La curiosidad mato al gato – Dos vidas menos de una sola, al gato solo le quedan 4
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por relatosdesexgay.
Dos vidas menos de una sola, al gato solo le quedan 4
Después de la partida del barrio de mi viejito José, solo tenía sexo diario al medio día de lunes a viernes con mi primo El gato, y con uno que otro de mis compañeros de estudio, que como les dije antes ya no me satisfacían tanto como al inicio de mi vida sexual.
Un domingo alrededor de las 7 de la noche regresaba de donde uno de mis compañeros de hacer un trabajo en grupo que nos dejó el profesor de historia, una calle antes de llegar a mi casa se me acerco el negro Martin, el celador de la casa en construcción que esta frente a mi casa y al lado de la pocilga donde vivía mi viejito;
y me dijo: ¿está muy triste la putica?,
yo me sorprendí por su abuso de confianza y le pregunte que por que me trataba de esa forma, a lo que me respondió: te pille con el viejo José, y si tienes que ser una puta para darle culo a ese asqueroso señor.
Al sentirme pillado le dije: puta o no puta, el cuerpo es mío y yo decido a quien se lo doy.
A lo que replico el diciendo: pues hoy te toca hacer lo que yo quiera si no entero a tu familia que te acostaste con ese viejo, así que te espero en la construcción a las 11 de la noche, después que tus padres y hermanos se duerman.
Llegue a mi casa, cene y me fui a mi recamara a pensar si lo hacía o no, pero el miedo de ser delatado con mi familia me convenció de ir.
Ya a las 11 de la noche cuando mi familia dormía, Salí de mi casa y cruce hacia la construcción, al llegar allí, Martin me sintió y me llamo desde lo que en un futuro seria la alcoba principal de esa casa, entre en ese espacio y él ya estaba desnudo, solo con su ropa interior.
Con una sonrisa cómplice me dijo al oído "hola putita, te va a quedar el culo todo roto", y me apretó la cola con sus manos cosa que me puso a mil.
ahí mismo se quitó lo único que tenía puesto y dejo a mi vista una verga muy apetitosa, de unos 17cms de largo y bien gruesa.
yo hice lo mismo y en 10 segundos quedé desnudo.
lo próximo que me dijo fue "putita de mierda, arrodíllate y chúpame la verga".
me excitaba muchísimo la forma en que me hablaba.
me arrodillé frente a él y empecé a acariciarle la verga hinchada e hirviendo.
era la primera
vez que tenía una verga negra en mi poder y con mucha lujuria empecé a lamerla.
la recorría toda con mi lengua, y de a poco fui metiéndome cada centímetro de su
deliciosa carne.
su sabor era bien varonil y yo gozaba con esa verga en mi garganta.
estaba en otro mundo, tan distraído estaba que no note que de otro cuarto de la construcción había salido otro hombre que aparentaba la misma edad de Martin (40 años).
su nombre era esteban, era el celador de otra casa en obra en la siguiente calle a la nuestra.
también estaba desnudo y se acercó a nosotros.
ahí fue que Martin me dijo: "putita quieres que te enfiestemos entre los dos?"
yo sin sacarme su verga de mi boca dije que si con la cabeza.
esteban me dijo: "hoy la pija no la usas, hoy no putita" y me dio mi ropa interior de nuevo para que me la pusiera, no sin antes romper la tela por la parte de atrás que dejaba mi cola al aire y que apretaba mi pija sin dejar más que un bulto redondo.
Martin se acostó boca arriba en el piso y me dijo "seguí chupando".
yo me puse a chuparle le verga a Martin en cuatro patas mientras él le dijo a su amigo:
Esteban, mira esta putita como chupa, y eso que aprendió con un viejito.
anda preparándole la colita porque hoy se la dejamos toda rota
Esteban- jajajaja, te gusta la verga puta? (yo contestaba que si con la cabeza y paraba más mi cola dejándosela servida) que culito redondo y carnoso que tienes, te lo voy a romper todo.
termino de decir esto y empezó a pasarle la lengua a la entrada de mi culo ansioso.
cuando sentí su lengua en mi ano, un escalofrió me recorrió todo el cuerpo, haciendo levantar mas mi cola.
