LA FAMILIA DANKWORTH KELLY III
Cosas que suceden bajo circunstancias especiales… .
Capítulo 3.-
Al salir, Chiu, se encontró con Reginald que estaba apeándose del caballo en los potreros.
Buen día Chiu Wong, ¿vienes llegando o ya vas de salida?
Buen día Reginald. De salida, afortunadamente. Pero realmente, quisiera no haber venido.
Creo que debes hablarle a tu hijo de muchas cosas, tú decides cuáles, pero la imagen que verás dentro de la cabaña te dará las ideas. Veo que tienes los diarios en la grupa de tu caballo, que bueno, a lo mejor eso le aclare la cabeza al idiota de tu hijo menor y deje de hacer las locuras que hizo anoche.
¿Anoche dices? ¿Con quién?
¡Con Jackson! ¿Puedes creerlo? Ahora, ¿cómo van a hacer?
¿Hacer respecto a qué?
Puede que Jackson haya quedado preñado… Ay Buda…
¿Jackson estaba en su celo?
No sé, recuerda que soy humano, no como ustedes, yo no detecto esos estados.
De acuerdo, pero… Si lo estaba… O si lo está… Sí, sí lo está… Hummm… Dijo Reginald olfateando desde los potreros, aproximadamente a unos cincuenta metros de la cabaña y formando una notoria tienda de campaña bajo su pantalón. Eso significa que… ¡vamos a tener cachorro o cachorros nuevos! Jajajaja… No sabes lo feliz que me hace eso.
Está bien que eso te alegre, y hasta te excite, por lo que veo… Pero por favor, trata que tu hijo se porte más civilizadamente, no puede andar así, impúdicamente por todos lados mostrando su cuerpo desnudo, ya no es un niño.
Jajajaja… Está marcando territorio, es normal. Por fin consiguió un omega que va a ser su compañero y va ser padre nuevamente.
Piensa lo que quieras, pero enseñarlo es cuestión tuya, además, ya tuvo el cambio intermedio. Dijo Chiu montando en su caballo.
Que bueno, así me será más fácil explicarle ciertas cosas.
Que estés bien Reginald, por cierto, le dejé la piedra lunar, deben hacer los anillos para evitar transformaciones en público. Puede que a ustedes el influjo de la luna llena no les afecte, sé que son inmunes al ciclo lunar y van más ligados a la voluntad los cambios visibles, pero de igual manera deben controlarlo, porque cualquier molestia que sufran, va a hacer que se transformen, esto puede alertar a los cazadores, y no queremos que eso suceda. No se imaginan lo afortunados que son de no ser como sus pares prusianos, bueno, los que no son de tu familia.
Ellos tienen que esconderse y encadenarse durante la luna llena. Recuerda… La paz se ha mantenido durante años y generaciones entre tu familia y sus conocidos, gracias a los anillos, recuerda eso por favor.
Tienes razón, dijo Reginald acariciando la piedra lunar de su anillo, el cual llevaba en el anular izquierdo, con el pulgar derecho.
Ahora si me voy, saludos a Deirdre.
Se los daré, que vayas bien.
Habla con ellos.
Lo haré.
Cuando Reginald iba rumbo a la cabaña, había percibido un aroma especial, el cual se iba intensificando mientras más avanzaba, al cruzar el puente, antes de la colina, el olor era más fuerte aún, al llegar a la cerca, era como si lo golpeara en la nariz, al llegar a los potreros, le llegó la imagen de quién era, era Jackson. Y estaba en celo.
Al acercarse un poco a la cabaña, cerca de la entrada, el olor a celo estaba concentrado y muy intenso, lo cual hizo que aumentara su excitación, su boca salivara, todo su cuerpo empezara a segregar feromonas muy intensamente, su dentadura cambiara, su verga se pusiera dura como piedra, y estuviera lista para la reproducción.
Jackson estaba atravesando su celo, y él no iba a desaprovechar esa oportunidad.
Afortunadamente, no era su nieto, porque iba a tener que irse, no estaba llamado a ser el primero en estar con Christopher, eso era tarea de Patrick, él debía hacerlo, para que pudiera darse el cambio en él y convertirse en adulto.
