LA FAMILIA DANKWORTH KELLY II
Secreto descubierto… .
Capitulo 2.-
Patrick sigue su conversación con el señor Chiu Wong y su amigo Jackson mientras van consumiéndose la botella de Whisky que habían sacado al porche, ya la tarde está muriendo, el sol se oculta en el horizonte al mismo tiempo que la luna en cuarto creciente comienza a asomarse; mientras tanto, Patrick, muy confundido por todo el cúmulo de información que le dio su padre, sigue buscando respuestas a las cosas que ha venido viviendo en el último año, cosas que lo perturban y no puede dejar de pensar en ellas, necesita desahogarse, porque siente que un nudo se le atraviesa en la garganta cada vez que suceden.
Volviendo a lo del baño, prosiguió Patrick, últimamente no controlo mis erecciones cada vez que estoy con Chris en la tina, y él parece que se contenta con ese contacto, me dice que le gusta ver cómo se pone grande y dura, que la siente caliente, incluso, me dice que la nota o más gruesa o más larga, o me ve más venas, o la cabeza más gorda que días anteriores, y es verdad, últimamente me ha ido creciendo, yo he tenido que desviar su atención, pero no hay caso, es como si él estuviera propiciando estar sexualmente conmigo, como si su cuerpo y el mío se atrajeran sin remedio, lo cual yo también deseo, hay una parte de mí que necesita eso, aún cuando sabe que no es el momento aún, que debo esperar, es una cosa extraña, pero no me siento mal por eso, me gusta ser venerado de esa forma, me gusta lo importante que me hace sentir, pero no sé… Creo que hay algo extraño e inusual en mi, esas proximidades me están volviendo otra persona, un ser distinto. De hecho, papá también lo sintió, y su verga se puso descomunalmente enorme, incluso, me dijo que iba a tener que desahogarse con mi madre y conmigo si no salía de la casa a tiempo, porque después haría cosas de que no le correspondían. Hasta el aroma de Christopher lo sintió, y ese aroma nos vuelve locos a los dos. Es más, casi terminamos teniendo sexo aquí, al frente de la casa. Pero algo de cordura en mi me ayudó a evitar que eso sucediera.
Es cierto, tu papá no puede hacer nada con tu hijo hasta que no ocurra tu cambio, eso es cuando Christopher cumpla los 6. Pero eso no me corresponde a mi hablarlo, sino a Reginald contigo. Ahora… En lo que estábamos… ¿Has intentado algo más? Preguntó el Sr. Chiu.
¿Como qué?
Orinarlo encima, ¿por ejemplo?
Ehhh… No se vayan a asustar por lo que les voy a decir… Lo he hecho de vez en cuando, él se divierte mucho cuando lo hago, incluso, cada vez que lo hago, él se desespera por beber mi orina, es como si fuera el agua del arroyo, le encanta, y hasta se molesta cuando ya no hay más, me dice que no lo quiero, pero cuando voy a orinar nuevamente, corre conmigo al patio, y me pide que lo orine, después de eso, lo abrazo, lo lamo, lo huelo, me empapo de mi orina, y él se orina también al estar en contacto conmigo, cuando lo hace, yo bebo sus orines, y me gusta beberlos, y eso hace que mi verga se ponga extremadamente dura, y no paro de beber su orina hasta que termina, después, lamo toda la extensión de su verga, sus bolas, huelo su culito, y él se ríe, aveces hasta le saco algún gemido cuando introduzco mi lengua en su culito para borrar los restos de mi orina de ahí.
¿Cada vez lo haces más frecuentemente? Preguntó el señor Chiu Wong nuevamente.
Sí, ahora es una necesidad de hacerlo todos los días, tanto mía como de él, y si estamos en casa, a cada rato, ¿por qué? Hay algo malo en eso? Saben que en el pueblo me acusan de pervertido, pero yo no veo perversión en todo esto, incluso, cuando hablé con mi padre, me dijo que era perfectamente normal y natural que eso pasara, que esas cosas les ocurren a todos los hombres de la familia, pero no me dio más detalles. Me mencionó lo de mis hermanos, hizo alusión a lo que hacíamos él y yo cuando estaba soltero, pero hasta ahí. Su consejo fue que viviera tranquilo el proceso.
Jackson y su tío se miraron, luego vieron a Patrick.
¿Cómo se refiere a ti tu papá? Preguntó Jackson.
Cachorro, así me ha dicho desde que tengo memoria, ¿por qué?
Y… ¿No te dijo que dentro de poco pasaría algo? ¿Cuando Christopher cumpla los 6? Preguntó el Señor Chiu.
No que yo recuerde… Pero sí… Ya que lo menciona sí… Papá dijo que ya no podrá decirme más cachorro desde ese día, pero que para él siempre lo seré, que a partir de ese momento, ya seré un adulto. ¡Pero es una locura! Tengo 24 años, soy viudo, trabajo, tengo un hijo, mantengo un hogar. ¿No soy un adulto aún? ¿Qué se supone que debo hacer para ser considerado un adulto entonces? De verdad no entiendo. ¿Qué niño hace todo lo que he hecho y pasa por lo que he pasado?
Verás, Patrick, para tu familia, aún no eres adulto, aunque para el resto del mundo sí lo seas, es… Es algo paradójico, porque el hacerse adulto, o el cambio, la transición a adulto, en tu familia, se da cuando el primogénito cumple los 6. No antes. Tu puedes tener 60, pero sigues siendo un cachorro hasta que tu primogénito varón cumpla 6. Dijo el señor Wong.
