LA CULEADA IMPERDIBLE: CON EL PERSONAL TRAINER
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por RickyMacho.
Es la continuación del relato, este es el tercero, debo señalar que NO NECESITÁS LEER LOS ANTERIORES PARA DISFRUTAR ESTE, pero para quienes quieran saber que sucedió previamente, les dejo el link del anterior relato: http://www.
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Me describiré, Yo soy Ricardo (me dicen Ricky) blanco, velludo, barba corta, ojos miel, cuerpo de gym (sin exagerar), mido 1.
82 cm, 25 años.
Fernando es mi amigo de la oficina, trigueño claro, semivelludo, ojos claros, 1,80cm, cuerpo muy trabajado del gym (pechos fuertes y nalga redonda, levantada y firme), 26 años.
Martín es el personal trainer de Fernando, mide 1,85, cuerpo muy trabajado, hombros anchos, pectorales armados, piernas gruesas, abdomen firme, piel algo bronceada, cabello marrón corto de corte militar, nariz masculina, y ante todo unas supe nalgotas.
MOMENTO I
-Yo: el gusto es mío (respondí a Martín mientras estrechaba su mano)
-Martín: y decime, ¿también le hacés al gym como Fernandillo? (me preguntó Martín sonriendo)
-Yo: bueno no sé si tanto, pero le hago un poco jeje.
Continuamos conversando entre los tres, Martín le entregó a Fernando su nuevo suplemento y le explicaba las indicaciones de manera muy específica, a ratos sus ojazos verdes me miraban y sonreía de una forma cortés pero sensual; esa su mirada era muy sexual, este personal trainer hacía brotar testosterona de manera brutal, de por sí verlo ya empalmaba la verga, y estar a escasos centímetros suyos percibiendo sus olores y respiración hacían elevar la arrechura a un nivel altísimo, no me imaginaba cómo Fernando aguantaba entrenar con él.
El hecho de que Martín sea su personal trainer significaba que tenían muchos roces, que sus pieles se topaban, que partes de sus cuerpos interactuaban, y que podía verlo hacer fuerza con las pesas y olerse entre machos con la ropa sudada.
Imaginar todo eso me hacía ponerme al palo, creo que Martín se dio cuenta.
-Martín: buenos jóvenes no los retraso más, vayan a hacer sus jochas este finde jaja (dijo con una sonrisa pícara mirándome)
-Fernando: listo hermano, entonces el lunes nos vemos, nos toca pecho y tríceps, ¿cierto?
-Martín: así es Fernandillo, y el martes toca hombro (dijo sonriendo mientras posaba su gran mano en el hombro de Fernando).
-Fernando: bien bien, ya quiero usar el nuevo suplemento.
-Martín: claro todo dentro del plan, y vos también si querés vení el lunes para que entrenemos.
-Yo: mmm eh claro viejo, el lunes entonces, porque quiero progresar y ponerme fuerte jaja.
-Martín: ¡esa es la actitud! (dijo en tono motivacional, como todo buen personal trainer)
Fernando se mostraba muy contento, quizá porque al fin después de mucho tiempo entrenaríamos juntos, o quizás por algo más que no sabía en esos momentos.
-Martín: ¡ah! Por cierto, ¿qué harán mañana en la tarde? Los invito si es que pueden, tendremos una pequeña confraternización en mi condominio, estarán algunos de los usuarios y entrenadores del gym, churrasquito, piscineada, algo liviano y sano; es que queremos formar una frater, ustedes veo que tienen madera para formar parte de ella.