Agradeció que fuera Jackson quien olía a loba en celo. Volvió a respirar, para calmarse, poco a poco se dirigió a la puerta, entre más cerca estaba de esta menos soportaba la ropa encima, por lo que se quitó a toda prisa la chaqueta que llevaba puesta, se aflojó el salva cuello, y se sacó la camisa de dentro del pantalón. Estando aún fuera, a más o menos unos cuatro pasos suyos de la puerta, se detuvo al escuchar una conversación entre Patrick y Jackson:
¿Te imaginas que estés preñado? Ufffff. Vas a hacerme el hombre más feliz del mundo mi amor.
Jajaja… Me encanta la idea de poder parir tus hijos y darle hermanos a Christopher.
Christopher reía, aparentemente no comprendía lo que escuchaba, pero la parte de tener hermanos le resultaba divertida.
Por cierto, papá viene hoy de visita, viene a traerme unos diarios y una información respecto a la familia, qué somos, y cómo actuar ante tales y cuales situaciones.
¿En serio tu papá viene?
Sí, anoche lo mencioné. ¿Por qué te veo inquieto? Hasta pálido estás. ¿Sucede algo?
Ehhh… Pues… Sí, tu papá aún ejerce autoridad absoluta sobre ti. Y… Digamos que no puedes negarle el derecho de estar conmigo, menos mientras estoy atravesado mi celo, aún quedan tres días, y… Yo no podría resistir las ganas de estar con él… Va con el hecho de estar en celo.
Y… ¿A ti te gusta mi papá? ¿Te llama la atención? ¿Quieres que él tenga sexo contigo?
Si en este momento él atravesara la puerta, con tus tíos y primos que ya hayan dado el cambio, o sea, toda la manada de adultos, yo no podría decir que no a ninguno que quisiera tener sexo conmigo, y tú, como no tienes el cambio definitivo en ti aún, no puedes negarte. Y fuera del celo… Claro que me encanta la idea de estar con él, él es muy atractivo… Jajaja.
Espera… Cada vez que estés «en celo», como tú dices, ¿vas a tener ganas de sexo a toda hora y va a ser una fiesta sexual sin fin? Y cuando no lo estés… ¿Vas a seguir queriendo tener sexo y te gusta la idea de incluir a mi padre?
Jajaja. Algo así. El celo me llega cada seis meses, y dura un mes completo, eso es propio de los omegas, como Christopher y yo. ¿A ti eso te molestaría?
¿Molestarme? Jajaja. Eso me excita y me gusta como no te imaginas. Ufffff. Eres perfecto para mi. ¡Mira como estoy! ¡Y tú hijo, mira la verga de tu papá! ¿La habías visto así antes?
No papi, está más brillante y parecida a como la tenías anoche. Se ve deliciosa, ¿puedo lamerla?
Adelante mi cachorro, ven a comer mis jugos… A lo que Christopher sin hacerse rogar se acercó emocionado y comenzó a mamar la verga canina de su papá.
Del otro lado de la puerta, Reginald escuchó deslizarse la silla del comedor y que Christopher se iba corriendo donde su papá. El oler y escuchar todo eso no le estaba haciendo calmarse, así que, tomando una inhalación profunda y volviendo a exhalar, decidió girar la rueda de la fortuna y abrir la puerta.
Al entrar en la cabaña, Reginald vio lo que había escuchado, a la mesa estaban sentados Patrick y Jackson, el primero recibiendo una gran mamada y lametones en toda la extensión de su verga de parte de su nieto, quien al parecer, sabía muy bien lo que hacía. El segundo, con una pierna levantada sobre la silla, y la otra en el suelo, introducía tres dedos dentro de su coño desvirgado la noche anterior y jugaba con su clítoris, haciendo salir chorros de sus fluidos vaginales mientras que recibía una buena masturbada de verga de parte de su macho. ¡BUEN DÍA FAMILIA!… Saludó desde la puerta.