¿Cómo sabes eso tío? Preguntó Jackson.
Sobrino… Yo sé cada detalle de esa familia, incluso, cosas que nadie aceptaría como normales, e incluso, serían motivo de repudio; además, es la misma historia que la de tu familia paterna, así que, no necesitas extrañarte; por cierto, Patrick…
Dígame…
Otros fluidos de tu cuerpo, por ejemplo, tu semilla, ¿la ha probado Christopher?
No, que yo sepa no.
¿Que tu sepas? Jajajaja… No sabes si te ha mamado la verga y ha bebido tu semen? Preguntó Jackson.
No, no hemos llegado a ese punto.
Está bien. Y… Cuando estás en ese estado de excitación, que te produce tu hijo, ¿cómo te desahogas? Siguió Chiu.
Jajaja… Con cualquier yegua, incluso, con la burra, y hasta que no vacío completamente los cojones, no me quedo quieto. Hay oportunidades en las que necesito algo más, algo que no sé, pero cuando estoy así, me tengo que vaciar unas seis veces seguidas, porque si no, no puedo bajar el empalme, por cierto, ¿son cosas mías por el whisky compadre? ¿O estás empalmado?
Jajaja… Yo no soy el único… Mírate… Y mira a mi tío, ya no sabe cómo acomodarse en la silla para disimilar la tienda de campamento que tiene… Jajaja. Dijo Jackson. Y puede ser que la tenga corta, pero bien gorda… Jajaja.
Pues… Habrá que poner remedio a eso, ¿no creen?
Lamentablemente, conmigo no cuenten, si ustedes desean, pueden ir a disfrutar de sus cuerpos, yo me inhibo hasta que Christopher cumpla los 6 para estar contigo Patrick.
¿Hablas en serio tío? Desde cuándo no estamos juntos los 3?
Uuuufff… Desde hace mucho, antes que Patrick se casara, creo que fue cuando viajamos los tres a París a verlo, Reginald, tu y yo, y nos fuimos sólo los tres, estuvimos los cuatro, pero prefiero esperar. Es más, ya tengo frío. Mejor vamos adentro. Hace rato no escucho a Christopher.
Los tres hombres entraron en la cabaña, ya se habían acabado la botella de whisky, la cual recogieron, igual que las sillas y los vasos que habían sacado.
Pero las dudas y los pensamientos de Patrick seguían sin tener la claridad que él esperaba. Al entrar, Chris aún seguía en su cuarto, jugando, y al escuchar que entró su papá se acercó corriendo a abrazarlo. Su carita quedó un poco más abajo de la cintura de su padre y sintió la dureza de la verga que le dio la vida.
Uuuuffff papi, está dura, caliente y grande… Jajaja.
Patrick miró avergonzado a sus amigos y el señor Fiu le dijo:
No hay por qué apenarse, él sabe lo que siente, el que aún no está claro, eres tú. Es más, dijo mirando a Christopher, ¿tú estás cómodo con todo eso encima?
No… Pero como están ustedes…
Pues, puedes quitarte todo, y así puedes andar cómodo, nosotros también lo haremos, te parece? Le dijo el señor Chiu mirando a Christopher como si estuviera devorando su cuerpo.
¡Siiii! Dijo Christopher saltando de alegría. Apenas comenzó a quitarse la camisa mangas cortas que llevaba, Patrick observó como lo miraba el señor Chiu, sería el tío de su compadre, pero esa actitud no la iba a consentir, debía hacer algo para defender a su hijo, tenía que detener cualquier impulso que pudiera dar lugar a que ese hombre le pusiera las manos encima a su vástago, necesitaba marcar territorio, de pronto sintió que algo hizo click en él, agarró al señor Chiu del cuello, lo levantó a la altura de sus ojos y en una voz que parecía un gruñido le dijo:
¡DEJA A MI HIJO EN PAZ!
Christopher, Jackson y su tío vieron que los ojos grises de Patrick cambiaron del gris claro que siempre lucían a un azul real muy intenso, que sus dientes se escondieron y en su lugar unos amenazadores colmillos comenzaron a aparecer, su estatura aumentó, llegando a 2,10 metros, también todo su cuerpo se alteró cubriéndose de más vellos, casi tan densos como los de Reginald, su padre, se dibujó una línea recta de vellos plateados en forma de lanza que iba desde su quijada hasta perderse entre la cintura de su pantalón, sus músculos crecieron un 50% más, su torso se volvió más ancho, sus pectorales crecieron y sus piernas más robustas quedando apretadas bajo el pantalón rasgando la tela del mismo, además de su verga, la cual, más gruesa y larga que nunca, se veía muy abultada bajo la tela del pantalón. En ese instante Christopher abrazó a su papá diciéndole:
Papi, papi… Él no lo dijo por mal, él no lo dijo por mal papito… Yo te amo a ti. Te amo papi. Por favor, bájalo.
Patrick se calmó y bajó al señor Chiu, pero su tamaño y sus ojos no volvieron a ser los mismos, de igual manera pasó con sus vellos, su erección, más potente que nunca, se rehusaba a bajar. Por el contrario, rezumaba presemen incesantemente creando una mancha que práctimanete traslucía la tela del pantalón hasta romperlo y quedar completamente desnudo.
Se dio cuenta que se encontraba en un estado que jamás había experimentado, un estado primitivo, pero consciente, sabía lo que hacía, lo que iba a hacer, pero sabía que no debía hacerlo, por lo menos no delante de Christopher. Quería defender el honor de su hijo, de su bebé, de su primogénito, de… de su cachorro…
Papi… Estás goteando… déjame limpiarte… dijo Chris con toda su inocencia infantil.
