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Sexo Sin Tabues 3.0
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Gays

LA CULEADA IMPERDIBLE CON MI COLEGA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por RickyMacho.
Comenzaré describiéndome.
Me llamo Ricardo, soy blanco, mucho vello, uso barba prolija, ojos miel, cuerpo de gym (sin exagerar), mido 1.82 cm; totalmente discreto en mi vida sexual (gusto de coger buenos culos de tipos varoniles), tenía 25 años cuando terminé miss estudios e ingresé a trabajar en una empresa, uno de mis nuevos colegas era un conocido de la universidad con quien existía una relación casi amistosa y cordial, su nombre es Fernando, 26 años en ese entonces, trigueño, algo de vello, ojos claros, estatura 1,80, cuerpo bien trabajado en el gym, sobretodo sus pechos que llenan la camisa y sus glúteos, redondos, firmes y levantados, como para comérselos con la boca.

Con el pasar de los meses nuestra amistad fue creciendo, sobretodo porque el vivía a cinco calles de mi casa, así que generalmente me acercaba en su carro, así conversábamos más tiempo; hablábamos como dos amigos heterosexuales normales, amigas con derecho, cosas de la oficina, problemas de casa; me gustaba mucho su disciplina en el entrenamiento del gimnasio, no por nada ese culo que se gastaba (y aun se gasta).

Se lo puede considerar una buena persona; en ese entonces, una que otra noche me masturbaba en su honor, me imaginaba tocando esas nalgas redondas, mordiendo sus glúteos, pararme detrás de él y menear su cintura y que se apoyase en la dureza que sobresalía de mi pantalón, imaginaba que bajaba mi cremallera y él introducía su mano y liberaba mi pija (pene) llena de líquido preseminal, que sacaba su lengua y me daba lenguetazos, desde la raíz hasta la cabeza, y luego bajaba y succionaba con ansias mis testículos con vello rebajado, sentía mi pija hervir e hincharse con la excitación; en fin, la cosa es que tenía unas ganas de culearlo (follarlo) al pendejo, pero nunca osaría yo traspasar la línea de la amistad, sobretodo por mi discreción, ¿oh si?

MOMENTO I
Una mañana otro colega de la oficina nos invitó a todos a su fiesta de cumpleaños que realizaría el viernes; casi todos habrían confirmado su asistencia, al retornar a casa en el carro Fernando me pregunta:
-Fernando: oye bro, vas a ir a la fiesta de Walter?
-Yo: no se bro, ando un poco cargado de trabajo, vos vas a ir?
-Fernando: claro iré, dale no seas gay, vamos a la fiesta, creo que no hemos compartido bebida hasta ahora, así charlamos más y hasta guiñamos algunas hembritas.

-Yo: mmmm bueno dale, pero soy malo bebiendo, me chupo (embriago) rápido.

-Fernando: No hay lío hermano, yo te voy a cuidar, además tampoco tomaré mucho.

-Yo: ya dale, decile a Walter que me mande la dirección
-Fernando: no! huevón, yo te recojo, si estamos cerca; a las 11 te parece?
-Yo: ya listo a las 11 entonces.

Llegué a mi casa y me puse a pensar en esa charla, ¿a qué se debió tanta insistencia? me preguntaba, ¿quizá quiere que me lo coja de una vez?, -No, este tipo no tiene la traza de ser marica, simplemente es amable y buena honda-.

MOMENTO II
Llegó la noche del viernes, estaba un poco curioso de lo que pudiera pasar, por si las dudas decidí pajearme (masturbarme) en la ducha, no podía arriesgarme a no tener acción esa noche.
Llegaron las 11 de la noche y me llamó Fernando diciéndome que lo esperase 20 minutos, que estaba dejando a una amiga en su casa.
luego de la espera llegó en su vehículo, subí al asiento del copiloto y le estreché las manos con una sonrisa (debo decir que es una de mis mejores armas de seducción), él vestía una camisa blanca que marcaban su exquisito pecho y olía a un perfume delicioso (el tipo tiene buen gusto), y con su voz gruesa me dice:
-Fernando: bro, te aburriste de esperarme jajaja.