¡ABUELO! Gritó Christopher emocionado al escuchar y ver nuevamente a su abuelo, soltó la verga de Patrick y salió corriendo hacia él, dejando la mamada que le estaba dando a su padre a medias, quien le recibió agachado con los brazos abiertos para después cargarlo y lanzarlo hacia arriba varias veces, haciendo reír al niño. Luego de jugar un poco con su nieto, Reginald lo colocó nuevamente en el suelo y dándole un beso breve en la frente le dijo:
Cariño, ve a asearte, que yo voy a conversar un poco con tu padre y con Jackson.
Está bien abuelo. Dijo Christopher obedientemente, dirigiéndose al cuarto de baño. Pero tienes que quitarte la ropa, son las normas nuevas de la casa, papá las dijo ayer…
Ahhh… ¿Sí? Bueno, por mi no hay problema. Dijo Reginald, mirando a Patrick, quien le confirmó lo dicho por su hijo asintiendo con una sonrisa. Bueno, normas son normas, y comenzó a despojarse de lo que le quedaba de su vestimenta, lo cual agradecía, porque ya empezaba a sudar nuevamente debido al aroma que despedía su nieto y el olor del celo de Jackson que impregnaba la casa por completo. Además de la escena que había visto segundos antes.
Toda la ropa abuelo, tienes que estar completamente desnudo… Como nosotros… Jajaja…
Jajajaja… Tranquilo amor, no hay problema, dijo Reginald despojándose de toda su ropa y sintiendo alivio al hacerlo.
Buen día señor Dankworth. Dijo Jackson tímidamente, retirando su mano de su hermoso coño como apenado, al observar a su suegro mientras se desvestía delante de ellos, y que sin reparo mostraba orgulloso todo su magnífico cuerpo velludo y musculoso.
Jajaja… ¿Señor Dankworth? Jackson, creo que de hoy en adelante eso de “Señor Dankworth”, está de mas, creo que es mejor que me digas Papá, Papi, o Reginald, ya que eres mi nueva nuera, jajaja… Mucho más después de todo lo que escuché antes de siquiera estar cerca de la puerta y ver esa delicia que acariciabas. Jajaja. Dijo Reginald quitándose ya el pantalón y mostrando su verga canina, completamente enhiesta, igual como la tenía Patrick en ese momento, lista para la reproducción, sólo que la de Reginald era más larga, más gruesa y más venosa, con las mismas protuberancias a los costados de la base, la cual apuntaba al techo como un obelisco de carne.
¿Cómo es eso de escuchar todo papá? Dijo Patrick soltando suavemente la verga de Jackson para prestarle atención a su padre, dejándolo con una calentura que parecía que lo iba a hacer explotar.
Verás cachorro, cuando tengas el cambio definitivo, todos tus sentidos van a ser más agudos, ya te lo había dicho ayer. Y… Bueno, escuché gran parte de la conversación que tuvieron. Jajajaja. Ven aquí, para verte de cerca, y poderte apreciar bien…
Patrick se levantó, mostrando su cuerpo cambiado, y caminó lentamente hacia su padre, que lo miraba atónito.
Al estar lo suficientemente cerca, extendió los brazos hacia los lados y giró muy lentamente, para que su padre pudiera apreciarlo.
¡Pero mira nada más! Estás más alto, casi de mi estatura… Más musculoso, más fuerte, más hermoso que nunca. A ver… Dijo Reginald abriendo la boca de Patrick y mirando su dentadura… Tienes unos colmillos perfectos, los mejores que he visto.
Hijo, que hermoso estás. Ojalá que el cambio sea aún mejor.
Jajaja… Los tuyos se ven más interesantes papá. Más grandes y más afilados.
Bueno, podemos decir que los tuyos son transitorios, los permanentes…
Vendrán con el cambio definitivo, dijo Patrick riendo.