Jackson y Chiu se impresionaron al ver la descomunal verga que tenía Patrick, aproximadamente unos 30 centímetros de largo, fácilmente unos 24 de circunferencia, pero con la punta afilada, como si fuera una lanza y dos protuberancias en la base que asemejaban unas canicas enormes, sin dejar de mencionar las enormes bolas, del mismo tamaño que dos tomates redondos maduros. Totalmente cubiertos de pelos negros.
Christopher como por instinto, comenzó a lamer la incesante producción de presemen de la verga de su progenitor. Con las lamidas de Christopher, Patrick se fue apaciguando, aún su erección no bajaba, pero estaba tranquilo, terminó de desnudar a su hijo, a quien como por instinto, olfateaba incesantemente, como con desespero, y lamía a su vez, cada centímetro, comenzando por su cuello, bajando por su pecho; el cual, al igual que su abdomen, ya estaban bastante definidos y marcados, sus genitales, que no eran nada despreciable, ya que Christopher contaba, a sus casi seis años, con una verga de unos 16 centímetros de largo con una circunferencia de 12, cabezona y bastante venosa, normal para un niño Dankworth de su edad; pero muy similar a la de un adolescente «normal», la cual estaba erecta a reventar liberando ya sus primeras gotas de presemen y Patrick también lamió gustoso, luego pasó a lamerle su culito, arrancando gemidos en su cachorro una y otra vez.
Luego de «acicalar» a Christopher, le dijo a Jackson y su tío a que se desnudaran también, sentando a su cachorro sobre su gran y musculado muslo derecho, dejándole por sentado a los presentes que era suyo, de nadie más y nadie debía tocarlo. A ellos no les quedó de otra sino obedecerle a Patrick.
Jackson, comenzó a desvestirse, su cuerpo moreno oscuro, marcado por el trabajo de cargar barriles fue quedando descubierto, al sacar su camisa, la cual la única abertura que tenía era la del cuello, se fue dejando ver primero su abdomen completamente lampiño, bastante marcado, asemejando una tableta de chocolate, luego, a medida que ascendía, dejaba ver sus enormes pectorales, también ausentes de vellos, con unos pezones pequeños mirando justo al frente, unos trapecios que parecían un gancho de colgar ropa, su espalda, también muy bien torneada, y por último sus brazos, los cuales parecían, enormes, para un hombre de su estatura.
Luego se quitó el pantalón, dejando al descubierto una verga de 22 centímetros, con abundante vello en el pubis, gruesa, cabezona, en plena erección, con venas por todos lados y la cabeza morada, sin circuncidar, con muchísimo presemen brotando, el cual ascendía sin parar desde sus grandes bolas perfectamente lampiñas, el cual él recogía con sus dedos y lo la mía, mientras miraba a Patrick provocadoramente. Sus piernas, también muy desarrolladas, sin un sólo vello en toda su extensión, sus nalgas, perfectamente redondas y firmes, parecieran un par de bombones de chocolate que invitaban a ser mordidos. La piel morena de Jackson parecía brillar a la luz de las llamas de la chimenea y las velas que alumbraban la estancia.
Luego el señor Chiu, al irse quitando la ropa, repitiendo los mismos movimientos de su sobrino, fue dejando al descubierto un torso bastante tonificado para un hombre de su edad; sin ser voluminoso como el de Jackson, y mucho menos como el de Patrick o alguno de los hombres de la familia Dankworth o los Kelly, de hecho, su torso sería totalmente lampiño, salvo por algunos vellos en el centro de su pecho, los cuales eran tan escasos que pasaban desapercibidos. Al deshacerse de su pantalón, quedó al descubierto una verga de 19 centímetros, muy gruesa en la base, pero que se iba afinando a medida que llegaba a la punta, sin circuncidar, casi no tenía venas visibles, salvo por una en forma de Y, que se veía desde la parte superior, cuyo recorrido nacía con una desde el pubis, donde sí había una densa capa de vellos, y la bifurcación abrazaba su cabeza. Sus testículos, en comparación con los demás, eran pequeños, del tamaño de los de Christopher, asemejándose a dos limones redondos.
Al estar completamente desnudos, de cuyo proceso Patrick no perdió detalle alguno, les hizo señas para que se sentaran, cada uno ocupó una de las poltronas que estaban a los lados del sofá, donde se encontraba Patrick reclinado y con sus piernas completamente extendidas sobre los asientos. Chiu escogió la más próxima a la chimenea, por estar más alejada de Patrick, y Jackson la que estaba más próxima a su compadre y su ahijado.
Ya una vez desnudos y sentados, Jackson le preguntó a Patrick tocando suavemente su hombro izquierdo:
¿Te sientes mejor?
Sí, ya estoy normal, creo. Dijo Patrick sonriendo amigablemente y mostrando que ya sus dientes estaban en su forma original, los colmillos se habían reducido.
Jajajaja… ¿Normal? No compadre, no pareces tú. jajajaja
Es la misma imagen de su padre… sólo que un poco más bajo y menos musculado. Ay Buda… Ya falta poco para que se haga adulto. Dijo el señor Chiu. Tocando sus sienes como si estuviera perturbado.