Esteban empezó a separar mis nalgas con sus pulgares y me lleno el agujero de saliva.
mientras tanto Martin seguía guiando mi cabeza arriba y abajo haciéndome tragar toda su verga.
en eso sentí una pequeña puntada en mi
orificio, era un dedo de Esteban abriéndose paso.
una vez que el dedo entro por
completo, empezó a moverlo en forma circular.
después de un rato lo saco.
me
puso vaselina y esta vez fueron dos los dedos que entraron y sin problemas, ya
tenía 2 dedos adentro y me encantaba la sensación.
Después Esteban me dijo: prepárate putita porque te la voy a meter hasta el fondo de
una.
la verga que tenía en la boca era de 17cms, y la que me estaba por penetrar era más grande, de unos 20cms.
Esteban sin esperar más, me agarro bien fuerte de la cintura y de una embestida bestial me penetro desgarrándome el ano y haciéndome gritar del dolor.
Martin volvió a poner su verga en mi boca y Esteban siguió con ritmo frenético bombeando mi culo prendido en fuego.
después de unos segundos el dolor comenzó a desaparecer, dando lugar al placer y mis gritos de dolor pasaron a ser gemidos de lujuria.
con una verga en la boca y otra en mi culo me sentía la más puta del mundo, Martin y Esteban me insultaban me y me
encantaba.
A Martin le llegó el momento de acabar y me dijo: "putita, quiero que te tragues toda mi lechita".
yo obedecí y aprisioné su cabeza con mis labios reteniendo toda su leche caliente y deliciosa en mi boca.
Esteban no se hizo esperar y descargo su leche adentro de mi culo.
el placer que
sentía yo en ese momento era inigualable.
mi cola pedía más.
Ahora le tocaba a Martin hacerme por la cola.
me puso en 4 patas, separo mis nalgas con muchísima fuerza dejando mi orificio rojo y abierto a su alcance, y con sus dedos junto el resto de semen que caía por mis piernas y los metió en mi boca.
yo empecé a pedir a Martin que me cogiera y a juan que me dejara chuparle la pija.
no se hicieron rogar, y mientras Martin me penetraba violentamente, juan me mando su verga después de haber salido de mi cola, y yo se la limpie gustoso.
Mis jadeos eran cada vez más fuertes, no quería que terminaran nunca.
Martin decidió cambiar de pose, y me hizo sentar de espaldas a el.
me engancho con sus piernas bien abiertas, paso sus brazos por debajo de mis axilas, y ya teniéndome completamente inmovilizado comenzó a cogerme otra vez a un ritmo intenso que hacía que mi culo hirviera de placer.
mientras tanto Esteban me cogía por la boca y yo lo único que podía hacer era gemir, y entregarme a ellos.
acabaron nuevamente dejándome una nueva dosis de leche en la boca y en mis intestinos.
Estábamos los tres agotados de tanto sexo.
yo fascinado por la experiencia vivida quería mas, los masturbe a los dos por un rato, después me acostaron boca arriba en el piso y acabaron en mi estómago, en mi pecho y en mi cara.
les limpie sus vergas con mi boca y me dejaron descansar.
esa noche regrese a mi casa alrededor de las 3 de la mañana, había quedado realmente cansado.
me levanté al otro día muy temprano para ir a mi colegio, y en la esquina donde esperaba la ruta escolar me encontré con Martin y Esteban que ya salían de turno de trabajo, y me dijeron: "dinos cuando quieras verga, que a una putita como tú nos la cogemos con gusto jajaja".
Entre risas nos despedimos y me fui a mi colegio, recordando lo vivido la noche
anterior.
desde ese día mi vida sexual limitada solamente al gato, también se expandió con celadores, y a estos dos maduros, después de más de un año, les seguí entregando mi cola.
En ocasiones solo a Martin, en otras solo a Esteban, pero los encuentros más repetitivos éramos los tres.
Por lo tanto, tenia sexo de lunes a viernes con El gato al medio día, y por las noches con mis celadores de domingo a domingo
Y ya de las 7 vidas del gato restémosle:
Una por el viejo José
Una por Martin
Una por Esteban
Solo le quedan 4 vidas a mi primo El gato
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