(al decir esta última frase me miró sonriendo)
-Fernando: ¿en serio bro? Me parece buenísimo, yo me apunto, ¿vos Ricky?, ¿te animás a pertenecer a una frater? (dijo entusiasmado)
Me puse a pensar, era mucha gente, sobretodo que no los conocía, bueno al menos estaría Fernando pensé; no es que sea antisocial o retraído, pero me gusta tener mi propio espacio y disfrutar mi propia compañía; pero al mismo tiempo, me ponía a mil la idea de ver esos torsos desnudos en la piscina, la posibilidad de ver a Martín en speedo me arrechaba, y también quizás podría comerme después el culito de Fernando, así que dije:
-Yo: bueno, uno no sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta (dije sonriendo)
-Martín: jajaja sí Fernandillo tenías razón, Ricky es todo un filósofo (dijo cortesmente)
-Fernando: sí, se aprende mucho de él, últimamente estoy aprendiendo mucho jaja.
-Martín: yo también quiero aprender jaja, bueno muchachos los espero mañana entonces.
-Fernando: listo bro, nos vemos.
-Ricky: un gustazo hermano.
-Martín: el gustazo fue mío (me guiña el ojo mientras nos estrechamos las manos).
MOMENTO II
Una vez en el carro al fin pude dejar mi pija parada, me había contenido mucho para que Martín no se diese cuenta de mi erección, Fernando lo notó ni bien estuvimos en el auto:
-Fernando: ¿y eso bro? Jajaja, tenés que controlarte jajaja, sino cualquiera va verte la pija parada y va querer comértela jajaja, ¿te excitó Martín no? (dijo eso posando su mano sobre el short y luego la retiró)
-Yo: ¡sí! Viejo, la verdad que tu entrenador es un bombón de esos que hay que comérselo completo jajaja, ¿decime a vos acaso no te excita? Acaso no se rosan cuando entrenan y sentís su sudor recorriéndote, (le dije mientras una de mis manos acariciaba su nuca y la otra su muslo)
-Fernando: ya dejemos la joda un rato, estoy conduciendo (dijo de forma seria y brusca)
No entendí por qué actuó tan cortante, quizás tenía miedo de desarrollar el vicio del sexo (mi vicio), así que sólo retiré mis manos, me puse serio y guardé silencio.
Aquel silencio le incomodó, quizás pensó que me ofendió o algo; después de unos minutos que parecieron eternos me dijo:
-Fernando: disculpá bro, pa mi todo esto es nuevo, ayer a estas horas estaba con una hembrita queriéndola coger y ahora estoy con vos todo culeau, y no es que no me guste o no haya disfrutado, sino que no sé, no conozco mucho de todo esto.
(dijo con una voz inocente)
-Yo: no te preocupés bro, es normal sentirse así, si no te sentís cómodo tenés que decirlo, somos brothers y podemos confiarnos cosas, ¿ok Fernandillo? (le dije sonriendo y abriendo grande mis ojos)
-Fernando: jajaja, tal como me dice Martín jajaja, ¿y te vas a animar a entrenar con nosotros?
-Yo: claro, ya dije que sí, aunque sinceramente no sé cómo voy a controlarme jajaja, ¿ah entonces vos y Martín nunca? (hice ademanes de culear)
-Fernando: ¡jajaja sólo pensás en coger, y no pues boludo, como creés jaja, aunque a veces cuando me entrena siento que se me apega mucho y me calienta un poco jajaja, pero él tiene novia, y es una hembrota, modelo parece que es.
-Yo: mmm bueno, aunque tiene un culazo, mejor es no jochearlo (insinuarle) jajaja.
-Fernando: no pues, mejor no.
Ah cierto, Bro, acompañame al súper, necesito comprar varias cosas.
-Yo: bueno dale, vamos.
MOMENTO III
Estuvimos en el súper, Fernando se compró sus comidas para la semana, hablábamos del gym, las rutinas, la oficina, de algunas hembritas, fue como los dos amigos que siempre fuimos antes de coger.