-Yo: no viejo, y decime ¿qué tal la hembrita?, ¿hubo culee?
-Fernando: no hermano, la pendeja hecha la difícil, siendo que me mandó fotos media desnuda, pero allá en la fiesta me desquitaré con alguna.

-Yo: lógico, allá es para desestresarse, tengo ganas de comerme alguna que esté culona.

-Fernando: jajaja, yo igual quiero hacer de todo esta noche.
(me miró con sus ojazos claros y tuve una erección)
-Yo: bien hermano, hay que beber esta noche entonces.

así estuvimos conversando de temas triviales hasta que llegamos a la fiesta.

MOMENTO III
La fiesta estaba muy animada, era en la casa de unos tíos adinerados de Walter, lugar espacioso, mucha gente, mucho trago, buena comida, música agradable, muchos amigos de la oficina, me entretuve y disfruté.
Yo me senté con un grupo de colegas y charlábamos amenamente, Fernando era requerido para bailar por la hermana de Walter, vi que Fernando se prendía (darse besos cachondos) con la hermana de Walter, me di cuenta que estaba excediéndose en la bebida.
Siendo las 3 de la mañana mucha gente empezó a irse, varios seguían bailando, entre ellos Fernando, me dieron ganas de ir al baño, y como estaba ocupado el principal, Walter me dijo que vaya a uno de los interiores de la casa, (Walter al igual que casi todos estaba 99% alcohol), ingresé a la casa y entré a mear al sanitario, tocan la puerta -ya salgo! -, al salir, veo a Felipe, otro colega, parado en la puerta.

MOMENTO IV
Felipe es rubio, cara de adolescente pero muy viril, cuerpo algo trabajado, cabello crespo, 1,77, y lleva unos aires de chico rebelde, noté que se cargaba una buena dosis de alcohol, me mira en el baño y me dice:
-Felipe: ¿qué hacés aquí Fernando, la fiesta es afuera? (acercándose a pocos centímetros de mi, se podía sentir su aliento)
-Yo : vine a mear, y vos que hacés aquí? (dije sin retroceder y mirándolo fijamente)
-Felipe: ¿querés que te diga? (se acercó aún más)
-Yo : dale decime (la situación empezó a empalmar mi verga)
-Felipe : por esto (dijo agarrando mi verga por encima del pantalón)
-Yo: querés que te llene el culo de leche? (le planté un beso, con la mano izquierda tomaba su cabeza, y con la derecha sobaba su trasero que se marcaba en su pantalón) nos metimos al baño.

Nos comimos a besos como dos locos, el alcohol más la arrechura (excitación sexual) hacía que nos refreguemos el uno al otro, nos encerramos en aquel baño, le comí el cuello entero, él gemía de placer, luego se agacha y empieza a abrir mi pantalón y libera mi pija; empieza a engullirla como si no hubiera un mañana, su lengua me lamía los huevos
-Yo: ponete de espalda y saca culo.

-Felipe: dale cojeme duro.

-Yo: ¿querés que te coja duro como a perra?
-Felipe: sí cojeme, destrozame el culo.

-Yo: decime "Macho dame leche caliente"
-Felipe: dame leche macho, macho dame leche caliente!.

yo estaba a ful de erecto, bajé su pantalón, su bóxer, y vi sus nalgas lampiñas, redondas, respingonas pidiendo una verga que las llene de leche.
me puse el preservativo, le mordí los muslos y la espalda baja (esto lo hacía gemir) y escupí en su entrada, sabía que tenía que meterla despacio, pero la lujuria me condujo a metérsela de un golpe toda entera (mi pija es gruesa así que le dolió un mundo), como buen hombre, Felipe no protestó por el fuerte dolor que le causaba, sobretodo porque empezó a acostumbrarse al grosor y pedía más y más; yo bombeaba y el sonido de mi pelvis con su cola empezaba a hacerse más fuerte, me doy cuenta que empecé a sudar y que la excitación crecía.

-Felipe: dale papi avisame cuando estés por correrte.

-Yo: ya me vengo, ya me vengo.

-Felipe: dame duro, dame!
-Yo: cómela comela, recibila toda, ah ah ah, carajo, que buen culo.