Estoy gratamente impresionado. En verdad te ha sentado de maravilla el cambio intermedio. Aún falta esperar el definitivo, para ver cómo vas a resultar. Pero por el camino que vas, uffff… Vas a ser irresistible hijo mío. Jajaja… Dijo Reginald abrazando emocionado a su cachorro que ya estaba a tres días de ser un adulto, en el sexto cumpleaños de Christopher, mientras lo recorría no sólo con la mirada, sino también con las manos. Lo olía, lo iba lamiendo, disfrutando de ese espectáculo en primera fila que no pudo tener con sus hijos mayores.
Jackson, aún sentado a la mesa del comedor, había vuelto a masturbarse el coño, ya sin recato alguno.
Miraba cómo su suegro celebraba el cambio intermedio de Patrick, pero luego quedó estupefacto, cuando sus ojos se enfocaron en la exageración de verga de Reginald, la cual se mostraba orgullosamente erguida y rezumando presemen.
La boca se le hacía agua, el culo empezaba a generarle espasmos, necesitaba estar con ese hombre, incluso, sintió que su coño se hinchaba más. Deseaba aparearse con él, y hasta quedar preñado. En un momento vio a Patrick a los ojos, quien con una sonrisa, le hizo un ademán con la mano para que se acercara a su padre.
Jackson se bajó de la silla y en cuatro patas se acercó a Reginald, quien había captado las miradas de Jackson, y lo esperaba a pocos pasos, recostado contra una pared, con las piernas separadas en total desnudez, acariciando su pecho, su abdomen perfecto y su enorme verga, exudando feromonas por doquier. Haciendo que el hermoso omega mestizo lo deseara aún más.
El aroma que salía del cuerpo de Reginald era irresistible para Jackson y se acercó a ese monumento de hombre para comenzar a lamer sus pies, poco a poco se fue irguiendo hasta ponerse de rodillas y comenzar a lamer sus bolas e ir ascendiendo por estas, recorriendo todo el tronco hasta la punta de su verga que estaba chorreando incesantemente presemen.
Al sentir el contacto de la lengua de Jackson, Reginald lanzó un gruñido suave, lo cual le indicaba a Jackson que estaba haciendo un buen trabajo.
Patrick iba acariciando la cabeza de su mejor amigo y compadre, quien también era su hembra, haciéndole sentir que estaba con él y que aprobaba lo que hacía, aprovechando también de ir marcando el ritmo de la mamada que iba recibiendo Reginald. Luego de un rato, se ubicó detrás de Jackson y comenzó a meter su lengua en su hermoso culo achocolatado, haciendo que gimiera sin cesar. Siguió con el coño, el cual estaba bastante lubricado y dilatado, como invitándolo a entrar. Cuando ya estuvo a punto de introducir su verga en ese pedazo de paraíso que hacía unas horas había probado y desvirgado, el cual afloró enrojecido, e hinchado, aún con el aroma de su leche, y que había llenado con su semilla, sintieron que Christopher se salía de la tina de baño y se dirigía a la puerta para abrirla.
En seguida, y sin pensar dos veces, Reginald cargó a Jackson y en un parpadeo, lo tenía en la habitación
Una vez en la habitación, aún con Jackson en brazos, Reginald cerró la puerta cuidadosamente para no hacer ruido y no atraer la atención de Christopher.
Al cerrar, respiró aliviado tras haberse salvado de ser pillados por su nieto. Luego llevó a Jackson a la cama y acostándose encima de él, le dijo en un susurro:
Desde que crucé el puente, tu olor me tiene loco, hueles delicioso, a bayas del bosque, el olor de una loba en celo… Ufffff… Viste cómo tengo la verga, la saboreaste, te comiste mis jugos, y me alborotaste mucho más…
Pero… Reginald… Yo soy de Patrick, él me desvirgó.
Shhh… Lobita Omega… Patrick aún no se hace adulto, él no puede alegar exclusividad. Aquí el alfa adulto soy yo, y tú mismo te acercaste en cuatro patas buscando macho. ¿O no fue así?
Ahhh… Sí, así mismo fue… Aaaahhh… Decía Jackson entre jadeos mientras Reginald mamaba sus pezones e iba estimulándole el coño con los dedos.
