LA CULEADA IMPERDIBLE: DEL BROMANCE A FOLLAAMIGOS.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por RickyMacho.
Es la continuación del relato, debo señalar que NO NECESITÁS LEER EL ANTERIOR PARA DISFRUTAR ESTE, pero para quienes quieran saber que sucedió la noche anterior, les dejo el link:
http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-39786.html
Me describiré, Yo soy Ricardo (me dicen Ricky) blanco, velludo, barba corta, ojos miel, cuerpo de gym (sin exagerar), mido 1.
82 cm, 25 años.
Fernando es mi amigo de la oficina, trigueño claro, semivelludo, ojos claros, 1,80cm, cuerpo muy trabajado del gym (pechos fuertes y nalga redonda, levantada y firme), 26 años.
MOMENTO I
Me desperté con una resaca de las mil putas, mi verga estaba tiesa, me di cuenta que no sabía dónde estaba ni qué había sucedido, la confusión duró unos segundos, en un instante recordé todo: el trago, la fiesta, Fernando y su culo, la culeada que nos dimos; era como recordar una película pornográfica.
Me doy cuenta que Fernando está echado a mi lado, ambos desnudos, pese a que su cama es grande, estábamos muy cerca, pegados prácticamente; siento por su respiración que él duerme tranquilamente, el simple hecho de verlo desnudo tan cerca de mí hizo que mi verga se endurara aún más de lo que ya estaba; ¿cómo alguien puede tener un culo tan parado y sabroso?, empecé a manosear su culo, dándole estrujadas con mi mano, me volvía loco esos pelitos cortos que sentía en mi mano al rozarle las nalgas y piernas; el empezó a gemir despacio, me prendí más y pegué mi pija parada en la raja de su culo mientras al unirse nuestros cuerpos hacíamos una forma de pose cucharita y con mis brazos lo abrazaba por detrás.
Al manosearlo con mis manos, fui descendiendo desde su pecho, su abdomen, su bajo vientre y llegué a su verga, estaba durísima y goteando, parecía un mástil de metal; al mismo tiempo le daba besos cortos y suaves en la nuca, le respiraba en el cuello, y él solo jadeaba.
Procedí a masturbarlo, mientras hacía movimientos de embestirlo sin la verga penetrando, pero sí incrustada en su raja del culo.
La situación me prendía aún más que mis embestidas se hicieron más fuertes, él empezó a gemir más fuerte, hasta que me dijo:
-Fernando: ¡Bro!, ummm tranquilo, me vas hacer acabar muy rápido.
-Yo: uj uj, no puedo detenerme, tu culo me vuelve loco.
-Fernando: a mí tu vergota, y también tu culazo.
(dijo eso y con su mano liberada empezó a sobar mi nalga velluda)
-Yo: ¿así? Te gusta mi verga y mi nalga? Ummm (dije eso acelerando la masturbación que le estaba haciendo)
-Fernando: ¡ohj ohj, sí! Me encanta tu verga y tu nalga brother, meteme tu pija antes que me corra.
-Yo: Abrí bien tu culito que ahí va uhj uhj.
(se la planté entera, ayudó que el líquido preseminal lo estuvo dilatando)
-Fernando: ¡carajo! Que verga viejo, dale seguila metiendo (decía entre gemidos de placer)
-Yo: ¡vamos perro recibila toda!, (dije mientras empujaba fuertísimo como animal)
El placer me tenía poseído, la noche anterior había sido muy suave y considerado, ahora estaba siendo rudo y dándole sexo duro a su culito, me encantaba ver como chocaba mi cadera con su culazo, y él empezó a pajearse y a gemir más fuerte, el sudor nos volvía a cubrir a ambos.
-Fernando: ¡ya me vengo, uy ah!, ah! ¡Carajo!
-Yo: uh uh, que super, me cago, estoy chorreándome.
(al decir eso, un litro de leche inundó su culo)
Ambos respirábamos cansados, sudados y pegados.
Él se dio la vuelta y se acurrucó sobre mi pecho, dándome a entender que quería dormir un rato más así cubiertos de semen y oliendo a sexo del bueno; así que lo cobijé en mis brazos, quedando su respiración en mi cuello; y ambos nos dormimos.
