LA CURIOSIDAD MATÓ AL GATO
me tomo con sus manos por las caderas separando mis suaves nalgas y exponiendo por completo mi rosado agujero, colocó su cabezota en la entrada y no se aún si fue por lo arrecho que estaba o por su inexperiencia con chiquillos que empujó de tal forma que la cabezota de su pene me traspasó .
Hola buen día, siendo un arduo lector y admirador de los relatos de esta página quiero atreverme a contarles mi experiencia.
Soy un gran defensor en contra de la pedofilia, esto que les contaré a ratos me hace dudar de la total culpabilidad de estos aberrantes seres:
teniendo escasos 12 años y aunque mis experiencias sexuales con chicos inicio desde los 7, yo podría decir que estas eran más un juego que sexo real. Soy nacido en la costa norte colombiana de ascendencia libanesa siempre he sido de contextura grande y representaba más edad de la que tenía, en pocas palabras siempre fui un turquito muy atractivo de piernas gruesas y nalgon. vivíamos en la capital del departamento pero yo soy nacido en un pueblo a escasos 17 kilómetros de allí; como es costumbre en la costa los trabajadores gubernamentales hacen una pausa de dos horas continuas al medio día para almorzar, salen a las 12 y retornan a su trabajo a las 2 de la tarde, yo tenía un primo que vivía en mi pueblo natal y trabajaba con la Gobernación en la capital, él hizo un acuerdo con mis padres para ir todos los días de lunes a viernes a almorzar a mi casa por q no le quedaba mucho tiempo si fuera hasta el otro pueblo. en ese tiempo yo estaba próximo a cumplir los 12 años y Javier mi primo ya tenía casi 30, era casado y tenía 2 hijos, el era muy alto, delgado y atractivo, siempre vestía ropa adecuada para oficina y se veía muy elegante y lindo, pero no tanto como se veía los viernes que vestía muy sport de jeans entubados y ajustados que se le pintaba un gran paquete.
aunque ya Yo tenía casi cuatro años de juegos bobos con mis compañeros de colegio y primos de la edad promedio, donde intentábamos penetrarnos los unos a los otros, entenderán q no era tan placentero debido al tamaño de nuestros penes, tal situación me tenía aburrido y por la curiosidad de sentir una penetración ya había empezado a experimentar con el mango del cepillo de dientes, el tubito retráctil que sostiene el papel higiénico, pequeñas zanahorias, etc. pero quería más, quería un pene que realmente me pudiera penetrar.
Como es costumbre en nuestra cultura costeña, Javier mi primo llegaba al medio día, almorzaba y se acostaba en mi habitación a hacer la llamada siesta, que es dormir un rato después del almuerzo para mitigar el sofocante calor que hace preciso en ese horario, pero que en los cuartos de mi casa no se sentía por que cada uno contaba con aire acondicionado.
entrada mi curiosidad y mi deseo de tener sexo con un adulto, empecé a maquinar mi plan: durante mucho tiempo entre a mi habitación al tiempo que mí primo dormía y hacia pequeños ruidos, supuestamente accidentales, para que el se despertara, fueron tantas mis interrupciones y con miles de excusas diferentes que al cabo de un par de meses, mi primo se acostumbró a recostarse después de almuerzo y no dormir, le quite el hábito de la siesta, entonces ya charlabamos y yo le pedía asesoría en una que otra tarea del colegio.
en la mesa de noche de la recámara de mis padres hacia tiempo atras me percaté de la existencia de un juego de naipes erótico, que en la parte de atrás de cada carta no tenía los dos característicos colores azul y rojo, si no que tenía fotos porno heterosexuales, pues las sustraje de allí y las escondi en mi armario por que me ayudarían a cumplir mi meta de ser penetrado por Javier mi primo.
Como ya mi primo no dormía, durante varios días me apresuraba a acabar de primero mi almuerzo y subir a mi habitación y me ponía a ver el naipe, para que al momento de él entrar yo hacía un movimiento brusco para esconderlas y el se percatara que Yo escondía algo como si no quisiera que el viera que tenía en mis manos, esto lo hice varios días seguidos hasta q el no aguantó la curiosidad y me amenazó diciendo que si no le mostraba lo que tenía allí, le contaría a mi papa que yo escondía algo.
Le hice prometer que no diría nada y le mostraba, aceptando el trato se acostó boca arriba en la cama que solia descansar, yo me acerqué a su lado en medio de las camas gemelas que estaban en mi cuarto y le acerqué el naipe.