Me corrí bien caliente, me dispuse a limpiarme mientras Felipe se subía su vestimenta y se disponía a querer besarme, lo aparté en el acto, diciéndole que ya estábamos mucho tiempo encerrados y que deberíamos volver a la fiesta.

MOMENTO V
Dejé atrás a Felipe, vi mi reloj y eran las 3:30, no entendía cómo el tiempo había pasado tan rápido; me encontraba satisfecho, como un macho que había cumplido su rol de semental; mucha gente se había ido, pero quedaban varios de la oficina, me senté con ellos a compartir; y empecé a beber buenas cantidades de trago; en eso llega Fernando (ya bien tomado) y me dice:
-Fernando: bro, ¿Dónde estabas?, estaba buscándote.
Te me desapareciste.

-Yo: no brother, estaba tomando aquí tranquilo, vos que hiciste.

-Fernando: nada, estaba a todo dar besuqueándome con la hembrita, hasta que llegó Walter a decirme que no abuse de su hermana, ella tuvo que calmarlo y lo llevaron a dormir, ese pendejo.

-Yo: jajajaja está borracho, pero no importa hermano, disfrutá igual de la fiesta.
(el alcohol empezaba a hacerme efecto)
-Fernando: si pues quiero disfrutar, no compartimos nada en toda la fiesta.
(con un tono de reproche)
-Yo: entonces compartamos (dije sonriendo)

Tomamos y tomamos con la gente que quedaba aún, a los pocos minutos vuelve la hermana de Walter, se acerca y quiera sacarlo a bailar, él me mira fijamente y le dice que está algo cansado; ella sin ofenderse (bien borracha igual) me invita a mí a bailar; bailamos un poco, desde la pista improvisada podía apreciar a Fernando observándonos, lo hacía con un rostro encantador pero sexual, mientras sonaba una canción para bailar más pegado, mi excitación se encendió de nuevo, recuerdo cómo, pero empezamos a besarnos con la hermana de Walter, me prendía la situación, y Fernando nos miraba y reía maravillado; así estuve varios minutos con la hembrita, a la lejanía consigo distinguir que Fernando me hacía unas señas de ir donde él, recuerdo que la hembra dejó de besarme y caminó donde Fernando, resultó que las señas eran para ella, no para mí.
Vi que Fernando le dijo unas cosas al oído, ella se lanzó carcajadas y se fue al interior de la casa.
Yo, todo confundido, me acerco a él, y le pregunto:
-Yo: viejo que fue con la hembrita, también que la estaba garganteando (convenciendo) para culearla, sos egoísta brother.

-Fernando: no! Hermano, tranquilo vos, le dije que ella es una dama, que estaba ya algo tomada y que mañana en la noche vayamos a cenar, jajaja eso la convenció de irse.

-Yo: va! Yo quería culear (casi no podía hablar coherentemente por mi grado de alcohol)
-Fernando: no hermano, además estás ya tomadísimo, dije que te iba a cuidar.

-Yo: bueno, gracias bro, creo.

-Fernando: jajaja, y hasta qué hora querés quedarte?
-Yo: creo que ya me iré, son casi 4:30, vos te vas a quedar?
-Fernando: no!, yo vine con vos, y me voy con vos, vamos si querés.

-Yo: bueno vamos, aunque también me dan ganas de seguir bebiendo pero no aquí.
(dije eso por lo tomado que estaba, me excitaba mucho charlar tan cerca de él)
-Fernando: mmmm hagamos esto, vamos a mi depa, allí tengo unos tragos, o si querés te llevo a tu casa, depende de vos.

-Yo: mmmmm, dale vamos a ver hasta donde aguanto tomando (me excitaba la idea de estar en su casa, ya había estado antes, pero con otras personas y sobrio)
-Fernando: Dale, vamos.

-Yo: seguro que podés conducir, no estás muy borracho?
-Fernando: no bro, ya se me pasó lo chupado, pero iremos despacito, despacito siempre es mejor jajaja
-Yo: jajaja dale vamos.