Al salir del súper estábamos con sus bolsas y él abre el maletero (portaequipaje) del auto, y comienza a introducir las bolsas, tiene que agacharse más para acomodar mejor, yo estaba parado detrás de él, siento como poco a poco sus glúteos se notan en su delgada tela del short y comienza a frotarse de forma irregular y suave en mi cintura, él al principio no lo nota y luego se ríe, pero continua en la posición, entonces yo me acerco más, mi verga estaba creciendo, y por la delgada tela del short mi pija empezaba a sobresalir, él siguió frotándose, y yo seguía muy excitado y le agarré la cintura para apegar más su culo, y él empezó a suspirar.
En ese momento escuché el sonido del silbato del guardia, reaccioné, estábamos en el estacionamiento del súper, si bien estaba oscuro y desierto pero el guardia nos había visto, era muy peligroso, así que lo dije que entremos en el carro.
El también reaccionó, y de forma veloz casi desesperada, terminó de acomodar las bolsas como pudo, cerró la compuerta del maletero y me hizo seña de subirnos rápido al carro, una vez arriba, aceleró como coche de carrera.
Los dos respirábamos profundo, nos vimos y nos reímos.
-Yo: jajaja uta, estuvo cerquísima.
-Fernando: ¡sí! Bro, que peligroso, estoy medio que tiemblo jajaja
-Yo: jajaja sí, pero ya pasó, es que ese tu culo es arrecho y quiere más leche jajaja (al decir eso, mi verga que por el susto se había desinflado, se paró firme en fracción de segundos)
-Fernando: jajaja, ¿mi culo solamente? Ahí veo algo que para arrecho todo el tiempo (y con una mano libre comenzó a masturbarme sobre el short)
De forma automática, mi mano izquierda comenzó a introducirse dentro de su short, buscando sus preciosas nalgotas, las manoseaba, mientras él seguía conduciendo, él suspiraba mientras uno de mis dedos jugaba en la raja de su culito, entonces pasamos cerca de un parque con poca iluminación, y se estaciona en la zona oscura.
Una vez estacionados, se echa de costado y se baja el short, dejándome a mi disposición sus deliciosas nalgas, puso su asiento en modo casi horizontal; ver esos melones de culo me excitaban a mil, ahí a mi disposición, se veían más grandes, más ricos, más calientes.
-Fernando: haceme lo que ibas a hacerme en el estacionamiento bro.
Sin decir una palabra, me bajé el short, quedando mi verga liberada, estaba goteando mucho de tanta arrechura, comencé a querer dilatarlo metiéndole mis dedos de forma suave, mientras con mi boca mordía sus brazos y espalda, ese contacto hacía que Fernando jadee de placer.
Nos sacamos las camisetas.
Entonces me pongo detrás de él, en una posición de cucharita (cómo me encanta esa pose), con mi mano derecha agarro su pija y comienzo a pajearla, uso la yema de mi pulgar para masajear la cabeza de su pija, Fernando se contraía de placer, mientras hacía eso, me acomodé para meter mi pija, él sabía cómo tenía que echar su cola para atrás, nuestras piernas estaban entrelazadas, me dispuse a comenzar a empujar despacio la punta de mi verga, él gemía de placer, al mismo tiempo seguía masajeando con mi pulgar la cabeza de su pija, y mis dientes mordían suavemente su cuello, él con su mano derecha que estaba libre me estrujaba las piernas, las nalgas, todo lo que la excitación le permitía, comencé a meterla toda, y a empujar más fuertes, sus gemidos se convirtieron más audibles:
-Fernando: ¡me encanta bro!, ah ah ah, Seguímela metiendo ummm
-Yo: ¿te gusta cómo te parto?, ummm ummm (las embestidas eran no muy rápidas, pero sí fuertes y hondas)
-Fernando: sí ohj ohj, me encanta, seguí duro, hay qué sabrosa tu pija.
-Yo: me encanto tu culito caliente y apretado, ohj ohj, cómemela entera.
Empecé a bombear más fuerte el culo, Fernando gemía y gemía de placer, igual comencé a masturbarlo más fuerte.