Patrick recordó que su padre le había hablado de un cambio intermedio, que podía darse en los días previos al cumpleaños de su hijo, donde se daría el definitivo, ¿sería eso lo que su padre intentaba explicarle? Si era así, le gustaba, se sentía más grande, más imponente, pero se sentía igual de cómodo con su cuerpo como siempre. Aunque… ¿Cómo sería ese segundo cambio? El definitivo… Si ya estaba notablemente más alto y grande por todos lados, ¿cuánto más podría ser que creciera?. Después de haber estado haciéndose esas preguntas, como si fuera algo normal en él, dobló su torso hacia delante y lamió la punta de su verga, para limpiarla un poco más porque seguía chorreando presemen. Su lengua llegaba hasta la base de su erección, rodeaba toda su circunferencia, subía y bajaba poco a poco, mientras iba recogiendo sus chorros. Ni Jackson ni Chiu daban crédito a lo que sus ojos acababan de ver, jamás habían visto que nadie pudiera hacer eso que acababa de hacer Patrick, y lo hacía como si fuera algo de toda la vida. Luego de terminar de limpiarse, como cosa natural, Patrick les dijo ya más calmado:
Discúlpeme el susto que les acabo de hacer pasar, pero algo en mi hizo que actuara de esa manera.
Tranquilo Patrick, dijo Chiu, me merecía eso y más. Creo que me dejé llevar por la excitación que me causan los niños. Es algo natural en mi. Perdón.
Tranquilo, Christopher te ama como su abuelo, para él lo eres.
¿Verdad cachorro mío? Le preguntó Patrick a Chris haciéndole cosquillas con su barba y nariz detrás de la oreja.
Jajaja… Sí, es verdad.
Sé que tú también lo amas, y sé que vas a respetar el tiempo. Así que… Nada de estar mirando a mi hijo de esa forma nuevamente, por lo menos no hasta después del día de su cumpleaños. Y otra cosa más, esto va para los dos y cuanto hombre llegue a mi casa: De ahora en adelante, al llegar aquí, se quitan la ropa, toda, y yo los oleré, si no me gusta el olor, se van, ¿de acuerdo?
De acuerdo, dijeron los dos. Patrick miró a Chiu Wong directamente a los ojos, quien estaba visiblemente nervioso. Ya Patrick sabía que ese chino no iba a ser capaz de tocar a su cachorro.
Papi… ¿Puedo ir a mi cuarto?
Anda amor, que el señor Chiu te acompañe y te cuente una historia de China. Tu padrino y yo estaremos en el cuarto.
Bueno papi. Muack. Te amo. Sonó el beso que le dio Christopher a su padre, mismo al que este respondió lamiéndole el rostro haciendo que su vástago tuviera cosquillas.
Luego de irse Christopher y Chiu al cuarto, Patrick cargó a Jackson acostado entre sus fuertes brazos y lo llevó a la habitación. Lo colocó suavemente en el centro de la cama, fue a cerrar la puerta, y cuando hubo terminado se ubicó a los pies de la cama para subirse a esta de un salto quedando encima de su compadre inmovilizándolo por su gran peso.
¿Recuerdas cuando éramos niños y tú me decías que yo era tu perra porque tú eras más vergón y eras más acuerpado que yo? ¿Que tu verga era mas gruesa que la mía? Le preguntó Patrick a Jackson mirándolo fijo a los ojos.
Ehhh… Si… Pe, pero… Éramos niños Patrick… Respondió Jackson asustado porque los ojos le brillaban a Patrick de una mera que nunca había visto, y ahí estaban otra vez los colmillos presentes, los cuales le daban mucho temor.
Sí, pero ya me ves, y no puedes resistirte a verme y babear, tanto en la boca, como por tu verga, y tu culo… ¿O crees que no me huele a que tu culito está hecho agua por el deseo que sientes por mi?
Es cierto… No sé, pero… Me gusta lo que veo… Aunque… No creo que me deje meter… eso…
Shhhh… Eso no lo decides tú… Aquí el que pone las reglas soy yo. Yo soy el macho, y tu eres quien posiblemente sea mi hembra.
Pero… Yo… Jamás… Yo soy vir…
Shhh… ¡Ya hablé!
Sin decir nada, Patrick agarró a Jackson y lo colocó en cuatro patas sobre la cama, un ahhh… Fue lo que se escuchó del escultural ejemplar de piel morena oscura, cuando su amigo gigante agarró con sus grandes manos sus nalgas, comenzó a morderlas suavemente, olfatear su agujero y a introducir su lengua larga, cálida y babosa en él, haciendo que Jackson perdiera sus fuerzas a cada lametón que le daba.
De pronto Patrick vio algo distinto, debajo del ano de Jackson, intermedio entre la entrada del ano y el escroto, llegó a asomarse algo que él no recordaba que estuviera ahí, algo carnoso y en forma de corazón, de un color púrpura intenso, de donde emanaba un olor muy fuerte, el mismo olor que había percibido cuando lo abrazó, sin saber por qué, supo lo que era, era un coño, justo debajo de su ano, igual que las yeguas, las vacas… La sensación de extrañeza se disipó, Patrick entendió lo que significaba ese olor, Jackson estaba en celo, recordó las palabras del señor Wong. El motivo por el cual se canceló la boda de Jackson. Era eso… Era el coño de Jackson, el cual había permanecido virgen desde siempre.
Ufff… Estás en celo. Quieres un macho que te posea… Pues, aquí me tienes, te voy a hacer mío, y nunca más querrás estar con otro que no sea yo, y yo tampoco lo pienso permitir.
Ehhh… No sé de qué…
Hueles a perra en celo… ¿Por qué?
No sé a qué te refieres…
Vamos a averiguar… De todos modos, ese olor tuyo me gusta, toca mi verga para que sientas lo dura y babosa que está. Agárrala, para que sientas lo que va estar dentro de ti.