MOMENTO VI
Nos despedimos de todos (los que aun quedaban de pie), el viento algo fresco de la madrugada me mareo más, asi que Fernando me agarró del hombro y con la otra mano la cintura para que esté firme; sentí esa mano grande y caliente; me produjo una erección instantánea; subimos al auto y Fernando puso una música suave y me sonreía (no sé si le causaba gracia verme en ese estado, o maquinaba algo en su mente que se traducía en su expresión).
No hablamos casi mucho en el trayecto, llegamos a su departamento, me puse algo nervioso por la situación, sacó una botella de trago y empezamos a hablar cosas sin importancia, hasta que dijo:
-Fernando : pucha bro, la fiesta estuvo bien, sobretodo porque vi cómo te la comías a la hembrita jajaja, ya la ibas a culear.

-Yo: jaja, hasta que me frenaste y fregaste mis planes.

-Fernando: tranquilo hermano, la noche es joven, además te perdiste un buen rato en la fiesta, para mí que te fuiste con alguna hembrita a culear no?
-Yo: shhh un buen caballero no revela eso.

-Fernando: jajaja sabía cabrón, entonces si cogiste, y querías con la otra más jajaja, sos goloso vos pendejo.

-Yo: va, tengo harta leche que quiere salir, no es mi culpa que me excite rápido.
(la conversación no solo me había despertado, sino que me levantó la arrechura a mil)
-Fernando: sí, se nota que te excitas rápido jajaja, bajá esa carpa.

-Yo: esto no lo puedo bajar yo, tiene que ser un buen culito redondo jajaja, uno como el tuyo jajaja
-Fernando: jajaja sí que sos arrecho, me hacés reír hermano.

-Yo: va no es chiste, tenés un culo que se ve rico, yo una pija que quiere culo, estamos en tu depa, sin nadie y algo tomados, mañana ni nos vamos a acordar.

(Fernando me miró con una seriedad indescifrable, pensé que me había excedido con las palabras)
-Fernando: pero me gustan las mujeres (dijo levantándose y caminando lentamente hacia mi)
-Yo: a mí igual viejo, sobretodo las culonas (respondí parándome, nuestras miradas estaban fijas el uno al otro)
-Fernando: ¿pero vamos a seguir siendo brothers no? (a centímetros de mí, podía sentir su respiración.
)
-Yo: obvio loco (dije tomándolo de la cintura y la cabeza)
Nuestros labios lentamente fueron uniéndose, empezamos a besarnos despacio, sentía su aliente mezclado con sabor del trago y su perfume algo desvanecido, podía apreciar cómo nuestras dos puntas se topaban duras y firme allá abajo.
Mientras nos besábamos mis manos empezaron a recorrer toda su espalda, cadera hasta llegar a su delicioso trasero, al fin podía tocar ese culo redondo y levantado, empecé a sacarle la camisa, desabotonando uno a uno sus botones, pude ver un camino de pelos que se iniciaba en el ombligo y terminaba en su pelvis; los besos suaves comenzaron a hacerse más fuertes y calientes, nos devorábamos la boca.
Me quitó la camisa con una excitación desesperada, me dijo que le encantaba mis pelos en el pecho, y empezó a morderme suavemente los pezones; le dije que su pecho me gustaba por su tamaño y también mordí sus pectorales.
; desabroché su pantalón y él el mío.
Vi como tenía algo de vello en sus piernas, eso me excitaba; él quedó enloquecido con mis piernas llenas de vellos.

Comenzó a sobar mis piernas, se agachó y liberó mi verga del bóxer, empezó a masturbarme y luego abrió la boca y comenzó a chupar con algo de inseguridad, le agarré la cabeza, pero no ejercía fuerza sobre su cabeza, sino que la acariciaba, así estuvo unos minutos devorando mi pija como una paleta dulce, Nos tiramos a la cama y seguimos besándonos enloquecidamente, nos terminamos de desvestir quitándonos los bóxers húmedos, pude manosear su culo, sentía que mi mano no daba alcance para tal nalga, mientras lo besaba nos estrujábamos; le chupaba el cuello, la oreja, detrás de la oreja, esto lo volvía loco y lo hacía gemir como animal.

