará.
Pasaron unos minutos cuando eyaculo, me agarró de la nuca y me ahogó con su pene, me fue imposible no tragar parte de su semen.

-bien putito, te portaste muy bien- me dijo entre tanto yo no dejaba de llorar tirado en el piso.

Después de que se vistió y se fumó un pucho me dijo
-vestite que se me hace tarde y me tenes que llevar-
Me subí el boxer y el pantalón y camine adolorido hasta la moto.

Como aún llovía me dijo que le diera la campera que tenía puesta.
Yo ya quería terminar con todo eso he irme a mi casa.
Me pago 100 pesos y me dijo que cuando dejé de trabajar lo pasé a buscar que podíamos ir a tomar algo y hablar.
Yo estaba incrédulo a la situación y no creía en que me estuviera invitando a tomar algo.
Le dije que lo iba a pensar por miedo y le pedí mi campera porque tenia frio.

-te la doy cuando me vengas a buscar- me dijo mientras entraba.

Espero les paresca interesante es una ficcion con tintes de realidad.

Aún soy inexperto en el tema relatos
Saludos