Dime que no te gusta sentir un verdadero macho, dilo y me detengo…
No, no… No puedo… Hazme todo lo que quieras… AAAAHHH…
Jajaja… Así me gusta, suelta la hembra que eres, gime como puta… Así… Ufffff…
Ahhh.. Ahhhh… Ahh…
Grrrr… ¿Ves que no es tan difícil? Ahora, mi hembra, vamos a ver cuánto aguantas sin gritar que te de verga… Dijo Reginald descendiendo hasta la entrepierna de Jackson, a quien le colocó una almohada bajo las nalgas para tener acceso libre a su coño y su culo.
Una vez en posición, comenzó a lamer los labios externos del coño de Jackson… Dios… Jackson, que delicia de coño tienes, está hinchado, más brotado de lo normal, completamente dilatado, uffff. Se nota que mi hijo te hizo suyo…
Aaaaayyyy… Me encanta como me metes los deeeeeeedoooosss… Ahhh… Más… Máaaaaas… Uffff… Decía Jackson tan excitado que ni siquiera se dio cuenta que la voz le había salido tan aguda que parecía femenina. Pero esto no pasó desapercibido para Reginald.
Eeeeso eees… ¿Te sientes hembra, verdad? Dijo Reginald deteniendo un momento la mamada de coño y culo que le estaba dando. Te sientes una hembra hermosa, y con ganas de macho… Ufffff…
Siiii… Me siento… Oooohhh… Hembraaaa aaaahhh…
Y… ¿Qué desea mi hembra?
Que me hagas tu hembra… Ahhhh… Tu… Tu…
¿Mi qué? ¡DILO PUTA!
¡TU VERGA! ¡LA NECESITO!
¿Sólo la mía y la de Patrick? Preguntaba Reginald metiendo cuatro dedos en el coño de Jackson.
No… Quiero que… Aaaaayyyy… No pareeees… Aaaahhh…
¿Qué quieres? Dilo…
Que todos los Dankworth y los Kelly me cojan… Ahhh… Quiero ser de tooodooos… Ahhh…
Jajaja… Así será, serás nuestra puta… Todos te vamos a dar verga, pero por ahora, serás mía… Dijo Reginald comenzando a introducir su verga dentro del coño hambriento de Jackson. Cuando metió ⅔ de su verga sintió un tope.
Uff… Hasta aquí llegó mi hijo… ¿Sabias que ustedes tienen 3 membranas? Decía Reginald metiendo y sacando su verga hasta llegar al segundo himen de Jackson.
¿TRES?
Sí, y aquí voy con la segunda… Va a doler un poco, pero luego vas a seguir sintiendo placer… Grrrr… Parece que sí voy a hacerte mía… Dijo Reginald agarrando impulso tras retirar toda su enorme verga del coño de Jackson para de una sola estocada, perforar su segundo himen.
¡AAAAAYYYY! ¡DUELEEEE! Gritó Jackson llorando desesperado.
Shhh… Shhh… Ya lo peor pasó, decía Reginald masturbando la verga de Jackson… Ya está… Deja que papi se encargue…
Es que me dolió… Dijo Jackson con lágrimas en los ojos.
Ya… Ya… Mi niña… Me voy a quedar quieto para que te acostumbres… Shhh… Le decía Reginald abrazándolo y besándolo para calmarlo. Después de unos minutos le vio a los ojos y le preguntó:
¿Te sientes bien como para seguir? ¿O me detengo y lo dejamos hasta aquí?
No, sigue, pero poco a poco…
Está bien…
Lentamente Reginald fue metiendo y sacando su verga del coño adolorido y desvirgado por segunda vez de Jackson. Cuando vio que el hermoso moreno comenzaba a moverse libremente, fue aumentando la fuerza de sus embestidas.
Dame más, más duro… Rómpeme más… Aaaahhh… Asiii… Ufffff…
¿Quieres que te de duro?
Síiiii… DUROOO…
¡AHÍ TE VA!
¡PLAS! ¡PLAS! ¡PLAS! Se escuchaba en la habitación, acompañado de gruñidos, jadeos, bufadas y gemidos. Así estuvieron aproximadamente una hora y media, hasta que Reginald le dijo:
Voy a acabar… ¿Quieres que te preñe?
