La cercanía con el amigo de mi hermano
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Pues esto comienza así.
Mis padres trabajaban en un banco hace unos meses, y tuvieron que salir de la ciudad por 4 días. Yo tengo 16 años, hago ejercicio, soy alto, pelo castaño, no me considero gay, mejor dicho bisexual, virgen (en ese momento), estoy en primero de prepa y me llamaré Quique.
Yo no sé manejar, y viviendo en la ciudad de Monterrey eso es un problema. El caso es que no podía ir a mi escuela yo solo, por lo que a mi mamá se le ocurrió que me podía quedar con la familia de un amigo de mi hermano que vive en frente de mi escuela, así podía salir directo a tomar mis clases, hacer ejercicio y pasar la mayor parte de mi día en la escuela para no incomodar a nadie, y a mi me pareció buena idea.
A esa familia la conocemos hace años, por lo que no dudaron en aceptarme esos días en su casa. En la casa vivía el amigo de mi hermano, Alex, una hermana 4 años menor que ella y su mamá, que acababa de divorciarce.
Alex es un chavo chaparro, ojos azules y pelo castaño. Tiene 14 años y va en segundo año de secundaria. El por alguna razón me estimaba mucho, me intentaba hacer conversación, y platicaba muy agusto con él. Lo conocía hace 5-6 años, por lo que nos veíamos seguido, el iba a mi casa con mi hermano o cuando nuestras familias se reunían.
En fin, llegó el día en el que mis padres se fueron. Mis padres me llevaron a la escuela y se despidieron de mi.
Regresé a la casa de Alex con mi maleta y ya toda la familia estaba ahí, saludé, cenamos y después pregunté dónde podía dejar mis cosas, a lo que me respondieron que en el cuarto de Alex. La mamá de Alex me dijo que si no me importaba, que Alex tenía que salir un poco antes que yo, y que nos pusiéramos de acuerdo para el baño.
La situación no me importó, y le di las gracias a la mamá de Alex y me dirijí al cuarto que me tocaba, llegué y vi una cama Matrimonial en medio de un cuarto amplio. Pasé al baño y vi el gran vestidor de Alex y me quité mi uniforme para estar más cómodo. Traía puesto un boxer y una playera blanca, ya que hacía mucho calor, y estuve en el cuarto leyendo y haciendo mi tarea.
Alrededor de las 8 de la noche, Alex llegó al cuarto a platicar conmigo, y empezamos a hablar de su escuela y de todo lo que habíamos hecho desde la última vez que nos vimos. Pasamos 2 horas así hasta que llegó su mamá y le dijo que ya se fuera acomodando para dormir y nos dijo buenas noches. Alex cerró la puerta y se quitó toda su ropa menos su calzoncillo y se acostó a la mitad de su cama boca arriba. Yo lo voltée a ver por un momento, no estaba nada mal para su edad, tenía el abdomen algo marcado y tambien unas piernas muy fuertes, en su calzoncillo se veía marcado su paquete.
Le pregunté si estaba cómodo a lo que me respondió con un "sí" entonces le dije:
-Pues no estés tan cómodo, que debemos dormir los dos ahí.
-Jajaja, si yo se.
Se levantó y fue al baño, yo pensé que se pondría algo de ropa de noche, pero sólo fue a lavarse los dientes y a hacer pipí. Regresó y tenía una mancha en su calzoncillo, que yo vi por unos segundos y luego el me dijo:
-¿No tienes calor? ¿Porqué no te quitas tu playera?
-¿No se, no te molesta?
-Para nada, yo se que el calor está espantoso y no tengo aire acondicionado.
Por lo que me quité la playera mostrando mi marcado abdomen que me ha costado muchas horas de gimnasio mantener. Alex estaba sorprendido y no podía dejar de verme, y le pregunté en tono de broma:
-¿Qué ves? ¿Te gusto o algo así?
A lo que sólo se rió y dejó de verme.
Yo a Alex siempre lo traté como un hermano pequeño, por todo el tiempo que pasa con nosotros, pero nunca pensaría en él como algo más.
Después de terminar mis tareas, me fui a lavar los dientes y de regreso al cuarto le pregunté:
-Mañana yo me baño primero se quieres, me levanto temprano y te levanto cuando acabe, sale?
-Está bien. Entonces ya apaga la luz.
Pero noté que otra vez estaba viendo mi abdomen, por lo que le dije que si lo quería tocar. Entonces acercó su mano muy lentamente hasta que alcanzó mi abdomen y lo empezó a tocar lentamente. Yo me senté en la cama con su mano en mi abdomen y le dije que me tocaba a mi, pero el se puso rojo y me dijo que no, y le dije:
-Tranquilo, yo también vi que tienes tu abdomen fuerte y quiero ver que tanto.