Jackson agarró la descomunal verga de Patrick y sintió que la de él era mínima en comparación, la mano no le cerraba, para poder abarcarla con las manos tenía que usar ambas.
Patrick, eso no va a poder entrar en mi, me vas a desgarrar.
Shhhh… ¿Quién es la que huele a perra en celo?
Ehhh… Según tú, soy yo.
Quién es el macho aquí?
Tú eres el macho. Dijo Jackson ya sin poder resistirse a Patrick, su olor, su presencia, su masculinidad desbordada, lo estaban dejando en un estado como nunca nadie lo había hecho sentir, quería entregarse, pero no iba a decírselo.
Entonces deja que te haga mío, prometo ser cuidadoso. No quiero lastimarte, quiero que disfrutes. Y si quedas preñada, o preñado, tendremos unos hermosos cachorros. Relájate, esta noche vamos a hacer el amor tú y yo como jamás lo hemos hecho. Ni entre nosotros, ni con nadie. Va a ser nuestra primera vez. Patrick comenzó a lamer el coño de Jackson alternadamente con su ano, esas sensaciones jamás las había sentido el moreno, y lo estaban transportando a lugares desconocidos de placer. Jackson sentía que estaba como en una nube.
Jackson no sabía lo que le pasaba, ese hombre estaba haciendo que borrara sus paradigmas en cuanto al sexo, él, quien siempre había sido el dominante, tanto con hombres como con mujeres, se sentía frágil, indefenso, vulnerable ante esa criatura, estaba dispuesto a entregarle lo que jamás le había entregado a nadie en la vida, su virginidad anal, incluso, su coño había aflorado, y él también sentía que Patrick era quien debía desflorarlo. ¿Quién era ese macho primitivo que estaba en la habitación de Patrick? ¿Qué había hecho con su compadre? ¿Dónde se había escondido todo ese tiempo?
Manteniendo la posición en cuatro patas de Jackson, Patrick ubicó su verga en frente de la cara de éste, quien no se resistió a comenzar a mamarla, cada entrada y salida de la verga de Patrick en su boca era como si Jackson tocara el cielo, mientras, Patrick, ubicado de forma arqueada encima de Jackson iba lamiéndole nuevamente el ano y el coño simultáneamente e iba introduciendo con cuidado un dedo, en cada uno de ellos hummm, se le escuchaba gemir a Jackson con la verga de Patrick en la boca, misma que iba lentamente ganando terreno, hundiéndose cada vez más y más profundo hasta llegar a la garganta de Jackson, quien no se imaginaba pudiera albergar semejante monstruo dentro de su boca.
Cuando Patrick introdujo dos dedos en el ano de Jackson, no notó un cambio significativo, entonces introdujo tres, ahí fue donde Jackson, sacándose la verga de Patrick un segundo para coger aire, soltó un:
Ahhhh… Sí… Dame más Patrick, quiero ser tuyo…
¿En verdad lo deseas cariño?
Sí, por favor, quiero que me hagas tuyo,
¿Quieres que te marque como mío? Después no habrá marcha atrás.
Sí, sí, hazme lo que quieras… Por favor… Lo necesito.
Patrick introdujo dos dedos en el coño de Jackson, el cual no paraba de lubricar, y luego hizo lo mismo que con el ano, introdujo tres…
Patrick… Poséemeee… Aaaaaahh…
Tras un nuevo cambio de posición, donde Patrick con cuidado colocó a Jackson boca arriba, Patrick fue introduciendo poco a poco su descomunal verga en el coño hambriento de su amigo de la infancia, su compadre, su mejor amigo sin dejar de estimular su culo. Al sentir la penetración, Jackson le dijo:
Ya está toda?
No, mira, apenas ha entrado la punta… Jajaja.
Mierda, dame más… Por favor, la quiero toda dentro.
Shhhh… Calma mi hembra… Calma… Deja que tu macho te monte como te mereces, con cariño.
Apenas tenía ⅓ de la verga de Patrick dentro cuando ya Jackson gemía y sentía que lo estaba partiendo en dos por el grosor, cuando el siguiente tercio ingresó, Jackson ya no podía pensar, sólo sentía placer, un placer que jamás había pensado que podía sentir, estaba flotando, pero su cuerpo pedía más, y Patrick se dio cuenta. Así que empujó el resto y comenzó a meter y sacar sin parar, pero lentamente, su enorme verga del coño de Jackson, una y otra vez.
Patrick… Patrick…
Dime cariño, qué sucede?
Eres mi macho.
Lo sé amor, y tu vas a ser mi hembra de ahora en adelante.
Sí, sí lo seré. Cada vez que quieras.
¿Sientes mi verga cómo expande tu canal?
Síiiii… Quiero más… Dame más, por favor.
¿Deseas sentir toda mi fuerza?
Toda, todaaa aaaahhh… Ahhhh… Ahhhh…
Ahhhh… Ufffff…. Uffff… Grrrrr… Grrrrrrr… Siente como te poseo… Grrrrr…
Jackson jadeaba, gemía, y Patrick gruñía incesantemente, sudaban, se entregaban uno al otro, sus cuerpos se pegaban, los titánicos brazos de Patrick estrechaban el musculoso cuerpo de Jackson muy fuerte contra el suyo propio, que había cobrado proporciones gigantescas, los vellos de Patrick parecían quemar la piel de Jackson, quien le avisó que estaba por correrse por el roce de su rígido y babeante ariete color chocolate entre sus musculados abdómenes.