Javier mi primo empezó a ver las cartas una a una detalladamente, mientras yo concentraba mi mirada en su paquete que poco a poco fue creciendo como una reacción normal que tienen algunos heterosexuales al ver porno. cuando vi que lo tenía al máximo le dije que en las fotos me mostrara un pene como el de él, y el pasando las cartas de nuevo encontró una y me la pasó diciendo, «así como este de grueso pero el mío es más largo», yo me asombre un poco y lo trate de mentiroso y le quite las cartas de su mano, empecé a buscar entre las imágenes y le pase una donde una mujer con la boca abierta tenía frente a ella su mano sujetado un pene como en disposición de hacerle sexo oral, y le dije a mi primo » así como la boca de esta mujer yo tengo mi culito, si tu pene es cómo me dices entonces cabe en mi culo»
el un poco asombrado por lo que le decía quiso levantarse y salir del cuarto, pero creo q actúe con rapidez y me baje la pantaloneta exponiendo mi lindo, tierno y redondo culo y en modo de cárcel apoye mis manos sobre los pieseros de las camas dejándolo prisionero en el estrecho pasillo q se formaba entre las dos camas, y en ese lugar dándole la espalda y levantando un poco la cola como gesto de ofrecimiento me quede esperándolo. Javier mi primo a pesar de su asombro y dudas, creo q le ganó la excitación que le dieron las fotos del naipe y además la imagen del rico manjar que yo le ofrecía, que bajó sus pantalones y liberó ese gran monstruo del cual mi imaginación según sus comentarios se quedó corta, era realmente grande, larga y gruesa con una pequeña inclinación hacia abajo, una cabeza más ancha que el resto de su pene y ya se encontraba muy lubricada, se agachó un poco para nivelar alturas, me tomo con sus manos por las caderas separando mis suaves nalgas y exponiendo por completo mi rosado agujero, colocó su cabezota en la entrada y no se aún si fue por lo arrecho que estaba o por su inexperiencia con chiquillos que empujó de tal forma que la cabezota de su pene me traspasó los esfínteres de un sólo golpe, lo cual me causó un fuerte dolor desgarrador y solté un sólo grito, mi primo se lleno de terror, me lo saco y se vistió y salió del cuarto a toda velocidad. Yo sentí como salían lágrimas de mis ojos mientras subía mi pantaloneta y me tire sobre la cama unos minutos mientras me pasaba el ardor. Al lograr salir de mi cuarto no encontré a Javier por ningún lado de la casa, se fue a su trabajo mucho antes de la hora habitual, al día siguiente no fue a almorzar, mi padre le llamó y se excusó con mucho trabajo pero q al otro día si iría.
Ese miércoles llegó, almorzo y se subió sólo hasta la sala de tv, no entró a mi cuarto en ningún momento de ese día ni por varias semanas más.
retrocedió todo mi avance, pero yo guarde paciencia y no desistí nunca de mi deseo de ser penetrado totalmente por el.
Uno que otro día lo invitaba al cuarto para q se acostara y siempre me decía que no aunque le dijera que no lo molestaría, deje pasar unos días y empecé con métodos de seducción, como sentarme en sus piernas, pero me quitaba enseguida alegando q alguno de mis papas podría verme allí sentado y se enojarían, pasaba por su lado y le mandaba mano a su paquete, pero el me manoteaba, algunos días pasaba frente al tv y me acomodada la pantaloneta como jugadora de baloncesto, pero nada lo convencía de querer entrar de nuevo a mi cuarto.
Empese a recordar y supe que fue la curiosidad lo que me ayudó a romper el hielo esa vez, por lo tanto empecé a bajar a la cocina y subir hacia mi cuarto pasando por su lado ocultando cosas, un día con una zanahoria, otro día con un plátano, un suquinny, etc en general cosas q se notarán cilindricas pero q el no podría adivinar que eran.
Como siempre y como decían mis abuelos; LA CURIOSIDAD MATÓ AL GATO, resultó, ese día subía yo con un pepino oculto como siempre y el se levantó de su silla para tratar de interrumpir mi paso y quitarme lo oculto, pero fui muy ágil y logre esquivarlo, me entre a mi cuarto con el siguiendome el paso, al entrar cerró la puerta, y con ella a sus espaldas me preguntó que si estaba escondiendo algo era mejor q le contará, yo le mostré el pepino sin decir nada. y el me tildó de glotón, me preguntó q por q estaba comiendo más a escondidas si acababa de subir de almorzar?. Yo solté la risa y le dije que si era para comermelo pero no por la boca si no por las nalgas, al terminar de Yo decirle eso inmediatamente vi como se levantó su bulto, y mandando su mano a aguantarlo me dijo q si no aguante ese q tenía en la mano, menos un pepino. A lo que yo le explique q ya había practicado, y que lo que pasó ese día fue por que el fue muy brusco, que a mi no me dolía tanto por que yo me metía las cosas muy suave y lentamente y que además me aplicaba crema para que lubricara más.