MOMENTO II
Nuevamente desperté, esta vez ya reconocía el lugar donde me encontraba, estaba sólo en la habitación, algo desorientado, decido estirarme un poco, quise ver la hora en mi teléfono, eran las 1 de la tarde; -wao sí que dormí harto- me dije, revisando vi que tenía varias llamadas perdidas, de mi madre, mi padre, una prima, y de Felipe (leer el primer relato), decidí ir a mear, tenía unas fuertes ganas, también estaba con un hambre de los mil diablos, me conduzco al baño y está cerrado, toco y pregunto:
-Yo: ¡hey! Fernando estás ahí?, quiero mear!
-Fernando: Sí bro!, esperame ya salgo, estoy duchándome, tengo arto líquido en mi culo, jajaja (esa carcajada me dejaba tranquilo, significaba que Fernando pudo asimilar todo bien)
-Yo: ok, apurate si, ya me hago, ¡ah! ¿Y decime no tenés hambre?, ¿te invito unas burguers, querés?, quiero pagarte tus servicios con comida jajaja.
(escuché que la ducha se detuvo)
-Fernando: jajaja na pendejo, yo prepararé el almuerzo, cocino rápido y sano.
(había olvidado que era disciplinado con su dieta, no por nada ese cuerpo que se gastaba)
-Yo: uta está bueno, pero salí rápido que me meo.
(de verdad que me dolía ya la vejiga)
Se abre la puerta y lo veo con una toalla en la cintura corta en la cintura, que permitía ver sus piernas y abdomen casi cincelado, con sus manos se secaba con otra toalla la cabeza, dejando sus axilas y pecho al descubierto, que excitante esa imagen, despedía olor a shampoo.
-Fernando: ya marica entrá, tanto que llorás jajaja
-Yo: al fin! (Entré como relámpago y deseché todo lo que tenía que botar)
-Fernando: Bro! Si querés podés ir bañándote mientras empiezo a cocinar, hay toallas y jaboncillo.
-Yo: dale viejo!
No podía evitar sentirme algo raro, si bien estaba muy contento por al fin haberme comido ese culazo de Fernando, me preocupa el hecho de que nuestra amistad y confianza que teníamos pudiera de alguna manera verse afectada, hasta el momento él parecía disfrutar de todo lo acontecido, se lo tomaba bien, bastante bien diría yo; pero bueno, hay que disfrutar el momento y punto.
MOMENTO III
Salí de la ducha, me sequé y, como todavía no quería vestirme, me quedé en bóxer (pese a que estaba algo manchado de líquido precum), y me dispuse a ir a su comedor-cocina, mi estómago ya rugía de hambre.
Entro a la cocina y percibo un olor delicioso.
.
Yo: viejo huele delicioso, qué cocinaste (dije sonriendo, mi mejor arma)
-Fernando: jaja es carne al horno y algo de ensalada, ¿y te gusta comer en calzoncillos? (dijo sonriendo)
-Yo: lógico, es más cómodo, además vos también estás así jajaja.
Empezamos a comer, hablábamos de los alimentos, y empezó a explicarme su dieta, cosas de nutrición y eso, en mi mente estaba comer y ver si le echaríamos otro polvo (culeada) o no.
No tocábamos el tema del sexo, -quizá sea mejor así-, pensé.
-Fernando: por cierto bro, todo estuvo full, no creí que me anime jajaja.
-Yo: sí bro, ha sido buenísimo todo, y dormimos como bebés de pesado.
-Fernando: ah hey cuando desperté vi que te llamaba Felipe, ¿y qué quiere ese en sábado?
-Yo: que querrá ese marica, seguro algo de la oficina
me imaginé con Felipe y Fernando, sería un super trio, aunque no me gustaría compartir las nalgas de Fernando, ese culazo debería ser solo mío.
Pero mi arrechura es más fuerte, así que le pregunté:
-Yo: oye bro, ¿qué opinas de Felipe? ¿Qué tal te cae? (le dije guiñándole el ojo).
-Fernando: mmmm, la verdad es bien simpático, y culón, jajaja, me sentiría raro sí con él, con vos tengo confianza, con él no.
No sé por qué, pero esa respuesta me hizo sonreír y sentí mi pecho latir un poco fuerte; entonces suena su teléfono.
-Fernando: hola sí…… ¿cómo está reina?…….
jajaja no no, ¿cómo va decir eso?, jajaja ….