Aún no, le dijo Patrick, quien sin sacar su verga del coño recién desvirgado de Jackson, lo giró con cuidado hasta quedar boca abajo, lo llevó al borde de la cama dejando su culo levantado, mientras Patrick estaba de pie y así lo fue penetrando hasta que tomó por la cintura a Jackson y lo haló tanto hacia su cuerpo que las protuberancias que se veían a los lados de su gran verga quedaron atrapadas dentro del coño de Jackson. Ninguno de los dos lo podía creer.
Ahhhhh… Jackson… Que coño tan divino tienes mi hembra, quisiera preñarte y que me des muchos hijos… Aaaahhhh… Quiero llenarte de hijoooooossss… Grrrrrr.
Dame, lléname el coño mi macho, y lo estaba guardando para ti Patrick…Préñame, por favor, préñame, yo estoy que me corro por ambos lados…
Aún no acabes mi hembra, deja que yo me encargo de darte placer. Ya estoy a punto de llenarte toda con mi semilla mi hembra… ¿Deseas darme hijos?
Sí, síiiii… lo deseo más que nada en el mundo.
Ahhhh… Que así sea… AAAAAhhhh… AAAAAhhhh…. GRRRRR! AAAAAAAAUUUUU!!!
Después, de ese aullido tan sonoro, indicativo del orgasmo, sobrevino la eyaculación de Patrick dentro del canal reproductivo de Jackson, Patrick sentía que chorros y chorros de semen caían en el interior de Jackson, mientras él no dejaba de moverse y seguir echando su semilla dentro de su amigo una y otra vez, no pudo contar los chorros que depositó, sólo supo que era la corrida más intensa y más placentera que había tenido en toda su vida.
Cuando terminó de vaciarse, intentó sacar su verga del recién desvirgado coño de Jackson, lo que causó un gran dolor en los dos, Patrick alzó a Jackson, como si de un muñeco se tratara, y lo acomodó en el centro de la cama, aún sin poderse despegar y sin saber por qué, pero llevado por el instinto, Patrick se giró hasta que sus nalgas tocaron las de Jackson y así quedaron hasta que poco a poco su verga salió sola, ya relajada.
Una vez que hubo salido su verga, Patrick, de rodillas sobre la cama alzó a Jackson por las piernas, hasta que el culo y el ano del moreno quedó a la altura de su boca, en esta posición lamió el semen que le chorreaba a su amante, conjuntamente con la sangre,y poco a poco se fue cerrando con las lamidas de Patrick hasta llegar a su estado original, haciéndose casi imperceptible a la vista, le gustaba el sabor, le gustaba el olor. Mismo que siguió degustando mientras se acicalaba la verga con la lengua, recorriéndola completamente una y otra vez, removiendo cualquier resto de lo que hubiera podido arrastrar luego de colocar nuevamente a Jackson acostado boca arriba sobre la cama.
Una vez que lo había colocado en esa posición comenzó a darle una mamada de verga que no pasó desapercibida, de una sola vez engullía los 22 centímetros, sin problema alguno, llegando al pubis de Jackson al primer intento sin arcadas y con mucha facilidad, a su vez lamía las grandes y oscuras bolas lampiñas de su amigo, llegando incluso a lamer su ano, y donde hace poco estaba el coño de Jackson, que ya se había cerrado también, con la punta de su lengua. Jackson estaba en el paraíso, jamás había recibido una mamada de esas, ni la prostituta de garganta más profunda de toda Inglaterra había sido capaz de realizar tal proeza.
Jackson quiso marcar el ritmo de la mamada sujetando a Patrick de la cabeza, lo que hizo que este gruñera amenazadoramente y sus ojos brillaran de manera atemorizante, por lo que inteligentemente, decidió desistir, no iba a arriesgarse a perder su hombría en las fauces de esta versión de su amigo.
Al acabar Jackson, Patrick bebió toda su leche, limpió bien la verga de Jackson y se acostó junto a él abrazándolo y pegándolo a su cuerpo velludo para luego darle un beso intenso y apasionado.
¿Qué fue todo eso? Preguntó Jackson recobrando el aliento.
Sexo. Dijo Patrick sonriendo de manera triunfante
No… Hemos tenido sexo, he tenido sexo, has tenido sexo, esto era otra cosa, otro nivel. ¿Quedamos abotonados?
¿Como los perros dices? Jajaja.
Sí…
Jajaja… Creo que sí, dijo Patrick mientras revisaba su verga. Pero mira, ya no están las protuberancias.
Porque se te bajó la excitación. Y tus colmillos se redujeron otra vez.
Pero… ¿Lo disfrutaste?
Mucho.
Y… ¿Ese aullido?
No sé, me salió aullar… ¿Te asustó?
No, ¡me encantó!
Entonces, seguiré aullando cada vez que estemos juntos… Jajaja… Quiero saber algo, dijo Patrick recostado sobre su costado izquierdo mientras acariciaba lentamente los pectorales de Jackson, ¿cuándo te mudas para acá? Mi hijo necesita una madre, yo me encargaré de cuidarlos y protegerlos a los dos. Y si estás esperando un hijo mío, o varios, con más razón.
Pero Patrick, yo soy un hombre…
¿No disfrutaste siendo mi hembra acaso? Dijo Patrick con cara de estar contrariado.
Muchísimo, pero, mírame, tengo verga.