-Fernando: ¡ya no aguanto bro!, ¡ya me vengo ah ah ah carajo!
-Yo: dale papu ohj ohj, igual yo, ¡ummm! Ummm!
La corrida fue muy deliciosa, la leche se vertía dentro del culito de Fernando, y también su leche en mi mano, estuvimos jadeando de cansancio y sudor unos minutos, luego Fernando me indica que le pase un trapo que había en su carro, y nos limpiamos los dos.
-Fernando: ¡Uta hermano es tarde! ¡Tengo que salir con Sofía, la hermana de Walter!
-Yo: uta viejo jajaja, vamos antes que se haga más tarde entonces.
MOMENTO IV
Quedamos con Fernando que me dejaría en casa, que otro día le devolvería su ropa, y también, otro día cercano yo volvería a su departamento a “buscar” la mía, también acordamos juntarnos al día siguiente, domingo, a las 3 pm, para asistir al junte de Martín; cuando ya llegamos a la esquina de mi casa, antes de que baje del carro me dice:
-Fernando: oye bro, gracias por todo (con una sonrisa de cariño)
-Yo: a vos brother por toda la atención jeje (de alguna forma me puse nervioso)
-Fernando: ¿entonces mañana a las 3 no?, ¿seguro no?
-Yo: sí bro, más bien descansá, no la comás mucho a la hermana de Walter jajaja
-Fernando: naa huevón, vamos a cenar solamente, estoy cansado también jajaja
-Yo: jajaja dale dale, mañana a las 3 entonces (dije ya bajando)
-Fernando: dale papu (dijo Fernando dándome una nalgada y guiñándome el ojo)
Una vez en mi casa, me duché, cené, escuché los reclamos de mi madre, luego vi televisión, no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado las últimas 24 horas, me sentía satisfecho y a gusto conmigo mismo, mi cariño de amigo por Fernando también iba creciendo, pero más crecía mi arrechura, me puse a pensar en muchas cosas más que aun podríamos hacer con Fernando para darnos placer, pero como siempre lo mejor era no pensar mucho y disfrutar más.
Quedé dormido tan pesado como un Snorlax, desperté a las 10 am, quise levantarme para ver mi teléfono y veo que había un mensaje de Fernando, a eso de la 1:40 de la madrugada, abro el mensaje y decía:
-Fernando: “hey bro, te cuento que fuimos y cenamos con Sofía, estaba tan cansado que casi me duermo en su delante jajaja, emputada la pendeja, me disculpé y le prometí que la llevaría a un lugar más bonito la próxima, si es que ella quería jajaja, y encantada empezó a nombrar varios restaurantes y boliches (discotecas, antros) que le gustaría ir jajaja, así que la dejé en su casa tipo una, y me estoy echando a dormir ya, con un sueño de las mil putas jajaja por tu culpa bro, vos seguís despierto ah?
Le respondí al instante diciéndole:
-Yo: bro recién despertando jajaja, ¿y así que no coronaste (cogiste) anoche? Jajaja, eso pasa por coger mucho jajaja
Su respuesta fue:
-Fernando: pues jajaja, no te olvidés a las 3 ok.
-Yo: ok dale.
MOMENTO V
De forma puntual, a las 3 pm estaba ahí estacionado en la esquina, fui y subí al carro, y emprendimos la marcha; hablábamos de la gente que quizás encontremos en el junte de Martín, y sobretodo de su cita con Sofía:
-Yo: así que la aburriste jaja
-Fernando: no jaja, ella me aburrió jaja, a ver si no me deja de gustar el cochito (coño) jajaja
-Yo: naa, vos tranquilo, si te toca cogerla, pensá en mi yema (pija) jajaja, así te arrechás y le comés el cocho jajaja.