El saco su pene y me dijo sosteniendolo con su mano, mejor comete este hoy pero si empieza por la boca; no tengo recuerdos de haberlo hecho antes, pero para mi memoria ese es el primer sabor a pene que recuerdo, se que lo disfruté más que cualquier cosa en la vida, lo saboriee como creo que nada en la vida, me lo metía en la boca con tal ansiedad que por momentos sobrepasaba mi límite y me producía arcadas, entonces aprendí a poner el límite con mi mano y hay si que se que hice gozar mucho a mi primo Javier a pesar de mi inexperiencia mamando. Así como yo lo complacia con mi mamada el también quiso complacerme, me pidió que me colocará la crema en el culito y que me parará entre las camas como aquella vez. después de seguir sus instrucciónes el se movió colocándose detrás mío y aplicándose también crema en su verga, empezó a ejercer presión y lentamente pero con firmeza y delicadeza espeso a entrar poco a poco su cabezota por mi culito, sentía como con cada presión avanzaba milimétricamente dentro de mi, si dolía, pero por no asustarlo sólo respiraba y me concentraba a tal punto que convertí ese dolor en placer rápidamente.
Javier se tomaba su tiempo, lo hacía muy delicado y lentamente, yo ya sentía placer y ansiedad y le pedí q entrara de un todo rápido, a lo que el me dijo que no, que el quería disfrutar, que no me quería hacer daño para poder disfrutarme siempre;
seguía entrando lentamente y susurrando decía:
.que delicia
.que rico lo tienes Toñito
.está apretadito
.serás mi perra todos los días
hablaba al tiempo que seguía entrando, cuando por fin la piel de mis nalgas rozó su pelvis, sentimos los dos como flotar de placer y hay empezó el a retroceder y entrar con más rapidez, primero un pedazo, luego la mitad y después retrocedía en totalidad como si fuera a salir de un todo pero el agilmente entraba totalmente hasta sentir por completo nuestros cuerpos unidos, sus embestidas aceleraban cada vez más y empecé a sentir cómo su monstruo se inflamava adquiriendo mayor grosor, y su respiración era más y más fuerte. cuando el sintió que ya eyacularia quiso sacarlo, pero yo lo q hice fue empujar mi cuerpo contra el para q se entrara toda y así sentir dentro de mi todas las pulsaciones de su verga en mis entrañas uff
nos dimos mañas para quedar sentados en la cama aún sin sacar su pene de dentro de mi y así descansar y recobrar el aliento, después de un par de minutos me la saco y aún la tenía dura como al principio, yo le pregunté q si no se le bajaba y el me respondió q como aún pensaba en esa rica sensacion de mi culito apretado no se le bajaba. yo le dije q a pesar de tener las entrañas llenas de leche, cuando me lo saco, sentía un gran vacío dentro de mi, el se acostó de lado en la cama y me Halo para quedar a su lado en posición cucharita, introdujo de un tirón su pene dentro de mi culo ya dilatado, allí lo dejó, sin moverse y me dijo en forma jocosa, ya te rellene otra vez. paso su brazo sobre mi y se durmió cómo 15 minutos, al estar dormido su verga fue perdiendo la erección dentro de mi y fue una sensación nueva y placentera.
cuando se paró de la cama y se estaba terminando de vestir me dijo: » hacía más de cuatro meses que no dormía tan rico al medio día, haber sabido que era esto lo que querías para que me dejaras dormir, lo hubiera hecho hace mucho tiempo atrás» (risas).
desde ese día todos los días, de lunes a viernes me convertí en su pequeño amante, aún no entiendo cómo cumplía sus deberes sexuales con su esposa si yo lo mantenía descremado, fueron 2 años seguidos de tener sexo a diario entre semana, con el aprendí a ser la buena puta que soy en la cama, aprendí hasta tragarmelo todo por la boca sin que me produjera arcadas y aprendí muchas cosas más.
todo acabó por que al yo cumplir mis 15 años mis padres se divorciaron y yo me vine a vivir con mi mamá a la capital del país.
ya entienden por que al principio de la historia manifesté dudar de la total culpabilidad de los pedófilos?
hoy me preguntó cono apenas con 12 años tuve la maquiavélica idea de seducir a un mayor?
espero sus comentarios.
Podes hacerlo más largo
Se ha perdido el relato? jejeje.
Ahora ya eta completo, ha estado bueno. Gracias
gran relato como sigue
No eres un putito…, eres una putita con rabo