Síiiii… Por favooor… ¡Préñame!
Ahhhh… Ahí te van mis hijos mi niña hermosa, Grrrr… Que serán de Patrick también… Aaaahhh… Aaaahhh… Aaaaa… AAAAAUUU… AAAAAUUU…
AHHHH… QUE RICOOOO…
Jackson acabó seis veces por el coño, una tras otra, cada una era más intensa que la anterior, sentía como si fueran olas, que le hacían volar a sitios inimaginables. Al acabar, Reginald dejó su verga dentro, porque se habían abotonado y le dijo a Jackson que se quedara quieto… Lo que hizo fue girarse sobre su espada, dejando a Jackson encima de él, dándole besos y acariciando su hermoso cuerpo lampiño.
¿Sabes algo Jackson?
Dime…
Jamás había cogido con un hombre que tuviera un coño tan delicioso como el tuyo… Jajaja…
¿En serio? ¿Hay muchos?
Montones, pero viven vidas de humanos.
Y… ¿Cómo hacen? Porque nosotros envejecemos muy lentamente, casi que por cada 7 años humanos, envejecemos 1.
Sí, esa es la proporción. Ustedes envejecen así. Nosotros, antes del cambio, nos vemos mucho más jóvenes, luego, tenemos la apariencia de adultos, pero… Una vez siendo adultos, tanto hombres como mujeres, por cada 21 años humanos, envejecemos 1.
Eso no lo sabía… Y creo que Patrick tampoco. Dijo Jackson sorprendido.
Pues… Ya lo sabrá… Yo mismo voy a enseñarle todo eso.
Mientras conversaban, la verga de Reginald se fue desinflamando hasta que logró salir. En seguida, Jackson se giró para quedar en un 69 con su suegro, quien a la vez era el padre y el abuelo de sus hijos. Mientras Jackson le mamaba la verga, Reginald le lamía el coño, aún más hinchado y enrojecido que cuando Patrick le quitó el primer virgo. Aún había sabor del semen de Patrick, mezclado con los fluidos vaginales y sangre de Jackson además del de Reginald. Lo cual Reginald saboreaba con gula, abriendo los labios un poco para lamer, morder suavemente, y chupar su hermoso clítoris color ciruela, haciendo que el moreno enloquecerse de placer y volver a acabar llenando la boca, la cara y la pecho de su suegro de sus fluidos, los cuales este no desperdiciaba. Una vez el coño de Jackson se cerró, no se ocultó por completo, quedó una pequeña abertura con las terminaciones de los labios expuestas…
¡FELICITACIONES JACKSON! Oficialmente vas a ser mamá…
¿Yo? ¿Qué? ¿Cómo sabes?
Tócate aquí… Le dijo Reginald tomando su mano y haciendo que tocara su coño que no se guardaba del todo.
¿Es en serio? ¿Ya no se guarda completo?
Jajajaja… No, hasta después del parto… Y preñado, vas a necesitar más y más verga… Así que, ¿para qué se va a guardar?
Ehhhhmmm… No sé qué decir…
Pues… Yo sí… Mira, te están saliendo dos pezones con aureolas más, o sea, un segundo par de tetas… Tranquilo, esas desparecen cuando dejes de amamantar.
Y… ¿Cuántos pueden ser?
No sé… Por lo general, cada alfa te deja dos en el vientre. Pero hay un detalle importante. Necesitas que un tercero te rompa la tercera membrana. Porque si no, no podrás parir.
¿QUÉEEEEEE? NOOOOO… ¿Ese dolor por tercera vez?
Calma, tengo alguien en mente que va poder hacerlo sin causarte traumas.
Jajaja… Bueno… Si es así… Será…
Bueno, después podemos seguir este idilio, ¿te parece?
Jajaja… Está bien, vamos a ver qué hace Patrick, debe estar preocupado por el tiempo que hemos pasado aquí.
Jajaja… Ya verás.
cada vez se pone mejor