Llegamos al condominio de Martín, sus amigos ya habían estado desde más temprano compartiendo, cuando entramos, Martín salió de la piscina en un speedo morado, le ceñía muy bien las piernas, las nalgas y ante todo su paquete, se notaba que su verga era larga aun en reposo, ya con la imagen de ver esos músculos saliendo y acercándose todos empapados de agua, me comencé a arrechar.
Martín vino caminando hacia nosotros, y saludó casi abrazando a Fernando, ese tipo de saludo de estrechar las manos y dar palmadas en los hombres con ambas manos y acercar los pechos, diciéndole en broma que lo mojaría, Fernando se reía y sus cuerpos se pegaron un poco por el saludo, me estaba empalmando, luego Martín me mira y me sonríe, y se aproxima para saludarme de la misma manera, yo le sigo la corriente y lo saludo como lo hizo Fernando, pero hago mayor contacto físico, haciendo que mi ropa se moje más por el agua de su cuerpo, lo más seguro es que sintió mi pija dura tener contacto con su pija en reposo dentro de su speedo, él me mira y sonríe.
Nos invita a que nos acerquemos a los demás, nos presenta a las personas, Fernando ya conocía de vista o saludo a algunos cuantos, yo no.
Había alrededor de 20 personas, todos muy atractivos, había con cuerpo marcado, otros con mayor volumen de músculos, otros delgados, morenos, rubios, nalgones, barbudos, lampiños, de todo.
Luego Martín nos dice:
-Martín: bueno chicos, si quieren pueden pasar y ponerse sus trajes de baño y dejar sus cosas adentro, vengan síganme.
Caminamos detrás de él entrando a su departamento, él nos dijo que nos pongamos los trajes de baño mientras recogía unas cosas de la cocina, pude notar que el departamento era bastante espacioso, y a un costado se podía observar que Martín tenía un mini-gimnasio en casa, unas bancas, barras, pesas y mancuernas.
-con razón ese cuerpo y culazo que se gasta este pendejo- pensé.
En ese momento justo Fernando recibe una llamada y se aparta unos metros para contestar, yo comencé a desvestirme para ponerme mi speedo, me costaba trabajo ocultar mi erección, estaba al palo, y me arrecho todavía más cuando me doy cuenta que Martín me vigilaba desde la cocina, mi verga estaba por traspasar el bóxer que aún no me había quitado, en fracción de segundos le di la espalda para que no viese mi verga durísima, me saqué el bóxer y me coloqué el speedo, con seguridad que vio mis nalgas, pero como mi pija seguía parada tomé la toalla en la mano para que cubriese un poco, Martín me miró directo a los ojos, la escena fue interrumpida por Fernando que dijo:
-Fernando: uta que burrera, tengo que ir donde mi madre (dijo en noto de enfado)
-Martín: ¿qué? ¿Y por qué?
-Yo: ¿algo grave brother?
-Fernando: naa nada grave, pero mi hermana olvidó comprarle sus medicinas, y tiene que tomarlas sí o sí, voy a tener que ir, comprarlas y llevárselas.
-Martín: uta que burrera Fernandillo.
-Fernando: naa, pero tranqui vos, voy a volver, me va tomar unos 30 minutos a 40 a rajar.
-Martín: ¿mmm seguro?
-Fernando: lógico seguro, además Ricky se queda en prenda hasta que vuelva jajaja, si ya está cambiado y todo, listo para darse los clavados (dijo mirándome)
-Yo: ¿qué?! ¡No!, va! yo me visto y te acompaño.
-Fernando: ¡no! Bro, yo volveré rapidísimo, ya vuelvo! (salió a toda prisa del departamento)
MOMENTO VI
Fernando salió tan deprisa que apenas me dio tiempo de reaccionar y asimilar la situación, estaba sólo con Martín en su departamento, con mi verga a reventar.
Quizás un poco confundido, pero ante todo excitado, cuando escucho a Martín que me dice:
-Martín: este Fernandillo jajaja, es todo un loco, me gusta sí que es bien disciplinado con el entrenamiento.