-Fernando: ¡esto me vuelve loco y me hace gemir como animal!
Hice que se acueste boca abajo, su espalda ancha, sus piernas fuertes y velludas, y ese culo nalgón, ver ese tipo varonil a mi disposición me elevó la arrechura, tuve que frenarme varias veces y hacer todo con calma porque casi me vine.
Echado boca abajo le dije que se relaje, y empecé a besarle el cuello de forma lenta y luego más rápida, el sólo gemía de tanto placer, pasaba mi lengua por su oreja mientras mi verga se apoyaba entre sus nalgas sin penetrarlo.
Luego retrocedo hasta sus pantorrillas y paso mi lengua, dándole un largo lengüetazo desde su pantorrilla, recorriendo la parte trasera del muslo, y llegando a la gloriosa nalga, ahí me detengo para comerme esas nalguitas, las muerdo, y paso la lengua, subo con mi lengua a la cadera y recorro toda la espalda hasta llegar a la nuca, él pone su rostro de un costado y nos besamos; repito mis lengüetazos un par de veces más, lo volvía loco sentir mi lengua cruzando todo su cuerpo; al pasar por sus nalgas aprovechaba y escupía en su culito, para que empiece a lubricarse.

-Yo estás delicioso hermano.

-Fernando: ya me voy a correr bro.

-Yo: todavía marica, relájate, respirá hondo, disfrutá el momento.

Como sabía que ya no quedaba mucho tiempo me dispuse a lubricarlo más, agarré sus dos nalgas y la abrí con mis manos y escupí.
El gimió, entonces lo besé en el cuello, le dije que respire hondo, le dije que siga echado boca abajo, que levante un poco la cola y que extienda sus brazos a las puntas superiores de la cama, me eché sobre él poniendo mis piernas sobre sus piernas, mis brazos sobre los suyos, y mi verga quedó a las puertas de ese agujero codiciado; empecé a poco a poco empujar mi pija en su hoyo, estaba caliente y muy muy apretado a pesar de la lubricación.

-Fernando: me duele bro!
-Yo: tranquilo bro, está entrando (dije mientras introducía mi verga en su culo, vi que le dolía)
-Fernando: duele feo, ummm!
-Yo: respirá hondo y disfrutá el momento, tenés un culito rico (le dije mientras besaba su nuca y oreja sin sacar mi verga de su culo)
-Fernando: ummm de verdad te gusta mi culo? Te gusto yo bro?
-Yo: si bro me encantás ah ah! (dije jadeando mientras conseguía meter toda mi verga gruesa en su culo)
-Fernando: me gusta tu verga viejo, seguime penetrando
Empecé a empujar con más fuerza y con más velocidad, la excitación me traía loco, bombeaba y bombeaba, el sudor recorría nuestros cuerpos, me encantaba la sensación de sentir mi verga apretada en su culo.
Nos pusimos de un costado, sin sacar la verga del culo, yo seguía penetrando, él empezó a masturbarse.

-Fernando: dame más duro Rikcy, me encanta tu pija.

-Yo: recibila entera, ah ah ah, ya me vengo.

-Fernando: seguí duro, seguí duro, yo igual ya me vengo.

-Yo: oh sí, carajo, sentí mi leche caliente.

-Fernando: la puta, me estoy chorreando, oh oh, carajo.

Permanecimos recostados, queriendo recuperar el aliento, aun con mi pene dentro de él pero perdiendo algo de tamaño.
Su culo estaba inundado de leche.
Lo besé en la nuca y puse mi brazo sobre él, era una especie de abrazo.

Yo: buen culazo (le dije mientras le daba una nalgada con mi mano)
Fernando: buena verga bro, dijo cansado.

Nos dimos cuenta que empezaba a salir el sol, no habíamos dormido nada; ambos decidimos dormir para recuperar fuerzas, dormí pesadísimo, no sabía lo que me esperaba más tarde, no sabía que Fernando reaccionaría así como lo hizo aquella tarde, pero esa es otra historia, y vienen muchas más.

2565 Lecturas/1 octubre, 2018/0 Comentarios/por sexosintabues
Etiquetas: amiga, amigos, baño, cumpleaños, hermana
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