Ya estaba mal, tenía que llevarlo a su casa, sino se iba a desmayar……….
claro jajaja, no me olvido, yo no rompo mis promesas…….
si si así es……….
no rompo mis promesas…….
segurísimo… bla bla bla
Me di cuenta al instante que era la hermana de Walter, si mal no recordaba creo que habían quedado en verse con Fernando esa noche, así que por un lado me agradaba la idea, porque vi como Fernando mantenía su masculinidad total, esa galantería en el teléfono, y esa entrega de su culo en la cama, definitivamente me estaba excitando de nuevo, ya sentía mi bóxer caliente otra vez.
Vi que Fernando al verme empalmado empezó a erectarse también, él sonrió y seguía hablando; yo ni corto ni perezoso, me levanté y empecé a hacerle una semi-paja por encima del bóxer mientras él hablaba, él sonrió y dijo:
-Fernando: bueno reina, tengo que cortarla, pero la llamo luego ok…….
jajaja usted tranquila, a las 8, no dude de mi palabra de hombre……… bueno cuídese…….
otro pa usted.
Colgó y nos reímos los dos, con mi mano aun en su verga, me mira serio y me empieza a besar de forma suave y él empieza a tomar en sus manos mi verga sobre el bóxer, los besos comenzaron a ponerse más fuertes y feroces, hasta que se detiene y me dice:
-Fernando: para bro, vamos a mi cuarto (con la voz jadeante)
-Yo: dale vamos bro.
MOMENTO IV
Entramos en su habitación sin dejar de besarnos de forma ruda, casi mordiéndonos las bocas, nuestras manos recorrían todo el cuerpo del otro con caricias ásperas y desesperadas, estrujaba sus redondas nalgas con mis manos, las manoseaba y apretaba con fervor, lo apoyé a la pared y lo apreté con todo mi cuerpo, al estar en bóxer, nuestras pijas empezaron a toparse en las puntas, seguía besándolo y le daba besos en su manzana de Adán; se acomodó y comenzó a besar mi pecho peludo, lo ponía a mil lamerme los pelos de mi pecho, luego comenzó a absorber mis pezones, les dio pequeños mordiscos que me causaron un dolor delicioso, la arrechura me llevaba loco, de mis pezones fue bajando con su boca y sus perfectos dientes, dándome mordiscos leves en todo el abdomen y costillas, me generaba una cosquilla excitante, luego llegó a mi pelvis, me bajó el bóxer, y empezó a pasar su lengua en la zona del vientre, y finalmente llegó a mi pija que estaba húmeda, yo empecé a tomar su cabeza con mis manos, el abría la boca y hacía rosar sus labios con mi verga pero sin meterla a su boca, tomé su cabeza y la puse quieta y con mi otra mano comencé a balancear mi pene, haciendo que mi verga golpee con fuerza su cachete varias veces, esto nos excitaba a ambos; luego sacó su lengua e inició a pasarla suavemente por todo mi mástil, y mientras hacía eso él elevó su mirada hacia mis ojos, ver sus ojos claros mientras pasaba su lengua en mi pija me ponía a mil.
La arrechura iba a hacerme terminar en su boca ese rato, así que para que dure más, lo detuve y lo llevé a la cama.
Mientras nos besuqueábamos con fiereza le dije:
-Yo: ¡Bro! Me la chupás riquísimo.
-Fernando: no sé qué me pasa, pero me arrecho con vos, y me dan ganas de hacer de todo ohj ohj.
-Yo: ¿querés sentir que se siente una chupada en el culo?
-Fernando: dale ohj ohj
Me di la vuelta, le dije que nos acomodemos en posición de 69, yo me recosté de espalda, y él como perrito, pero en la otra dirección; volvió a chuparme y pasar su lengua por mi pija gruesa, la engullía entera; yo desde mi perspectiva frotaba sus nalgas con mis manos, luego empecé a mordisquear sus nalgas redondas y velluditas, el jadeaba de placer; hasta que rocé superficialmente su raja con mi lengua, el roce lo hizo suspirar.
Empecé a meter más profunda mi lengua, el gemía con más fuerza y seguía dando lengüetazos a mi verga.
Con mis manos separaba sus firmes nalgas y podía introducir mi lengua con mayor velocidad y fuerza en su agujero, y sentía como se retorcía de placer:
-Fernando: ¡wao bro!, que delicioso, comeme ese culo.
-Yo: umm ummm te gusta perrito? Seguímela chupando que ya me vengo.