-Yo: sí hermano, Fernando ha progresado muchísimo en los últimos meses en el gym, vos lo entrenás muy bien (dije sonriendo)
-Martín: jajaja, sí, pero él es bien perseverante, esa es la clave (me dice guiñándome un ojo)
-Yo: jeje veo que tenés un mini-gym jeje, ¿eso te saca de apuros para no dejar de entrenar no? (quise cambiar de tema, el tipo me ponía arrecho y nervioso)
-Martín: la verdad que sí, pero es mejor ejercitarse con compañía, vení te voy a mostrar.
Me apuntó a que entremos a la sección de su mini-gym, y comenzó a explicarme sobre algunos ejercicios, decía que algunos tenían sus pequeños trucos, como cuando hacer la contracción muscular, el momento correcto de respirar, posturas, etc.
Y tomó de sorpresa cuando me dijo:
-Martín: echate en la banca plana, vamos a ver tu fuerza de empuje.
Obedecí de forma callada, él se paró detrás de la barra, y me dijo que comience cuando estuviese listo, desde mi perspectiva podía ver sus musculosas piernas, pero ante todo su marcado speedo, que estaba con su verga comenzando a despertar, le miré la verga, y al subir más mi vista me encuentro con sus ojazos, él me sonríe y me dice que comencemos.
Tomé la barra, y empecé a levantarla, estaba con peso soportable, al hacer esfuerzo podía verlo y escucharlo:
-Martín: vamos Ricky, va una; ¡bien Ricky vamos dos, vamos vamos!, ¡lo estás haciendo excelente!, vamos tres, ……………… vamos una más, una más!, dame una más, vos podés, bien!, dame una última más!, ¡dámela!
Cada vez que bajaba la barra se me hacía más difícil, y sentía que sus huevos más cerca de mi rostro, sentí que los posaba en mi frente, eso me arrechaba y seguía esforzándome por levantar, ya no me preocupaba mi erección, acabé el ejercicio, me levanté y comencé a tomar aire por el esfuerzo, cuando Martín me dice:
-Martín: bien, lo hiciste, tenés aguante, te voy a enseñar un truco en este ejercicio, parate vos ahora detrás de la banca, me vas a seguir la serie agarrando la barra, así como yo la agarré.
Se acomodó de forma veloz en aquella banca, me puse atrás de la banca para sostener la barra, pude visualizar todo su cuerpo allí echado, unas piernas bien formadas y musculosas, una cintura cincelada, una pija grande y ya más despierta atrapada en su speedo, unos mega pectorales, y mi vista llega a sus ojos verdes que estaban mirándome, y sonríe desde allí abajo.
-Martín: solo agarra la barra y dejá que yo haga toda la fuerza, ¿ok?, empecemos.
Yo sólo asentí, mis piernas estaban en paralelo a su cabeza, mis testículos casi topando su frente y mi verga punteando, aquella trusa ya estaba humedecida en la punta por el precum
-Martín: comencemos, arriba, uno; arriba, dos; arriba, tres…………
Ver como hacía fuerza y movía sus músculos me dejaban aún más tieso.
Cuando acabó las repeticiones, se queda respirando allí mismo echado, lo miro directo a los ojos y él me sonríe, se recorre un poco para atrás y con ambos brazos comienza a sobar mis piernas y su lengua comienza a lamer mis huevos cubierto por el speedo.
Sus manos inician un masaje fuerte sobre mis piernas y glúteos, yo sólo estaba parado recibiendo esos estímulos deliciosos, podía ver su pija ya dura y buscando salirse de su trusa, su boca y lengua me comen de forma más desesperada el paquete entero que aún estaba cubierto por el traje de baño.