Yo sé, yo te la mamé, y me tragué tu leche. Y también tienes un coño húmedo, caliente y apretado donde deposité mi semilla, y… Ya será cuestión de tiempo para que des a luz a mis , bueno, nuestros cachorros… Jajajaja. Pero de verdad, te necesito aquí, quiero que seas mi hembra siempre, y si vas a ser mi hembra, vas a ser la madre de mi hijo. Es más, podemos casarnos, si quieres… Recuerda lo que dijo tu tío, existe la posibilidad de que quedes encinta, así que… ¿Cómo vas a cargar barriles estando en estado de gravidez? No señor, vas a ser mi mujer, mi hembra, yo voy a ser tu macho y me vas a dar muchos cachorritos… Jajajaja… Dijo Patrick haciéndole cosquillas en el cuello a Jackson con su barba
Jajajaja… Que locuras dices…
Jackson, tu me amas, yo también te amo, y sabemos lo que nos gusta en el sexo, con esta nueva forma mía, lo disfrutamos los dos. ¿No quieres vivir conmigo y estar bajo mi protección? Te prometo que no vas a tener que cargar más barriles, salvo que desees entrenar para mantener tu cuerpo así de hermoso como lo tienes, dijo Patrick para después lamer los pectorales de Jackson. Por cierto, sería excitante verte amamantar a nuestros hijos, ¿será que vamos empezando a estimular la producción de leche? Dijo Patrick succionando uno de los pezones de Jackson mientras con sus dedos jugaba con el otro y la otra mano hurgaba en el culo de su compadre.
Jajajaja, para, para, que me vas a hacer excitar otra vez.
¿En serio? Mira.
Cuando Jackson miró la entrepierna de Patrick no podía creer lo que veía, estaba erecto nuevamente, como si no hubiera acabado de cogerlo, y no habían pasado ni cinco minutos. Aunque su verga ya era la de un hombre normal, muy grande, sí, pero la apariencia que tenía cuando tuvieron sexo, ya había desaparecido. Ahora se observaba una verga muy larga, gruesa, venosa, con una cabeza redondeada, en forma de champignon, que no dejaba de lubricar.
Pero tranquilo, por esta noche creo que ya fue suficiente para ti, ya te dejé bien llena, jajajaja. Además, ya tu coño se cerró, gracias por guardar ese maravilloso secreto para mi. No sabes lo feliz que me has hecho, salvo que… Quieras que te coja por el culito, ¿o quieres tú cogerme a mi?.
Jajaja… ¡Necio!
¿Necio? Necio tú que me ocultaste esto durante años… Hace rato podíamos habernos quitado las caretas.
Tienes razón, yo siempre lo supe, pero no estaba bien que te lo dijera antes, espero que sepas entenderme. Había que esperar a que Christopher cumpliera seis años, afortunadamente, ya se dió el cambio intermedio en ti, y pudimos hacerlo.
Te entiendo perfectamente amor, ven, vamos a ver qué hacen tu tío y nuestro hijo. Dijo Patrick tomando a Jackson de la mano y ayudándolo a bajar de la cama con cuidado.
Vamos mi macho…
Jajaja… Me gusta como se oye. ¡Mi macho! Dijo Patrick sin poder ocultar su felicidad.
Ambos salieron del cuarto de Patrick, aún desnudos, y fueron al cuarto de Christopher. Al asomarse, tanto Chiu como el infante dormían plácidamente, cada uno en una de las camitas que había en el cuarto niño.
Patrick y Jackson decidieron salir un rato a tomar un poco de aire fresco, el verano era inclemente durante el día, por el calor, pero afortunadamente el cielo estaba despejado y soplaba una brisa agradable durante la noche.
Tengo ganas de orinar, dijo Patrick, cada vez que eyaculo me pasa, a ti no?
Sí, pero no tan de inmediato.
¿Quieres beber mi orina? A tu ahijado le encanta, dice que sabe a jugo de naranjas… Jajaja
Sí quiero.
Y yo beberé la tuya. Cuando sientas ganas claro.
Jajajaja… No creo que sepa a jugo de naranjas.
No importa, es la orina de mi hembra. Y la deseo.
Y yo la de mi macho.
Ponte entonces, de rodillas, va a ser más cómodo, y coloca tu boca como si me la fueses a mamar. Al asumir Jackson la posición, Patrick fue liberando poco a poco su orina en la boca de su hembra, quien bebía con mucho gusto, después de terminar lamió bien el glande, que se veía como un champignon, con una coloración roja, brillante.
Ufff… Tiene razón mi ahijado, sabe a hujo de naranjas recién exprimidas, que delicia… Dijo jackson.
Jajaja… Te lo dije, a Chris le encanta.
Ahora entiendo por qué dijo Jackson.
Al poco tiempo de haber Jackson terminado de beber la orina de Patrick, le dieron ganas de orinar, y Patrick bebió hasta la última gota, dejando también limpia la verga de su amado.
Jajajaja… No sabe a jugo de naranjas, más parece cerveza caliente… Jajajaja…
Te lo advertí… Dijo Jackson mirando a los ojos a Patrick, quien lo abrazó fuertemente y le dio un beso tierno, pero lleno de muchas emociones.
Ambos se acostaron sobre el pasto verde a observar el cielo nocturno, y señalando la luna Jackson le dijo:
Estamos en pleno cuarto creciente, faltan 7 días para la llena, mira.
El cumpleaños de Chris es en 7 días. Observó Patrick.
Es cierto, ojalá sea buen augurio.
Ojalá. ¿Sabes lo que me encantaría?
¿Qué cosa?
Que en verdad podamos tener hijos entre nosotros, que en verdad hayas quedado preñado de mi, que seamos padres.