En el instante que sentía que estaba por venirme, bajé mi boca de su culo y comencé a comerle los huevitos, estaban calientes, se los apreciaba de buen tamaño, con algo de vello (rebajado), esto lo hacía jadear aún más, luego vi su pija, tenía buen grosor, un tamaño bastante aceptable, yo no era muy fanático a engullir pollas, pero con esa me dieron unas ganas desesperadas por comerla entera, empecé a meter la pija en mi boca, sentía ese sabor de mezcla de salado y dulce del precum, pasaba mi lengua por el tallo, luego la cabeza gruesa, volvía a bajar al tronco y sentía que mi nariz se estrujaba con la cabeza, lo escuchaba gemir mientras él me devoraba la verga entera.
Todo sucedió rápido, sentí en mi boca un líquido espeso y caliente; al mismo tiempo sentía como drenaba de mi hombría ese esperma lechoso, Fernando lo succionaba, como si se tratara de agua, me excitaba la sensación de ser secado de mi leche, mientras mi rostro estaba cubierto de semen, el olor era excitante.
Dejó su posición en la que estaba y se echó, ambos respirábamos y jadeábamos del cansancio, cuando pasaron unos minutos, su teléfono suena, esa llamada sería la puerta para otras nuevas aventuras.
MOMENTO V
Mientras Fernando se dispuso a contestar su llamada, pero colgaron, mientras él revisaba su móvil, yo revisé el mío, mandé un mensaje reportándome a mi madre (las desventajas de no vivir independiente en esa época), luego volvieron a llamar a Fernando, ahora sí pudo contestar, lo hizo con un tono de preocupación:
-Fernando: Martín Martín, como va loco, brother, disculpame …………….
sí, sí, se me fue la hora, es que tuve una cruda anoche…………….
No no, pasa que tenía que beber sí o sí, iba ser muy grosero jajaja …………… sí sí yo sé, tengo que cuidar el avance, sino todo se va a la damier………….
……….
jajaja sí pues, tengo una cita más tarde con una hembrita, si todo sale bien, eso compensará mi falta en el entrenamiento de hoy jajaja ……………… mmmm ahorita? Estaba acabando de almorzar recién (me mira y me guiña un ojo sonriendo, y luego se pone serio, al parecer mi cara no era del todo alegre, y ni yo me estaba dando cuenta) ……………….
Ok me parece bien ……………… ya dale, en una hora entonces en el gym, nos cheque.
Al colgar el teléfono hay un silencio de los dos, vuelca su cabeza para atrás en señal de relajación y me dice:
-Fernando: ese Martin es un obsesionado con el entrenamiento, si yo soy disciplinado, él es el doble.
-Yo: seguro brother, pero vale la pena entrenar, no por nada esas nalguitas están bien puestas jajaja.
-Fernando: sí, la verdad que desde que lo contraté como personal trainer, he visto un gran progreso, ya voy varios meses y he notado gran avance, siempre me sorprende con nuevas rutinas y trucos.
-Yo: bueno eso sí, se nota que surte efecto, yo veo que me he estancado, creo que debo cambiar de rutina.
-Fernando: vos estás delicioso como estás (y me guiñó el ojo)
-Yo: jaja está bien, tenés que elogiar a tu machito jajaja
-Fernando: jajaja pobre cojudo, aunque es buen ejercicio esto de culear a toda hora jajaja.
-Yo: sí, es el mejor jajaja.
-Fernando: ¡ah! Cierto, tengo que estar en una hora en el gym, no entrenaré hoy, pero Martín quedó en darme unas nuevas proteínas; ¿qué vas a hacer vos? ¿No querés acompañarme?, así lo conocés, y si te animás lo contratás igual.
-Yo: mmmm me da flojera bro, ya son las 4pm.
-Fernando: ¡va! Dale vamos, no seas marica, así te presento a Martín para que no estés celoso jajaja
-Yo: mmmm jajaja ni cagando celoso, ahora somos folla-amigos, es prohibido tener esas mariconadas de celos.
-Fernando: ¡ya mierda! Somos algo entonces ajajaja.
-Yo: lógico bro, ese culito tuyo está bien dable, cualquiera quisiera ser algo de ese culo jajaja
-Fernando: jajaja, tu culito está bien dable igual (guiñándome el ojo)
Nuevamente hablaba bien de mi culo, y me imaginé su verga gruesa, definitivamente la idea me arrechaba, pero yo no me dejaba culear casi nunca, sería ceder mucho, o bueno, todo pasaba tan rápido que no valía la pena elaborar hipótesis sin sentido.