Lo dejé sin alternativa y toqué su abdomen de niño. Era suave y no estaba muy marcado y de repente se empezó a excitar. Hice como si no lo hubiera notado y me reí.
El cuarto empezó a ponerse más caliente y luego me preguntó:
-Oye, tú te masturbas?
-Pues sí, como todos, jajaja, ¿porqué preguntas?¿Tú no?
-Si, si yo también, pero nunca he visto como se masturba alguien más.
-Yo tampoco Alex, no creo que muchas personas lo hayan visto.
-Si, tienes razón.
-¿Quieres intentarlo? ¿Nos masturbamos juntos?
Yo sabía que el diría que sí. Antes de esa noche no me imaginaba que Alex fuera gay o bi, tenía muchas pretendientes mujeres y siempre estaba rodeado de ellas, pero esta noche él estaba muy caliente y no le iba a importar. Me respondió con un suave sí, no muy convencido de si estaba haciendo lo correcto.
Yo me quité mi bóxer quedando desnudo a su lado y el solo veía mi pene dormido mientras se agarraba el suyo.
Le dije:
– Te toca, quítate el calzón.
El dudó, pero terminó haciéndolo, mostrando una polla de unos 14 centímetros no circuncidada rodeada de poco bello púbico. Yo me acababa de rasurar, por lo que no tenía ni un pelo, y ahí empezamos a masturbarnos juntos.
Después de unos 5 minutos, vi que Alex no había dejado de observar mi verga, que ahora medía 17 centímetros y era más gorda que la de él. Le dije:
-Si quieres, te dejo tocarla, pero también tienes que dejarme tú.
No me respondió, pero la tomó en ese momento y empezó a masturbarme torpemente. Yo tomé la suya, y en vez de masturbarlo, me lo metí a la boca, y el se dio cuenta. Lo único que pudo hacer fue soltar un largo suspiro y Alez hizo lo mismo con la mía. Se notaba que ambis éramos nuevos en esto. Depués de unos 10 minutos me lo saqué de la boca y empecé a masturbarlo muy rápido. Soltó un gemido, tensó su cuerpo y empezó a salir leche de su verga. Tomé la mía y la metí en su boca y empezé a follar su boca y me vine dentro de él y solo me sonrío. Fui por papel al baño y lo limpié. Luego se acostó y yo lo abracé por atrás poniendo mi verga flácida entre sus pompas paraditas y con una de mis manos en su pene. Así nos quedamos dormidos.
El día siguiente transcurrió muy normal, me fui a mi escuela, pero antes de irme la única cosa que le dije antes de irme fue que la noche había sido genial y que lo veía en la tarde, a lo que me respondió con un beso inesperado. Que me sacó de onda, pero estuvo bien.
Cuando volví a la casa, eran las 6 de la tarde, y me fui directo a hacer tarea al cuarto. Alex estaba ahí y me dijo:
-Hola Quique.
-Hola Alex, ¿Cómo estuvo tu día?
-Pues bien, con mucho calor.
En lo que me contestaba se paró y cerró la puerta de su cuarto con seguro, después de eso se desnudó por completo y se acostó en su cama diciéndome:
-¿Te parece si repetimos lo de anoche?
A lo que voltée a verlo, el estaba desnudo y excitado. Pero le dije:
-Ahorita nos pueden oír, y tu mamá se extrañaría si ve la puerta cerrada, pero en la noche lo repetimos con una diferencia. ¿Tienes aceite de bebé?
-Creo que mi mamá tiene, ¿lo busco?
-Si, ve por él.
Se levantó de la cama, se puso la ropa que traía y fue corriendo a buscarlo. Después de un rato, yo terminé mi tarea y el lo trajo.
-Si teníamos- me dijo con una sonrisa pícara, pero extrañada al mismo tiempo.
Llego la noche, su mamá nos despidió, y cerró la puerta, yo me paré a ponerle seguro y aproveché para desnudarme. Mi pene medía unos 9cm flácido y así estaba. Alex hizo lo mismo, y el ya tenía una leve erección.
entonces me lancé a la cama sobre el y nuestros cuerpos rozaron. Mi abdomen quedó al nivel de su verga y me empecé a mover adelante y atrás, luego me detuve a lamerle los pezones, su abdomen y me comí su vergita de niño unos 10 minutos.
Después tomé el aceite y empecé a ponérselo por todo el cuerpo, se veía hermoso y brillante con el aceite. Me puse más en mis manos, y lo empecé a masturbar. Alex empezó a gemir mucho y muy fuerte, por lo que me detuve un momento para que bajara la voz.
-Alex! Más bajito, o vas a despertar a tus vecinos! Jajaja
-Lo siento, estoy muy excitado.
Después volví a empezar, pero al mismo tiempo con mi otra mano, empecé a acariciarle el ano. Luego le metí mi dedo índice, pero el no se lo esperaba. Apretó el culito muy fuerte con mi dedo dentro y le dije:
-Tranquilo, respira, esto te va a gustar.