Es muy posible que eso sea así, pero aún es pronto para saberlo. Dejemos que pase el tiempo, y mientras, vamos a seguir amándonos.
Ellos siguieron besándose y acariciándose, esta vez como dos novios inocentes, hasta que el frío comenzó a hacerlos desear ir a un lugar más acogedor, como la habitación de Patrick. Donde después de otras tres sesiones de sexo, durmieron como troncos los dos y despertaron abrazados como dos enamorados.
Antes de entrar a la casa Patrick escuchó un aullido a lo lejos, y después unas palabras en su cabeza que lo hicieron detenerse y escuchar atentamente:
“Felicidades Patrick, ya falta poco para que seas un adulto, ya dentro de poco vas a ser todo un hombre, no sabes lo orgulloso que me siento, lo bueno, es que cuentas con tu padre, escucha lo que te diga, sigue sus consejos, no cometas mis errores. Además, vas a tener hijos con Jackson, cuidalos, protégelos, ellos saldrán iguales a ti. Te quiero Patrick, eres mi nieto amado.”
¿Ocurre algo Patrick? Preguntó Jackson extrañado.
¿Oíste ese aullido?
Sí, siempre se escuchan los lobos del bosque… Pero… ¿Qué tiene de particular?
¿Escuchaste las palabras?
¿Cuáles palabras Patrick?
Olvidalo, de pronto lo imaginé, vamos, quiero seguir en nuestra luna de miel. Jajaja.
¿En serio? ¿Aún tienes ganas?
Aúuuuun tengo muchas ganas… Jajaja.
Ambos rieron y entraron a seguir disfrutando uno de la compañía del otro, aún quedaba noche por delante.
Al día siguiente se levantaron y ya Chiu había hecho el desayuno, estaba dándole de comer a Christopher cuando los dos tórtolos salieron del cuarto.
Buenos días… Dijo Patrick, totalmente desnudo mostrando una potente erección, al igual que Jackson, ambos iban bostezando y estirándose.
¡Papiiiii! Corrió Christopher, también desnudo, como era habitual, a abrazar a su papá. Quien lo alzó en sus brazos y le lamió la cara haciéndole cosquillas. Mira, ya no se ve como estaba anoche, se ve como siempre, bueno, más grande, pero como siempre, dijo Christopher refiriéndose a la verga de su progenitor.
Jajaja rieron todos ante la curiosidad del niño.
Sí, lo que pasa es que ya estoy más calmado, dijo Patrick riendo mientras iba abrazando y olfateando a su hijo que no dejaba de oler a duraznos maduros, imposibilitando que bajara la erección de Patrick.
Ya hice el desayuno, ¿ustedes durmieron bien? Preguntó el señor Wong.
Sí, muy bien, dijo Jackson. ¿Me lo prestas? Preguntó Jackson a Patrick refiriéndose a Chris y abriendo los brazos.
Que bueno. Yo comencé a contarle historias a Christopher y me quedé dormido antes que él. Dijo Chiu.
Jajajaja eso me pasa a mí también, dijo Patrick pasándole su vástago a Jackson al tiempo que decía, ve con tu madre hijo. Christopher se pasó a los brazos de Jackson con total naturalidad.
¿Madre? Preguntó Chiu. O sea, que ustedes… Ustedes dos, tú y… él…
Ehhh, sí tío, tienes un sobrino nuevo, y un sobrino nieto… Y… bueno, esto sin mencionar el o los que estén por venir, Jajajaja.
Pero… Pero… Buda… Dame paciencia por favor. Ay no, esto no puede ser… No te rías Jackson, no es gracioso lo que dices…
¿Pasa algo señor Wong, digo, tío Chiu? Jajajaja. Preguntó Patrick.
Sí, pasa mucho, pero no puedo hablar al respecto, no ahora, sino después del cumpleaños de Chris. Bueno muchachos, yo me voy a vestir y me voy, espero que disfruten del desayuno. Ya Christopher y yo comimos, y tú, refiriéndose a Jackson, tú vas a ir a buscar tus cosas a mi casa y te las traes, pero no necesito que sea hoy, disfruten su día. Ay Buda… Dame paciencia… Decía el señor Wong colocándose las manos en las sienes.
Pues… Está bien, como digas. Gracias… Dijo Jackson que no entendía la actitud de su tío.
Se sentaron a desayunar, mientras Chiu se vestía apresurado. Sacó del bolsillo de su pantalón una piedra, muy parecida a un cuarzo, y se la dio a Patrick.
Toma, esta es una piedra lunar, colócala en la ventana del porche, del lado de afuera, y manda a hacer unos anillos con ella después del cumpleaños de Christopher, cuando ya la luna esté en cuarto menguante.
Gracias tío Chiu, Jajaja. Dijo patrick dándole un abrazo al viejo chino.
No me agradezcas, tampoco te rías, es en serio, y no preguntes detalles, simplemente hazme caso. Los anillos deben ser de oro o acero. Y por favor, después del cumpleaños, no caigas en provocaciones con nadie, nadie, eso podría traer serios problemas. ¿Estamos de acuerdo?
Sí señor. Dijo Patrick haciendo una especie de saludo militar y luego riendo.
No es gracioso Patrick, hay mucho en riesgo. Bueno, ahora sí me voy, felicidades a todos, creo…
Estuvo buena, ya espero que llegue el momento del hijo
Ya falta poco…
te la mamaste con todo lo que aquí se reveló… uff una pasada, la autofelación, el coño de jackson, todo ha sido increíble hasta ahora