–Fernando: vamos hay que ducharse y cambiarse para estar a las cinco allá, dúchate mientras limpio el almuerzo; ¿meta?
-Yo: dale dale hermano.
MOMENTO VI
Una vez bañados, Fernando me prestó una camiseta y un short deportivo, el vestía casi igual; siempre es muy prolijo en su vestimenta, claro sin caer en la exageración; yo en cambio soy de vestir más holgado y despreocupado (en lo único que soy cuidadoso es en mi barba), nos disponíamos a ir salir ya del departamento, y siento que me agarra la cintura por y me abraza por detrás, siento su verga bien apoyada en mis nalgas, sentía como iba creciendo esa pija, y comienza a besar mi cuello de forma suave, mientras me dice al oído:
-Fernando: creíste que nos iríamos sin un prende, aunque sea
Me besa más rudamente la nuca y con una de sus manos aprieta mis nalgas y las manosea, y con la otra mete la mano debajo de la camiseta para acariciar mi peludo pecho.
Yo me sentía en éxtasis, me gustaba el masaje improvisado en mi pecho y culo; me di la vuelta y lo besé de forma exquisita y desenfrenada, con mi mano lo rosaba por encima de su short, y él me besaba y sonreía, hasta que me dice con voz jadeante:
-Fernando: ya paremos bro, si no, vamos a terminar culeando aquí mismo.
-Yo: un polvito rápido (mientras seguía besándolo)
-Fernando: ¡no bro!, vamos, Martín nos espera, – me besa en el oído y me dice- más tarde nos comeremos enteros de nuevo, y probaré tu culo jajaja
-Yo: ya veremos qué culo sale comido jajaja
Salimos del departamento y le di una palmada en la nalga, él me miró sensualmente, nos subimos al auto y emprendimos la marcha, fuimos conversando amenamente, haciendo chistes, Fernando me comentaba que su personal trainer, Martín, era muy buena persona, que tenía varios alumnos y que era bastante responsable, él tipo empezaba a caerme bien, hasta empecé a considerar contratarlo de entrenador; llegamos a su gym, estacionó el carro, me miró y sonrió y me dijo:
-Fernando: aquí es mi gym bro, es como mi segunda casa.
-Yo: seguro hay mucha buena carne para comer aquí jajaja.
-Fernando: uff si te contara jajaja, vamos dale entremos.
Nos bajamos del carro, Fernando se adelantó y vi cómo se marcaban sus nalgas en ese short deportivo color negro que llevaba, el pendejo no traía calzoncillos, podía verse como esa telita era comida por la raja de su culito, llegamos a recepción y la cajera le apuntó a uno de los halls donde se encontraba Martín, así que ingresamos para encontrarlo.
A lo lejos se podía ver a dos chicas con unos cuerpos muy trabajados, seguramente eran modelos, ambas conversaban con un hombre que parecía un adonis griego, medía 1,85, músculos muy trabajados y sobresalientes pero sin exagerar, apariencia de unos 28 años, hombros anchos, pectorales firme, piernas gruesas, un abdomen de lavadero; piel algo bronceada, cabello marrón corto de estilo militar, nariz muy masculina, ese era Martín, todo un semental, vestía ropa deportiva que le quedaba ajustada por el volumen de sus músculos, se le marcaba muy bien todo, sobre todo su pija que hacía un bulto grueso, largo y delicioso en su entrepierna; sus ojos verdes nos miraron primeramente muy serios y luego dio paso a una sonrisa perfecta.
-Martín: Fernandillo, pensé que ya no vendrías jajaja
-Fernando: no pues jajaja, algo retrasado, pero llegué jajaja, ¡ah!, mirá él es Ricardo, mi amigo que te conté, ¿te acordás?
-Martín: cómo no acordarme, mucho gusto (dijo Martín extendiendo su mano para estrechar la mía)
La sonrisa con la que me dirigió aquel saludo ocasionó una erección instantánea en mi verga, ese tipo producía una arrechura inmediata, sin duda que era todo un semental, miles de preguntas se vinieron a mi mente: ¿Qué fue lo que le habría comentado Fernando a Martín sobre mí?, ¿Martín practicará el sexo entre machos?, ¿él y Fernando habrán cogido antes?, me calentaban todas las preguntas que venían a mi cabeza, y lo que sucedería a continuación no lo hubiera sospechado jamás.
Nunca he leído un relato como este creo que la conversación hizo la diferencia 👌🏻,
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