Y seguí con mi trabajo de hacerlo venirse. Le metí 3 dedos y empecé a hacer un mete-saca con ellos y lo masturbé más y más rápido. Cuando Alex se iba a correr, le saqué mis dedos y le di un beso en la boca. se vino y me manchó a mi, a el y a su cama, que estaba llena de aceite. Por un momento creo que se sintió desnudo y se tapó el pene con su mano, y le pregunté:
-¿Te gustó?
-Sí, mucho, me voy a bañar, ¿sale?
-Está bien. Ve.
Se fue a su baño y limpié su semen de mi cuerpo y de su cama. Cuando volvió, yo estaba desnudo y excitado, ya limpio de aceite y el se quitó su toalla y se acostó al lado mío, puso su mano derecha sobre mi abdomen y su izquierda en mi polla, y se quedó dormido. Yo lo abracé y también dormí.
En la mañana siguiente me bañé, y lo desperté a bañarse, me metí a la regadera con Alex y le di un beso de 5 minutos. Salí, me vestí, y me fui a la escuela con el aceite sobrante en mi mochila. La cama no se veía tan mal, por lo que decidí tenderla para terminar de ocultar el aceite.
Pasó el día, y fui al gimnasio 2 horas, eran las 5 de la tarde y yo ya estaba cansado, por lo que regresé a la casa de alex en ropa de entrenamiento, un short corto, una camisaa ajustada sin mangas y mis tenis.
Llegué a la casa para mi última noche. Y sí que Alex me la debía por haberme dejado con la excitación sin el haberme masturbado ni nada. Saludé a su madre y me fui al cuarto a hacer tarea. Me puse a pensar en qué le haría, y solo con eso se me levantó mi erección en mi short.
Al llegar al cuarto Alex no estaba, porque se había ido a nadar y regresaba a las 5:30
Yo me puse cómodo. Me quité la camisa, el short y los tenis, quedándome en unos boxers muy ajustados y mi muy grande erección. Por respeto a la madre de Alex cerré la puerta y me puse a hacer tarea.
Él llegó unos minutos después y me vio de espaldas y me dijo:
-Hola Quique! Hoy llegaste a desvestirte ¿o que?
-Jajaja, si, vengo del gimnasio y tenía mucho calor.
Me levanté y dejé que viera mi erección através de mi ajustado boxer. Se quedó boquiabierto y yo le sacudí el pelo.
Se quitó la ropa quedándose desnudo y me dijo:
-¿Ahora si podemos iniciar temprano?- Con una excitación tremenda.
-No, ayer hiciste muchísimo ruido de placer, y hoy es mi última noche aquí contigo, será especial, te lo prometo- y le di un beso en la mejilla.
Llegó la noche, Alex se quedó desnudo todo el tiempo, y cuando vino su madre solo se metió a las sábanas. Nos despidió, yo cerré la puerta, fui a mi mochila por el aceite, y le dije:
-Bájame el boxer.
Alex brincó de donde estaba y se puso de rodillas a bajarme el bóxer, y me lo sacó. Mi verga le pegó en la cara y yo le puse aceite y le dije:
-Alex vamos a la cama.- Fuimos y le dije – Mastúrbame.
Me empezó a sobar mi pene suavemente y me puse aceite a mi por delante, luego le puse a él por todos lados y se quedó parado al lado de la cama. Le dije:
– Siéntate sobre mi abdomen.
y Alex solo fue y se sentó volteándome a ver y me dijo:
-¿Qué vamos a hacer hoy?
Yo solo le dije:
-Tú disfruta.
Lo moví un poco para atrás y mi verga parada quedó exactamente en su raja. Luego lo levanté y lo posé sobre mi verga. Tardamos 5 minutos en que yo se la metiera entera sin que el gritara. Su polla estaba flácida sobre mi abdomen y sus manos apoyadas en mis piernas. Empecé un mete-saca muy lento y excitante para mi. Su ano estaba muy durito. Luego, sin sacar mi pene, me levanté y lo recosté a él en la cama, y seguí con un mete saca más rápido. Su pene respondió y se empezó a parar, por lo que lo tomé y lo masturbé al mismo ritmo del mete saca. Iba muy rápido, ya me iba a correr y decidí sacar mi pene y tirarle toda mi leche en su abdomen y pecho. Luego lo masturbé y su leche se combinó con la mía.
Lo besé mucho y lo cargué como bebé a la regadera, donde nos bañamos y el se comía mis testículos mientras me masturbaba.
Nos dormimos desnudos mirándonos cara a cara y juramos nunca decirle a nadie. Luego entrecruzamos nuestras piernas y nuestras vergas estuvieron juntas.
La mañana siguiente le di su último beso y fueron por mí después de eso.
Autor: ExtañoConocido
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