De forma instintiva me bajo el speedo, y queda mi verga a su disposición, él sigue chupando y comiéndome la pija como si su vida dependiera de eso, nunca vi una desesperación tan grande por comer pija, se detuvo por un segundo, se levantó y rodeó la banca y se puso en cuclillas para saborear con más comodidad mi verga, mientras me la comía, sus manos acariciaban mis nalgas y piernas; yo posé mis manos sobre su cabeza y le daba caricias salvajes en su cabello y rostro.
-Martín: ¡me encanta tu pichi (pija)!, me encanta que sos peludo (decía mientras me comía el rabo)
-Yo: cómemela toda, hasta el fondo (le decía al empujar su cabeza para que la engulla completa)
-Martín: comeme el culo (dijo mientras se puso en cuatro sobre la banca y se sacó su trusa)
No entendí como se acomodó bien en aquella estrecha banca, pero no me importaba, ese culo estaba para partirse entero.
Comencé a darles unas nalgadas que lo hacían gemir, luego mordisqueé sus muslos, con sus pies sentía que rozaba mi verga, yo seguía mordisqueando sus muslos, sus nalgas musculosas y firmes, luego mordí un poco de su cintura, cosa que lo hizo jadear por cosquillas de arrechura, ya sus dos pies habían hábilmente comenzado a realizar una semi-paja a mi verga, mientras que yo acercaba mi rostro a su hoyo, procedí a escupirle en el culo y mordisqueé las orillas de su culito, me estaba llevando al éxtasis del placer, él al sentir mis mordiscos por su zona anal no paraba de jadear y gemir, introduje mi lengua y le di varios lengüetazos, el gemía más:
-Martín: uta, que rico papi, ummm está delicioso, comeme ese culo, dale papi seguí.
Cuando noté que estaba lo suficiente lubricado, entendí que era hora de penetrar ese culo, le pedí que me indique donde tenía condones (preservativos), me miró confundido, se levantó rapidísimo y sacó varios condones de un cajón que estaba a 4 metros, me los pasó, y se puso en la misma posición que estuvo segundos atrás, en cuatro con el culo levantado.
Me costó abrir el preservativo, quizás por lo nervioso que estaba, al fin pude abrirlo y me lo puse.
Martín: ¡dale, comeme el culo, no aguanto!
Yo: ya voy papá (le dije mientras puse mi lengua de nuevo en su agujero)
Lo agarré de la cintura, y metí la cabeza gruesa de mi pichi, el gimió, fui introduciendo el tronco despacito, sentía ese culo caliente, el culo de Fernando me había apretado la verga, este culo era distinto, bien caliente y sus nalgas me apretaban por lo firmes y duras que eran, comenzó a contraer su culo, mientras yo empecé una bombeada más rápida, la arrechura se apoderó de mí, y embestí más duro y fuerte, el gemía más y más fuerte, comencé a sentir el sudor por mi cuerpo, el sonido del golpe de mis huevos con sus nalgas era colosal.
-Martín: ¡vamos!, seguime dando duro, ¡me gusta ese pichi! Ohj ohj ohj
-Yo: recibila toda, cometela por ese culo ummm ummm
Yo también ya jadeaba fuertísimo, las embestidas se hicieron muchísimo más fuertes, sentía que mi cadera se desarmaría de tanto empujar.
Sentí que estaba a segundos de correrme.
-Yo: ya voy a correrme puta, ummm ummm.
-Martín: dale acabá ohj ohj, saca la leche de tu verga.
(dijo mientras comenzó a pajearse)
-Yo: uh uh uh, carajo me cago, que culo más sabroso (dije mientras mi leche inundaba el condón)
-Martín: ¡la puta, que cosa más gruesa ohj ohj, la verga! (dijo mientras se corría en su propia mano)
Me acababa de coger al semental, nuestros cuerpos estaban sudorosos y respirábamos muy cansados por la tremenda cogida.
El me mira, sonríe y dice:
-Martín: la vamos a pasar muy bien en el gym.
Yo aún cansado le respondo con una sonrisa.
Esta tarde soleada recién comienza.
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